La unión hace el placer: cuando él es quien tiene una buena colección de juguetes

Es casi tan habitual ser yo quien pone el repertorio de juguetes sexuales en la cama, que rara vez me he encontrado a quien tuviera colección propia.

Y no ya porque dieran por hecho que tendría algún que otro artículo motorizado para la cama, sino porque, hasta hace nada, la mayoría de hombres no se planteaban tener algo así en casa.

juguete masturbacion

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Mientras que nosotras hemos recorrido un camino larguísimo, hasta el punto de que cuesta encontrar a quien no tenga un succionador de clítoris, la relación de los hombres con los juguetes sexuales no se ha fortalecido tanto.

Una de las razones puede ser porque, socialmente, la masturbación masculina nunca ha sido tabú.

La facilidad de la mano también hace parecer innecesario buscar fuentes alternativas de placer.

Entonces parece casi extraño que ellos puedan tener artículos sexuales para usar o bien por su cuenta o en pareja.

Quizás es más común en personas que practican el BDSM asumir que, seguramente, cada uno tenga un buen repertorio de cuerdas, esposas, pinzas, floggers o mordazas.

Pero cuando se trata de que él saca del cajón un succionador o un dildo, ¿debería cambiar la cosa?

Si somos las primeras que reivindicamos la importancia del clítoris en la cama y hasta hemos llegado a descubrir toda la intensidad que nos produce mediante juguetes, ¿por qué iba a resultarnos raro que él tuviera un producto sexual del estilo para dar el máximo placer a su pareja?

No se nos puede olvidar que los juguetes son aliados para todos, hay cosas que un pene, una lengua o unos dedos no pueden hacer.

Sobre todo si tenemos en cuenta que se contratan a ingenieros aeronáuticos para replicar -en miniatura- la potencia de un motor de avión en el interior de tu succionador.

Además, puede ser algo que tenga de otra relación o que simplemente le apeteciera comprar para tener como parte de su colección.

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¿Qué más da siempre y cuando esté perfectamente desinfectado (o se use un preservativo en su defecto para cubrirlo)?

Personalmente, dar con quien tenga juguetes propios me parece sexy. No solo es una green flag de que es curioso y está dispuesto a experimentar haciendo de nuestra vida sexual algo variado y entretenido.

También es consciente de cómo quiere hacerme disfrutar (y está preparado para ello).

Mara Mariño

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