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Cuando uno quiere y la otra persona no (tanto)

Al principio de toda relación, las ganas nunca faltan. Da igual el momento, sitio o lugar, la sensación de necesidad de querer tener sexo una y otra vez, nos acompaña.

Por lo menos en la primera fase, ya que esa frecuencia va disminuyendo según avanza la relación.

pareja cama deseo sexual

PEXELS

Cuando se da ese cambio hay quien enseguida lo nota (es que al principio lo hacíamos más), quien no sabe qué ha podido cambiar (¿ya no te gusto?) y, por supuesto, quien quiere que las cosas vuelvan a ser como eran al comienzo.

Sin embargo, esa bajada de libido es normal. Las hormonas son responsables, en gran parte, de esa euforia del inicio de la nueva relación.

Que el deseo sexual baje es lo que permite que el vínculo se desarrolle en otros aspectos.

Sin embargo a día de hoy puede resultar incómodo o hasta tabú poner sobre la mesa el cambio del deseo en las relaciones de pareja.

Es algo que me han preguntado tanto por redes sociales como en charlas: «¿Qué hago para recuperarlo?», «Yo siempre quiero y ella nunca está dispuesta…»

Además podemos tender a pensar que es ‘culpa’ de la otra persona, o al menos su responsabilidad adaptar sus niveles de deseo a los nuestros, en vez de llegar a puntos intermedios o averiguar qué está sucediendo.

Una de las cosas que más me ha llamado la atención estudiando terapia sexológica es que no es tanto el sexo lo que debe trabajarse cuando hay problemas de este, sino otros factores como serían, en este caso, la tolerancia y la comunicación.

Tolerancia porque puede que tendamos a pensar que, si hay alguna disminución del tipo que sea (frecuencia, duración…), es señal de algo negativo, en vez de entender que la vida sexual también pasa por fases.

Soy la primera que lo entiende, la idea que tenemos de relaciones de pareja es que son siempre fuegos artificiales en el sofá, en la cama, el viernes noche, el domingo por la mañana…

Y puede que sí, pero también hay momentos de no tocarte ni con un palo porque tienes un estrés brutal en el trabajo, un herpes labial que no te hace sentir muy sexy (sino todo lo contrario) o que la astenia primaveral te tiene con cansancio acumulado.

Es decir, que entender que vamos a pasar por etapas más tranquilas es un primer paso. Y, sobre todo, aceptar y acompañar en esas ocasiones cuando al iniciar un acercamiento, la respuesta sea la del rechazo.

Puede pasar por «vale, si no te apetece no pasa nada, a mí me gustaría terminar el masaje si quieres» o proponer otra actividad que os guste hacer juntos.

Eso le da a la otra persona la tranquilidad de que no está recibiendo presión para seguir y no sentirse culpable por no querer participar en una interacción sexual.

Comunicarse para desearse

Por otro lado, si destaco que la comunicación es fundamental, es porque hablar de ello es clave.

Esto pasa por exponer los deseos propios y dar también pie a que la pareja pueda tener un lugar en el que expresar con confianza qué le sucede.

Es el primer punto de partida para combatir las posibles películas mentales que nos hayamos montado (y confirmar que claro que le seguimos gustando), pero también para llegar a un punto de encuentro.

El terreno común puede ir desde dar el espacio que la otra persona necesita, a acordar nuevos términos para el sexo.

Y es que muchas veces -y aquí hablo en primera persona- no es que no tengas deseo sexual, es que no te apetece hacer lo que soléis hacer con mucha frecuencia.

Es decir, si tu vida sexual se resume a la penetración, que es la práctica que a las mujeres no nos facilita llegar al clímax precisamente, es normal que haya menos motivación por hacerlo que si es otro tipo de dinámica.

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Así que hay veces que no es que no se tenga deseo, sino que deseo hay, pero por algo nuevo que permita recuperar el interés y la curiosidad.

Esa conversación también puede ser una buena oportunidad para revisar cómo es tu vida íntima y rediseñarla de nuevo.

