‘Para casarse’ y ‘para un buen rato’, la doble moral respecto a la sexualidad femenina

Me preguntaba hace unos días una seguidora de si podía hablar del doble rasero sobre la sexualidad femenina.

Ese que tienen los hombres y nos deja ante una disyuntiva: se critica a las mujeres sexualmente activas, pero al mismo tiempo se las desea.

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PEXELS

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Una mentalidad que bien podrías pensar que se había quedado en la Edad Media, cuando ser virgen te garantizaba que tu padre pudiera entregarte a tu futuro marido.

Solo mantenerte inmaculada permitía que la patria potestad pasara a otro hombre. Y, si el esposo quería tener sexo antes, siempre podía recurrir a las prostitutas.

Han pasado muchos siglos. Pero esta diferenciación ha llegado hasta nuestros días.

Chavales que acaban de empezar la universidad se vuelven virales afirmando que las mujeres seguimos formando parte de dos categorías «las de casarse» y las de «pasar un buen rato».

Una doble moral que no se ve a la inversa, ya que nadie considera que haya etiquetas para los hombres y que en los grupos diferenciados están los de tener sexo y los que pueden ser buenos maridos.

La diferencia es que no se considera que por tener sexo se desvirtúe su persona.

Incluso aquí tiene todo el sentido del mundo la explicación que da Amelia Tiganus en La revuelta de las putas (2021): «Las mujeres nos hemos convertido en privadas vs. públicas, las que sirven a un hombre vs. las que sirven a todos los hombres, la buena vs. la mala, la que goza de reconocimiento social vs. la que sufre el estigma».

Puede que las que tienen una sexualidad más variada no se prostituyan, pero ante los ojos de quienes discriminan, no hay diferencia alguna.

Entre el odio y el deseo

Hablando desde la experiencia, nunca me han llovido tantas peticiones de quedar como cuando mi fama de ‘la guarra de la clase‘ me acompañaba. Tanto desprecio tampoco cuando luego, a lo mejor, no quería continuar más allá de un beso.

Aquello que sucedía en el microcosmos de un colegio religioso de Madrid, era un reflejo de la sociedad (y sigue siéndolo a día de hoy).

En ella se critica y juzga a las mujeres que son sexualmente activas, una concepción histórica y cultural que nos cosifica clasificándonos en función de esa arcaica idea de la pureza.

Pero, y ahí está el pero, la paradoja, el giro de tuerca, es que los hombres quieren tener sexo con esas mujeres.

Las desean precisamente por ser activas y vivir su sexualidad desde el libre disfrute, lo que se ajusta a las fantasías o expectativas masculinas de tener todos los intercambios que puedan.

Para que puedan tener a la esposa perfecta, necesitan también a la mujer fatal. Cuerpo para dar vida o para dar placer.

Te puede interesar leer: El ‘slut shaming’ o por qué se nos juzga a las mujeres por nuestra vida privada

Sobre todo porque son con las que pueden dar rienda suelta a sus deseos, ya que con mujeres conservadoras, como esas a las que tanto apelan en sus vídeos de Tiktok, no van a poder tener sexo hasta después de pasar por el altar.

Es comparable a que todos ven porno, o al menos lo consumen de forma extendida, pero no querrían que su pareja se dedicara a la industria.

¿Se puede cambiar? Me lo pregunto en ocasiones, especialmente cuando veo que las cosas no han cambiado nada en todos los años que han pasado de la doble moral que viví yo misma.

A lo mejor el cambio comienza por dejar de ver el sexo como una conquista, solo para un 50% de la población, y empezar a considerarlo como una experiencia íntima, valiosa en sí misma y placentera en igualdad de condiciones y de derecho para ambos.

Porque mientras ellos sigan siendo aplaudidos por sus conquistas, a nosotras nos seguirán cayendo piedras aunque sean metafóricas en forma de fotos nuestras editadas con IAs para desnudarnos, vídeos sexuales filtrados o los, desgraciadamente habituales, comentarios de «Puta».

