Nacido en Lleida, eligió pronto, como muchos intelectuales de su generación, el camino del exilio voluntario. Quizá por su timidez y lejanía, su obra poética sólo empezó a ser suficientemente valorada a partir de su muerte. Hora es de que la resucitemos. Es, precisamente, la muerte el tema recurrente de toda su obra poética, el leit motiv obsesivo de este insomne depresivo. De tanto invocarla, un mal día se tomó un tubo de somníferos y se largó al encuentro de su padre, muerto unos años antes.
Cuando yo descubrí este poema, poco después de la muerte de mi padre, lo hice mío, porque mías eran también sus preguntas angustiosas sin respuesta.
Ha muerto mi padre.
Se repite su ausencia cada día
en el hogar vacío.
Yo pregunto,
y además de la ausencia y además
de perder los caminos de esta tierra,
¿qué es la muerte?
Yo te pregunto, padre, ¿qué es la muerte?
¿Has hallado la paz que merecías?
¿Encontraste cobijo en nueva casa
o vas errante, y sufres bajo el frío
del invierno más grande, del total
desamor?
Yo te pregunto, padre, si son algo
los muertos, o si la muerte es sólo
una inmensa palabra que comprende
todo lo que no existe.
Seleccionado y comentado por Manuel Saco
Gran poema . Cuantas veces me he hecho yo mismo esas preguntas, pero ni el padre muerto ni la madre muerta ni los abuelos , ni los amigos , ni nadie muerto me ha respondido . Que triste es pensar que murieron y que todo puede ser materia que se diluye en el aire y nunca se volvera a ver .http://www.antoniolarrosa.com
30 noviembre -0001 | 00:00
ELLATe conozco casi desde que nacíporque nací con tu indeleble marca.Un día lejano y triste, conocí tu existencia.Llegas sin querer, queriendo y, a veces, obligadaEres cruel obediente de aquellos que te manejan.Próxima, pero siempre distante y fría.Enemiga y amiga indeseable.¿Cuántas veces te habré tenido cerca?Tan cerca que casi llegué a olerte.¿Cuántas veces rozándote, te he provocado?¿Cuántas veces nos hemos cruzado?Eres la oscuridad, la calma total, la nada,por eso muchos, para que acudas, te llaman.Siempre dispuesta, nunca descansas.Tu injusticia nadie comprende.Lo quieres todo, lo bueno… también lo malo.Nada respetas, nada perdonas.Indispensable como la vida misma.Si no existieras, habría que inventarte.Eres dulce sueño irreversible para muchosque nunca verán tu cara ni te mirarán de frente.Eres agresiva, de piedra, metal y sangre para otrosque temblaron o rieron al sentir tu llegada.Con un golpe rápido y certero o lenta y sin prisa,siempre llegas, nunca faltas a la cita.Cruel y despiadada, subjetiva y aleatoria.Tu poder nos hace débiles y temerososporque siembras el dolor que arrastras.Sabiéndote llegar, al final, nadie te espera.Nada te compra, no admites pactos.¿Eres dueña de nosotros? Quizá si.Yo, a veces, me siento dueño de ti.Eres el final de todo… El principio de nada.Tu llegada, es momento que a todos igualapero a todos diferencia al momento de afrontarla.Un día vendrás por mí,por mi familia y por mis amigos, ya vas viniendo.Cuando ese día llegue, lo que hayas de hacer, hazlo prontono pienso estar esperando.Estaré, como siempre, luchando por vivir.¡¡Viviendo!!www.poesiahuerfana.com
30 noviembre -0001 | 00:00
La muerte es la vida, porque la vida sin muerte no termina ni es parida, que no es la vida mayor que el menor de los instantes del sueño que amanece cada día, en cada instante, cuando el rayo de luz abraza el presente de los años recibidos, y de los que siempre serán durmientes. Y en las manos doloridas apoyo mis pensamientos, de alegría de vivir, de pan de paz y de tormentos, sin ningún otro alimento que el respirar de mi vivir, y del sentir, y del quebrarse en frío huerto los huesos, flores se alzan al cielo saludando al porvenir, gota de agua lluvia revive el palpitar, que es la vida más que un verso en el poema del morir, que la vida es héroe egregio en lucha ebrio ante el morir.
18 marzo 2009 | 14:25
Murió mi padrecuando yo era un crío,un día salió a trabajary nunca regresoya no lo vi más.Me dijeron: En este ataúdlo llevan al cementerio,que de accidente de trabajohabía fallecido.Y yo también pregunto,si además de la ausencia,y terminar la presencia en este mundo¿Qué es la muerte?¿A donde van nuestros difuntos?Yo le he preguntado muchas veces.¿Padre donde estás?Y él nunca me responde,nunca se comunicó conmigo.Después de muchos años,también ha muerto mi madre.Y a los dos les pregunto que:¿Si de nuevo están lo dos juntos?Tampoco hay respuestasNo se, no se, ya soy un viejoY veo que cada vezMe cuesta mucho más,el creer que hay un cielo.Que hay otra vida más alláEn donde viven los muertos.Y es que yo ya con los años,Todo lo veo más borrosoy lo del más allá. muy difuso.Al Sur de Gomaranto.18de marzo de 2009
18 marzo 2009 | 16:06
¿Para cuando Cavafis? Como Costafreda «quizá por su timidez y lejanía, su obra poética sólo empezó a ser suficientemente valorada a partir de su muerte.»
19 marzo 2009 | 12:27
Hay cielo.Hay tierra.Hay sol.Hay luna.Hay otra vida más allá.Hay vida acá.Hay comprehensión.Hay empatía.Hay entendimiento.Hay conocimiento.Hay cercanía.Hay conexión.Hay unión.Hay comunión.Hay siesta.Hay baile.Hay ángeles que guiaron nuestro encuentro.Hay AMOR verdadero.
19 marzo 2009 | 19:16
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06 noviembre 2009 | 16:38
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06 noviembre 2009 | 16:39