Pero sobre todo recordarte que no hay una cantidad mínima requerida ni una cuota mensual que cumplir, puedes tener una vida sexual sana haciéndolo una vez a la semana, una vez al mes o una vez al año.

Porque solo depende de que sea algo con lo que estéis de acuerdo, lo disfrutéis así y vuestros niveles de intimidad y disfrute sexual estén más que satisfechos.

Mara Mariño

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Si le preguntas a una inteligencia artificial como tener mejor sexo, esto es lo que te contesta

Se ha puesto tan de moda recurrir a las inteligencias artificiales para que nos den respuestas, que quise ponerla a prueba.

Podrán tener modelos de aprendizaje, velocidad, infinitos datos, pero no pueden tener sexo.

pareja sexo

PEXELS

Algo que el mismo bot me confirma: «Como una inteligencia artificial, no tengo la capacidad de experimentar deseos sexuales o físicos, por lo que no siento ninguna frustración ni deseo en este sentido».

«No tengo experiencia ni comparación, ya que no tengo un cuerpo físico ni una mente emocional humana», responde OpenAI GPT-3, el modelo de lenguaje avanzado de inteligencia artificial.

Pero lo que sí tiene es la capacidad de «ayudar y proporcionar información a los usuarios de la manera más precisa y efectiva posible», por lo que mi siguiente pregunta es la de cómo mejorar nuestra intimidad.

Sin embargo, al cruzar miles de datos de usuarios, el sesgo desigual se cuela en una de sus respuestas.

Vamos con la lista:

  1. Aprende a conocerte a ti misma: Para disfrutar al máximo de tus encuentros sexuales con tu pareja, es importante que sepas qué es lo que te gusta y lo que no te gusta. Explórate a ti misma de forma individual para descubrir lo que te excita y lo que no, y comunica esos gustos y preferencias a tu pareja.
  2. Comunica tus necesidades: No tengas miedo de comunicar tus necesidades y deseos a tu pareja. Habla abiertamente sobre lo que te gusta y lo que no te gusta, y recuerda que la comunicación honesta es clave para tener una vida sexual satisfactoria.
  3. Prueba cosas nuevas: Experimenta con nuevas posturas, juguetes sexuales y fantasías para mantener la chispa de la pasión encendida y para descubrir nuevas formas de disfrutar del sexo.
  4. Explora lo que le gusta a tu pareja: Siempre es importante prestar atención a lo que tu pareja disfruta, hablar sobre ello y preguntarle lo que le gusta. Esto te ayudará a satisfacer las necesidades de tu pareja y juntos encontrar la forma de disfrutar de la sexualidad como pareja.
  5. Dedica tiempo para relajarte: Deja a un lado el estrés del día y dedica tiempo para relajarte antes de tener relaciones sexuales. Encuentra actividades que te ayuden a relajarte como masaje, yoga o meditación.
  6. Recuerda que practicar el sexo seguro es importante: Utiliza preservativo y otros métodos de protección para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
  7. Busca apoyo profesional si es necesario: Si sientes que hay factores emocionales o psicológicos que están afectando tu vida sexual en pareja, no dudes en buscar apoyo profesional con un psicólogo o terapeuta sexual.
  8. Mantén una buena higiene personal: Mantener una buena higiene personal es fundamental para tener una buena vida sexual. Tómate el tiempo para lavarte antes del sexo y utiliza productos que te ayuden a mantener la salud vaginal.

Aquí me permito hacer un inciso para recordarte que lo de los productos que «mantienen la salud» no es correcto, no van a ayudar a tu vida sexual en absoluto.

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La vagina es como un horno con pirólisis, se limpia sola. Si tienes que lavarla en algún momento, solo necesitas echarle agua.

Mara Mariño

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Así es la ‘monogamish’ o monogamia con excepciones

Hace unas semanas os contaba que, de todas las formas de relacionarme, la monogamia era la que más me encajaba.