Mara Mariño

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6 comentarios

  1. Dice ser Jose

    Dudo mucho, pero muuuuuuuuuuuuchisimo, que no hayas oído nunca a amigas o conocidas hacer la misma diferenciación, el empotrador/buenorro/fogoso(calificativo que cambia para referirse al mismo grupo) para sexo y el buena persona para marido.

    Mas claro aun, el he cambiado, ya no busco el mismo tipo de chico, ahora busco uno para formar una familia, y que casualidad, que la etiqueta utilizadas para un tipo u otro sean tan comunes y clásicas.

    Es lo mismo, al igual que para una noche ambos sexos buscan un tipo de persona, y para formar familia otra con características diferentes.

    Que puedes criticarlo sin problema, pero de ahí a decir, que solo ocurre en una dirección….

    Un saludo

    11 diciembre 2023 | 12:55

  2. Dice ser Jesús

    Afortunadamente no todos somos iguales. Algunos no «conquistamos» porque no comentamos con nadie nuestras experiencias. Eso es algo que queda entre dos.
    Me ha gustado tu artículo. Lástima no tener redes sociales (por principio), pero espero volver a leerte por aquí.

    11 diciembre 2023 | 14:14

  3. Dice ser Jeremías Punto

    Los que te llamaban «guarra» en clase seguro que no se imaginaban que en un futuro ibas a tener un blog especializado quitarle las ganas de tener sexo a todo dios. XD

    11 diciembre 2023 | 14:33

  4. Dice ser Para Jose

    En general la gente va con los de su forma de ser: una tía de piñón fijo no va a ir con uno que le guste la vida loca, y viceversa.
    Lo que se refiere la autora de este artículo es que, a diferencia de con las mujeres, a los hombres no se les juzga por tener más sexo, muy al contrario, son unos machotes y los reyes del barrio.
    El doble rasero continúa vigente, que pena…

    11 diciembre 2023 | 22:27

  5. Dice ser Ya paso de moralismos idiotas

    Pues yo he pasado de esconder mis miraditas furtivas hacia mujeres desnudas en las revistas de época a entablar conversaciones con las modelos que no usan ropa alguna en redes y el respeto que siento por ellas es igual o mayor al que siento por las que se visten para camuflar sus vergüenzas. He llegado a un punto de normalización de la desnudez y aceptación de la anatomía humana en todas sus formas que me siento súper feliz de haber llegado a este nivel de amor a la naturaleza humana sin prejuicios ni tabúes. Porque todas tienen alma, todas merecen respeto sin importarme la cantidad de tela que cubre sus cuerpos.

    12 diciembre 2023 | 12:37

  6. Dice ser El sexo es guarrería o no sé lo que pasa

    Las «guarras» suelen ser aquellas mujeres que saben disfrutar de los sentidos y terminales nerviosas con que la Naturaleza las ha dotado (regalo, que no castigo) y suelen conocer mejor su cuerpo. Hay otras con las que intentar un prolongado cunnilingus o un diverso, placentero y divertido repertorio de lamidas anales se convierte en un imposible por vergüenza y desconocimiento de su cuerpo, al que ven como algo ajeno a su cerebro, a su realidad física.
    Hay personas que prefieren el sexo con chicas «limpias»…, … si además son de poca educación anatómica, que sólo ven entes malignos en partes de su cuerpo, mejor evitarlas porque son como un tronco. Las habrá no tan cerradas, pero al menos que practiquen algo consigo mismas. Y los chicos igual, digo yo. MIra, peor que el CAPTCHA que te confunde una bicicleta con una montaña y un camión con un paso de cebra no creo que sean, así qeu tampoco pasa nada, pero un poco de autoconocimiento del cuerpo propio y ajeno no está de más, ya vale, ya.. Que se atorrolla uno, que si ay qué es eso, que eso no sé, que si se rompe, que si muy colorado que le revienta…

    12 diciembre 2023 | 18:19

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