Archivo de la categoría ‘pareja’

Estar en relaciones de parejas largas me han enseñado que el sexo…

Fluctúa, porque hay ocasiones en las que se da de manera seguida y otras en las que disminuye de manera drástica.

Y que además es casi imposible prevenir cuándo van a darse las distintas temporadas.

Pareja cama sexo

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Puede ir desde un periodo de vacaciones alejados de todo, donde solo apetece estar desnudos, a un momento de estrés laboral cuando la libido cae en picado.

A diferencia de los encuentros esporádicos con alguien, donde por norma general, cada polvo se vive con la máxima intensidad, fruto de la tensión sexual y la novedad, en las relaciones largas existen los polvos perezosos.

Sí, sabrás a cuáles me refiero si te has despertado de una siesta, aún con sueño, y querías un orgasmo pero sin la parafernalia del sexo.

Uno de esos casuales, fáciles, sin florituras ni adornos, un mete-saca rapidito o tocaros sin más.

El placer de vaguear por partida doble.

En pareja también tienes que aprender a lidiar con la frustración del rechazo. Porque llevando tiempo juntos, eres capaz de entender que no tiene por qué apetecerle y que no tiene nada que ver contigo.

No tomártelo como algo personal, no dejar que afecte a tu autoestima y buscar una alternativa por tu cuenta si lo que quieres es un rato de intimidad, es la manera más sana de asumirlo.

Sobre todo porque tu vida sexual no depende única y de manera exclusiva de tu pareja. Gran parte será en su compañía, cierto, pero al final debes responsabilizarte tú de tu placer cuando se dan esas situaciones.

Y se darán, créeme.

Lo de que estando juntos es mucho más fácil encontrar momentos es una verdad a medias.

Cada uno tiene su vida y su organización de la jornada, pero más allá de eso, el pico de deseo suele aparecer en momentos diferentes del día.

En resumen, coincidir no es el pan de cada día.

Te puede interesar leer: La disritmia sexual: cuando vuestras ganas no coinciden

Además, al igual que adquieres el compromiso de trabajar en la relación teniendo conversaciones largas y asertivas sobre algo que queréis mejorar, el enfoque en la vida sexual debe ir por el mismo camino.

Ambas personas deben implicarse activamente y escuchar los deseos y gustos del otro.

Salir de la rutina, encontrar momentos de calidad y probar cosas nuevas son consejos que pueden (y deben servir) a la relación de cara al público y a lo que suceda en la intimidad.

Aunque quizá una de las cosas que más me ha sorprendido es que, el hacerlo a escondidas, o de manera más discreta, no se termina cuando te independizas de casa de tus padres.

Si no que continúa en la edad adulta cuando tienes visitas o cuando entran niños en la ecuación.

Si me tengo que quedar con mi enseñanza favorita después de analizar mis relaciones de pareja más largas, diría la confianza absoluta.

Esa de desnudarte delante de alguien y saber que da igual en qué momento de la regla estés, si por lo que sea has decidido dejar de depilarte -algo muy válido, dicho sea de paso-, o si la pedicura está descascarillada vas a parecerle igual de deseable.

Pero también la seguridad de que puedes experimentar todo lo que se te ocurra y más sabiendo que es con alguien a quien conoces tanto que, con tan solo una mirada, sabe si quieres seguir o necesitas parar.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Celos por nuestra pareja: a qué edad aparecen y el motivo según un estudio noruego

¿A qué edad empiezan los celos por la pareja? ¿Cuál es el motivo por el que aparecen?

Estas son las dos preguntas que se hizo el Departamento de Psicología de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología (NTNU).

pareja celos

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Y, lo que averiguaron con su estudio -para el que usaron una muestra de casi 1.300 estudiantes de entre 16 y 19 años- es que es una emoción a la que nos enfrentamos, por primera vez, a la edad de 16, mucho antes de tener una pareja.

Los celos, según sus descubrimientos, se ‘activan’ cuando sentimos que la relación que nos preocupa puede estar amenazada (y serían la respuesta biológica cuya función sería la de minimizar la amenaza).

