El último polvo: los pros y contras del sexo de despedida

Con la llegada del verano, ya os he hablado del efecto que tiene sobre muchas relaciones llevándolas a su fin.

GTRES

La tentación de ponerle punto y final con una sesión de sexo, a modo de despedida, es grande y, las ventajas y desventajas deben tenerse en cuenta antes.

Una de las razones puede ser para cerrar la etapa con una especie de broche de oro, la guinda del pastel. O, si no ha sido tan fantástica la relación, el equivalente al postre (que, como todos sabemos, si la comida no ha estado especialmente buena, terminar con buen sabor de boca, puede sumarle puntos a la experiencia).

Es el momento de darlo todo, de poner toda la carne en el asador. Se sabe que aquello ha terminado y te dedicas a grabar y disfrutar cada segundo y momento al detalle.

Equivaldría a acabar por todo lo alto, sí, pero también se convierte en una manera tierna de decirse adiós. Sin pesar, pasándolo bien por última vez y cerrando ‘físicamente’.

Además, al ser el fin de una relación, suele ser el último polvo con una persona que sabe dónde está cada cosa, algo que se agradece antes de volver a salir al ruedo con lo que conlleva empezar con alguien de cero.

Aunque no todo son cosas positivas, claro. Por mucho que nos comprometamos a que va a ser solo algo físico, o que incluso lleguemos a convencernos de que se va a quedar ahí, por mucho que nos empeñemos, no somos cachos de carne.

En primer lugar, porque suele haber una parte más tocada que la otra. Si tienes la mala suerte de ser tú, es probable que ese polvo lo vivas acompañado de un desgarro emocional, algo que te impedirá disfrutarlo.

En segundo lugar, los sentimientos no desaparecen de un día para otro. Tener sexo y volver a acurrucarse después es algo que puede confundir a cualquiera.

Así que, a no ser que sea un punto y final en buenos términos por igual entre ambas partes, lo mejor, ante la duda, es cortar por lo sano y seguir adelante. Además, siempre nos quedará la masturbación si tantas ganas tenemos de retomar la actividad sexual, y esa, por suerte, no conlleva emociones encontradas.

Duquesa Doslabios.

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4 comentarios

  1. Dice ser F e r

    Estas bastante acertada con todo, por mi experiencia he pasado por ello tras 7 años de relación que tuvo que terminar; Yo y Mi EX hemos seguido viendonos y a pesar de rehacer cada uno su vida casarnos,tener hijos por ambas partes hemos seguido con ese enganche del que a día de hoy aún lo seguimos llevando y no podemos evitar las 2 o 3 quedadas anuales. Ambos somos felices con nuestras vidas pero tenemos algo que no podemos evitar y tendremos que vivir toda la vida con ello.

    A día de hoy por ambas partes estamos encantados tal y como dices el terminar y acurrucarse ……. al final al menos a nosotros nos hace recordar todo lo vivido y ambos hemos llegado a la conclusión de que en esos días rescatamos la esencia de lo felices que fuimos y no termino de cuajar en su día.
    Verdad es, que cada vez que lo hago pienso que estoy fallando a mi pareja y en definitiva a mi familia pero es algo que si lo dejaramos de hacer a día de hoy no podríamos ser felces pero volviendo a lo que teniamos antes tampoco lo seriamos.

    26 junio 2019 | 13:52

  2. Dice ser Rosa

    Dice ser F E R , me parece tu historia súper Bonita muy triste a la vez.
    Por otro lado, lo que pone en el post es cierto. O estás súper equilibrado emocionalmente para hacer eso, o tiene que ser un golpe emocional muy duro

    26 junio 2019 | 15:12

  3. Dice ser Otro FER

    PUEDO escribir los versos más tristes esta noche.

    Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada,
    y tiritan, azules, los astros, a lo lejos».

    El viento de la noche gira en el cielo y canta.

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

    En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
    La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

    Ella me quiso, a veces yo también la quería.
    Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

    Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
    Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

    Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
    Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.

    Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
    La noche está estrellada y ella no está conmigo.

    Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
    Mi alma no se contenta con haberla perdido.

    Como para acercarla mi mirada la busca.
    Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

    La misma noche que hace blanquear los mismos
    árboles.
    Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

    Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
    Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

    De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
    Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

    Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
    Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

    Porque en noches como ésta la tuve entre mis
    brazos,
    mi alma no se contenta con haberla perdido.

    Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
    y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

    26 junio 2019 | 23:08

  4. Dice ser alex

    yo creo que es un gran error hacer algo asi, con lo dificil que es terminar una relacion y terminarla teniendo sexo? no se yo en lo personal ni loco haria eso

    08 julio 2019 | 21:40

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