Es probable que, si tienes Instagram, te hayas cruzado con su discurso. Una pequeña charla en formato de vídeo en la que dice que tú, como mujer, eres libre de tener las parejas sexuales que quieras.
Pero que tengas en cuenta que si el número es alto, si tu bodycount supera lo esperado, los hombres son libres de ‘descartarte’ como pareja.
Porque la cifra juega en tu contra.

Tik Tok
(Inciso: ¿no me sigues en Instagram? ¡Pues corre!)
El vídeo es nuevo, pero lo que expresa es más viejo que el sol (y machista también).
Las mujeres éramos botines de guerra, parte del premio conquistado, algo a desear. Siempre y cuando cumpliéramos el requisito de la virginidad, se nos aseguraba que podríamos aspirar a la mayor recompensa: un hombre que nos quisiera.
Eso sí, en su caso lo normal y celebrado era que hubiera dejado una buena ristra de amantes a su paso.
Ahora la idea se ha adaptado a los nuevos tiempos, ya no tienes que llegar virgen al matrimonio. Pero que te hayan tocado lo menos posible, ¿vale?
Como si tu valor dependiera de cuántos penes han pasado por tu vagina.
De tus parejas sexuales, de tus líos de una noche, una tarde o media mañana. De las veces que te has bajado las bragas.
Quiero recordarte que en tu mano está rechazarle. No tenerle en cuenta como pareja si juzga cómo has empleado tu libertad sexual.
Interpreta la próxima vez que te hagan la pregunta como una red flag. Y corre en dirección contraria a quien la haya formulado.
No son esos números los que van a importarle a una persona que te trate con igualdad.
Quédate con quien mire las veces que te ríes al día, las que escribes a tus amigas, quien valore como cuentas el tiempo que pasas dedicándole a tu familia, los libros que te has leído, las series a las que te has enganchado, los países que has visitado y las aventuras que has vivido en ellos.
Puestos a contar, que cuente tus amistades porque también quiere convertirse en amigo de ellas, que calcule tus plantas, porque le sorprende lo mucho que te apasiona tener verde en casa. Que cuente los proyectos que has sacado adelante, sola o con ayuda. Que eche cuentas y sean esas las que le hagan decidirse, no tu número de parejas.
Porque son esas cantidades las que te hacen ser tan única como valiosa.
Mara Mariño