Hola Querid@s,
¿Os imagináis abrazar a un completo desconocido, como esos entrañables personajes callejeros que sostienen un letrero que reza DOY ABRAZOS GRATIS. ¿Y quién en su sano juicio querría abrazos por la jeta de un desconocido, pensaréis los más insensibles? Pues precisamente con este panorama me encontré en Barcelona hace unos días, al aceptar una más que cordial invitación a una cuddle party, donde se suponía que tenía que hacer precisamente eso, abrazarme con perfectos extraños. Entre otras cosas.
¿Qué es una cuddle party?
Teniendo en cuenta que party es fiesta y cuddle significa abrazo, la cuddle party viene a ser una reunión en la que la gente se abraza, se toca, se achucha, así de fácil. Es un formato estructurado donde la gente aprende y disfruta comunicando sus intereses y límites, y explorando el tacto y afecto consensuados no sexuales. Estas fiestas son populares porque cuando a uno le tocan o le abrazan, libera oxitocina, la denominada la hormona del amor. A alguien que nunca ha catado un evento de esta índole puede suponerle una dosis importante de nervios, ya que no se sabe exactamente lo que esperar. Dicen que en las orgías, al menos, uno sabe a lo que va. A follar.
A estas jaranas se va en pijama, punto primero. Una vez estábamos todos los que éramos, los ahí presentes nos sentamos en el suelo y un facilitador del evento nos expuso las reglas del juego: Primero: Si ves a alguien que conociste en otra fiesta, no grites» Hola, te conocí en una cuddle party. Segundo: Si quieres abrazar a alguien, pregúntale primero. Tercero: Está permitido decir NO si no quieres acurrucarte con alguien». ¿Alguna pregunta?
-¿Y si me empalmo? -preguntó alguien.
-Espera hasta que se te pase – respondió el facilitador.
–¿Y si nadie quiere abrazarme?
(Risas)
-Tranquilo, siempre hay un roto para un descosido.
(Risas y más risas)

Pagafantas
Ya metidos en faena, la primera media hora la pasamos como si aquello fuera un encuentro de citas rápidas. Eramos unos 20, un batiburrillo de todas las edades (entre 25 y 60 diría yo) y había un número bastante equilibrado de hombres y mujeres. Mi primera pareja era un hombre de aspecto desagradable al que le sudaba todo (manos, axilas y tetas incluidas). Nos presentamos, nos miramos y extendió sus manos mientras me decía ¿Puedo abrazarte? Me supo fatal, estuve a punto de decirle que sí, pero pensé en el objetivo de aquella fiesta y decidí ser fiel a mí misma y a mis deseos. Yo antes que él. Finalmente le dije que no.
» Cambio de pareja «
Hablé con una chica de unos 30 años. Estaba ahí por primera vez porque su novia, que al final no había podido venir, le había dicho que la fiesta molaba cantiduvi. Me cayó genial, nos miramos, nos cogimos de la mano y nos abrazamos como si fuéramos amigas de toda la vida. No hizo falta pedir permiso, a las dos nos apetecía aquel abrazo.
» Cambio de pareja «
Una mujer mayor me dijo Estoy necesitada de cariño, por eso vengo aquí. Le pregunté ¿Nos abrazamos? y ella me dijo ¡Claro que sí, ven aquí maja!
» Cambio de pareja «
Me tocó entonces con el buenorro del grupo. Era neozelandés y estaba de mochilero por Europa. Era asiduo en su país a las cuddle parties y siempre que viajaba se pasaba por la cuddle party de la ciudad en la que se encontraba, si es que se celebraba alguna. La verdad es que estaba tremendo, y aunque aquí habíamos venido a otra cosa, le dije que luz verde cuando me pregunto si podía acariciarme la cara. Nos miramos, luego lo hicimos con los ojos cerrados mientras me tocaba con suma delicadeza las mejillas, la nariz, los párpados, las orejas. Después yo le imité. Luego nos abrazamos, rozamos nuestras mejillas, nos acariciamos los brazos.