Aunque sí que es verdad que, como digo yo en cuanto empiezo a conocer a alguien más a fondo, si entra David Beckham por la puerta ofreciéndome una noche de pasión, estoy soltera.

pareja feliz monogamia

PEXELS

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Vale, lo comento a modo chiste porque sé que es bastante improbable que suceda.

Pero el hecho de que tenga esa mentalidad sobre la excepcionalidad si aparece mi amor platónico celebrity, o si es algo que le sucede a mi pareja (que encima es una actriz española y lo tiene más fácil solo por la distancia), es algo que contempla una variante de la monogamia.

Lo que se conoce como «monogamish», que viene de unir «monogamia» e «ish» («casi» en inglés), es un tipo de pacto que permite encuentros de carácter sexual, muy de vez en cuando, dentro de la monogamia.

Esa excepción es la broma que hago acerca de tener un ‘pase libre’ con las celebridades que son nuestros amores platónicos (aunque entre broma y broma, la verdad se asoma).

El término monogamish fue acuñado en 2011 por el periodista especializado en sexo Dan Savage para definir esta situación, pero también una posible formalización más allá del encuentro con nuestro crush famoso.

Es decir, es el pacto de que el «vínculo tiene prioridad sobre cualquier conexión externa, pero que las aventuras ocasionales son aceptables y quizás incluso deseables para mantener encendida la llama».

Puede ser, previo acuerdo, desde tener terceras personas de vez en cuando a una noche donde todo vale.

Según el libro Ética Promiscua, supondría una buena alternativa para las personas que no quieren dar el salto al poliamor, pero les atrae la excitación de tener un «devaneo ocasional fuera de su relación».

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Lo que cabe recordar es que, por muy raramente que suceda esa historia fuera de la relación monógama, la gestión emocional y logística hay que hacerla igualmente.

Es decir, dentro de la monogamish también hay que comunicar de forma honesta los deseos, trabajar la gestión de celos y poner los límites -un ejemplo, que el encuentro no sea en el piso donde vive la pareja-.

Sin olvidar la planificación de cuándo se va a hacer, para que no afecte a otro compromiso que se iba a hacer con la pareja (de manera que siga sintiendo que es la prioridad).

Ahora que conoces de qué va, ¿lo propondrías?

Mara Mariño

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La curiosa relación entre tu vida sexual y la motivación en el trabajo

Sin el estrés de ir a la oficina o tener que encender el ordenador nada más despertarte, las vacaciones son un periodo dorado para tu vida sexual (y el polvo mañanero con legañas lo demuestra).

Porque, por mucho que nos encantaría que, por un lado estuviera nuestra vida íntima, y por otro nuestra vida laboral, sin ninguna conexión aparente, las dos esferas están más relacionadas de lo que pensamos.

pareja satisfacción sexual

PEXELS

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«Si estás satisfecho a nivel sexual, te ayuda a conseguir plenitud en el resto de ámbitos de tu vida, incluyendo el laboral», comentan desde la firma de juguetes LELO.

Así que para quienes tenían de propósito de Año Nuevo petarlo con sus proyectos en 2023, el sexo es el aliado inesperado para alcanzar los objetivos.

Y la razón se encuentra en la dopamina, la hormona que se libera en el sexo y se asocia a la sensación de placer y relajación, junto a la oxitocina, la hormona del amor.

Estas dos sustancias químicas producen una mayor satisfacción personal, haciendo que estemos más enfocados y concentrados.

También afecta a la predisposición cuando se trata de hacer las tareas del trabajo (leer ese hilo de mails va a costarte mucho menos).

Las consecuencias hormonales del sexo en el organismo suelen durar unas 24 horas aproximadamente, de ahí que la motivación del día se construya en las 12 horas anteriores aunque a veces sea difícil sincronizar las ganas.

Hasta se asocia al descenso de bajas laborales por reducir la ansiedad (uno de los principales motivos de solicitar este permiso) y mejorar el sistema inmune aumentando las defensas.

En resumen, una vida sexual plena tiene un impacto directo en la satisfacción laboral y en el compromiso con la empresa.