Además descubrieron también cómo históricamente lo que consideramos amenazador es distinto para un hombre y para una mujer.

Para los hombres, la reacción es mucho más negativa si su pareja ha tenido una relación sexual que si se ha enamorado o ha pasado tiempo con alguien sin tener sexo.

Aunque los expertos lo explican como que la traición sexual está relacionada con la dedicación de centrarse en criar a su bebé de otro padre, no quiero olvidar tampoco el factor social.

Desde el momento que el deseo sexual femenino ha sido obviado la mayor parte de la historia, y mucho más condenado, tampoco habría que olvidarse de la rémora social que aún arrastramos.

Por otro lado, con la seguridad de que nuestros hijos son 100 por cien nuestros, las mujeres reaccionaríamos más negativamente a una pareja que tiene sentimientos por otra mujer, que a si ha tenido sexo.

Algo que también tendría relación con la evolución social como especie, mientras que ellos reciben el mensaje de que la validación es a través de las conquistas sexuales, la nuestra sería a través de ser amadas.

Te puede interesar leer: Desmontando mitos machistas: «Tengo celos porque te quiero»

La hipótesis que lanzan es que el motivo de que esos celos aparezcan a edades tan tempranas -en la mayoría de ocasiones cuando ni siquiera se tiene una pareja- sería una manera de prepararse para la edad adulta, ya que en ese momento no tiene otro cometido.

Son adaptaciones de la evolución que pasan de generación en generación.

Así que mientras los expertos han sido capaces de descubrir cuándo dan comienzo, y si bien el motivo por el que lo hacen, nos toca elegir qué hacemos con esta característica.

Porque si es algo que se nos transmite, queda en evidencia que necesitaríamos una educación afectiva con la que pudiéramos tener las herramientas de trabajar estas emociones.

De no hacerlo, no solo pasaremos muchos malos momentos, sino que llegaremos a la edad adulta sin poder gestionar los celos y con reacciones que podrán llegar a cargarse por sí solas nuestras relaciones, siendo peores que ninguna ‘amenaza’ externa.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Tu próximo novio será más bajo que tú o no será

Voy de deconstruida, porque creo que en muchos sentidos me he desprendido de lo que he ido absorbiendo a lo largo de mi vida.

Que si no necesitar una pareja, entender que en la cama tengo que disfrutar y no solo ‘hacer bonito’ para el placer del otro…

Pero no fue hasta hace pocos años que me quité de encima un prejuicio muy grande: el de salir con hombres bajos.

novio bajito

@FEDEZ

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

En mi cabeza, la mínima altura indispensable era que igualara la mía. Ya ves tú que tontería.

Me había autoimpuesto el requisito de que yo tenía que ser siempre más bajita.

Y lo más sorprendente es que no me había preguntado a qué se debía esa condición que debía cumplir a rajatabla.

Me había limitado a imitar a las parejas que veía en las películas o series (donde él siempre era más alto) sin cuestionarme nada al respecto.

Te puede interesar leer: Estas películas de Disney te han enseñado una idea del amor equivocada

Si me pongo a analizarlo entiendo que es un prejuicio inconsciente que tenía de que no cumplían las expectativas de lo que ‘debía ser un hombre’.

Me había dejado llevar por el mensaje social (y bastante retrógrado, dicho sea de paso) de que los bajos no son lo bastante ‘hombres’ porque, desgraciadamente, aún relacionamos la apariencia física con la masculinidad.

Al igual que otros estereotipos como la voz grave, que tenga facciones afiladas en vez de redondeadas o que no les guste cantar a grito pelado Olivia Rodrigo -que se supone que es algo que solo podemos hacer nosotras-.

Así nos ha sucedido a muchas, que rehenes de la presión social hemos dejado pasar a tíos estupendos.

Además es algo que, a la inversa, vemos enseguida. Porque nos parece muy injusto y superficial tropezarnos con un vídeo del fuckboy de turno en redes diciendo que «no se mata 6 días en el gimnasio para terminar saliendo con una gorda».

¿De verdad somos distintas a él si no queremos quedar con un hombre más bajo que nosotras?