Los abrazos rotos
Madre mía, para qué negarlo, empecé a sentir mucho calor pegada a ese cuerpo, hasta que…
» Cambio de pareja «. Salvada por la campana.
La cosa siguió de pareja en pareja, pero el resto no fueron demasiado significativas para mí. Encuentros normales, abrazos normales con persones normales. Unos abrazos me gustaron más que otros. Unas conversaciones fueron mejores que otras. Aunque estuve a lo mío, muy centrada en la pareja de turno, de vez en cuando miraba de reojo y echaba un vistazo a mi alrededor. Algunos se daban masajes mientras otros se juntaban de tres en tres, se reían, y conversaban sobre algo que no alcanzaba a escuchar. Algunas parejas sólo se cogían de las manos, cerraban las ojos y se tocaban la cara, la cabeza. Cada uno a lo suyo. Otros, los más expertos y audaces, se tumbaban los unos sobre los otros y se intercambiaban masajes que hacían crujir los huesos, o hacían la cucharita en el suelo y parecían dormir plácidamente. Hubo un momento en que las risas aumentaron, las voces crecieron y todo aquel buen rollo iba in crescendo. Y es que, el roce hace el cariño. Aquello bien podía parecer una orgía, pero no lo era.

Fresa y Chocolate
La fiesta terminó con lo que se llama «puppy pile» y consiste en un todos a una como en Fuenteovejuna. Vamos, que nos tiramos al suelo y nos dimos un abrazo comunitario en plan Todos para uno y uno para todos. Me moló, esa es la verdad.
A follar a follar que el mundo se va a acabar.
Otro que le van a dar una hostia por caranchoa.
30 marzo 2017 | 00:03
No sé por qué, pero el hecho de que le hubieras pedido un abrazo al «buenorro del grupo», y tu hubiera respondido con un «ni hablar», me habría producido una intensa satisfacción, sobre todo después de la negativa de tu primer encuentro. Pero los tíos suelen ser de otra forma, qué se le va a hacer. XD
30 marzo 2017 | 08:51
Cuando ganó el mundial de futbol España mucha gente se abrazaba por la calle y también mucha gente se quedó sin cartera.
Vigilad los abrazos con desconocidos.
30 marzo 2017 | 10:38
Ojalá te hubiese rechazado el «buenorro»
30 marzo 2017 | 10:55
Aparte de lo cansino que resulta leer tus sandeces, qué cantidad de faltas de ortografía y construcción gramatical… eres negada escribiendo.
30 marzo 2017 | 10:58
Muy bonito pero yo mañana no me quedo despues de las 3:30 porque se les ponga en las narices a los payasos estos. ¡Mi situacion personal! Sabes que soy un tio muy coherente.
30 marzo 2017 | 14:13
Querida cansina,
No logro entender los motivos que te animan a seguir leyendo si tan cansino te resulta todo. Ayayayaya. Confío en tu inteligencia y espero que en el futuro inviertas tu valioso tiempo en leer historias que no sean sandeces. De lo contrario, me defraudarías. Es de poco sabios tropezar tantas veces con la misma piedra,convendrás. Decidas lo que decidas, gracias por leerme.
30 marzo 2017 | 16:51
No le veo la salsa a esta fiesta, llámame aburrida, pero ni fu ni fa…
Ir a un sarao a q me abracen desconocidos le veo d un sin sentido descomunal..
30 marzo 2017 | 17:11
Asistiría por probar la experiencia aunque estoy convencida que tampoco abrazaria a una persona sudorosa, puede que sea injusto pero no creo que si lo hiciera sin ganas y a lo mejor con un poco de asco fuese justo tampoco para esa persona. Con lo del buenorro, vamos tonta la que no aproveche para dejarse llevar por los sentidos. Creo que en Murcia no hacen este tipo de fiestas pero voy a averiguar. Buen fin de semana a todos y que tengais sexo placentero.
31 marzo 2017 | 13:50
harto de tanta distancia entre las pieles.
No se os ocurra abrazarme, que os suelto un mordisco. De los fieros.
Ah, pues tienes razón…No estaría mal, no… Un bite party…. ¿En tu casa o en la mía? Nooo, ¿a éstos, pa que los necesitamos?
.Acogedor tu chabolo…¿Empezamos? Me llamo
ajjjjjjjjjjjjjjjjjjj so corrrr
Aníbal Lécter, ñam ñam ñam 🙂
31 marzo 2017 | 18:39