‘Negging’, el tóxico ‘truco’ para seducir que parece obra de Barney Stinson

Uno de mis amores imposibles fue un compañero de carrera que, por muchas afinidades que teníamos, «solo salgo con rubias», me decía.

Repetía lo bien que se lo pasaba conmigo y lo divertida y guapa que le parecía, pero que se conocía y que siendo yo morena, no iba a funcionar.

hombre ligando con una mujer

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Aquello, en vez de desanimarme, me incitaba todavía más a prepararle planes sorpresa para convencerle de que, pese a no tener el color del pelo, tenía todo lo demás.

Por supuesto aquello no funcionó. Y no solo eso, sino que mientras yo dediqué mi tiempo y energía, él no hizo nada en absoluto más que ‘dejarse querer’.

No sería la primera vez que este tipo de interacciones marcarían mi vida.

También recuerdo otro chico, con el que salí una vez, que me dijo que yo no encajaba en su prototipo porque le solían gustar mujeres más delgadas como sus exnovias, que era o modelos o misses.

Cuando volví a casa después de la hamburguesa me escribió para preguntarme si íbamos a su piso a tener sexo.

Por suerte, y aunque no sabía explicar bien por qué, yo sí le había descartado a él en cuanto soltó el comentario.

Como con el chico de las rubias, y quiero pensar que de una manera inconsciente, los dos habían tirado por una estrategia de ligue que tenía en común no hacerme sentir suficiente para ellos.

Además de atacar directamente a mi autoestima, como que tenía que estar agradecida de que, de alguna manera, rebajaran sus estándares por mí.

No solo me hacía querer estar a la altura de ese supuesto sacrificio por su parte, sino que despertaba el afán de competir con las otras mujeres, rubias y modelos, que aunque ni las conocía, era como si estuvieran ahí.

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Tuvo que llegar el trabajo en mi amor propio junto a una psicóloga para que aprendiera a que mi validez no se medía en función de la respuesta de los chicos que podían gustarme.

Podía elegir que los chicos que me gustaran fueran aquellos a los que les gustara yo también, para empezar, y descartar los que llegaban a mi vida con lista de requisitos, basados solo en la apariencia física.

En aquel momento no le puse nombre, pero por lo visto, esto de soltar piropos envenenados a la persona que te gusta se conoce como negging.

Es una estrategia de manipulación que aparece en el libro El método de Neil Strauss, un ensayo que busca convertirse en el famoso manual de Barney Stinson para conquistar mujeres, pero en la vida real.

Pero claro, el manual de Barney era divertido en el marco de una serie cómica donde sus descabellados planes basados en mentir y engañar, formaban parte de la trama.

En la vida real, utilizar esas artimañas no es ético, y es lo que pasa con el negging cuando, de manera deliberada, se crea una inseguridad en el ‘objetivo’.

Y además tengo algunos ejemplos de negging reales que me han escrito algunas seguidoras: «No soy de tatuajes, pero tendría que ver los tuyos para ver si son finos, soy muy exigente», «Si me importara el físico, no estaría contigo», «Qué guapa eres de cara, tienes que mejorar el cuerpo, pero podemos quedar igual», «No eres como las otras chicas, eres como un tío con tetas» o «Eres más atractiva que guapa».

La consecuencia si no tienes la autoestima trabajada, es la que os relataba de querer demostrar que no eres como te encasilla, sino mejor para conseguir su aprobación (porque recordemos que especialmente a las mujeres se nos socializa en ser deseables y nos sentimos valoradas cuando conseguimos propósito de ser deseadas).

Así que en vez de eso, en vez de dejarnos llevar por el automatismo de querer gustar, hacernos la siguiente pregunta.

¿Por qué quiero seguir dedicando mi tiempo a una persona que en esta primera conversación o primera cita ya me está haciendo sentir mal conmigo misma?

Mara Mariño

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4 comentarios

  1. Dice ser Eso pasa mucho

    Yo no había tenido muchas citas, era de novio desde el insti, pero últimamente he cortado con el y estoy teniendo citas, y me están abriendo los ojos.
    Lo que tu dices no es la excepción, es la norma, manipular y bajarte la autoestima para que te des con un canto en los dientes porque te haya elegido.
    Y eso lo que demuestra es que él es el que se siente inferior, porque si no no tendría porqué manipular.
    A lo que ya has dicho le sumo el llegar tarde para hacerte esperar y que seas tu la que estés dispuesta a esperar con frío en plena calle(yo no lo hice y luego encima me lo echaba en cara y estaba ofendidito) y la de»yo es que salgo con las de tal país porque son más cariñosas y más calientes en la cama»(racismo y machismo, todo en uno)
    Cuando dé con un tío normal, os avisaré…

    03 enero 2024 | 10:07

  2. Dice ser Jota

    Él neggin que estás describiendo aquí es de principiantes, pues el objetivo no es hacer sentir mal a nadie, todo lo contrario, es generar una facinacion al mostrarte atrevido y juguetón, no siendo un adulador, desmarcandote de todos los demás que solo se acercan a decir lo linda y genial que estés, si, esos a los que mandan a volar o a la zona de amigos, además, si fuera algo de manipulación, no es lo que todas las chicas hacen al ponerse toneladas de maquillaje, y mostrar interés para conseguir cosas gratis de los chicos, como cenas y cosas así? Si hablamos de manipulación emocional las mujeres en eso son profesionales, ahora llega alguien enseñándole un poco a hombres solitarios para que puedan tener un poco de felicidad y se transforma en algo demoníaco. Seguro hay manzanas podridas, pero la idea del neggin no es maltratar a nadie, es mostrarte como alguien lo suficiente mente confiado como para bromear con la chica.

    04 enero 2024 | 08:00

  3. Dice ser Para Jota

    No estamos hablando de si quieres decirle a una chica si es guapa o no. Yo no lo necesito, tengo espejos en casa.
    Estamos hablando de Educación y Respeto: si le haces esperar a una persona más de diez minutos, y sin avisarla, estás siendo un o una maleducado/a e irrespetuoso/a, y en ese caso que nadie se extrañe de que al llegar te encuentres el sitio.
    De verdad…¿dónde quedó el «me gustas» «y tu también a mi» de antes?¿en serio es tan difícil tratar bien a los demás, quieras o no llevarles a la cama….?

    04 enero 2024 | 20:03

  4. Dice ser Lo que hay que oir

    Un hombre seguro de sí mismo no necesita jueguecitos, te va directo y te dice lo que quiere de tí.
    Los rollos esos son de incels frustrados que no saben ligar ni con una Nancy….

    04 enero 2024 | 20:39

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