Entradas etiquetadas como ‘cómo tener mejor sexo’

5 tendencias de TikTok para reinventarte en la cama

Sí, era tan solo cuestión de tiempo que TikTok se convirtiera en una fuente de inspiración para el sexo.

Es curioso, porque los contenidos eróticos son muy perseguidos en esta red social para evitar la promoción de servicios sexuales.

Eso nos lleva, a quienes hacemos divulgación de sexualidad, a tener que escribir los términos en un lenguaje casi encriptado («s3x0», «nepe», «cl1t0ris»…).

pareja cama sexo

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

Una vez conoces el código, TikTok es perfecto para encontrar anécdotas, trucos o consejos sobre la vida íntima, que además siempre se comparten con un tono muy inclusivo y sex positive.

Además, con el poder de difusión que tiene esta aplicación, es mucho más probable que se viralicen en comparación con Instagram o Facebook, que es precisamente lo que les ha sucedido a algunas de las tendencias picantes que han salido de la red social.

Es el caso de That knee thing o, como podríamos traducirlo, «lo de la rodilla», un movimiento que consiste en estimular el clítoris de la otra persona con esa zona del cuerpo.

Aunque una nueva actualización de esta tendencia es hacer lo mismo con la cadera, para lo que la otra persona tiene que estar abierta de piernas y preferiblemente de pie o tumbada (dependiendo de gustos y alturas).

Sí, el clítoris es uno de los grandes protagonistas en lo que a vídeos virales se refiere. Otro que también resulta de utilidad es el método de la yema de huevo, que trata de enseñar cómo acariciar la zona de la vulva usando una yema como ejemplo.

Lo que se ve en este tipo de vídeos es que se comienza con movimientos circulares y luego se añade un poco de presión hasta que la yema se rompe poco a poco.

Esto nos sirve de recordatorio de que es una zona delicada y que, aunque se puede aumentar la fuerza, tiene que ser muy controlado y suave.

Y aunque se ha vuelto muy popular en TikTok, lo cierto es que la técnica de la almohada no era desconocida para muchos de los usuarios que se han encontrado con este tipo de vídeos en su feed.

Con el objetivo de alzar unos centímetros la pelvis, se coloca un cojín o almohada debajo del culo (o debajo de la tripa si es en una postura bocabajo).

Al cambiar el ángulo de las caderas, la penetración -del tipo que sea- se siente distinta y es una nueva experiencia.

También va de sensaciones diferentes el Stomach trick o «truco del estómago». Y es que hay usuarias que han compartido su experiencia acerca de cómo presionar la parte baja del abdomen durante la penetración puede ser una manera más de estimular el cuerpo interno del clítoris y tener un orgasmo más intenso.

Virales sí, pero no infalibles

Por supuesto, que estos consejos hayan alcanzado miles de ‘me gusta’ no garantizan su eficacia.

Cada cuerpo es un mundo y es algo que demuestra la tendencia de Ankles as earrings o «tobillos de pendientes».

Una recomendación que aparece en diversos vídeos de la app que habla de las maravillas de alzar las piernas de la persona que está siendo penetrada, hasta que le alcancen las orejas, para tener aún más placer.

Como digo, que cualquiera de estas tendencias no nos resulte tan placentera como cuentan en los vídeos, no es nada raro.

Hay quien disfruta más de sensaciones fuertes, mientras que habrá quien prefiera un roce más suaves, quien goza de movimientos sutiles y superficiales o quien lo hace de más profundos, cada cuerpo es un mundo.

Ante la duda, se puede ir comprobando qué opina nuestro acompañante preguntándole directamente (¿Te gusta esto? ¿Prefieres más rápido?…)

Para lo que sí creo que son de gran utilidad es o bien para probar cosas nuevas que quizás no habíamos puesto en práctica, o para darle un toque diferente al repertorio íntimo.

