Archivo de la categoría ‘Feminismo’

Especial Ley Trans: motivos para la alegría desde el prisma de los derechos humanos

Por Cristina de la Serna (@CristinadelaS), abogada especializada en protección internacional de los derechos humanos

Foto: Ted Eytan

Con mayor o menor acierto, mucho se ha dicho y escrito a estas alturas sobre el borrador de Ley para la Igualdad Real y Efectiva de las Personas Trans, la conocida como “Ley Trans”. Existe en este momento una discusión muy polarizada al respecto, en la que las objeciones se basan muchas veces en una lectura muy superficial del texto, o en escenarios tan hipotéticos como improbables de abuso de la norma, para los que nuestro ordenamiento ya tiene sobrados mecanismos de control.

Es este un escenario que nos suena mucho, como un déjà vu de los procesos previos a otras conquistas importantes en materia de derechos civiles, tales como el divorcio, la ley de violencia de género o el matrimonio igualitario. Pero lo cierto es que, si realizamos el análisis meramente objetivo, fundamentándonos en el Derecho internacional de los derechos humanos y de los estándares que han ido desarrollando los mecanismos clave del Consejo de Europa y de las Naciones Unidas, veremos que el borrador va muy bien encaminado. He aquí las principales claves.

Materialización del principio de no discriminación con un enfoque interseccional

En primer lugar, esta Ley, una vez aprobada, supondrá un gran avance en lo que respecta al reconocimiento jurídico del derecho a la no discriminación. Además de una Ley Integral de Igualdad de Trato, tal y como la que se está tramitando en el Congreso de los Diputados en la actualidad, son necesarias en nuestro país otras leyes encaminadas a eliminar las barreras que impiden que determinados grupos de población disfruten de sus derechos en condiciones de igualdad. Todo ello, porque, tal y como tiene establecido el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, el principio de no discriminación no sólo implica asegurar un trato igualitario en análogas situaciones, sino que para respetarlo los Estados tienen la obligación de corregir las desigualdades. Lee el resto de la entrada »

Contractivismo: ¿por qué tu opinión vale más que la mía?

Por Marta Márquez (@marta_lakme) escritora y presidenta de Galehi, asociación de familias LGTBI

Foto de Robert Couse-Baker

 

”La normalidad es una ilusión; lo que es normal para una araña es el caos para una mosca»

Morticia Addams

 

Y en esas vive el mundo entero. En decidir qué es la normalidad, qué está bien y qué no. Lo que pasa es que decidir qué es lo correcto para siete mil millones de personas igual se nos va de las manos, ¿no?.

La decisión es algo que se construye a través del conocimiento, o debería ser. Se presenta algo nuevo en nuestras vidas, tratamos de saber qué es y, en base a nuestro aprendizaje anterior, decidimos si es bueno para nosotres o no. Parece fácil, pero es algo que el ser humano lleva tratando de explicar y de entender desde que tenemos conciencia. La filosofía se ha encargado de tratar de devanarse los sesos para conseguir llegar al kit de la cuestión y desde Sócrates hasta Judith Butler las preguntas han sido siempre muy parecidas. Lee el resto de la entrada »

¿Es la femme-inidad un producto del cisheteropatriarcado?

Por Beatriz Ramírez Saveedra

Foto de Jerónimo Roure / Día del orgullo LGTB 2019 en Valencia

Sonríe. Habla. No hables tanto. ¿No te das cuenta de que hablas demasiado? Mira hacia abajo. Vete detrás. Conténte. ¿Aún no has hecho la cena? No necesitas trabajar. Ese pantalón te hace gorda, tienes demasiado culo. Esa falda es muy corta. Con esas pintas, ¿quién te va a tomar en serio? Haz el favor de dejarte el pelo largo, pareces un chico. La sopa está fría. No eres tan lista como crees. Cierra las piernas al sentarte. Abre las piernas en la cama. ¿En serio no quieres ser madre? No te pongas tacones. Ponte tacones para parecer más esbelta. ¿Sabes ya lo que dicen de las mujeres que llevan los labios tan rojos?…

El cisheteropatriarcado machaca nuestro intelecto, nos sume en una categoría sociopolítica denigrante, denigrada, vulnerable, hecha trizas. Nos consume, nos vuelve profusamente consumistas hasta el paroxismo. Nos quiere quietas, nos quiere calladas, nos quiere valientes pariendo pero aterrorizadas en cualquier otro momento. Y nunca cambia nada. Si decides ir hacia un lado, lo estás haciendo mal. Si cometes un error, lo tienes que pagar toda la vida. ¿No mordió Eva la puñetera manzana? Lee el resto de la entrada »

¿Quién teme a lo queer? – Escándalo.

