Te va a hacer ‘ghosting’ y no lo digo yo, lo dicen estas señales

Uno de mis puntos débiles cuando conozco a alguien nuevo es la ilusión. Entre con poco y casi nada me emociono.

Si a eso le sumo que no sigo los códigos no escritos de esperar no sé cuántos días a mandarle un mensaje o que enseguida quiero volver a quedar, soy carne de cañón de ghosting.

SPRINGFIELD MAN & WOMAN

Y como algún que otro desplante me he comido últimamente, he llegado a preguntarme si es posible adelantarse a ese «leído» que más que como una palabra, se debería leer como un punto final.

¿Prestando la suficiente atención podemos identificar esos síntomas previos a la desaparición definitiva de la otra persona?

Aunque siendo un tema tan escurridizo es difícil estar completamente segura de que vas a quedarte hablando sola, he empezado a pillar algunos comportamientos.

Al principio parecía todo fluido, había interés, una química digna de estudiar en cualquier laboratorio… De repente empieza a contestar con menos frecuencia.

Y no es que le hayas escrito a mediodía y no haya podido coger el móvil hasta después de comer, hablo de varias horas y de tomar por costumbre ese patrón comunicativo en el que a las 5 de la tarde está respondiendo tu «Buenos días».

Como las conversaciones no son fluidas, empieza a ser evidente que hay más interés de un lado que de otro y es habitual que, en muchos casos, los diálogos terminen en un «visto» o en un «me gusta» si se ha empezado a hablar por una historia de Instagram.

Y por mucho que te ha repetido que no tiene tiempo para contestar o incluso le has oído quejarse de lo poco que le gusta estar con el móvil, le ves constantemente en línea (¿stalker quién?).

En su lista de repasar las historias de los amigos, cotillear a su ex o actualizar la cuenta de memes que tanta gracia le hace, responderte está en los últimos puestos.

Es también bastante significativo cuando el Sr. Ocupado (o la Sra. Ocupada, que el ghosting no tiene género) aparece después de días sin dar señales de vida al reclamo de un vídeo en el que apareces en el gimnasio haciendo sentadillas.

Culos y abdominales tienen más probabilidad de recibir una respuesta que cualquiera de tus intentos de conversación.

Quizás en algún momento dudes de todo esto porque, no solo ha vuelto a escribirte, sino que viene con un plan que te apetece un montón bajo el brazo.

Esta tarde te llama y te cuenta, o mejor, directamente quedáis la próxima semana y os ponéis al día. Pero como vuestro futuro no existe, vas a volver a quedarte esperando esa llamada o esa cena que nunca llega.

Y es que bien que se cuida de usar términos ambiguos cuando habla de vosotros, para que quede claro que no sois nada, que todo está en el aire, pero que no cierres la puerta, porque igual cuando le pique la entrepierna, tienes suerte y despeja la agenda.

He podido comprobar que por mucho que todo esto se esté cociendo de una forma descarada, nunca va a hablar del elefante en la habitación (el fantasma, en este caso) aunque le sacas el tema.

Todo va bien, no ha cambiado nada, eres tú quien se está montando la película de que no tiene el mismo interés.

Pero si te fías de tu instinto, llegarás a la misma conclusión que yo: ese comportamiento ni es normal ni está bien. O al menos para ti.

Antes de despedirme, quiero dejar un recordatorio que ojalá te grabes a fuego cuando empieces a verle las orejas al ghostingesa persona no quiere una conexión real.

Su vaga forma de comportarse es algo de lo que puedes aprender -porque cuesta muy poco hablar claramente por mucho que esté normalizado el silencio- y alejarte antes de que te haga daño.

Duquesa Doslabios.

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3 comentarios

  1. En esas relaciones prima el autoengaño ya que ambos saben que el contacto físico nunca se producirá por lo que ese amor frustrado es fruto de unos sentimientos incontrolados que se apoderan de la persona que considera que puede controlarlos, si es una treintañera o experimentados por vez primera si es una adolescente.