De cualquier manera, que la red social se haya convertido en toda una cantera de ideas es la prueba de que la sexualidad es cada vez algo menos tabú que podemos compartir, sin miedo a recibir juicios.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Si le preguntas a una inteligencia artificial como tener mejor sexo, esto es lo que te contesta

Se ha puesto tan de moda recurrir a las inteligencias artificiales para que nos den respuestas, que quise ponerla a prueba.

Podrán tener modelos de aprendizaje, velocidad, infinitos datos, pero no pueden tener sexo.

pareja sexo

PEXELS

Algo que el mismo bot me confirma: «Como una inteligencia artificial, no tengo la capacidad de experimentar deseos sexuales o físicos, por lo que no siento ninguna frustración ni deseo en este sentido».

«No tengo experiencia ni comparación, ya que no tengo un cuerpo físico ni una mente emocional humana», responde OpenAI GPT-3, el modelo de lenguaje avanzado de inteligencia artificial.

Pero lo que sí tiene es la capacidad de «ayudar y proporcionar información a los usuarios de la manera más precisa y efectiva posible», por lo que mi siguiente pregunta es la de cómo mejorar nuestra intimidad.

Sin embargo, al cruzar miles de datos de usuarios, el sesgo desigual se cuela en una de sus respuestas.

Vamos con la lista:

  1. Aprende a conocerte a ti misma: Para disfrutar al máximo de tus encuentros sexuales con tu pareja, es importante que sepas qué es lo que te gusta y lo que no te gusta. Explórate a ti misma de forma individual para descubrir lo que te excita y lo que no, y comunica esos gustos y preferencias a tu pareja.
  2. Comunica tus necesidades: No tengas miedo de comunicar tus necesidades y deseos a tu pareja. Habla abiertamente sobre lo que te gusta y lo que no te gusta, y recuerda que la comunicación honesta es clave para tener una vida sexual satisfactoria.
  3. Prueba cosas nuevas: Experimenta con nuevas posturas, juguetes sexuales y fantasías para mantener la chispa de la pasión encendida y para descubrir nuevas formas de disfrutar del sexo.
  4. Explora lo que le gusta a tu pareja: Siempre es importante prestar atención a lo que tu pareja disfruta, hablar sobre ello y preguntarle lo que le gusta. Esto te ayudará a satisfacer las necesidades de tu pareja y juntos encontrar la forma de disfrutar de la sexualidad como pareja.
  5. Dedica tiempo para relajarte: Deja a un lado el estrés del día y dedica tiempo para relajarte antes de tener relaciones sexuales. Encuentra actividades que te ayuden a relajarte como masaje, yoga o meditación.
  6. Recuerda que practicar el sexo seguro es importante: Utiliza preservativo y otros métodos de protección para prevenir enfermedades de transmisión sexual y embarazos no deseados.
  7. Busca apoyo profesional si es necesario: Si sientes que hay factores emocionales o psicológicos que están afectando tu vida sexual en pareja, no dudes en buscar apoyo profesional con un psicólogo o terapeuta sexual.
  8. Mantén una buena higiene personal: Mantener una buena higiene personal es fundamental para tener una buena vida sexual. Tómate el tiempo para lavarte antes del sexo y utiliza productos que te ayuden a mantener la salud vaginal.

Aquí me permito hacer un inciso para recordarte que lo de los productos que «mantienen la salud» no es correcto, no van a ayudar a tu vida sexual en absoluto.

Te puede interesar leer: Limpieza íntima con enemas o lavativas: ¿más problemas que beneficios?

La vagina es como un horno con pirólisis, se limpia sola. Si tienes que lavarla en algún momento, solo necesitas echarle agua.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

Puedes mejorar como amante si empiezas por el sentido del oído

Vengo a llevarle la contraria a esa idea que, con curioso éxito, se coló en la cabeza de la mayoría. Incluso antes de que tan siquiera empezáramos a tener sexo.

«Lo que necesitas para disfrutar es un buen pene».

UNSPLASH

Con semejante concepto, ¿cómo no iban a sentirse inseguros nuestros compañeros de clase viendo que el relleno de su calzoncillo poco o nada se parecía a las películas porno?

