Sandro Penna (Perugia 1906 – Roma 1977) fue un hombre bohemio y un poeta conciso, de escritura en apariencia fugaz, versos perfectos, contundentes y memorables. Un magnífico escritor que habló, sobre todo, del amor, de su amor a los muchachos. Y lo hizo con una mezcla de deseo, nostalgia de futuro, gozo y culpa tan seductora…
Si yo camino triste… persiguiendo
el aliento de las colinas, en la noche
oscura y tibia, sobre un terrón yaciendo
habrá quizá un muchacho con los ojos abiertos.
Cada uno está solo y su corazón variable
mira siempre las mismas estrellas.
Poema seleccionado y comentado por Bob Pop