¿Por qué me cuesta conocer gente en la era de conocer gente?

El teléfono vuela a la mano nada más sonar el despertador. Abres tu red social y ahí están. Tres o cuatro mensajes sin leer: quien siempre te contesta las historias, con quien hablas últimamente y dos personas nuevas. ¿Quién dijo que hacía falta Tinder para ligar teniendo Instagram?

PIXABAY

Intercambias palabras, gifs, un link y hasta algún que otro emoticono que realmente refleja que en ese momento te estás riendo. Pero mañana habrá otro mensaje, otra gente y vuelta a empezar.

Porque al final te mueves de persona a persona a la misma velocidad que pides algo para cenar en una aplicación, a golpe de clic.

Y piensas que, por mucho que tus abuelos digan que la vida ahora es más fácil, conectar (de verdad) nunca había sido tan complicado.

El ghosting o el benching son tus mayores aliados o los mismos que te dejan fuera de juego. Ahora la mala educación se proporciona vía telefónica. Y no te atrevas a pedir explicaciones, porque entonces ‘te estás rayando’.

Ves que está en línea, pero lejos de tu onda. Y cada vez es más evidente que, por mucho que te pases hablando con él (o ella) todo el día, poco o nada conoces de su vida.

Unos vídeos de 15 segundos con filtros no sirven para hacerse una idea de todo lo que hay detrás.

Para conocer hay que abrirse en primer lugar, lo que es mucho pedir en la era en la que somos capaces de volcar todos nuestros datos en un teléfono, pero no en una persona.

Duquesa Doslabios.

(Ya puedes seguirme en Instagram, Twitter y Facebook).

1 comentario

  1. Porque en realidad no quiere conocer gente. Cuando alguien se propone algo antes o después lo consigue.

    13 marzo 2020 | 20:45

Los comentarios están cerrados.