Pero, si pasa lo contrario, es decir si se tiene estrés en el lugar de trabajo, el deseo disminuye y solo apetece ir a la cama para dormir y ponerle punto final al día.

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Lo más habitual cuando atravesamos un periodo complicado a nivel laboral es que nuestra vida íntima caiga hasta el último puesto de la lista de prioridades.

Esto se traduce en que no consigues centrarte cuando estás intentando disfrutar o que incluso se te olvida hasta masturbarte.

Así que a lo mejor en vez de estar pendiente del mail hasta el último momento para ser productivo, lo más productivo es apagar el teléfono y tener sexo (con o sin compañía).

Mara Mariño

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Por qué deberías hacer tu currículum sexual (y lo que deberías poner en él)

Cuando quieres que una empresa te contrate, preparas un resumen de tu vida laboral. Qué has estudiado, cuál es tu experiencia, en qué competencias te manejas mejor y todo lo que demuestra que ese puesto debería ser para ti.

Pues cuando quieres acostarte con alguien, deberías hacer lo mismo y empezar presentándote con tu currículum sexual.

currículum sexual

UNSPLASH

La idea del currículum sexual es algo que me explica la sexóloga y terapeuta sexual Lorena S. Gimeno cuando hablamos de la importancia que tiene darnos a conocer en el ámbito íntimo, más allá de si nos gusta la tortilla con o sin cebolla.

Más que nada porque, cuando la cosa pasa a mayores, damos por hecho que, mágicamente, tiene que estar al tanto de nuestros gustos y particularidades.

Sí, sí, por ciencia infusa. Y de hecho si no lo sabe (que es lo más probable, porque las personas no suelen venir con telepatía incorporada) nos decepcionamos.

Pensar que por esas primeras experiencias quizás es que no funciona es una conclusión a la que seguro que has llegado varias veces en tu vida.

Por supuesto que no funciona. Si no te gusta nada algún tipo de práctica y a él o ella le apasiona.

¿Cómo va a saber que para ti que te chupe los pies es más un suplicio, porque tienes cosquillas, que algo placentero y encima no se lo dices?

Para la sexóloga, el ejercicio de rellenar un currículum es algo sobre lo que reflexionar a nivel personal, para luego comunicarlo (es decir, no tienes que entregarle el formulario nada más presentarte).

Porque, cuando entramos en este tipo de análisis más íntimo, lo que solemos contar es con cuántas personas hemos estado (el famoso bodycount) o la edad a la que empezamos a tener relaciones, que son datos que no nos sirven a nivel práctico.

@meetingmara No, tu crush no necesita saber cuándo fue tu primera vez 😅 El Cv s3xual que deberías contarle es este… #cita #citas #citaromántica #relaciones #ligar #pareja ♬ sonido original – meetingmara

De hecho, como ella misma dice, se basa en «la idea de que a las personas nos cuesta describir nuestros gustos cuando empieza una relación y no sabes qué le gusta a la otra persona«.

Para evitarlo, como Lorena aconseja: «Todo el mundo debería hacer un examen de currículum ficticio«.

Además, desarrolló una plantilla en la que podemos reflexionar sobre nuestra identidad sexual, necesidades en la cama, salud íntima o medidas de protección que utilizamos.

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Su documento sirve para exteriorizar todo esto y además invita a que te autoexplores e investigues para luego explicarlo.

La sexualidad es como cada persona (no hay dos iguales) y también va cambiando con el tiempo. Por lo que no es lo mismo rellenar esto a día de hoy, que si nos lo preguntan cuando empezamos o incluso en un futuro.

«Tienes que hacer el currículum hoy pero también dentro de 5 años«, afirma Lorena.

Así que, ¿te apuntas a hacerlo y conocerte?

cv sexual

SEXUALIZADOS.COM

Mara Mariño

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¿Qué edad es la mejor de nuestra vida sexual?