Que nos estamos despertando de este ‘sueño’ (o pesadilla) de cómo debe ser la masculinidad queda demostrado con las nuevas tendencias a la hora de ligar.

Un buen ejemplo es Bumble, ya que en la app es tendencia Short King Spring o El rey de Primavera bajito.

Y, de hecho, el 37% de solteras de la Generación Z en la aplicación admiten que ahora están más abiertas a salir con alguien que tiene una estatura menor.

Así que, que tu próximo novio no sea más alto que tú, es algo que dependerá de muchos factores, pero uno de ellos ya no será porque no le ves a tu altura.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Si le preguntas a una inteligencia artificial como tener mejor sexo, esto es lo que te contesta

Se ha puesto tan de moda recurrir a las inteligencias artificiales para que nos den respuestas, que quise ponerla a prueba.

Podrán tener modelos de aprendizaje, velocidad, infinitos datos, pero no pueden tener sexo.

pareja sexo

PEXELS

Algo que el mismo bot me confirma: «Como una inteligencia artificial, no tengo la capacidad de experimentar deseos sexuales o físicos, por lo que no siento ninguna frustración ni deseo en este sentido».

«No tengo experiencia ni comparación, ya que no tengo un cuerpo físico ni una mente emocional humana», responde OpenAI GPT-3, el modelo de lenguaje avanzado de inteligencia artificial.

Pero lo que sí tiene es la capacidad de «ayudar y proporcionar información a los usuarios de la manera más precisa y efectiva posible», por lo que mi siguiente pregunta es la de cómo mejorar nuestra intimidad.

Sin embargo, al cruzar miles de datos de usuarios, el sesgo desigual se cuela en una de sus respuestas.

Vamos con la lista:

  1. Aprende a conocerte a ti misma: Para disfrutar al máximo de tus encuentros sexuales con tu pareja, es importante que sepas qué es lo que te gusta y lo que no te gusta. Explórate a ti misma de forma individual para descubrir lo que te excita y lo que no, y comunica esos gustos y preferencias a tu pareja.
  2. Comunica tus necesidades: No tengas miedo de comunicar tus necesidades y deseos a tu pareja. Habla abiertamente sobre lo que te gusta y lo que no te gusta, y recuerda que la comunicación honesta es clave para tener una vida sexual satisfactoria.
  3. Prueba cosas nuevas: Experimenta con nuevas posturas, juguetes sexuales y fantasías para mantener la chispa de la pasión encendida y para descubrir nuevas formas de disfrutar del sexo.
  4. Explora lo que le gusta a tu pareja: Siempre es importante prestar atención a lo que tu pareja disfruta, hablar sobre ello y preguntarle lo que le gusta. Esto te ayudará a satisfacer las necesidades de tu pareja y juntos encontrar la forma de disfrutar de la sexualidad como pareja.
  5. Dedica tiempo para relajarte: Deja a un lado el estrés del día y dedica tiempo para relajarte antes de tener relaciones sexuales. Encuentra actividades que te ayuden a relajarte como masaje, yoga o meditación.
  6. Recuerda que practicar el sexo seguro es importante: Utiliza preservativo y otros métodos de protección para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
  7. Busca apoyo profesional si es necesario: Si sientes que hay factores emocionales o psicológicos que están afectando tu vida sexual en pareja, no dudes en buscar apoyo profesional con un psicólogo o terapeuta sexual.
  8. Mantén una buena higiene personal: Mantener una buena higiene personal es fundamental para tener una buena vida sexual. Tómate el tiempo para lavarte antes del sexo y utiliza productos que te ayuden a mantener la salud vaginal.

Aquí me permito hacer un inciso para recordarte que lo de los productos que «mantienen la salud» no es correcto, no van a ayudar a tu vida sexual en absoluto.

Te puede interesar leer: Limpieza íntima con enemas o lavativas: ¿más problemas que beneficios?

La vagina es como un horno con pirólisis, se limpia sola. Si tienes que lavarla en algún momento, solo necesitas echarle agua.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Risto, Kiko y la romantización de la diferencia de edad entre parejas

Ay, el amor. Esa cosa mágica, intangible y explosiva que nos han dicho las canciones, las novelas y las películas que no entiende de distancias, orígenes, ingresos o edad.

