PASEO I
Ahorita
Vengo
Voy a dar
Un paseo
Alrededor
De
Mi
Vida
Ya vine
***
DISTANCIA
Del
Dicho
Al
Lecho
Hay
Mucho
Trecho
***
MANDAMIENTO EQUIS
No
Desearás
La
Poesía
De
Tu
Prójimo
***
CINISMO
Ayer
También
Tengo
Ganas
De
Emborracharme
***
PROTAGÓRICA
El
Hambre
Es
La medida
De todas
Las
Cosas
***
AY POETA
Primero
Que nada:
Me complace
Enormísimamente
Ser
Un buen
Poeta
De segunda
Del
Tercer
Mundo
Para Efraín Huerta, el DF era una ciudad «donde todo parece morir, agonizar, todo parece polvo mil veces pisado». A Efraín Huerta, una mujer ebria le hacía recordar «la noche grávida de sangre y leche» y las «fúnebres gardenias despedazadas en el umbral de las cantinas». El amor poético de Efraín Huerta era «la palabra que ya se dijo ayer, que hoy no se dice».
Este poeta mexicano, admirador de Kafka -del que escribe, como es natural, un fantástico poema- y de Stalin -al que dedica, como es natural, hórridos versos-, vivió obsesionado por la ciudad, la política y el amor, vértices sobre los que pivota la mala baba de la vida en común y la tensión acre que se instaura en las relaciones humanas.
Seleccionado y comentado por Nacho Segurado.