Acabo de cumplir 30 años y nunca, nunca, nunca, nunca había estado tan contenta como ahora con lo que me pasa en la intimidad. Nunca.

pareja cama amor

PEXELS

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Al llegar a la tercera década, me he quitado muchos prejuicios de encima, me he aclarado sobre lo que me gustaba y lo que no y, sobre todo, he dejado de sacarle pegas a mi cuerpo.

Se podría decir que he subido de nivel y, desde mi punto de vista, me cuesta creer que haya algo mejor que esto. Que todavía la cosa pueda mejorar.

Aunque, parece ser que sí que lo hay. No es la treintena la etapa dorada de la sexualidad, esa le corresponde a los 40.

Lo curioso de esos estudios -que parecen señalar la cuarentena como el mejor momento para la intimidad-, es que poco o nada tiene que ver con el aprendizaje de nuevas técnicas (no, no nos convertimos en unas máquinas del placer) y más con la evolución personal.

Me explico, lo que hace que los 40 se lleven la palma es que parecen ser cuando por fin la confianza plena nos alcanza, la auténtica.

Y es la de saber qué es lo que quieres. Quizás hasta ese momento estabas muy ocupada dedicando que energía primero a estudiar, luego a desarrollarte profesionalmente, a los hijos, etc.

En teoría a los 40 estás algo más liberada y te planteas hacer las cosas de manera más independiente, incluso egoísta, si te pones.

Respecto al físico, sí, la presión social por encajar no desaparece, pero la seguridad de sentirte bien en tu propia piel sustituye todo lo demás. Y que todo te la resbala, eso también.

Esa confianza es la que empapa el sexo y te pone la autoestima por las nubes, haciendo que salga tu lado animal.

Así que mi propuesta es que no esperemos más para llegar a ese punto de reconciliación y autodescubrimiento (pero sobre todo de ganas de ponerlo en práctica) de la cuarentena.

Que empecemos ya, aquí y ahora.

Que nos plantemos en el espejo, nos toquemos, nos gustamos, que dejemos la luz encendida y que nos escuchemos.

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Que si queremos algo lo pidamos, que lo consigamos, que nuestro placer sea prioritario.

Y así, a lo mejor, nuestros 20 y 30 son igual de buenos que los 40.

Mara Mariño

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Ni orgías ni relaciones esporádicas, así podría ser la vida sexual después de la pandemia

Hay una cosa, y solo una, que todos nos morimos por hacer en cuanto recuperemos (de verdad) la normalidad y en la que estaremos de acuerdo.

Leyendo el titular, pensarías que me refiero a tener (mucho) sexo, pero debes darme la razón en que nuestro primer deseo es viajar.

CALVIN KLEIN

Y es que los pronósticos para lo que dicen que vendrá después del coronavirus solo parecen comparables a la euforia de los felices años 20: un periodo de derroches, fiestas, escapadas exóticas

En definitiva, una válvula de escape a nivel global (o al menos en los países desarrollados) como respuesta a la represión a la que nos hemos visto sometidos desde que el Covid llegó a nuestras vidas.

Este último año nos ha transformado como personas. Nos hemos planteado si éramos felices con quien estábamos viviendo, las relaciones de nuestra vida, nuestro trabajo o incluso el techo sobre nuestras cabezas.

Y hay quienes nos hemos encontrado conque queríamos un cambio en alguna de ellas en cuanto pudiéramos dar el salto.

Claro que quizás no como imaginaríamos en un primer momento. Si pienso en mí, cinco años en una relación de pareja con convivencia incluida, cualquiera podría pensar que volver a la soltería, una vez superada la pandemia, significaría desmelenarme al máximo.

‘Compensar’ por partida doble la monogamia y el barbecho con una sucesión de encuentros esporádicos fáciles y divertidos. Pero, ¿es eso lo que quiero (y queremos)?

Los encuentros casuales volverán, por primera vez, a estar bien vistos sin la carga de que estamos exponiendo al grupo de convivencia.

Y no solo eso, sino que, con la tranquilidad de la vacuna, quitarse la mascarilla dejará de preocuparnos más que quitarnos la ropa. Contagiarnos de una venérea será la única enfermedad que nos preocupará contraer.