Especialmente la última, como los alegatos de Kiko Matamoros o Risto Mejide nos han recordado.

diferencia de edad

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

«Cuando discriminas a una pareja por la diferencia de edad, no tienes nombre, no existe un término», decía el publicista en el clip de un reportaje.

Sabe de lo que habla. Además del hashtag #toelrato, el otro término que acompañó su relación con Laura Escanes fue ‘polémica’ por los 22 años de diferencia entre ambos.

Ahora que la pareja ha tomado caminos separados, cualquiera podría pensar que quizás Risto habría tomado nota de todo lo que había dicho en el podcast que estrenó con su (ahora) exmujer y se habría dado cuenta de que a veces necesitas estar en el mismo momento vital que tu pareja.

Te puede interesar leer: Hipergamia femenina: ¿a las mujeres solo nos mueve el interés para encontrar pareja?

Pero no, su nueva novia de 27 hace que tenga con Kiko Matamoros algo más que una carrera televisiva. Lo resumo mal y pronto: les gustan jovencitas.

Y no solo les gustan, sino que nos construyen una justificación romántica alrededor para que veamos con buenos ojos lo que ya viene siendo, por lo que confirman sus últimas parejas, un patrón.

Da igual las muchas historias de amor que comparta el publicista sobre parejas de distintas edades, los libros que saque hablando de compositores, que el denominador común es el mismo: casi siempre son ellos los que están con mujeres a las que les sacan unas cuantas décadas.

Podríamos comprar este discurso, esta reivindicación que hacen en la pequeña pantalla de que lo suyo es discriminación por escoger sin mirar la edad, si fuera una selección que hacen en ambas direcciones.

Si estuvieran involucrados sentimentalmente tanto con mujeres 20 años más jóvenes como con las de 20 más mayores que ellos.

Pero, curiosamente, esto último nunca se da.

Y sí, claro que ellas son libres de elegir con quién quieren estar y son mujeres adultas, pero ellos lo son más todavía y tienen a su favor el factor del poder que ostentan gracias a su fama y su experiencia vital, lo que funciona como reclamo cuando se tratan de parejas más jóvenes que ellos.

Por eso, animo encarecidamente a todos los que se llenan la boca de lo injusto que es recibir críticas a que hagan un poco de introspección.

Porque a ver si no va a ser edadismo.

A ver si es que entonces no podemos hablar de amor, pero sí podemos hablar de filia, que es la predilección hacia mujeres más jóvenes de toda la vida.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

¿Una pareja como nuestro padre?

No sé qué relación has tenido con tu padre, pero según una psicóloga inglesa de la Universidad de Durham, que él hubiera pasado tiempo contigo cuando eras pequeña o si le sentías involucrado en tu crianza, podría significar que buscas (inconscientemente) rasgos como los suyos en tus parejas.

mujer hombre padre

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Pero, aunque te dedicara tiempo y atención, ¿qué ejemplo has tenido de figura masculina a nivel emocional?

Porque es bastante habitual entre las mujeres de nuestra generación contar con padres que estaban completamente volcados en su trabajo (la tasa de reincorporación al trabajo de nuestras madres era aún menor que el 55% actual).

También al ser de la generación del Baby Boom y contar con un tipo de educación muy concreta de sus padres, hijos de la posguerra, ha recibido una idea sesgada de cómo debe ser un hombre.

Masculinos, grandes fanáticos del fútbol, cerrados en banda cuando se trata de hablar de sentimientos, reacios a dar cariño -no vaya a ser que haya quien piense raro-, los proveedores de la casa, la figura que ‘manda’…

Así que, contrariamente a lo que probó la psicóloga, no queremos salir con nuestro padre porque ya tenemos en casa el ejemplo de hombre emocionalmente inaccesible, por desgracia.

Nuestra búsqueda es la contraria, idealmente que mantengan sus cualidades positivas (si tu padre es buena persona), pero que haya llegado a deconstruirse.

