¿Volver a África, Miss Matty?
¿Sabe lo que dice usté?
Hay que venir de algún sitio,
Pa’ regresar luego a él
Sé que tu tátara-tátara-
Tátara’buela africana fue,
¿Pero tu tátara-tátaratátara’buelo,
no era inglés?
¿Y el padre ‘el tátara-tátarabuelo
‘e tu padre judío, jum?
¿Y tu abuelo, por part’e madre
¡Fue franchute par le vú!
Pero el resto e’ tu familia
Los de tu generación
Todos en Bun Grun nacieron
¡Todos jamaicanos son!
Hubo un tiempo en que las lenguas pidgin y criolla (y sus hablantes) eran menospreciados por no alcanzar, en opinión de los puristas, la complejidad gramatical de las lenguas históricas, no poseer su riqueza de matices ni su tradición literaria. De ir corrigiendo esta injusticia se ha encargado la lingüística (el maravilloso instinto del lenguaje de Pinker), sus propios hablantes y sus escritores. La protagonista del post de hoy, la jamaicana Louise Bennett-Coverley, dedicó vida y genio a dignificar el patois.
Antes que Louis, cariñosamente apodada Miss Lou, han ido apareciendo aquí otros escritores del Caribe anglófono, como el helénico Derek Walcott o Aimé Césaire, el poeta de la negritud. Con Louis Bennet (gracias @sephora_s) se completa el círculo… momentáneamente.
Miss Lou hizo de todo, teatro, poesía, televisión, radio, «creyendo en la risa». Risa para distanciarse de la seriedad, combatir el racismo, la exclusión y reivindicar el mestizaje. Como en estos versos tan, tan significativos que llevan por título Colonisation in Reverse:
Por cientos, por miles
Del campo y la ciudad
En barco’, en avión
Jamaica se va a Inglaterra
Y en bulto caen
Lo’ campesino como el fuego,
Pa’ inmigrá y poblá
La sede del’imperio
.
PD: Traducido al castellano por David Chericián.
Nacho S.