Los defensores de Dani Alves, el mejor ejemplo de la ‘cultura de la violación’

Dani Alves sigue en prisión a la espera del juicio.

Y, aunque el testimonio de la víctima, del miembro de seguridad de Sutton, del informe médico y los vídeos parecen apuntar a su culpabilidad, hoy no voy a hablar del jugador de fútbol (y presunto agresor).

Sí, todavía hay que decir ‘presunto‘.

Dani Alves

@DANIALVES

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De lo que quiero pronunciarme es de los mensajes que me encuentro escritos por sus defensores.

Mensajes que se pueden leer en cualquiera de las noticias que forman la cobertura mediática de lo que le está sucediendo con su caso.

Porque hay quienes no solo creen firmemente en la inocencia del deportista, sino que alegan una serie de argumentos que solo se pueden entender en el marco de algo que forma parte de una de las bases del patriarcado: la cultura de la violación.

Los comentarios que circulan por la web dan diferentes razones que respaldarían la inocencia de Dani Alves, que el futbolista no cometió esa presunta agresión.

Ayudan a quitarle peso al culpable, normalizando la violencia que pudo haber ejercido minimizándola hasta el punto de querer hacerla increíble, casi de ficción.

Esta minimización, que no hace más que destruir el discurso de la víctima poniéndolo en tela de juicio, y todo lo que le acompaña, pasa por exponer una serie de factores que poco o nada tienen que ver con las razones que llevan a cometer una agresión sexual.

Pero, ¿cómo se articulan estos argumentos que eximirían a un presunto agresor sexual como Dani Alves?

Para empezar, con las descripciones físicas del jugador.

Sus fans comentan que «le llueven las mujeres voluntariamente», «Con las tías que podrá tener siendo futbolista ¿para qué va a violar a nadie?» o «Se ve que le faltan las mujeres dispuestas a este millonario brasileño, trigueño de ojos claros y forma física casi perfecta».

Pero lo cierto es que ser guapo o estar en buena forma no garantiza que cualquier persona del planeta quiera tener un intercambio sexual en cualquier momento y del tipo que sea.

Lo importante es el consentimiento y es algo imprescindible para tener sexo independientemente nivel de belleza de los participantes en el encuentro.

Una agresión no sucede por carencia de belleza física (¿es necesario recordar que Ted Bundy, que confesó 30 violaciones y homicidios de mujeres, era considerado «guapo»?)  se trata de ejercer el poder, la dominación sobre otra persona sin respetar su voluntad.

En estos casos en los que una estrella se ve involucrada en alguna polémica, no falta el componente de que se ha beneficiado de su posición de poder.

Algo que hemos visto con casos como el de Harvey Weinstein o Plácido Domingo entre muchos otros. Por eso el argumento de «un tío millonario no necesita abusar de nadie» tampoco tiene ningún sentido.

Precisamente por ostentar un cargo privilegiado, muchos tienden a pensar que pueden salir de la situación con dinero o contactos, lo que puede dar falsa sensación de impunidad, de estar por encima de la ley.

 

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El éxito de Dani Alves con las mujeres es algo que también se ha usado como argumento para desacreditar la versión de la víctima.

Empezando por alusiones a la belleza de su pareja o a su trayectoria sexual: «un tipo que habrá estado con 500 pibas mínimo, rico, bailongo, mazao y ultrafamoso. Cualquiera con dos neuronas sabría que es una denuncia falsa», se puede leer en el muro de Instagram de un famoso medio de comunicación.

Con estos razonamientos se busca sostener la idea de que la violación es algo a lo que únicamente recurriría quien careciera de vida sexual.

Se debe a una necesidad imperiosa por tener sexo y, teniendo una vida íntima satisfactoria, no haría falta recurrir a la violencia física para conseguirlo.

Sin embargo, es el momento de recordar que no solo el sexo no es una necesidad -como si son comer o beber, pero nadie se muere por no echar un polvo-, sino que la cultura de la violación sostiene que el hombre es incapaz de reprimir su deseo.

Pero lo cierto es que es una cuestión de voluntad y recurrir a la fuerza, una elección.

«Un tío famoso y millonario no necesita abusar de nadie», «De verdad pensáis que este chico tiene necesidad de ir por ahí violando mujeres?», «Seguro que le hace falta agredir sexualmente», los verbos ‘necesitar’ o ‘hacer falta’ hablan de esa imperiosa necesidad.

No, ni Dani Alves ni nadie ‘necesita’ violar a una mujer. Pero el hecho de que haya violaciones con personas con novias, esposas, amantes, etc, demuestra que es se hace porque se quiere hacer.

También parece que el lugar es algo que le resta importancia. «Como si le fuera la vida en un mal polvo en un cuarto de baño», hay quien comenta.

Si tenemos en cuenta que, como decía anteriormente, es una cuestión de ejercer el derecho que creen que tienen de conseguir lo que quieren cuando quieren, el sitio es lo de menos.

Porque lo mismo puede ser una habitación de un hotel -uno de los lugares preferidos de Bill Cosby para drogar y abusar de sus víctimas, que el baño de una discoteca de Barcelona.

