‘Antes el Salón Erótico de Barcelona era para hombres’

Han sido cuatro años desde la última vez que vine al Salón Erótico de Barcelona. El evento ha cambiado, y yo también. Quizás por eso tenía tanta curiosidad sobre nuestro nuevo encuentro.

mujeres salón erótico barcelona

Producción propia

Hay cosas que siguen igual en el Pabellón del Vall d’Hebron durante los días que dura la cita más caliente de la ciudad condal (ola de calor aparte).

Como el hecho de que se ven más tetas que en una película española o que siempre encuentras a algún asistente masturbándose -más o menos discretamente- en la calle, por los alrededores del lugar.

Pero muchas otras son distintas. Como el público, que esta vez es más joven que nunca. Predominan las parejas de mi quinta y, en lo que menos se paran, es en la parte de los espectáculos eróticos.

Las charlas son el principal reclamo, que han conseguido igualar, por primera vez, la proporción entre asistentes hombres y mujeres.

Las largas colas antes de que den comienzo y que todas las sillas se llenen (e incluso nos tengamos que sentar en el suelo para asistir a muchas de ellas) son la prueba de su popularidad.

De esto es muy consciente Montse Iserte, la sexóloga y coordinadora de actividades del evento: «Antes el salón era para hombres. Y de unos hombres muy específicos».

«Lo está partiendo todo lo que tiene que ver con técnicas eróticas o trabajar el deseo, la gente es lo que está buscando. Cuando hay temática de estas, las aulas se nos llenan», afirma la sexóloga.

Un programa para el gusto de todos ha sido la clave: «Hemos intentado traer más variedad como defensa personal femenina, twerking, trabajar el feminismo y las masculinidades. Aunque también hay clásicos que se repiten año tras año como tuppersex, charlas de erotismo, sensualidad, dificultades sexuales…»

El tema de las nuevas masculinidades, dentro del feminismo, es el que quiere convertirse en el centro de la edición de este año. Las mismas que protagonizan el anuncio del Salón de este año que se convirtió en viral al poco rato de ser posteado.

«Queremos trabajar las masculinidades y darnos cuenta de que los hombres hetero-cis deberían formar parte de este movimiento en vez de tomárselo como un ataque. Es para ayudarles a ellos también a deconstruirse de lo que la sociedad les ha impuesto, con todos los problemas que esto supone en el ámbito sexual y emocional, y reconstruirse para ser más felices y entendernos mejor», dice Montse.

Pero, y aquí entra una de las incongruencias del Salón, ¿es posible apoyar las nuevas masculinidades cuando el tema de la cosificación del cuerpo femenino, sigue siendo el gran protagonista de los shows de la zona porno?

Y lo pregunto porque son casi todo actrices las que dan el espectáculo, al estilo de cualquier película porno, ante un público mayoritariamente masculino.

Te puede interesar leer: ¿Es ético el porno con el que te masturbas?

«El Salón Erótico de Barcelona no deja de ser o había sido siempre una opción de ocio, entretenimiento, espectáculo. Es lo que encuentras cuando se practica sexo en vivo y merece la pena verlo, es algo que no ves en ninguno otro sitio», afirma la coordinadora de actividades.

«Este año en el escenario principal se ven espectáculos super bonitos, trabajados estéticamente y deconstruidos: muchos tipos de pareja y grupos, personas sin erección, etc. Además, una cosa son los espectáculos y otra las charlas. Hay 12 horas seguidas de charlas, estamos yendo mucho más allá de lo que se ve en el escenario y creo que es la forma de llegar a estas personas», declara Montse.

Y, como otros años, siempre te queda la opción de darte una vuelta por la parte superior del pabellón y conocer desde ilustradores a artesanos del cuero, que realizan artículos de BDSM, pasando por propuestas tan curiosas como es la de hacer tu propio book de fotos erótico o llevarte una réplica en bronce o escayola de tus genitales.

Así que sí, tres años de pausa después, el Salón Erótico se ha adaptado. Como me dijo Montse, estamos ante un evento más feminista e inclusivo.

Y aunque queda todavía mucho por recorrer, personalmente, confío en que siga la línea que ha tomado este 2022. Es el camino.

Mara Mariño

(Y también puedes seguirme en Twitter y Facebook).

Los comentarios están cerrados.