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Cantigas d’amigo (lírica popular)

-Digades, filha, mia filha verida,

Por que tardastes na fontana fria?

Os amores ei.

-Digades, filha, mia filha verida,

Por que tardastes na fontana fria?

Os amores ei.

-Tardei, mia madre, na fontana fria:

Cervos do monte a augua volvian.

Os amores ei.

-Tardei, mia madre, na fontana fria:

Cervos do monte a augua volvian.

Os amores ei.

-Mentir, mia filha, mentir por amigo:

Nunca vi cervo que volvess o rio.

Os amores ei.

-Mentir, mia filha, mentir por amigo:

Nunca vi cervo que volvess o rio.

Os amores ei.

[Traducción: «Digáisme, hija, hija mía hermosa, ¿por qué tardasteis en la fuente fría? -Amores tengo… -tarde, madre, en la fuente fría, porque los ciervos del monte revolvieron el agua… -Mentís, hija mía, mentís por vuestro amigo: nunca he visto yo un ciervo que revolviese el río.»]

Hace meses publicamos en este blog unos cuantos ejemplos de deliciosas jarchas mozárabes. Hoy le toca el turno a las galaico portuguesas cantigas d’amigo, que a diferencia de aquellas (a las que tanto deben), no consistían en codas pillas en romance colocadas al final de composiciones cultas, sino en poesías hechas y derechas.

Las cantigas d’amigo comparten los variados topos y la rica formulación métrica de la lírica provenzal, si bien la figura clave de la enamorada se vuelve más frágil y cándida haciendo de la idealizada naturaleza -agua, fuente, ciervos- su perfecta cómplice (así sucede en ésta, que por cierto no es anónima como las jarchas, sino que lleva la firma de un juglar, en concreto de un tal Pero Meogo).

NOTA: Para quienes quieran seguir leyendo más ejemplos de lírica popular, además del clásico Flor nueva de romances viejos de Menéndez Pidal, que no sé si está reeditado, el volumen 60 de la editorial cátedra Letras Hispánicas (titulado Lírica española de tipo popular) ofrece mucho de lo que hasta ahora se conoce de la literatura de aquellos siglos.

Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.









Jarchas de amor de hace mil años

Hoy os traemos dos poemas de hace casi mil años, dos jarchas. Eran unas composiciones poéticas populares que comenzaron a escribirse a partir del siglo XI en dialecto hispanoárabe (el árabe que se hablaba entonces en Andalucía) o en la lengua romance primitiva que se hablaba en Andalucía.

Eran muy breves y muy sugerentes. Se consideran, junto a las moaxajas, como los primeros poemas hechos en la Península en lengua romance, e influyeron mucho en poetas medievales ulteriores que escribían en la España cristiana, no en la ocupada por los musulmanes.

Dos ejemplos, ambos en boca de mujer. Uno:

Meu sidi Ibrabim,

ya tu omne dolge,

vent’ a mib

de’ nobte!

In non, si no queris,

yireym’ a tib.

Gar me a ob

Jegarte!

Y la traducción:

(Dueño mío Ibrahim,

oh hombre dulce,

vente a mí

de noche.

Si no, si no quieres,

iréme a ti

-¡dime adónde!-

a verte).

Y otro ejemplo, tan explícito, en el que ella muestra tanto amor y deseo…

Tan t’amaray, illa con

al-sarti

an tagma’ halhali ma’

qurti!

¡Casi un episodio del kamasutra!:

(¡Tanto te amaré, sólo con que

juntes

mi ajorca del tobillo con mis

pendientes!)

Las ajorcas era unas argollaa, unos aros de oro, plata u otro metal, con los que las mujeres se adornaban los tobillos.

Imaginad la escena que tan apasionadamente describe.

Seleccionado y comentado por Arsenio Escolar