La realidad de mujeres trans como Daniela Requena en las apps de ligar: ‘No soy un objeto sexual’

Si alguna vez te has descargado una aplicación para ligar, sabes que aquello es como la jungla.

Conversaciones que buscan a toda costa convertirse en cita, miembros salvajes que llegan por sorpresa en forma de foto no solicitada, tu ex… Pero si ya de por sí resulta complicado, si añades a la ecuación ser una mujer trans, se multiplica todo.

Daniela Requena

@danielasirena3

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Y vivir sin la preocupación de dar explicaciones constantes es algo de lo que las personas cis (aquellas que sentimos que nuestro género corresponde a nuestros genitales), es también un privilegio.

Por eso, Daniela Requena, que es activista trans, cuenta cómo ha sido para ella estar en este tipo de aplicaciones.

Para empezar, el trato es muy diferente: «Los usuarios creen que yo debo ir con una etiqueta constantemente. Que debo explicar en mi perfil que soy una mujer trans».

«Desde esa creencia o imposición todo cambia mucho. Y eso que no tengo problema en reconocerlo».

Como Daniela explica, para ella es fácil ‘camuflarse’ dentro de la sociedad, ya que «no tienen ni idea de que soy una mujer trans. Al estar reasignada, menos todavía», algo que se conoce como cispassing

«Puedo entablar una conversación y quedar con ellos y no decir nada. El problema viene cuando ellos, por mi trabajo o el motivo que sea, saben que soy una chica trans y algunos se enfadan

«Me han llegado a decir no me gustan las chicas trans, pero me la puedes chupar», explica.

Aunque, por suerte, no todos tienen prejuicios, pasamos al otro extremo, el de ser vista como un juguete sexual.

Y es que ser una fantasía es algo que también viven de primera mano las mujeres trans. Especialmente cuando aún no han realizado la cirugía de reasignación de género.

De hecho, es algo que también confirmó la review de PornHub del año 2022. El informe reveló que «transgénero» fue la categoría más buscada en Brasil y la tercera más popular en Italia y Estados Unidos.

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A Daniela esto es algo que también le ha sucedido, aunque en menor medida desde su transición.

«Me ha pasado de chicos que están teniendo conversación conmigo normal (no sigo una regla de ‘lo digo o no lo digo’) y cuando se entera de que soy trans, no me proponen ir al cine, me proponen ir a la cama, es una especie de fetiche»

Respecto a cómo le hace sentir, la activista explica que «cuando era más pequeña aceptaba ese tipo de propuestas, era más insegura y basaba autoestima en aceptación de social en los hombres. He aprendido a rechazar esas relaciones, darme valor y darme mi lugar».

«No soy un objeto sexual ni una rata de laboratorio, así que nuestra cita o nuestra conversación termina aquí».

En su opinión esto se debe a la «falta de educación social, de visibilidad de referentes y de información. La cosa ha cambiado en estos 10 años, pero queda mucho camino por delante».

«Las nuevas generaciones van avanzando», y, como explica, el objetivo sería llegar al punto en el que no hubiera prejuicio social, es decir que desapareciera «la vergüenza a la hora de estar con una mujer trans».

En cuanto a las red flags a las que está atenta, aparte de quien solo te ve como fantasía sexual, Daniela añade otras de su cosecha.

«Si un chico me dice que ha tenido muchas experiencias con mujeres trans, para mí es red flag. Está bien que sea liberal y tolerante, pero otra cosa es que sea un cazatrans».

«Si me dice que nunca ha probado, pero quiere probar, es red flag, porque yo no soy un experimento».

«Y lo mismo si me dice que para relación no, pero que para sexo sí. También si me pregunta si estoy operada o no, porque los genitales no me definen como persona».

Mara Mariño

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2 comentarios

  1. Dice ser El sexo no es lo malo; lo malo es el cerebro

    Muy bien.
    Cada persona tiene sus gustos y debe decir y no decir los suyos y los demás respetarlos.
    El sexo es maravilloso. La Natura es maravillosa. La sexualidad está en todas partes. Variada, compleja, simple, de toda clase.
    El ser humano creo que es la única especie (parte de los humanitos) que ve el sexo como algo maligno. Y eso pasa por tener una cultura, una educación, muy antinatura. Es bonito que no haya censura, porque la gente se expresa mejor, más libremente, espanta sus miedos y ridiculiza los moralismos cerrados precios.
    Un tea que deja de ser tabú olvida los prejuicios y las intolerancias.
    El sexo es bueno, ,es maravilla de Creación, preciosa naturaleza, mientras se desarrolle libremente entre gentes libres.
    El deseo es magnífico. EL placer también. El desnudo e hermoso. La mente a veces no tanto.

    23 marzo 2023 | 11:44

  2. Dice ser Más cultura de la buena, más educación y menos tonterías

    El desnudo humano no debería formar parte de la caterva moral de los inquisidores antinatura.
    No debería censurarse bajo la capa de una hipócrita dignidad.
    El ser humano no merece la censura sobre su cuerpo, sobre su realidad natural física. La Naturaleza es hermosa, preciosa, maravilla milagro, creación que sería más obra de locura que otra cosa si no se conociera, si no se sintiera, como la sentimos los que habitamos en el planeta.
    Si se ama a la Natura, ¿por qué se desprecia de ese modo el cuerpo del ser humano?

    https://www.youtube.com/watch?v=Qofb1LeZIj8&list=PL7wUjPywH5j_-wTcMdfIQTkJUX7aiypbk

    23 marzo 2023 | 20:11

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