No, el poliamor no va a terminar con la monogamia: nos lo confirma una socióloga

A día de hoy, casi todos tenemos a alguien en nuestro entorno que está en una relación no monógama (del tipo que sea).

Es más, quienes nos decantamos por estar solo con una persona, podemos incluso llegar a sentirnos ‘raros’ por nuestra elección.

poliamor

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Pero no es que la monogamia esté destinada a desaparecer, simplemente que cada vez hay menos prejuicios en la manera en la que construimos nuestros vínculos.

Para profundizar en ello, una charlita con la socióloga Cecilia Bizzotto, me ayuda a entender muchas cosas (y puede que a ti también).

Y es que la experta es portavoz de JOYclub España, una plataforma que busca crear una comunidad online liberal y también organiza eventos para que sus miembros se conozcan.

Según Cecilia «gracias a las luchas feministas y el activismo no-monógamo, cada vez más orientaciones relacionales son válidas».

«En la actualidad, las relaciones poliamorosas o sexualmente abiertas están mejor consideradas que antes, hay más recursos disponibles y es más fácil aprender a vincularse de manera distinta a la monogamia».

«Esto no significa que ahora todo el mundo se vaya a volver poliamoroso y que la monogamia se vaya a extinguir de la noche a la mañana, sino que podemos elegir más cómo queremos vivir nuestros vínculos sexoafectivos, de manera consciente e informada y sin ser (tan) juzgadas».

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Pero claro, para quienes no están muy puestos en el tema poliamoroso, parece que la palabra solo tiene un sinónimo: promiscuidad.

Uno de los mitos que Cecilia desmiente: «poliamar no implica (solo) acostarse con más gente, sino abrir la puerta a experimentar más vínculos afectivos. Eso implica más cuidados, más responsabilidad afectiva, mejor gestión de los tiempos, trabajo emocional… No solo follar».

«De hecho, una broma que corre por estos ambientes es que cuando eres poliamorosa no follas mucho, hablas mucho».

«A esas personas les diría que se informen de las diferencias entre los términos antes de juzgarlos. Y que se replanteen por qué les causa incomodidad la (presunta) promiscuidad ajena».

Divulgación del poliamor

A esta apertura han contribuido también las obras de ficción. Las series -uno de los últimos ejemplos es Machos Alfa– son algunas de las que sacan las nuevas formas de relacionarse en sus tramas.

«Hay algunas propuestas buenas, aunque la verdad es que lo poco que he visto en el cine, es bastante desacertado y lleno de topicazos».

«Muchas veces se confunden términos, se hipersexualiza esta orientación, se redunda en mitos absurdos, se reflejan estereotipos sobre las relaciones abiertas e incluso los clásicos típicos de género…», afirma la socióloga.

No es la única forma de ‘normalizar’ el poliamor. «Divulgación, estudios científicos de lo social, la naturalización de la sexualidad, la creciente crítica contra el patriarcado y el amor romántico, el fácil acceso a la información veraz y de calidad, el crecimiento de grupos de poliamor en diversas localidades de España…», son otras maneras a través de las que, según Cecilia, estamos alcanzando una mayor libertad afectiva y sexual.

Especialmente en España, país donde, según la experta, somos «más críticas con el sistema monógamo, por lo que diría que la visibilidad de las relaciones no-monógamas (no solo el poliamor) están cogiendo fuerza».

Si lo que ha comentado Cecilia Bizzotto te produce curiosidad, también ha dejado una lista de libros con los que puedes profundizar sobre el tema, además de la revista de JOYclub donde hacen entrevistas con terapeutas y expertas en la materia:

Ética Promiscua, de Dossie Easton y Janet Hardy.
Todo eso que no sé cómo explicarle a mi madre. (Poli)amor, sexo y feminismo, de Sandra Bravo.
Pensamiento monógamo, terror poliamoroso, de Brigitte Vasallo.

Y en cuanto a podcast:
Esas cosas del follar, de Beatriz Cerezo y Lionel Delgado.
Dónde estás corazón, de Alba Centauri.

Mara Mariño

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2 comentarios

  1. Dice ser lolailós

    Qué bonito suena, «poliamor».
    A mí me suena a «un poco de aquí, y otro de allá», y, como se suele decir, el que mucho abarca poco coge.
    Me suena a poco serio, a estoy con todos pero con ninguno, me comprometo lo justo no demasiado.

    Porque, a la hora de afrontar los temas esenciales de la vida, ¿cómo lo enfocas?
    ¿A/Con cuál de tus «poliamores»…
    … tendrías un hijo?
    … te irías a vivir?
    … te comprarías una casa?
    … presentarías a tu familia?
    … le dirías que te ayude a cuidar de tus padres enfermos y mayores?

    Si uno de ellos quiere la monogamia en exclusividad, te pide matrimonio/pareja de hecho… ¿le mandas a paseo?

    ¿Cómo se sentiría que tu marido tenga 3 poli-amantes y tú 2? ¿Dónde pones el límite de la red ‘poliamorosa’ (por ejemplo, tú tienes 2 poliamores, y ellos a su vez tienen otros tantos)?

    Seré una carca, pero no lo veo.
    Al menos, por lo que dije, no como una opción de vida estable, comprometida y de futuro.

    24 enero 2023 | 10:53

  2. Dice ser Siempre a la retaguardia

    Al igual que la liberación del pezón femenino no va a suponer que todas las mujeres se vean obligadas a no usar bra y posar con sus senos al aire, se debe respetar a quienes sí deseen hacerlo libremente.
    Ya se sabe que muchas de quienes posan en instagram diciendo que se desnudan para protestar y se cubren los senos no posarán sin censura una vez aceptado (a lo mejor incluso piden que vuelva la censura…) debe aceptarse que la gente libre está pasando de esos cánones, psicologías, filosofías y sociologías oficiales que no redundan mucho en los avances que tienen al sexo, al cuerpo y a las mentalidades aperturistas contrarias a la censura como bandera. Ya se sabe que estas ramas del saber… son buenas para todos en todas partes… menos para quienes quieren romper las cosas en sus respectivas partes.

    24 enero 2023 | 16:52

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