‘Un arte de vida’, de Luis Antonio de Villena (1951)

Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa,

tu corbata de tarde, la carta que le escribes

a un amigo, la opinión sobre un lienzo, que dirás

en la charla, pero que no tendrás el torpe gusto

de pretender escrita. Beber, que es un placer efímero.

Amar el sol y desear veranos, y el invierno

lentísimo que invita a la nostalgia (¿de dónde

esa nostalgia?). Salir todas las noches, arreglarte

el foulard con cariño esmerado ante el espejo,

embriagarte en belleza cuanto puedas, perseguir

y anhelar jóvenes cuerpos, llanuras prodigiosas,

todo el mundo que cabe en tanta euritmia.

Dejar de amanecida tan fantásticos lechos,

y olerte las manos mientras buscas taxi, gozando

en la memoria, porque hablan de vellos y delicias

y escondidos lugares, y perfumes sin nombre,

dulces como los cuerpos. ¡Qué frío amanecer entonces,

qué triste es, qué bello! Las sábanas te acogerán

después, un tanto yermas, y esperarás el sueño.

Del día que vendrá no sabes nada. (No consultas

oráculos.) Te quemarán hastíos y emociones,

tertulias y bellezas, las rosas de un banquete

suntuario, y las viejas callejas, donde se siente

todo, en el verano como un aroma intenso.

Vivir sin hacer nada. Cuidar lo que no importa.

Y si todo va mal, si al final todo es duro,

como Verlaine, saber ser el rey de un palacio de invierno.

El dandismo, el dandismo de raíz wilderiana, porque otro no hay, es la cualidad intelectual y vital más cultivada por Luis Antonio de Villena. A esta pose, en el buen sentido de la palabra, hay que añadir el elogio constante de la tentación -siempre literaria- del fracaso (Fitzgerald, Cioran, Fondane), su labrado perfil de mitómano confeso (del cine a la publicidad haciendo escala en selectas islas del Egeo) y su exquisito tino como crítico.

Nostálgico profesional, que añora el presente más que el propio pasado (lean Ante el espejo, los recuerdos de su niñez: «Eterno verano de la mente, que nunca llega, mientras el real, el de siempre, se desvanece año tras año en la imposibilidad y en el humo»), la poesía de De Villena es belleza y provocación, frivolidad y hondura, un tira y afloja entre lo inevitablemente sagrado (el cuerpo) y lo catastróficamente profano (su corrupción).

Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.



11 comentarios

  1. Dice ser Charles Baudelaire

    20 minutos no es buen sitio para hablar de dandismo, con los comentaristas que hay por aquí…. Estoy esperando a ver la cantidad más grande de tonterías juntas q comentan…Espero ansioso

    30 noviembre -0001 | 00:00

  2. Dice ser ZTonto

    ¿Este no es julay?

    30 noviembre -0001 | 00:00

  3. Dice ser para ZTonto

    ¿Y tú, no eres imbécil?.

    30 noviembre -0001 | 00:00

  4. Dice ser Para ZTonto

    ¿Y tú no eres imbécil?

    30 noviembre -0001 | 00:00

  5. Dice ser antonio larrosa

    Le ha faltado escribir… Luego al despertar ver que todo ha sido un sueño y que sigues en el paro y las letras de la hipoteca se amontonan ,mientras en tus oidos resuenan las risas de los pequeños que nada saben , ni se imaginan que todo lo que comen es lo que otros tiraron ayer en el container de la basura. (Continuará)

    15 julio 2009 | 09:54

  6. Dice ser ------------------------

    ¡¡¡ uuhhhmmmm¡¡¡

    15 julio 2009 | 10:00

  7. Dice ser Ana

    Todo está bien menos los placeres efímeros.

    15 julio 2009 | 10:03

  8. Dice ser luis garcía

    No hay en España un poeta peor que Luis Antonio de Villena, su obra se resume en copiar a Kavafis, Cernuda, Brines… es todo pose y falsedad, ¿sabeis que se llama Luis Antonio González Martínez? pues sí, pero en las entrevistas se las da de aristócrata como en su propia poesía. Da pena el protagonismo que tiene un autor así, cuando tenemos una larga lista de autores con propuestas estilisticas parecidas y mucha mayor categoría y personalidad. Se me ocurre ahora mismo los poetas Leopoldo Alas o José Infante, o Juan Antonio González Iglesias… hay una larga lista de poetas mucho más íntegros que Villena, cuya obra pasara a la posteridad, no así Villena que en el fondo, fuera del marketing y la publicidad-gay, no le interesa a nadie.

    15 julio 2009 | 13:06

  9. Dice ser Mali

    Habladurías de gente despreocupada que farfullan estupideces. Obviando la simplezas de sus vidas con sus fantasías más «perversas», escondidas entre neftalina.

    15 julio 2009 | 14:57

  10. Dice ser julio

    El poema para hablar de un crápula es light.

    15 julio 2009 | 14:59

  11. Dice ser Rodri

    ¡Pues vaya vida más vacia¡

    15 julio 2009 | 21:34

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