El Orgullo en 2021: las razones por las que todavía hay que reivindicarlo

El chico que va delante de mí en el supermercado lleva una mochila con el arcoíris, una forma de decir, incluso haciendo la compra, «quiero querer a quien quiera».

No es el único.

UNSPLASH

Estos días, la modernista Barcelona parece más colorida de lo habitual con las tonalidades colgando en ventanas, camisetas o incluso bolsas de tela.

Una manera de reivindicar no solo el amor, sino que desaparezcan estereotipos que, a día de hoy, se siguen aguantando.

Hay tantos mitos todavía extendidos que la celebración del Orgullo va mucho más allá de la libertad de sentimientos.

A día de hoy el «quién es la chica» o «quién es el chico» se sigue escuchando todavía.

Continúa la mentalidad de que solo existe el rosa y el azul e incluso las relaciones homosexuales deben adaptarse a ese binomio de colores.

Una pregunta que no solo es invasiva sino que evidencia que debemos dejar de pensar que no se siguen estos roles heteronormativos.

«Eso es porque nunca has probado una buena polla», va por el mismo camino.

Hay quien habrá querido experimentar y quien no lo haya necesitado para descubrir qué le gusta. Cuestionar si eso es algo que hace que uno sea más o menos homosexual, tampoco es algo que se deba juzgar.

En las sábanas, podemos llevar también la reflexión sobre una vida sexual completa sin penetración, que todavía es calificada de ser el único sexo real.

Que el mensaje de Orgullo es también entender que hay muchas formas de disfrutar y no tienen por qué implicar meter ni sacar.

Es la libertad de ser, sentir y hacer los 365 días del año.

Duquesa Doslabios.

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