Y esta puede ser también la clave de que nos relacionemos de una forma nueva.

Porque si nosotras buscamos un padre (que ya tenemos) y ellos una madre (que ya tienen), seguiremos replicando los comportamientos que hemos vivido en casa sin cuestionarnos si son realmente los que queremos.

Que además, por muy buena que sea la relación entre tus progenitores, siempre hay algo que puedes mejorar en la tuya. Discusiones distendidas en el sofá en vez de gritos, igualdad en el reparto de tareas…

Y, a esos padres que no han tenido mucha más opción que la de salir como han salido, ahora es un buen momento para desprenderse de todo aquello que no les encajaba y sentir que pueden abrirse, compartir sus emociones e incluso llorar.

Que les vamos a querer igual.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

El sexo espontáneo no es el mejor (y este estudio lo demuestra)

Tenemos muchas cosas sobrevaloradas, en mi opinión, los encurtidos son una de ellas.

El sexo espontáneo es otra.

Pareja cama

PEXELS

Pero fíjate si le damos importancia que parece que si un momento íntimo no surge de que se prenda la mecha de la pasión, ya es como si no contara.

Cuando, como poco me decía una amiga sexóloga, el sexo es como el gimnasio.

O lo planificabas o si te quedas esperando a que te entren las ganas para ir, lo tienes claro.

Te puede interesar leer: La disritmia sexual: cuando vuestras ganas no coinciden

Con esto me rompía los esquemas sobre el sexo que surge improvisado, pero un estudio reciente acaba de darle todavía más razón a su argumento.

La Universidad de York ha publicado en Journal of Sex Research su último descubrimiento: el sexo espontáneo y el planificado tienen en común que ambos son igual de satisfactorios.

Y esto es algo que parece contrario a la idea que teníamos sobre sexo en el momento que todas las referencias que tenemos en libros, series o películas, siempre es algo que surge como fruto de la pasión desenfrenada.

Todo mentira.

Se nos olvida que esas escenas están completamente guionizadas y que cuando el sexo es así, puede ser igual de maravilloso.

Si nos quedamos a la espera de que surja el momento perfecto, corremos el riesgo de que nunca llegue, y, a la larga, de que pase factura a nuestra relación.

Para empezar, tenemos idealizado el sexo espontáneo, y en segundo lugar, ¿quién dijo que planear cosas en la vida no podía ser bueno?

Tenemos el ejemplo de la planificación de una escapada o una fiesta sorpresa, dos situaciones en las que la expectación juega a favor.

Así que es el momento de bajar a tierra nuestra idea sobre el sexo espontáneo y empezar a planearlo.

No hace falta que sea el encuentro más memorable de nuestra vida.

Con reservarse el rato y tener ganas de disfrutarlo, puede ser igual de bueno una sesión de sexo de varias horas -con juegos y complementos-, que una de cinco minutos a modo de ‘mantenimiento’.

Hipergamia femenina: ¿a las mujeres solo nos mueve el interés para encontrar pareja?

Hace unos días subí un vídeo a Tiktok en el que comentaba lo excitante que me resultaba que mi pareja me apoyara en mi desarrollo profesional.

Aquel vídeo se viralizó no por lo que me habría gustado, ya que la mayoría de respuestas que recibí fueron que luego les dejábamos por otro con mejor posición o dinero.

Sobre todo había un término se repetía sin cesar: ‘hipergamia femenina’.

Marc Anthony y Nadia Ferreira

@nadiatferreira

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Una rápida búsqueda en Google me llevaba única y exclusivamente a vídeos de YouTube con la explicación del concepto (todos grabados por hombres, por cierto).

En ellos se comentaba que la hipergamia femenina es una práctica mediante la cual las mujeres solo nos emparejamos con alguien en función de su posición social o su capacidad económica, buscando siempre una comodidad (y sin atender a otros factores).

Dicho en pocas palabras: que nos movemos por el interés y no por el corazón.

Aquello me dejó un poco en shock, especialmente cuando en mi entorno, la mayoría tenemos salarios casi iguales, habiendo también parejas donde ella gana más y no ha ido a buscar otro compañero acorde a su nuevo nivel económico.