    01 febrero 2021 | 15:16

  2. Dice ser StarForce

    Amén a todo lo que cuentas y muy útil. Es cierto tal como lo explicas. Al que le hacen “ghosting” lo siente así en la medida en que la otra persona le gusta/desea y que no tiene todo lo que esperaba de ella. En tu caso, queda claro que necesitas más de esa persona y que no te lo da. Te podría decir que “él se lo pierde” y frases penosas que usa la gente mediocre, pero lo que te deseo es que a él, de manera natural, se le despierte el interés (y el deseo) (siendo un tío pongo el ineludible deseo como acaparador máximo de su atención, pero, a estas alturas, ya sabemos que a las chicas les pasa exactamente igual) de manera que te dé todo el tiempo (y el sexo) que te apetece compartir con él. En lo que expones aparecen dos matices interesantes. El que más, tu capacidad para verlo. Estoy harto de contemplar a desgraciadas sufriendo “ghosting”, o el hispano “desinterés”, y ¡¡¡justificándolo!!! Aggg, qué asco me ha dado ver eso tantas veces. Amigas, supuestamente seguras de sí mismas, fuertes, hasta declaradas feministas, y, de repente, como pajaritos perdidos a los que no les funciona el cerebro a pesar de lo evidente que tú misma constatas, dándole además el significado real que tiene por más decepcionante que sea para ti. Como digo siempre, “el feminismo de las mujeres termina donde empieza su deseo” (no me copiéis la frase, por favor). Lo interesante con las mujeres es que son más dadas a mantener esa situación a pesar de no recibir lo que desean, porque les supone un reto que las engancha. Los chicos somos más prácticos, pero eso ya lo sabéis. Me da pena que muchas veces perdéis iniciar historias duraderas y más “satisfucktorias” (término mío) porque se os mete en la cabeza que tiene que ser “esa historia” con “ese chico”, el que, justamente, pasa de vosotras. A veces, llego a creer que os atrae sufrir y que sobrevaloráis precisamente aquellas historias que os conquistan y, después, os van dejando de lado. Es un comportamiento más femenino. Parece que os encanta nadar en esos lagos secos. Algo le pasa a vuestro cerebro que, cuando alguien se entrega de manera evidente a vosotras (a no ser que sea Chris Hemsworth o su hermano), comenzáis a perder cierto interés, sobre todo si sois chicas fuertes, pero, cuando os seduce alguien que nunca se entrega, y que, POR LO TANTO, aunque no lo queráis ver, no os ama, sois capaces de quedaros pendientes, a su lado. ¡Hasta emparejaros y tener hijos con él! Por raro que parezca, esa miseria os llena del dolor y la suave desesperación que parecéis necesitar. Otra frase mía dice: “Las mujeres son seres demasiado virtuosos en busca de problemas y nosotros estamos preparados y dispuestos para dárselos.” Es una reflexión insultantemente exagerada, pero que anuncia una situación mental en las mujeres más común de lo que pudiera parecer por las situaciones que viven en cuanto a las relaciones de pareja y al amor. Oye, no sabes las ganas que tengo de conversar contigo sobre estos temas, de verdad te lo digo. Por si te apeteciese: cuatrocuatrocuatrocuatro @ hotmail.com Cuando haces auto-crítica sincera y te analizas desde la verdad, me parece un regalo a agradecer de una apreciable belleza. Si los hombres pudiesen, que no pueden, realizar un acto de introspección de ese calibre, lo que descubrirían es el asco que dan, pero sus cerebros, no el mío, no están predispuestos para dudar de su tradicional actitud prepotente masculina y, además, nuestra falsa seguridad de serie siempre os ha provocado, por repugnante que me parezca, clara atracción y se siguen viendo chicas maravillosas, ilusionadas, capaces, auto suficientes (menos en lo emocional y sexual, obvio, ahí está la trampa) y realmente buenas personas, emparejadas con tipos de pose dominante que, en la realidad de un hogar, son auténticos inútiles. Ese es otro problema para debatir porque se sigue dando hoy día a pesar del ampliamente esparcido discurso feminista. Un saludo

    01 febrero 2021 | 16:32

  3. Dice ser Borch

    ¿Se supone que solo aplica a hombres o también a mujeres? Porque a mí me ha pasado de conocer a alguna que por alguna razón misteriosa nunca puede hablar por teléfono más que cuando va camino al trabajo o cosas así.

    01 febrero 2021 | 18:12

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