¿Quién le dio la palabra a mis bragas?

Fue en 1933 cuando la mujer pudo, por primera vez, manifestar su opinión respecto a la política de España a través del voto, algo que los hombres llevaban haciendo habitualmente más de cuarenta años. En ese momento se empezó a tener en cuenta nuestra voz.

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Y con lo que ha costado que se oiga, que se tenga en cuenta a través de una votación o que no se desacredite si dicha voz denuncia un abuso, me niego a que me la roben.

Pero, sobre todo, a que me la quite nada menos que una prenda de ropa, un tanga. Un tanga, que, hasta donde yo tengo entendido, no habla (o al menos, los míos del armario nunca han tenido la cortesía de darme los «Buenos días» cuando abro el cajón medio adormilada).

Se escapa de mi entendimiento que le den una voz y no solo una voz, en abstracto, sino una voz concreta que decide sobre el cuerpo de su portadora.

Mi tanga no dice nada. Está callado ahí, en la entrepierna. Ni pincha ni corta, solo está protegiendo mi vagina, evitando que entren bacterias, que es, a fin de cuentas, el objetivo de la ropa interior.

La pieza lencera no manda sobre mí ni sobre mi vida, no es responsable de lo que me pase, no dirige mis actos, no me controla.

Si llevo tanga, puede que lo lleve por mil razones, porque no me apetece llevar bragas porque me resultan incómodas, porque estaban de oferta en el supermercado o porque sencillamente, me gustan y quiero llevarlos.

Es por ello que me niego a pensar que, si tardamos tantos años en que se escuchara nuestra voz, y que aún cuando se escucha se pone muchas veces en duda, ahora la perdamos por un trozo de algodón.

Porque en ningún caso llevar tanga es una invitación, una indirecta, una respuesta a preguntas no formuladas (o formuladas y que reciben cualquier respuesta a excepción de un «sí» claro y rotundo).

Un tanga no es nada, y aun así hay quienes se han atrevido a convertir el objeto en el todo, en el principal motivo que justifica que una mujer haya sido violada y que, por ello, su agresor está libre de culpa porque tenía la ‘bendición’ de un tanga.

Que, según esas personas, llevar un tanga justifica que una mujer sea forzada porque la prenda equivale a un consentimiento nunca expresado, no solo reduce nuestra voluntad y palabra a la nada dándole peso a un material textil inerte, sino que además le están dando un significado que, en ningún caso, nosotras hemos puesto.

Una vez más el problema no son las bragas, el tanga, el culotte o quien las lleva. El problema es quienes ven en ellas una personalidad o un deseo, y también quienes, después de un crimen, avergüenzan y juzgan a la víctima en vez de señalar al agresor.

Porque la realidad es, que independientemente de lo que se lleve puesto, en el momento en el que te fuerzan a mantener relaciones sexuales, por el simple hecho de hacerlo en contra de la voluntad de otra persona, ya no existe el consentimiento. Y eso es lo que debería condenarse.

Duquesa Doslabios.

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11 comentarios

  1. Dice ser ensusitio

    Leyendote cada día me siento más orgulloso de ser VOTANTE DE VOX….Con tus articulos pronto VOX no tendra ni que hacer campaña

    20 noviembre 2018 | 13:55

  2. Duquesa Doslabios

    Yo cada día me siento más orgullosa de protestar y dejar en evidencia las injusticias que sufrimos las mujeres en una sociedad patriarcal.

    20 noviembre 2018 | 14:08

  3. Dice ser italeri

    Claro, que los hombres no sufren injusticias, no.

    https://youtu.be/9wQicXxfGrE

    20 noviembre 2018 | 15:48

  4. Dice ser Azulmarinocasinegro

    Creo que se puede opinar de forma diferente.
    Personalmente e insisto en reiterar lo de personal, me gusta más unas braguitas, quizás sea porque al no enseñar demasiado da vuelo a la imaginación.

    20 noviembre 2018 | 17:42

  5. Dice ser Summer

    No puedo estar más de acuerdo contigo. Es terrible que solo por el hecho de llevar tanga, porque nos sale de los ovarios, estemos dando el derecho de ser violadas… pero que MIERDA es esta???

    Igual que cosas mas simples, como ir vestida con un vestido o una falda, se creen con derecho a tocarnos el culo. BASTA YA de acoso. Por culpa de lo ocurrido con esta chica, se va a reforzar las ideas de PSEUDOMACHOS que tienen ciertos hombres, de acosarnos porque tenemos un chocho entre las piernas.

    Y por ultimo y no menos importante, la persona que defendió a esa mala persona en el juicio, era una Mujer.
    A donde vamos a llegar… por dios.

    20 noviembre 2018 | 18:26

  6. Dice ser Ana

    Lo dicho: un tanga es una prenda INTIMA, es decir, se lleva bajo el pantalón o la falda. Ese VIOLADOR no sabía si la menor de edad tenía tanga o tenía unas bragas faja. El la quitó la ropa, la forzó y la dejó tirada. PUNTO

    20 noviembre 2018 | 19:11

  7. Duquesa Doslabios

    Summer, Ana,

    Gracias por animaros a comentar. Siempre que hablo sobre un tema de este estilo, la mayoría de comentarios son de heteruzos mandándome a fregar, insultándome o amenazándome. Ojalá todas las personas pensaran como vosotras.

    20 noviembre 2018 | 19:31

  8. Dice ser ANA garayalde ripolles.

    Acaso está chica llevaba el tanga por encima de la ropa de calle? Tenemos derecho a llevar o no llevar lo que precisamente nos salga de ahí y a sentirnos bien con nosotras mismas con lo que llevemos o no. Todo depende de las mentes y ojos perversos y sucios que nos miran y nos juzgan sin ver mas allá que carne. Como después se van a denunciar este tipo de agresiones contra nosotras? Y siempre somos los mas débiles los agraviados. Menudos valientes!! No estoy a favor de tomarse la justicia por su mano pero visto lo visto……. da que pensar.

    20 noviembre 2018 | 22:23

  9. Dice ser Summer

    Las «personas» que te insulten y peor aún, que te amenacen, deberían de pasarles a ellos… que les hagan algo a sus hijas, madres… o mejor, que se la meta un tío, igualdad absoluta. No se burlan? pues ríete si te pasara a ti.
    Nunca nos duele cuando es a los demás, y todo esto se trata de tratar a los seres humanos (hombres y mujeres) con respeto y dignidad.
    Respeto todo, pero no tolero las agresiones, y las agresiones empiezan por las palabras.

    20 noviembre 2018 | 23:24

  10. Dice ser José Ruiz Gimenez

    Estamos en el siglo XXI y aún no hay libertad. Que la gente lleve lo que quiera, que tenga sexo con quien le apetezca (siempre consentido, por Dios, que parece que es de sentido común, pero es el más raro de los sentidos), se vista como quiera, piense como quiera, en fin, libertades en general. Lo único que hay que tener en cuenta es que tu libertad acaba donde empieza la libertad del otro.

    ¿Tan difícil es?

    Lamento que se haya usado una excusa tan burda para librar de la cárcel a un energúmeno, y además abra la puerta a que se pueda hacer lo mismo siempre y cuando te busques una excusa.

    Me gustaría saber lo que piensa el padre de esa niña…putos violadores, degenerados, no tienen lo que hay que tener. No son hombres. Un verdadero macho alfa defiende al indefenso, no abusa nunca de su posición de superioridad.

    En fin…

    21 noviembre 2018 | 06:42

  11. Dice ser Mus de limon

    Heteruzo, que fea palabra duquesa.

    21 noviembre 2018 | 13:22

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