Hay gente teniendo sexo con ChatGPT (pero no como imaginas)

Podemos estar de acuerdo en la cantidad de partido que se le puede sacar a las inteligencias artificiales como ChatGPT.

En mi caso, hace unos meses, le preguntaba incluso consejos para mejorar la vida íntima.

Sin embargo, esa finalidad de resolver las dudas que tiene la inteligencia artificial, organizando la información de forma coherente, no es la única que ciertos usuarios han encontrado.

Hay personas que están usando ChatGPT para hacer sexting o crear historias de alto contenido erótico.

hombre ordenador portátil

PEXELS

(¿Cómo que aún no me sigues en Instagram? Pues venga…)

«¿Cómo pongo a la IA de humor?», pregunta alguien en uno de los foros de Reddit.

No parece tan descabellado si tenemos en cuenta que las interacciones íntimas entre robots y humanos no son ajenas a nadie desde que existen las muñecas sexuales.

Aunque salió en 2013, la película Her -en la que Joaquin Phoenix termina teniendo sexo con la voz de la asistente virtual-, ya adelantaba lo que está pasando 10 años más tarde.

Cualquiera podría pensar que es normal que se terminara explorando esa faceta más ‘picante’ de ChatGPT, que, por mucho censor integrado que tenga, en el hilo de respuestas que leo a la pregunta, no es difícil sortearlo.

Pero, más allá del uso y disfrute personal, hay una cara B de este fenómeno, que es la que me ha puesto los pelos de punta.

Y es que el estímulo no está solo en conseguir una respuesta erótica por parte de una inteligencia artificial, sino que se están compartiendo las historias y con una búsqueda rápida es posible leer esos relatos.

Si nos parecía que los fanfics, el género literario donde los fans cambian a su gusto sus historias preferidas, eran un loco universo alternativo donde Harry Potter podía tener sexo con Draco Malfoy, las historias de ChatGPT son para preocuparse.

No faltan historias sobre violaciones a mujeres («Por favor, detente», susurró de nuevo, su voz temblaba por la inutilidad de sus palabras ante su captor) ni dirty talk en el que la IA adopta un tono sumiso: «Oh sí, soy una zorra, soy la mayor zorra que has conocido».

Dos ‘tramas’ que recuerdan demasiado a lo que ya se ve en cualquier película pornográfica y a la vez explica que los usuarios que están creando las historias son hombres heterosexuales, ya que el enfoque de la mirada masculina sobre el sexo es el mismo.

Te puede interesar leer: La mirada masculina 3.0: el nuevo sexismo viene de una inteligencia artificial

Pero más allá de eso, se han vuelto muy populares en los foros las historias que son explícitamente violentas.

Una de las más impactantes habla de una auténtica salvajada como es que ChatGPT describa lo que es que le corten un brazo.

Asimismo, en las respuestas a esa historia, hay usuarios que preguntan cómo llegar a ese punto para que la IA responda de esa manera tan real hasta el punto de suplicar por el fin de ese dolor virtual.

También quienes comentan que eso no es nada y que han conseguido crear detalladas narraciones sobre disparar a mujeres en la cabeza (y a su vez quienes preguntan si pueden pasar el enlace para leerlas).

Y me da igual que la brutalidad se quede en el plano digital. Quienes están detrás de esas historias son personas reales que están fantaseando con la idea de agredir físicamente.

Que están dándole un prisma erótico a crímenes donde, por muy virtual que sea todo, el género de sus víctimas digitales siguen siendo mujeres.

No es ya solo que ChatGPT se convierta en otro espacio en el que darle rienda suelta a la erotización de la violencia, es que si se simulan delitos del código penal, se incita el odio hacia las mujeres.

¿El posible control sobre esto? Ni está ni se le espera…

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en TikTokTwitter y Facebook).

4 comentarios

  1. Dice ser Angryel

    Entonces supongo que habremos de prohibir toda literatura o cine con el mas minimo toque violento, no? Porque como puede ser que le escritore o le directore escriban eso, seguro que «están fantaseando con la idea de agredir físicamente».
    En fin.

    08 enero 2024 | 14:00

  2. Dice ser Raro se hace decir que nos ha dado bien la compi pero a ver...

    El video del pegging en tu insta muy ilustrativo, sí. Bueno, y muy sexy, porque imaginar a una chica portando el arnés lista para la acción provoca una imagen súper guapa. Aunque no sé yo…, que igual ahora los hombres nos pasamos a que nos guste ser penetrados por la compi y así solidarizamos y empatizamos más con el eterno rol de la mujer y comprendemos mejor qué hacer y que no para que disfrute más. En braless muy bien y natural. El sujetador debería pasar a la Historia si es por coraza de censura contra la feminidad también. A ver si cambian las tornas y se respeta más la sexualidad femenina y se presta más atención a su universo imaginario y gustos sexuales legítimos.

    09 enero 2024 | 11:54

  3. Dice ser Nando

    ¿Y qué decir de las mujeres que fantasean con un bukakke, con lo peligroso que es para la salud tanto de ella como de los participantes sanos si hay uno solo con alguna ETS?

    ¿Y las mujeres que fantasean con un bareback con un desconocido?

    Riesgo de matar, de una forma violenta o de una forma más lenta como diferentes enfermedades, hay en los dos lados de la moneda del género.

    09 enero 2024 | 18:09

  4. Dice ser enrique

    La esencia misma de la libertad reside en la idea de poder actuar conforme a lo que particularmente se desee y sin obstaculizar o perjudicar a los demás, los cuales se encuentran en plenas condiciones de ejercer sus derechos y de reclamar su protección.

    11 enero 2024 | 08:04

Los comentarios están cerrados.