Terminar pillándote. Ese es el mayor miedo de quienes nos atrevemos, por lo que sea, a darle una oportunidad al sexo sin compromiso.
«No quiero nada», «No, no, yo tampoco», contesta la otra persona. En ese momento seguramente, ambas lo crean.
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Pero a veces la intimidad de unos besos -y otras cosas-, junto al buen rato pasado en compañía, puede llegar a gustarnos más de lo esperado.
Cuando te das cuenta, estás mirando el móvil cada dos por tres a ver si ha contestado a esa historia que has subido con el único objetivo de llamar su atención.
No te voy a engañar, llegado a ese punto, va a ser difícil que no sufras.
Estaría genial que en la primera conversación que comentaba hubiera alguna manera de decirle al cerebro (o al corazón), que eso es lo que hay y que apague cualquier sentimiento.
Como no es posible, nos queda solamente hacer el esfuerzo gigante de escuchar en qué punto nos sentimos respecto a lo que está pasando e identificar si algo diferente se despierta.
Si eso pasa, cuidado, porque la otra persona puede ser o no honesta. En un mundo ideal, tendría la suficiente responsabilidad afectiva de decirte que no está en ese punto y que mejor vayáis por separado.
Ante la duda, quizás eres tú quien tiene que dar el paso de irse.
No hay forma de evitar al 100% ese riesgo, aunque lo que sí que hay es la forma de que intentes hacerlo lo más respetuosamente posible, para ti y para la otra persona.
Cuando oís ‘sexo esporádico’ ‘follamigos’ o similares, ¿por qué asumis directamente que nos hacemos daño o nos tratamos mal? Hay relaciones de sexo ‘vacías’ con mejores vínculos que muchas parejas de ‘postureo couple goals’
De nada.— Sonia🦁💚 (@VeintitresSonia) May 19, 2020
Los tiempos son relativos, puedes identificarlo la primera vez que quedáis, la segunda o que nunca te suceda y sea algo que te dicen que le está pasando contigo. Es algo que irás viendo y que irá cambiando.
Entre tanta incertidumbre, sí puedo asegurarte que es una etapa de aprendizaje, de si te gusta esto de ir por libre, de si prefieres otro tipo de vinculación… No hay es forma de saber por adelantado cómo se va a dar, pero sí que puedes comportarte de una manera empática.
¿Hay que evitar el cariño?
Hace unos días una amiga que está probando por primera vez esto del sexo sin compromiso, se preguntaba si, en esta fase de disfrutar de no tener ataduras de ningún tipo, dar un beso en la frente se puede considerar ‘terreno conflictivo’.
En otras palabras, si un gesto cariñoso podía confundir a la otra persona y hacerla creer que estaban surgiendo sentimientos.
Hablamos de una amiga que su forma de ser es esa, que su cercanía y calidez son algo propio de ella, así que lo que no tendría sentido sería que fingiera una forma de ser que no tiene.
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Además, yo creo que la ternura es algo que no debería ser exclusivo de los sentimientos.
Es decir, que durante el sexo podamos dispensar cariño si nos sale. Que tengamos que tratarnos de una manera fría y distante para que quede claro que solo es sexo, me parece lo menos humano del mundo.
El problema no es el afecto, son otras las señales de que puede que el sexo se te esté quedando corto: si de repente quieres pasar más tiempo con esa persona, si ves que puede haber una relación entre vosotros, si no tienes interés en estar con otra gente…
Y, si se da el caso, lo que puedes hacer es preguntarte qué quieres hacer con lo que te está sucediendo, es tan válido confesar tus sentimientos como no hacerlo.
Lo que sí recuerda que el sexo esporádico, un ligue, un rollete, tiene que ser placentero y divertido, te tiene que gustar la experiencia. Si deja de hacerlo, puedes parar en cualquier momento.
El sexo que viene así, sin esperarlo, sin complicaciones de sentimientos enrevesados, con el único estímulo de disfrutar y hacer disfrutar, da buen rollito. La mente, la educación recibida, es la que puede condicionar, enturbiar, culpabilizar, ese disfrute luego. Los pensamientos negativos que aparecen tras el goce deberían no existir o desaparecer en una mente sanamente amueblada. Enfocar el sexo desde un punto de vista censurado o estigmatizado, enemigo de la dignidad de la persona, es un error garrafal, porque provoca hipocresía y mucho mal rollo. La idea de que con el sexo perdemos algo maravilloso que nos han prometido es otro desprecio a la Naturaleza.
20 junio 2024 | 11:06
El problema es que algunos hombres,aunque les dejes claro que solo quieres sexo, en cuanto ven un gesto de.cariño ya creen que te estas enganchando y salen espantados.
Como esos que piensan que por ser solo un rollo de una noche ya te pueden tratar como una fulana o como una esclava sexual(como me llegó uno a llamar)
Y no, el sexo y la educación o el cariño no tendrían porqué estar. reñidos…
22 junio 2024 | 17:24