Es decir, como si estuviéramos en la antesala de un periodo dorado para las pasiones de una noche.

Entonces, si apunta maneras de que eso pueda pasar, ¿por qué no creo que termine cumpliéndose? Ni vamos a follar más ni con tanta variedad de gente.

Mi teoría es que, tras pasar meses aislados en casa, hemos tenido que conocer(nos) en profundidad. Privados del aspecto físico, hemos tenido, como nunca antes, la oportunidad de conectar en un plano emocional.

Y ha sido un éxito.

Si hablo con los pocos solteros que todavía mantengo en el círculo de amigos y conocidos, el sentimiento es bastante parecido. Nadie quiere algo rápido con fecha de caducidad. Lo de antes ya no nos sirve.

Sentirnos solos, aislados, asustados durante tanto tiempo por una amenaza desconocida e invisible y sobre todo, con el miedo ante un futuro incierto, ha dejado en evidencia lo importante que es sentirnos bien en el día a día, tener una estabilidad.

Y no el bienestar fugaz de un orgasmo, el de verdad. El de llegar a casa y poder fundirte en un abrazo con la persona que quieres, de sentirte escuchada contando tu movida del día en el trabajo, el de la cercanía física y sentimental, el de poder sentir que tienes un apoyo incondicional, alguien con quien contar para todo.

En definitiva, aunque no parezca que se aproxime otra cuarentena, dar con quien no se haría tan cuesta arriba si se diera de nuevo un encierro en casa.

Duquesa Doslabios.

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Así es cómo la comida afecta a tu relación de pareja (y a tu vida sexual)

A quienes nos gusta la comida, nos encanta recorrer la línea que divide el placer sexual del gastronómico. O, más que las divide, que une ambos universos.

Más allá de las típicas y sugerentes fresas con chocolate, todo lo que nos llevamos a la boca se ve también reflejado en nuestra intimidad, lo que puede ser un buen motivo -ahora que toca empezar a pensar en propósitos para 2021- para cuidar la alimentación.

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Al menos, esa es la conclusión a la que me hace llegar con su entrevista Candela Valle, nutricionista para Myhixel (el método natural con el que se controla la eyaculación).

No solo me confirma que la veneración sobre las ostras está más que justificada, hablamos también de la existencia de suplementos naturales que puedes tomar (incluso en infusión) para lograr que nuestra vida íntima brille.

Empecemos por el principio, ¿cómo afectan los alimentos a nuestra vida sexual?
Llevar una dieta equilibrada es uno de los pilares fundamentales para potenciar el deseo sexual y conseguir relaciones sexuales satisfactorias. La sexualidad está regulada por hormonas como la testosterona, la progesterona o los estrógenos, que son segregadas por nuestro organismo y sintetizadas a través de la alimentación. En el momento de la excitación, nuestro cuerpo libera neurotransmisores necesarios para el desarrollo de una conducta sexual normal, como son la dopamina, la oxitocina y la serotonina. Todos ellos igualmente son estimulados a través de la alimentación.

Si no cuidamos la alimentación, ¿qué problemas pueden derivar de ello a nivel íntimo?
Seguir un estilo de vida saludable y una dieta equilibrada juega un papel fundamental no solo porque hay determinados alimentos ricos en grasas buenas, proteínas, vitaminas y minerales que la favorecen, hay numerosas patologías que se deben, en la mayoría de los casos, a malos hábitos, que afectan directamente a las funciones sexuales.

Los problemas cardiovasculares derivan, con carácter general, en incapacidad sexual, así como la obesidad, influye directamente en la segregación de la testosterona, en los hombres, y de los estrógenos, en las mujeres, dando lugar, en muchos casos, a la inapetencia sexual. Una alimentación adecuada evitará que cualquier deficiencia, descontrol o exceso en las hormonas o en los neurotransmisores dirigidos a regular la actividad sexual, provoque problemas de inapetencia sexual, disfunción eréctil, trastorno de la excitación y eyaculación precoz, entre otras disfunciones sexuales.