Pero no quería sacar conclusiones por mi círculo, así que fui a los datos oficiales, la fuente fiable de información.

En 2019, el Estudio de Condiciones de Vida del INE se hizo esta pregunta y quiso analizar la cantidad de solteros y solteras en función de su renta.

Lo que revelaron los números fue que la cantidad de mujeres sin pareja era la misma tanto si su capacidad adquisitiva era menor como mayor.

En cambio, los hombres con una renta elevada tenían menos posibilidades de estar solteros que los de rentas más bajas.

Así que, si la hipergamia femenina fuera una realidad, sí que se vería reflejada en el estudio mediante una diferencia entre las solteras más y menos pudientes.

Es decir, habría más solteras en el extremo de las que tienen rentas altas ya que no ‘necesitarían’ hombres con dinero, lo que según el razonamiento de la hipergamia, sí hacen las de rentas más bajas.

De la misma manera, en ese último grupo habría menos mujeres solteras.

Lo que sí sucede es la diferencia de solteros en el grupo de hombres, que es lo que podemos ver socialmente completamente normalizado en algunos ejemplos que todos conocemos.

Leonardo DiCaprio, Marc Anthony, Dennis Qaid o Sean Penn son algunas estrellas conocidas por estar con mujeres a las que doblan (o casi triplican) la edad.

Te puede interesar leer: Sí, la televisión sigue apoyando el privilegio de los hombres de salir con mujeres jóvenes

La prueba de que con su posición social, fama o desahogo económico no tienen parejas de su edad, sino que el denominador común de todas sus compañeras es la juventud y la belleza.

Entonces, a ver si no es la hipergamia femenina lo que realmente es preocupante a la hora de encontrar pareja, entre los hombres que tienen menos posibilidades económicas, sino el machismo de toda la vida, que anima a que, en cuanto tengas ocasión, te dejes mimar por un sugar daddy.

A mí, a día de hoy, me siguen llegando propuestas por Instagram, por cierto.

La diferencia es que prefiero a mi lado un compañero que me valore por quién soy, que esté en lo bueno, en lo malo, en lo peor y en lo mejor, independientemente de cuánto sea su nómina a final de mes, es decir, sin mirar quién es mi ‘mejor postor’.

Ya que esa persona solo me vería a cachos, como un cuerpo desechable por el de la siguiente cuando el mío empiece a cambiar por la edad (o la ‘Regla de los 25 de DiCaprio’).

Quizás quienes esgrimen la hipergamia femenina deberían recordar que ya no necesitamos quien nos mantenga, porque la mayoría de nosotras somos mujeres trabajadoras.

Eso a diferencia de nuestras abuelas, que no podían acceder al mercado laboral, por lo que les era imprescindible alguien que trajera el salario a casa.

Justo por eso, por primera vez ya no tenemos que escoger por nuestra seguridad económica. Podemos buscar un buen compañero, que tampoco es fácil.

Así que, a los datos me remito, quizás por esa razón, sea como sea nuestra situación económica, la cantidad de solteras se mantiene constante.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Cuando llevas tiempo en pareja, ¿es posible un San Valentín como la primera vez?

Voy a decirlo: soy una romántica incurable. De las que su estado emocional favorito es ‘enamorada’.

Así que, el hecho de que exista un día para el amor, es algo que me hace muy feliz porque soy de decir «te quiero» todo el rato a mi familia, amigas y, por supuesto, pareja.

pareja san valentín

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Pero lo que me costó aprender es que la fase de emoción propia del principio del enamoramiento se terminaba pasando y, una sensación más tranquila, incluso rutinaria, era la que terminaba por quedarse.

Es algo que explica Laura de Lera, psicóloga y sexóloga colaboradora de Control: «Cuando hablamos de relaciones de pareja con proyección de futuro es importante conocer que hay diferentes fases del amor».

Estas fases serían el enamoramiento, el amor romántico y el amor maduro, además, cada una de ellas tendría diferentes características a la hora de vincularnos con la otra persona.

