Placer para él: cómo encontrar su Punto P, la zona erógena masculina escondida

Mi despertar sexual tuvo dos momentos. El primero cuando descubrí que tenía algo entre las piernas que servía mucho más que para hacer pis.

El segundo cuando aprendí a utilizar mi propio clítoris.

En el caso de los hombres, es algo parecido. Hablar de las pajas desde pequeños es algo casi tan normal como comentar de qué tocaba el bocata ese día.

Pero no es hasta que se da con el punto P que se descubre un nuevo mundo de sensaciones.

CALVIN KLEIN

El punto P es como ir a tu supermercado del barrio, es fácil de encontrar si sabes a dónde hay que ir.

Pero si no es tu caso, deja que te acompañe en este camino de descubrimiento.

Para no ponerme intensa con la biología, basta con saber que ese lugar se encuentra en la próstata, justo debajo de la vejiga.

Y si la presionas, además de ganas de hacer pis, produce un placer estelar.

Un desencadenante de miradas perdidas, boca entreabierta y respiración jadeante.

Puedes llegar por dos vías. La primera que te aconsejo es la superficial, a modo de aproximación y preparando el terreno.

Vete al punto final de los testículos. Allí verás que, hasta llegar al ano, encuentras una zona virgen (virgen por decir algo, suele estar con bastante pelo) que puedes acariciar con los dedos o recorrer con los labios.

Masajea suavemente e intercala haciendo más fuerza aprovechándote de la versatilidad de la lengua.

¿Lo tienes? Segundo paso: intenta tener un lubricante a mano -puede apañarte la saliva, pero se seca antes-, e introduce un dedo por el ano.

No necesitas ni llegar a lo más profundo de su ser ni meter los 5 dedos, un pie o el cuello de una botella.

Ve con uno y, en cuanto esté introducido, presiona hacia arriba. Como si quisieras tocarle el ombligo desde dentro.

Ese bulto que notas (lo encuentras muy a mano, está a 5 cms de distancia de la entrada) es la próstata.

Ahora te toca a ti escucharle, analizar sus movimientos y descubrir qué le produce más gusto.

Si ir con suavidad, recorrerlo por encima o presionar con algo más de fuerza.

Como última recomendación, no te olvides de su pene. Puedes masajearlo al mismo tiempo de arriba a abajo o dedicarle atención con la boca mientras te encargas de meter el dedo.

Si de primeras te parece más complicado que aprender a conducir, por la cantidad de cosas que tienes que tener en cuenta, sugiérele que se toque mientras tú te dedicas a la espeleología.

Una vez te veas con mayor seguridad prueba a ejercer el multitasking y darle a todo. Eso sí, siempre con las uñas cortas y las manos limpias.

Duquesa Doslabios.

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5 comentarios

  1. Dice ser el placer es sano y de lo más natural

    Ay qué bonito leer a una mujer libre hablando sin tabúes sobre cómo hacer disfrutar al compañero sexual. Deseo que recibas las mismas atenciones para que goces mucho muchito.

    25 agosto 2021 | 11:48

  2. duquesa2labios

    Muchas gracias ❤️ Me has alegrado el día

    25 agosto 2021 | 13:12

  3. Ay Dios, y yo que ni siquiera he querido ir al urologo a hacerme el examen jeje.

    Una vez leí que el verdadero centro del placer del hombre era la prostata, y que en realidad era este organo que le daba señales de placer al pene. Asi que imaginate, habrá que probar algún día xd

    25 agosto 2021 | 14:41

  4. Dice ser No vale para todos

    Muy bonito, pero a la gran mayoría no les produce nada de placer está práctica

    25 agosto 2021 | 15:31

  5. Dice ser espero no darte la noche :-)

    A mí me lo alegras también cuando te leo. Nuestra cultura es muy atroz respecto a los sentimientos (los sexuales los incluyo, porque son sentimientos naturales y libres provocados por nuestra naturaleza). Es triste ver cómo se capa esa vertiente igualmente digna de nuestra especie por razones estrictamente irracionales, viscerales, bañadas en miedo y vergüenza por tradición. Algo tan hermoso y necesario como los sentimientos sexuales se ensucian, se desprecian, avergüenzan y degradan la supuesta rectitud moral y espiritual de las gentes. Es una malicia brutal contra la propia verdad de nuestra especie la que encierra la censura. Leer a gente como tú es necesario para abrir puertas y ventanas a esa poderosa sensibilidad que se mantiene injustamente en penumbra y rodeada de insultos, desconsideraciones, marginaciones y malas palabras, todo ello fruto de ignorancia y vergüenza, y violencia verbal y física producto de un miedo y vergüenza irracionales más que otra cosa. La sexualidad sigue siendo la asignatura pendiente de nuestra cultura. Ni siquiera las televisiones ofrecen erotismo en sus parrillas. Le tienen miedo. Prefieren películas y series de violencia, secuestros, abusos.. Dicen que el sexo perturba las mentes, pero no dicen que ver una película de asesinos crea asesinos, ni una de secuestros secuestradores, ni de violaciones violadores… O en estas series de ahora en las que se ven a mujeres reprimidas y sufrientes de machismo no dicen que puede generar más machismo… Es increíble la estupidez que puede alcanzar la mente censora humana contra la belleza de su propia realidad natural maravilla.
    Con lo hermoso que es ver disfrutar a los demás o hacerlos disfrutar gracias a un sabio manejo de los puntos sensibles del cuerpo con que la gran Madre Natura nos ha premiado… Un privilegio convertido en condena. Esa es la realidad de esta especie tan terca que parece preferir una bomba a un beso o a una caricia entre congéneres.
    Ojalá el sexo deje de ser tabú para siempre. Lo agradeceremos todos, incluso quienes lo rechazan violentamente.

    26 agosto 2021 | 00:44

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