Se relacionan las ostras con el sexo al ser consideradas un alimento afrodisíaco, ¿es una fama merecida? ¿Por qué?
Para entender dónde comienza la fama de las ostras, tenemos que remontarnos a la mitología griega, que nos narra cómo Afrodita, la diosa griega del amor, fue engendrada en una ostra en el mar. Esta diosa, conocida como Venus en el mundo romano, se ha vinculado siempre al erotismo, la sensualidad, el placer y la fecundidad.
Si se les atribuye a las ostras un poder afrodisíaco, se debe a los importantes elementos que lo componen. Cabe desatacar su alto aporte de Zinc, pues es el alimento con más cantidad, de este mineral, de la naturaleza. En concreto 63 mg por cada 100 g. Es un oligoelemento necesario para la producción de testosterona en los hombres y prolactina en las mujeres.

Además, las ostras son ricas en Omega 3, un ácido graso que favorece la vasodilatación y por tanto, mejora el rendimiento sexual y la erección. Otro de los componentes de las ostras, aparte de las vitaminas A, B, C y D que contiene, es el yodo, lo que se traduce en un aporte de energía necesario para unas relaciones sexuales satisfactorias. Por todo esto podemos decir que las ostras son un alimento cuyo poder afrodisíaco se fundamenta en la multitud de minerales que las componen y que favorecen aspectos importantes a tener en cuenta para disfrutar de relaciones sexuales satisfactorias.

¿Ha pasado con otros alimentos?
A lo largo de toda la historia se ha tratado el consumo de algunos alimentos como potenciadores del deseo sexual. En el Antiguo Egipto era la miel, los antiguos griegos, el azafrán, el romero y la albahaca, los romanos utilizaban las uvas como potenciadores de su sexualidad. En la Edad Media eran los alimentos que adoptaban formas de genitales como el nabo. En la Europa de la Peste consideraban las especias como productos afrodisíacos (pimienta, clavo o cardamomo). Y ya en el siglo XVIII, el mismo Casanova, describe en sus Memorias que desayunaba cincuenta ostras y almorzaba una ensalada de huevos con la que creía potenciar su vigor sexual.

La alimentación también nos condiciona el humor, ¿qué alimentos nos hacen sentirnos ‘felices’?
Seguir una alimentación equilibrada es fundamental para regular nuestro estado de ánimo. También controla la sintetización de las hormonas de la felicidad, siendo estas la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina. Para la liberación de las endorfinas, se recomienda ingerir comida extremadamente picante, pues estos opiáceos naturales inducen sensación de felicidad. En cuanto a la serotonina, su ausencia provoca tristeza e incluso depresión, para lo que se recomienda el consumo de alimentos ricos en triptófano como el pollo, pescado, nueces, etc, al ser un un aminoácido esencial precursor de la serotonina.

La dopamina podemos encontrarla en los alimentos como las legumbres, leguminosas, los plátanos y el tomate. Además, nuestro organismo también es capaz de elaborar dopamina a partir de tirosina, que está presente en la carne, el pescado o los huevos. Y por último, la oxitocina, apodada como ‘la hormona del amor’, aunque no se encuentra en los alimentos, sí que es importante consumir aquellos ricos en vitamina C, pues esta favorece a su producción (kiwi, mango, pimientos, naranjas, etc).

¿Son necesarios los suplementos para darle un empujón a la intimidad?
Nuestro ritmo acelerado de vida, la falta de tiempo o el desconocimiento, son factores que impiden que llevemos unos hábitos de vida saludables que cubran nuestras necesidades nutricionales. También, en muchas ocasiones, no consumimos los alimentos propicios o bien, nuestro organismo no absorbe todos los nutrientes que estos nos aportan. Ese déficit puede provocarnos desajustes en la salud y por tanto causar problemas en la regulación de las hormonas sexuales.