«La primera es estimulante, excitante y lujuriosa, lo cual desciende a medida que nos sentimos más seguros con nuestra pareja y por lo tanto sentimos menor incertidumbre», lo que explica que, si una relación es sana, nos de sensación de estabilidad y no sea una constante montaña rusa emocional.

También es cierto que hay una diferencia entre que las cosas estén ‘más tranquilas’, por llamarlo de alguna manera, y alejarnos de nuestra pareja.

Porque hay factores del día a día que pueden llevarnos a ese punto, como son el «el estrés y el distanciamiento emocional, las grandes enemigas del deseo sexual, dice la experta.

Mientras que el estrés nos lleva a no tener otras ganas que no sean de ir a la cama a descansar, el distanciamiento puede deberse a dejar de compartir esos momentos en pareja que la hacían especial.

Así que, por muchos años que llevemos a la espalda, sí es posible, trabajando en equipo, traer de vuelta la emoción a San Valentín (o cualquier día del año, vaya).

Te puede interesar leer: ¿Y si el nuevo romanticismo es gratis?

No hay amor que se pueda dar si no empezamos por el punto de partida que es el propio, por lo que el primer paso es preguntarse qué necesidad se tiene.

¿Más magia? ¿Más muestras de cariño? ¿O quizás espacio?

Y en segundo lugar, averiguar qué es lo que nos aleja de esa necesidad para solucionarlo.

También «conectar con tu yo del principio de la relación, re-explorar tu sexualidad y una buena comunicación», son las otras claves que, en opinión de Laura de Lera, ‘resetean’ la relación.

Además, una vez trabajadas, la experta afirma que se llega a un siguiente nivel que es el de «disfrutar de nuevo de tu sexualidad y recuperar la magia de las primeras veces con tu pareja».

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

No monogamias, masturbación 2.0… Lo más ‘hot’ que nos depara 2023

Me agobia un poco lo de «Año nuevo, vida nueva». Porque yo no sé tú, pero la mía sigue siendo la misma.

Entonces, ¿qué hago aquí pronosticando lo que 2023 nos deparará entre las sábanas?

pareja cama juguete

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

No tanto por considerarlo una ruptura total con la vida íntima que has (o hemos) llevado hasta ahora. Pero sí por dónde creo que van a ir los tiros.

Por lo pronto, en 2022 empezamos a escuchar más a menudo términos como «poliamor» o «relación abierta». Así que no tengo dudas de que este año seguiremos aprendiendo que, las relaciones monógamas, no solo no son ya las únicas.

Sino que toca ver con los mismos buenos ojos todas las demás maneras de relacionarnos.

Esto nos permitirá no limitar el mundo y también sentir mayor libertad a la hora de elegir cómo queremos vivir nuestras relaciones.

Te puede interesar leer: Monógama por elección en el mundo de las no monogamias

Ser más conscientes no se va a quedar solo en el ámbito de los vínculos afectivos.

Al vivir rodeados de pantallas y sufriendo con no sacar el móvil hasta cuando estamos en el cine, esto va a ser algo fundamental entre las sábanas.

Aunque hay quien lo llama mindfulness sexual, yo prefiero resumirlo en estar presente en el momento, ya sea teniendo sexo en solitario o con compañía.

Lo mismo da, la clave va a ser estar al 100% en el placer.

2023 serán 365 oportunidades de conocernos de nuevo, de lo que nos gusta, pero también de ser conscientes de si queremos o no conocer a alguien más en serio.

Por eso el Intentional dating será algo que tendrá mucho peso en este año. Tomar las cosas con calma pero con la convicción de que se quiere hacer.

Y, más en concreto con el placer, me gustaría pensar que ya que empezamos a tener una colección de juguetes, apostemos por los más sostenibles (o que pongamos de moda adquirir los que son de cristal, por ejemplo).

Por último, 2023 va a ser un año muy de masturbación, pero no la que imaginas.

Con lo de que podamos hablar cada vez de manera más abierta de nuestra vida sexual, no tengo dudas de que la masturbación anal, que ya comentaba una de mis sexólogas entrevistadas, será algo en lo que pondremos en práctica.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).