Entradas etiquetadas como ‘cansancio’

Me pones pero me muero de sueño, la batalla entre el sexo y el cansancio

Hay algo que nos caracteriza a los millennials: lo queremos todo. Queremos trabajar, ir al gimnasio después de la jornada laboral, comprar fruta antes de llegar a casa, quedar con los amigos aunque sea a tomar un café y ver el capítulo de la serie que toque ese día de la semana. Tantos compromisos y tanta energía empleada en cumplirlos todos que, cuando llegamos a casa, solo podemos pensar en dormir.

PIXABAY

Vivimos cansados y pasa factura, en la pareja sobre todo (aunque también tengo un conocido que afirma que ese es el motivo por el que se está quedando calvo a los 25 años). Son varios los casos de este estilo que se dan en mi círculo, desde la preparación para unos exámenes de vuelo, oposiciones o turnos de trabajo incompatibles con la intimidad porque uno tiene jornada de mañana y el otro tiene turno de tarde.

Cuando coinciden casi a medianoche, hora a la que por fin ha terminado la jornada, se encuentra a su novia en el quinto sueño descansando para empezar de nuevo, al día siguiente, a las siete de la mañana. En la batalla entre el sueño y las ganas, el cansancio suele hacerse con la medalla. Y la pregunta que nos hacemos todos, ¿es grave?

Le pese a quien le pese, hay que escuchar al cuerpo. Y si el cuerpo, que es muy sabio, pide descanso, es algo que le tenemos que dar. Pero claro, el cuerpo de tu pareja quiere otra cosa. Pierde la presión a no tener ganas de hacerlo por agotamiento. No es un entrenamiento, debe ser considerado una forma de establecer un vínculo íntimo.

Creo que sería más preocupante si, más que por motivos de cansancio, fuera una falta de atracción por nuestra pareja lo que nos llevara a ese punto. Pero si el interés sigue ahí, y las ganas también están intactas, solo hay que preocuparse por hacerle un hueco. ¿Las claves para retomarlo? Buscar el momento.

Es mejor que encuentres una manera y una frecuencia que os funcione, siempre, por supuesto, abriéndote al respecto. Tu pareja no va a ponerte pegas porque llevas casi 12 horas dando clase a niños de primero de la E.S.O. y solo quieres tomarte la píldora anticonceptiva viendo American Gods. Quien bien te quiere, te entenderá.

Puede ser de manera espontánea o previo acuerdo. Hay relaciones en las que, lo de tener un día a la semana, funciona ya que sirve como aliciente y se prepara con especial cuidado el momento. Si lo de escoger uno (o varios) para hacerlo, no va contigo, apuesta por dejarlo para cuando tengáis más libertad de responsabilidades como el fin de semana o una franja horaria concreta.

Además, no siempre tienes que pasar por todas las fases de masaje en la espalda-preliminares-estimulación oral-penetración-cucharita. Puedes cambiar el orden, hacerlo al revés, hacer uno o masturbaros e iros a dormir.
Hay otras maneras de tener intimidad que se reducen a seguir conectando en otros aspectos, algo que también debe ser tenido en cuenta con gestos como salir en una cita romántica, cocinar en pareja, cogerse de las manos, vaguear en el sofá, darse un beso de buenas noches, etc.

Obviamente, si ni con esas eres capaz de encontrar el momento de pasar a la acción con tu pareja, igual debes plantearte ciertos hábitos en cuanto a gestión del tiempo o cómo es tu estilo de vida. A lo mejor puedes dejar tu carrerita de 5 kilómetros para antes de desayunar o es el momento de que, en vez de ducharte en el gimnasio, lo hagas en casa con alguien más haciéndote compañía bajo el chorro de agua calentita. Solo es una idea…

Duquesa Doslabios.

(Y acuérdate de seguirme en Twitter y Facebook).

Posiciones para cuando te puede el cansancio (pero aún así estás caliente)

Típico día de diario por la noche, ambos estáis hechos fosfatina y solo queréis tiraros en la cama a dormir.

Pero con el ojo a medio cerrar empiezas ver a tu pareja desnudándose y como no eres de piedra (aunque te pese el cuerpo una tonelada por el cansancio), te entran las ganas. Para esos casos puedes optar por posturas en las que no tengas que moverte mucho. ¿Cuáles? Aquí tienes algunas ideas:

GTRES

Cucharita: gírate hacia uno de tus costados, pegaos el uno contra el otro y aprovecha una de las posturas para vagos por excelencia. Lo único que tenéis que hacer es darle un poco de movimiento y listo.

Misionero: ¿es necesario que la explique? Perfecta para las mujeres que no quieren mover un músculo, aunque procura interactuar con tu pareja y no quedarte despatarrada haciendo la estrellita de mar. El sexo es una cosa de dos.

-Cara a cara: Cambia el turno. Es el momento de que él se tumbe. Aprovecha para colocarte encima con todo tu cuerpo cubriéndole y repta levemente sobre él de delante hacia detrás.

Siéntate encima: la clásica postura perfecta para cuando estáis en el sofá y os ponéis tontorrones. Aprovecha que él está contra el respaldo y bien colocado para utilizarle como punto de apoyo. Seguir viendo la película es ya elección vuestra

-69 lateral, mucho más cómodo que el arácnido. Gira unos 90 grados la postura que tanto conoces. Evita que uno de los dos esté tumbado mientras el otro tiene que aguantar su peso. Se realiza apoyados sobre los costados como un 69 convencional.

Y, si conoces otras posturas que sean ideales para cuando la vaguería alcanza sus máximos niveles, te animo a compartir tus ideas en la caja de comentarios y a seguirme en las redes sociales (mi Facebook y Twitter) para estar al tanto de más posts como este para cuando andes con pocas ideas.

Duquesa Doslabios.