Los suplementos son los complementos perfectos para cubrir las necesidades nutricionales que no nos aporta la alimentación. De ahí que también se denominen, complementos alimenticios. Como decíamos, un déficit nutricional puede descontrolar nuestro sistema endocrino y afectar a la secreción de las hormonas que regulan la actividad sexual. Por tanto, el consumo de determinados suplementos alimenticios que contengan ingredientes naturales constituyen una ayuda importante para favorecer el deseo sexual, las relaciones durareras y placenteras, el control de la eyaculación o la erección, entre otros.

¿Cuáles son los recomendados para hombres y para mujeres?
Para las mujeres, aquellos que contienen maca, jengibre, L-arginina o el ginseng. Y para los hombres, recomiendo sin duda Myhixel Max, pues su composición 100% natural con ingredientes tales como la quercetina y el hipérico, hacen que se convierta en un suplemento pionero para favorecer el control del clímax.

¿Cómo funciona Myhixel Max?
La quercetina y el hipérico provienen de la naturaleza presentándose en plantas y también, en el caso de la quercetina, en alimentos tales como frutas y verduras (cebolla, manzana, uvas, brócoli o té, entre otros). Su principal funcionalidad consiste en favorecer la inhibición de la recaptación de la serotonina, que es un neurotransmisor que se sintetiza en el cerebro y que, como ya hemos indicado, es conocida como ‘la hormona de la felicidad’. La serotonina es la principal encargada de regular nuestro estado de ánimo, pero además ejerce un papel fundamental en las reacciones químicas necesarias para aumentar nuestro sentimiento de bienestar y satisfacción.

Como consecuencia, ambos ingredientes naturales disminuyen la ansiedad a la que se enfrentan muchos hombres con problemas de eyaculación a la hora de tener relaciones sexuales y, por tanto, facilitan el control eyaculatorio. Además, la quercetina es un flavonoide con una potente función antioxidante y antiinflamatoria que potencia la salud, protegiendo contra los radicales libres.

En definitiva, nos encontramos ante un producto pionero que ha unido ingredientes que siendo naturales, tienen la capacidad de favorecer el control eyaculatorio al mismo tiempo que protege el organismo del envejecimiento celular.

Duquesa Doslabios.

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¿Alguna vez te has masturbado junto a tu pareja mientras dormía?

Si en una sala llena de hombres y mujeres preguntamos quién se ha masturbado al lado de su pareja mientras la otra persona estaba durmiendo, seríamos nosotras las que más levantaríamos la mano.

O, al menos, a esa conclusión llegó la encuesta que realizó JOYclub, comunidad basada en la sexualidad liberal.

LELO

Fue el 71% de mujeres las que admitieron esta práctica frente a un 61% de los hombres. E, independientemente del resultado, la conclusión es clara: darse placer no tiene nada que ver con tener pareja.

Después de derribar el primer mito, cabría preguntarse, en todo caso, por la razón por la que la pareja no entra en ese momento íntimo.

Para mí está claro. Al igual que me levanto a coger un yogur de la nevera si me he quedado con hambre después de cenar, responder a mis ganas de placer si me apetece antes de dormirme, me resulta natural de la misma manera.

Y es que dentro del universo que se crea en una relación, es importante guardarnos algunas parcelas de uso y disfrute individual.

Partes de nuestra vida que pueden ir desde cultivar nuestras aficiones, quedar con una amiga o engancharse a una serie.

La masturbación entraría en esa lista, por supuesto.

Puede ser también porque el deseo sexual se despierta en una franja horaria en la que hay pocas posibilidades de conciliarlo conjuntamente.

También tocarse es la forma de que las ganas no entren en conflicto con el descanso de la otra persona, que se encuentra roncando al otro lado de la almohada después del cansancio de todo el día.

Al final, ya sea por esto o por querer mantener ese rato único y exclusivo para ti, si tu pareja no tiene interés en el libro que estás leyendo o no le apetece ese snack de la nevera, no hace falta que te pongas a leerle párrafos en alto o le des explicaciones de por qué te estás comiendo una onza de chocolate.

Con esto es un poco lo mismo, basta con disfrutarlo a solas.

Duquesa Doslabios.

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