¿No funcionáis o es que habláis distintos ‘lenguajes del amor’?

Estoy tan acostumbrada a ser cariñosa con la gente que me rodea, que no me había planteado que era mi lenguaje del amor, es decir, la manera en la que expreso el cariño que siento o que me importa una persona.

Y esto entra en conflicto cuando conoces a alguien que lo manifiesta de diferente forma.

Pareja lenguajes del amor

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Sí, es a estas alturas de mi vida cuando he descubierto los ‘lenguajes del amor’ y que además, ¡hay varios!

No teníamos suficiente con el reto que es comunicarnos en el mundo de las redes sociales donde todo son stickers, y etiquetar en reels a quien nos gusta, que encima igual ni siquiera le hace gracia porque su manera de manifestar el interés es completamente distinta.

Pero, de un tiempo a esta parte, todas las relaciones que conozco que están pasado por una etapa menos buena, tienen la raíz en esto, en su manera de ‘hablar’ el amor y cómo necesitan que lo hable su pareja.

Todo esto viene del libro de un escritor y filósofo llamado Gary Chapman, que agrupó las manifestaciones que solemos tener los humanos cuando se trata de dar rienda suelta a los sentimientos a través de los gestos.

Como decía más arriba, el mío es afecto físico, todo lo que implica besar, coger de la mano, tocar, abrazar…

Pero hay cuatro más: tiempo de calidad, regalos, actos de servicio y palabras.

 

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Ni uno es mejor que otro, ni tienes que quedarte en exclusiva con uno de ellos, es más, seguramente sientas que te identificas con varios y que van por porcentajes.

A lo mejor necesitas que tu pareja te diga «te quiero» más que recibir regalos de su parte. O igual eres más de que te prepare la cena, si vas a llegar tarde a casa, y te preocupa menos que te dé la mano por la calle.

Es algo personal y único.

Pero claro, el conflicto llega cuando tú tienes una manera de expresar tus sentimientos, que además suele ser la misma que te gusta recibir por su parte, y la otra persona un distinta.

Le reprocharás que no te da nunca besos en público y que por eso sientes que no le importas y él (o ella o elle) te dirá que cómo no le vas a importar si esta semana te ha ido a buscar en coche todos los días después del trabajo, para que no tuvieras que esperar al tren.

¿Ves el problema?

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Claro que, cuando antes los identifiques y sepas cuál es el tuyo y el de la otra persona, mejor vais a poder entenderos y abriros en cuanto a las expectativas que tenéis de cómo os gusta que se hagan las cosas.

Así que, como yo ya he pasado por esto de estar con alguien cuyo lenguaje del amor es contrario al mío, te diré que sí, que puede funcionar si hay ganas e implicación por las dos partes.

La solución está en encontrarse a medio camino. Un punto en el que tú le haces el café por la mañana, porque su lenguaje del amor son los actos de servicio, y él te da un abrazo infinito cuando estás necesitada de cariño.

A lo mejor para mí no es gran cosa madrugar ni para la otra persona esa pequeña muestra de afecto físico, pero cambiamos de idioma porque reconocemos la importancia de que lo reciba.

El amor es adaptarse para llegar a ese equilibrio.

Mara Mariño

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1 comentario

  1. Dice ser lolailós

    Galletas ‘dino’ (las que son con forma de dinosaurio) para merendar con un café/cola-cao recién calentito cuando termino de teletrabajar (del cuarto al salón xD).
    Súper sí soy.

    06 octubre 2022 | 13:12

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