La cara B de la cultura de la violación

No falta tampoco la otra cara de la cultura de la violación en los comentarios de los defensores del jugador de fútbol: acusar a la víctima fomentando ideas misóginas.

Entre los mensajes que le han rodeado, no han faltado los que afirman que es para hacerse famosa.

Sin embargo, a nadie se le viene a la mente nombres de celebridades que hayan construido carreras de éxito tras una agresión sexual.

No caigo en mujeres que hayan entrado en la lista de millonarios de Forbes, hayan recibido un Nobel, les hayan ofrecido oportunidades de trabajo infinitas o una estrella en el paseo de la fama de Hollywood a raíz de denunciar a nadie.

Cabría preguntarse, ¿qué fama? Porque la única que logran al denunciar a una celebridad (o a cualquier hombre, en realidad) es la de ser puestas en el centro de la polémica siendo juzgado cada detalle de sus vidas, desde su ropa, su comportamiento o lo que suben a sus redes sociales.

Y sin embargo aún se lee que «si consigues que te meta mano, pues le puedes sacar pasta«, como dice un usuario.

Es tal la extensión de la creencia de que el dinero es el motivo para denunciar una agresión, que la víctima ha renunciado a la compensación económica para combatir esas ideas.

Como la jueza le recordó, tiene derecho a ser resarcida económicamente por las lesiones y los daños morales sufridos. Pero ella lo que quiere es «que se haga justicia».

Solo que justicia es también esto. Y cultura de la violación sostener que, si eres violada por un famoso, tienes que renunciar para que no se diga que es por fama o dinero.

Mara Mariño

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4 comentarios

  1. Dice ser A ver si la IA también previene más estos actos criminales

    Es una gran vergüenza y da absoluta rabia que los violadores tengan que ser apartados, como escoria que son, de una sociedad libre, a base de violar y no se les pueda meter mano antes.

    25 enero 2023 | 11:44

  2. Dice ser lolailós

    Sí, de momento es «presunto», porque no se ha pronunciado la justicia. Y, de mientras, prevalece la presunción de inocencia, aun a pesar de que todo lo que se cuenta apunte en contra.
    No quisiera participar del circo mediático que se ha creado, donde todo el mundo opina, juzga y dicta sin haber estado allí, sólo viendo lo que la prensa quiere que se filtre y sepamos.

    Tenemos casos sonados y recientes donde las acusaciones de las mujeres eran graves, muy graves, y resultaron ser falsas (o no ciertas del todo).
    A ellas les bastó su testimonio; ellos tuvieron que aportar pruebas muy muy concluyentes para demostrar su inocencia y limpiar su imagen pública.
    -Acusaron a Neymar de violación, y si no llega a ser por el famoso vídeo…
    -Acusaron a Jonny Depp de maltrato veladamente en una entrevista, le despideron fulminantemente de todos sus proyectos (Piratas del Caribe, etc.), y necesitó horas y horas de vídeos, grabaciones, testimonios… para ver que ella no era ninguna santa y también lo maltrataba.

    Aparte, no podemos obviar que en todo el mundo este de los famosos (deportistas, faranduleros de la tv…) existe mucha -permíteme usar la expresión- «buscona» de la fama, dinero y vida fácil, intentando arrimarse a estos chicos a ver si alguno cae.
    Por otro lado, estos chicos están acostumbrados a que esas mujeres les vayan detrás, aunque no sean ni los más guapos ni los más listos, casi sin pedirlo tienen a unas cuantas dispuestas.
    Así, muchos de ellos, hechos a la idea de tener lo que quieren cuando quieren (desde muy jóvenes algunos), se creen con el derecho de tener relaciones dando igual lo que ellas quieran… porque, ¿cómo no iban a querer? Para eso están allí…

    En fin, esperemos a que la justicia se pronuncie.
    Y si de verdad es culpable, caiga todo el peso de la ley.
    Castigo ejemplar para todos esos endiosados que se creen dueños del mundo, al más puro estilo medieval cuando había el derecho de pernada.

    25 enero 2023 | 13:52

  3. Dice ser azulmarinocasinegro

    Bueno, bueno, si es culpable que se pudra en la cárcel.
    Si no lo es tod@s l@s que están juzgando de forma prematura sin saber detalles (el juzgado tiene que tener toda la información) tendrían que tragarse sus palabras,
    No somos juristas ni tenemos toda la información del caso.
    Pero claro, está de moda JUZGAR de forma prematura y sentenciar de esta manera.
    Veamos que pasa con el caso, mientras ……..

    25 enero 2023 | 17:40

  4. Dice ser ¿Son o no son unos enfermos?

    1- La Junta de Supervisión de Meta estableció que ahora Facebook e Instagram van a permitir que los usuarios transgéneros y no binarios puedan mostrar sus senos desnudos. No así las mujeres cisgénero, es decir aquellas que se identifican con el sexo o género con el que nacieron, ya que para ellas se seguirá prohibiendo este tipo de contenidos en ambas plataformas.

    2- Instagram censura unas fotos de Ireland Baldwin embarazada por ‘incitación sexual’

    26 enero 2023 | 14:17

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