Culpo a la Covid-19 del fin del primer beso en las citas

Aunque lo ideal sería llegar a casa después de una primera cita con el pulso acelerado o la cabeza repasando detalles como la forma de sus ojos, no en todas las primeras citas hay química.

Pero cuando la hay, el momento que rodea acercarse por primera vez -casi hasta el punto en el que los labios están a punto de tocarse-, es uno de los más memorables.

Para bien o para mal, claro. El primer beso no es solo una interacción física, es un paso decisivo antes del momento de la despedida.

SPRINGFIELD MAN & WOMAN

Un broche que definitivamente puede hacer que se cambie de opinión confirmando que queremos seguir viendo a la otra persona o que, por el contrario, no ha habido suficiente compatibilidad.

Dejarse rodear por un beso no es solo buscar el roce de una lengua en la boca invitada. Es prestarle atención a los detalles que acompañan el momento.

Una mano que trepa por la nuca y acerca más la cabeza, otra que rodea la cintura… Y sobre todo, ponerle voz a esas zonas de contacto tratando de averiguar si es verdad que parece que existe electricidad en los roces.

La facilidad -relativa- con la que antes podías atreverte a iniciar la maniobra de acercamiento, parece ahora impensable. Incluso si sientes que es el momento y el lugar.

Esa señal inequívoca cuando, ya sea en pleno Paseo de la Castellana o bien frente al mar, perdida en la sonrisa visual de la otra persona (esa que solo puedes intuir por las características arrugas de los ojos), empieza a aletear algo en el pecho anticipando lo que, en otras circunstancias, terminaría con un beso inolvidable.

El coronavirus ha robado un sinfín de primeros besos (también de segundos y de terceros).

Y aunque es lo más prudente en estas circunstancias, la falta de conexión física nos deja con la duda de hasta qué punto nos podemos fiar de nuestro criterio cuando llega el momento de decirse adiós.

Y así como nos ha arrebatado la oportunidad de dejarnos llevar como nos gustaría, tenemos la suerte de que no se ha llevado el romance por el camino.

Porque si algo consiguen las citas Covid Free es que te fuerzan a hablar (aunque sea más alejados de lo que nos gustaría) y a buscar formas alternativas de acortar las distancias físicas.

Ahí está el verdadero reto. En besarse sin tocar.

Duquesa Doslabios.

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4 comentarios

  1. Dice ser Winona Wisconsin

    Poco has hablado de lo más importante de este asunto: el consentimiento explícito previo.

    21 enero 2021 | 13:43

  2. Dice ser Adrian

    Habla por ti, la gente sigue besándose en su primera cita.
    Yo no, soy asexual.

    21 enero 2021 | 16:47

  3. Nunca me emociona nada, me gusta nada, ni me disgusta nada.

    22 enero 2021 | 12:11

  4. El covid más que reprimir parece haber sido, es y será, un afrodisiaco. No te cortes.

    22 enero 2021 | 13:12

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