Consejo de experto: así podemos ayudar a nuestra pareja si tiene eyaculación precoz

Que las consultas sobre eyaculación precoz se disparen en verano, no es casualidad. La agenda liberada o el esperanzador panorama de que las relaciones sexuales se van a disparar estos meses, hacen que muchos hombres que la padecen, se animen a buscarle solución (porque sí, la tiene).

DEREK ROSE

Te puede interesar: ¿Por qué cuando más nos preocupa la eyaculación precoz es en verano?

Siendo un tema tan delicado, no siempre es fácil saber cómo abordarlo o dar apoyo cuando se trata de la pareja quien la padece.

Por esa razón, el doctor Jesús E. Rodríguez, director del Instituto Sexológico Murciano y jefe de investigación de Myhixel (el método natural para controlar la eyaculación), ha querido darnos algunas claves para afrontar esta situación sin que termine siendo un motivo de conflicto dentro de la relación.

Si nuestra pareja no quiere hablar del problema, ¿es buena idea que lo saquemos o, por el contrario, añade más presión? ¿Cómo romper la barrera de la vergüenza?
En problemas de eyaculación precoz, la presión es un factor que no pesa tanto como en otras disfunciones sexuales masculinas, suele tener más bien una base neurobiológica, y al hombre, en la mayoría de los casos, le ayuda saber que su pareja se preocupa por esta cuestión y quiere ayudarle.

Sacar el tema y hablarlo, sin caer en las comparaciones o en ataques personales, suele ser muy positivo y un buen primer paso hacia la solución definitiva. En la mayoría de los casos el hombre se sentirá aliviado, siempre que se haga con tacto y con ánimo constructivo, es altamente recomendable tratar esta cuestión con nuestra pareja, aunque pueda resultar incómodo.

¿Qué tipo de momento o situación deberíamos buscar para poder hablarlo?
Hablarlo en frío y sin otras personas delante, evitando hacerlo al poco de suceder un episodio de eyaculación acelerada y/o descontrolada, o mezclándolo con otras cuestiones que afecten a la relación. Sobre todo evitar hablarlo en el transcurso de una discusión o cuando haya habido una reciente, aunque esta haya sido por otros temas.

¿Hasta qué punto hay que darle importancia o quitarle hierro al asunto?
A un hombre con eyaculación precoz le ayuda saber que es un tema que a su pareja le importa, interesa y preocupa, siempre que se plantee como un objetivo en común y con el fin de mejorar la vida sexual de ambos. Se debe mantener una actitud comprensiva, pero a la vez motivadora hacia nuestra pareja. Ayudarle a buscar soluciones y ofrecer nuestra total colaboración en el proceso.

En el caso de que lo vea solo como un problema suyo, ¿cómo podemos hacerle saber que es algo que está afectando a los dos?
Esta actitud es muy frecuente en los hombres que padecen eyaculación precoz y no es tanto porque no sepan que afecta a la sexualidad de sus parejas, que lo saben y les preocupa, sino más bien porque les resulta más sencillo y prefieren solucionarlo por su cuenta, evitando en la medida de lo posible mostrar esa debilidad ante nadie. En estos casos, hay que distinguir aquellos hombres que buscan soluciones y se enfrentan a esta cuestión de aquellos que no lo hacen.

Si el hombre prefiere abordar la solución individualmente, sin la participación de la pareja en el tratamiento o en la búsqueda del mismo es completamente respetable, por el contrario, si el hombre no busca soluciones y tampoco da la opción de buscarlas a su pareja, es entonces momento de tener una conversación seria y condicionar el futuro de la relación a que se afronte esta cuestión.

¿Cómo podemos apoyarle?¿Qué papel tienen en este punto las demostraciones de cariño?
Las muestras de apoyo dependen mucho del tipo de relación que tengamos, la personalidad de nuestra pareja y un sinfín más de variables. Podemos acompañarlo a consulta si él quiere, ayudarle a buscar un profesional, colaborar en alguna actividad en pareja que sea terapéutica, animarle cuando no responda a un tratamiento, cuando suceda no reaccionar de forma exagerada, no mostrar enfado o desesperación y mucho menos compararlo con anteriores parejas o usar este tema en discusiones de pareja como un arma arrojadiza.

Las muestras de cariño e interés por parte de la pareja son bienvenidas y pueden significar una gran motivación para afrontar esta disfunción sexual con garantías de éxito. El diálogo y el cariño son quizás el mejor fármaco inventado hasta la fecha para el sexo.

¿Cómo ayudar a la pareja a entender que necesita ayuda profesional si no quiere ir a consulta y no se soluciona el problema?
En primer lugar asegurarnos de que tiene una información adecuada y fiable sobre lo que es la eyaculación precoz y las diferentes alternativas de tratamiento eficaces disponibles en la actualidad. Hoy en día se pueden acceder a tratamientos eficaces sin necesidad de pasar por un profesional o al menos sin la necesidad de acudir a una consulta presencialmente. Un claro ejemplo de este tipo de tratamientos es la metodología Myhixel.

Una vez en manos de un profesional, ¿es recomendable implicarse en todo el proceso o debemos dejarle espacio a nuestra pareja?
Lo más habitual es que el hombre pida su espacio y prefiera tratar el cuadro con el especialista sin que su pareja asista, aunque eso no quiere decir que el apoyo de la pareja no sea importante, por ejemplo a la hora de preguntarle e interesarse por sus progresos y dificultades en el transcurso del mismo.

¿Se debe reconstruir la sexualidad entre ambos de alguna manera?
La eyaculación precoz, al igual que otras disfunciones sexuales, va provocando una serie de efectos secundarios en la salud sexual de las parejas. El deseo sexual de ambos miembros de la pareja suele verse afectado, dada la mala calidad de las relaciones y los frustrantes que pueden ser en muchos momentos para ambos, se pierde interés sexual hacia la pareja. Así mismo, son frecuentes los problemas de pareja derivados de este malestar con la sexualidad, instaurándose un clima de tensión que acaba aumentando la frecuencia de las discusiones denominadas destructivas.

Todas estas consecuencias (y otras menos habituales) suelen mejorar paralelamente a los progresos con el control eyaculatorio. En nuestra experiencia clínica con la metodología Myhixel, una vez el hombre comienza a tener control sobre su eyaculación las consecuencias derivadas van desapareciendo para ambos miembros de la pareja, la calidad de las nuevas relaciones sexuales va generando un aumento del interés sexual y esto se nota en el resto de áreas de la relación.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Instagram, Twitter y Facebook).

1 comentario

  1. Me ha gustado mucho, lo probaré con mi marido.

    04 agosto 2020 | 19:11

Los comentarios están cerrados.