El furor por la vela de Gwyneth Paltrow que huele como su vagina o el nuevo fetichismo viral

Hasta hace poco, pensar en el fetichismo era sinónimo de intimidad e incluso, un poco, de secretismo. Formaba parte de aquellas cosas que solo unas pocas personas de nuestro entorno conocían, una de las razones por las que producen tanto morbo.

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Claro que hablo de los tiempos previos a internet, cuando era más conocer los gustos privados más allá de que nos los contaran o los compartiera una amiga.

Las parafilias sexuales han experimentado un cambio, o al menos eso es lo que nos permiten deducir algunas de las últimas modas virales.

Cuando hace unos meses la youtuber Belle Delphine puso a la venta el agua con la que se había bañado, parecía que el colmo del fetichismo había llegado.

La fiebre se desató hasta el punto de que tuvo que pasar de los botes de 250 ml a barreños de varios litros -que llegaron a superar los 10.000 euros-.

El resultado de ambos productos fue idéntico, la británica colgó el cartel virtual de ‘Agotado’ a las pocas horas.

Reticencias morales aparte (vender agua usada con países en sequía no es precisamente el negocio más empático), aquel éxito de ventas mundial hizo que me preguntara qué faltaba por llegar.

Gwyneth Paltrow no tardó en darme la respuesta. Lo próximo serían velas perfumadas cuya fragancia le recordó a su vagina, una anécdota con la que ha dado con la estrategia de ventas más perfecta.

Las ‘velas vaginales’ de la actriz pasarán a la historia de Goop, su web de estilo de vida, como uno de los mayores éxitos.

Cuesta casi 70 euros, pero literalmente, han volado. Muchas de ellas han terminado en tiendas de reventa, donde su precio alcanza los 300 euros.

No solo la estrella ha dado salida a todas las existencias, sino que ha desatado un fenómeno fan-fetichista en el que ha llegado a participar Elton John, quien se ha hecho con varias existencias del producto.

Y por clásica que pueda sonar, me gustaba más cuando los fetichismos eran algo privado y no de dominio público. Para mí, esta sobreexposición consigue quitarle gracia al asunto.

Duquesa Doslabios.

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4 comentarios

  1. Dice ser acerswap

    Mira que suelo discrepar contigo, pero aqui te doy toda la razón.

    26 enero 2020 | 13:47

  2. Dice ser sepuedeopinar

    Debo de ser anacrótico o quizás fuera de la tendencia actual.
    Ni me gusta eso de oler bragas (madre mía) ni de este tipo de cosas de oler velas vaginales.
    Todo/as sabemos que una vagina no higiénica huele no muy bien.
    Pero claro, hay gente para todo, para eso está la libertad y la no imponer el «prohibir»

    26 enero 2020 | 15:32

  3. Dice ser .

    el mundo esta completamente loco… de manicomio.. no digo todos pero si la mayor parte… son unos perturbados mentales, literalmente hablando, incapaces ya no solo de poder amar a alguien, si no también de amarse a ellos mismos… y ahí es donde realmente radica el mayor problema de este mundo…. que aun encima se le ríen las gracias a estos perturbados

    26 enero 2020 | 17:31

  4. Dice ser Yosolo

    ¿y para cuándo velas con olor a culo para los amantes del sexo anal?

    26 enero 2020 | 18:20

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