Y también ¿cómo íbamos a entender nosotras que, para pasarlo bien, centímetros más o de menos, eran igual de innecesarios?

No había forma de saberlo.

Es el tiempo y la experiencia en terreno de sábanas -o sofás, suelo, ducha o parte de atrás del coche- los dos factores que me hicieron llegar a las auténticas características del buen amante.

En El libro de Buen Amor, Juan Ruiz, arcipreste de Hita, diferencia claramente el profano -relacionado con la carne- del verdadero -el divino-.

Si existiera El Libro de Buen Amante, podríamos hacer lo mismo.

Hemos aprendido un erotismo que se basa en tamaños descomunales de miembros, un rendimiento eterno, orgasmos infinitos, felaciones que terminan en arcada y puntos finales con eyaculaciones por todas las partes del cuerpo.

El verdadero (y la verdadera) amante no se distingue por estas habilidades de vídeo de internet para hacerse una paja.

Las veces que me he encontrado con personas de estas características, tenían en común un increíblemente desinteresado sentido del placer, de dar por el gusto de ver a la otra persona disfrutar.

Son también quienes hacían del momento un marco físico y temporal en el que me sentía segura.

Donde un «para» iba a traducirse de forma inmediata en una pausa y un «más fuerte» en una consecuencia igual de instantánea.

Porque para ser buenos amantes, el sentido que más debemos tener desarrollado es el oído, para escuchar. Escuchar qué quiere, qué le gusta, hasta dónde y hasta cuándo.

Escuchar también si eso sí o si es un «no». Y hacer del oído un sentido de la interpretación con el que guiarnos sobre el cuerpo ajeno, como si de un mapa se tratase.

Un jadeo, el aumento de respiración o un gemido gutural harán las veces de señal de tráfico, marcando el camino a seguir en esa dirección.

La ausencia de ellos, puede dar pie a experimentar de manera creativa. Pero también es la ocasión perfecta para -oído listo- preguntar «¿cómo te gusta más?».

Y, al rato, tras haber desatado la euforia y aprovechando el descanso, poder volver a desgranar lo sucedido. Siempre con el objetivo de mejorar en la próxima.

Es también de buen amante que lo mismo se preocupe de que en casa haya lubricante -nunca se sabe si habrá flujo suficiente por el día del mes- como de pasar el papel higiénico para limpiarse y no ir goteando por casa.

Así que bien podría decir que es quien te escucha y te da, no tanto lo que deseas, sino lo que necesitas en cada momento.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

Seis hábitos para que retomes y mejores tu vida sexual al volver de vacaciones

Ayer iba mentalizándome, en el viaje en coche de vuelta a Madrid, de que era el momento de despedirme del verano.

Fin de las puestas de sol sin mirar el reloj para volver a casa, de los planes a cualquier hora o de tomar mi dosis diaria de tarta de queso (porque claro, no iba a hacerle el feo a la repostería cántabra).

SKYN USA

Sé lo que viene ahora al regresar a casa: la rutina y mi vida ordenada. Y aunque echaré de menos la temporada más despreocupada del año, puesta a volver a retomar hábitos, he descubierto que tengo un incentivo añadido.

Y es que algunas de mis costumbres son claves a la hora de tener una vida sexual más placentera.

Así que si, como yo, estás enfrentándote a la depresión posvacacional, deja que te anime diciéndote que este año tienes motivos extra para adoptar estos buenos hábitos:

  1. Dormir bien: ¿recuerdas lo de dormir 8 horas del tirón? Es el momento de recuperarlo. Si mantienes tus noches entrecortadas te arriesgas al gatillazo. Y es que un descanso ineficiente lleva a la disfunción eréctil (así como a una respuesta femenina incorrecta a los estímulos del sexo).
  2. Hacer algo de ejercicio. No es necesario que te pongas a correr en cuanto sueltes la maleta. Pero si se te resistía la idea de apuntarte al gimnasio, es un buen momento para retomarla. Una buena condición física mantiene el sistema vascular en forma (más sangre en los sitios a los que debe llegar). Además el deporte es una dosis de chute de endorfinas. Si te sientes feliz y te ves bien, la libido se pone por las nubes.
  3. No fumar. El pitillo de después déjalo para las películas de los 90. La nicotina es un vasoconstrictor, por lo que afecta a las venas del pene especialmente.
  4. Intenta controlar el estrés por tu salud y por tu vida íntima. El cortisol y la adrenalina, dos sustancias que producimos cuando los niveles de estrés nos superan, afectan a la respuesta de tus hormonas cuando se trata de tener sexo.
  5. Alcohol y cafeína en cantidades controladas. El primero puede incrementar la ansiedad y es una droga depresiva. El segundo es vasoconstrictor. Procura tomarlos de manera esporádica si no quieres que te afecten al rendimiento en la cama.
  6. Vuelve a una dieta sana. Ya he comentado en este post que hay alimentos que mejoran tu vida íntima. Y no, no hablo de las ostras o las fresas cubiertas de chocolate. El aguacate, la miel, el jengibre o las espinacas aumentan tus ganas de tener sexo. No te olvides de meterlos en el carrito de la compra si quieres aumentar el placer con tu pareja sin necesidad de que empecéis a quitaros la ropa.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).

Mucha o poca luz, habitación fría o caldeada: ¿qué es lo que hace que un polvo sea épico?

En el ranking de los polvos en los que menos a gusto me he sentido, ocuparía uno de los primeros puestos aquella vez que -bajo un sol de verano cayendo a plomo-, me pilló el calentón en una excursión por el campo.

No sé si fue la luz deslumbrante, el calor abrasador multiplicado por dos por los cuerpos que estábamos involucrados o incluso la arena clavándose en la espalda (no era un buen día para llevar camiseta de tirantes).

SKYN USA

Más allá de la comodidad de la situación, que cuando las ganas mandan no me permito el lujo de volverme una sibarita, admito que la claridad extrema contribuyó a que se quedara apuntado en la lista negra.

Si puedo elegir, un ambiente más íntimo con un poco de misterio de una persiana a medio bajar o una luz un poco tenue, logran que el momento me parezca mucho más atrayente (y crezca la predisposición).

Y por lo visto, no soy la única. Según un estudio de JOYClub, una comunidad basada en la sexualidad liberal, el 75% de las mujeres participantes contestaron que la iluminación baja era uno de los factores que hacían de un encuentro algo perfecto.

Ya que los hombres responden en mayor medida ante estímulos visuales, no me sorprende que la mayoría prefiriera buena luz llevándole la contraria a las encuestadas.

La temperatura es otra gran diferencia. El estudio revela que nosotras preferimos el frío para que corra de nuestra cuenta subir los grados, mientras que ellos se quedan con un ambiente más caldeado.

En mi caso, sí puedo decir que el invierno da mucho más juego que el verano. Juntarse en busca de calor, meterse debajo de la manta y, por supuesto, sudar entre las sábanas, hacen que la estación más fría del año resulte muy llevadera.

Pero todos podremos estar de acuerdo en que tener sexo en pleno verano -si no hay ducha de por medio-, a veces puede convertirse en un infierno.

Otro dato interesante del estudio es que más de la mayoría de las encuestadas admitió preferir música de fondo mientras que la mayoría de ellos se decantaron por el silencio (o, más que el mutismo absoluto, disfrutar únicamente de los gemidos o sonidos del momento).

Preferencias aparte, movernos en polos tan separados tiene algo muy bueno, y es que nos obliga a no estar siempre en nuestra zona de confort.

Y, a fin de cuentas, volviendo a mi anécdota en el campo, por muy incómodo que fuera, no cabe duda de que es uno de los polvos que mejor recuerdo. Quizás porque es probar lo que hace que variemos y que el sexo no sea solo llegar al orgasmo, sino también una historia.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Twitter y Facebook).