Por Victor Mora (@Victor_Mora_G ‏)

 

El conformismo es la certeza obstinada de aquellos que son inseguros

Pasolini

Este río desbordado no se puede controlar

Willy Chirino/Raphael

 

En 1965, Pier Paolo Pasolini realizó el documental Comizi dAmore (traducido como Encuesta sobre el amor), con el que recorrió Italia haciendo preguntas a todo tipo de gente sobre las relaciones, el amor, el género, el sexo y los derechos civiles. Cientos de personas opinan en este film sobre, entre otras cosas, el matrimonio y una posible ley del divorcio. La cuestión flotante es el problema sexual, tesis que sobrevuela la película y que todo el mundo parece sobreentender sin más indagaciones. ¿El matrimonio/divorcio soluciona el problema sexual? Nunca se plantea cuál es, efectivamente, este problema, sin embargo la pregunta hace saltar como resortes de la misma maquinaria toda otra serie de amenazas adheridas. Parece que el problema sexual es un todo en el imaginario común que afecta a las cuestiones más íntimas y, por supuesto, a su deriva pública.

Pero, ¿cuál es el (o son los) problema(s) sexual(es)? En Comizi d’Amore se habla sobre la pareja y sus normas, la infidelidad, la prostitución y sus condiciones, las invertidas, la moral, la identidad, la perversión y sus implicaciones, los derechos, la crianza, el afecto, la segregación de espacios y, en suma, qué significa ser hombre o ser mujer. Todo el mundo entonces, como tú y yo ahora, como cualquiera, tenía una opinión sobre estos engranajes, sobre el problema sexual y sobre cómo debería estructurarse el mundo en función de esa opinión. Testimonios diversos por generación, clase social, orientación, identidad, procedencia, herencias e historias de vida producían, como resultado, un mapa heterogéneo de cuerpos y relatos que, de forma desigual, habitaban el problema sexual.

Como tú y yo, como entonces, ahora. Resulta sorprendente (o quizá no tanto) escuchar argumentos que casi 60 años después se reproducen en nuestro presente, y otros que, si bien han cambiado de contenido, utilizan la misma estrategia de enunciación: el escándalo. Y es que el problema sexual, convengamos, emerge cada tanto en el mapa social y siempre se encuentra con resistencias similares. Hoy por hoy, estamos de acuerdo en que cuestiones como el divorcio o incluso el matrimonio igualitario no suponen (salvo en los reductos más conservadores) ningún escándalo. Sin embargo hay que reconocer, como nos recordó Gayle Rubin, que si bien la sexualidad siempre es política, hay periodos en los que la vida erótica es ampliamente politizada, y esos periodos (los de renegociación) se engarzan entre argumentos progresistas y resistencias conservadoras. Lee el resto de la entrada »

El miedo que siente una madre de una chica (trans)

Por Marta Márquez (@marta_lakmeescritora y presidenta de Galehi, asociación de familias LGTBI y@ Violeta Herrero(@VioletaHerrero3), vocal de COGAM

Foto: istolethetv

Cuando se acerca el 25 de noviembre no puedo evitar pensar en todos los años de lucha que llevo en el activismo. Muchos años en la espalda tratando de conseguir derechos para el colectivo LGTBI. Sin embargo, la T se mantenía en un discreto segundo plano mientras que las personas LGB cis tratábamos de hacer valer nuestros derechos.

No fue hasta que esa misma T me golpeó en la cabeza cuando realmente fui consciente de que existe una realidad de la cual la mayoría no es consciente. Una personita muy cercana a mí me hizo ver que esa realidad llegaba pisando fuerte, al igual que ella, y que no se marcharían hasta salir de esa sombra y ponerse en primera línea. Junto a ella he aprendido la fuerza del ser humano por luchar por su propia identidad, la resiliencia y la madurez de saber que solo cada quien sabe quién es y que da exactamente igual lo que el mundo opine, seguirán siendo quienes son. Nuestra obligación es ponérselo más fácil, no más complicado.

La cuestión es que ese camino, tránsito o cómo se quiera llamar, en algún momento se vuelve espinoso, sobre todo cuando esas personitas salen de nuestra protección y pasan a ser del mundo. Sientes la responsabilidad de su bienestar como una losa encima de tu cabeza y te ves en la necesidad de tratar de conseguir un mundo mejor. Lamentablemente, existen quienes se llaman feministas y luchan por los derechos de las mujeres, con una salvedad: solo por los derechos de aquellas que ellas consideran dignas de tener el carnet de mujeres; dejando así desprotegidas a las mujeres trans. Lee el resto de la entrada »

De puta a puta…¡taconazo!

Por Beatriz Ramírez Saveedra

Foto: Hernán Piñera

“(…)…El feminismo históricamente ha excluido a ciertos sectores, no solamente a las compañeras lesbianas, negras, musulmanas o a las compañeras trans, sino que también hay una historia de exclusión dentro de los feminismos hacia las prostitutas…(…) Creemos importante que, cuando se despliegan políticas punitivas sobre un sector, sea ese sector el que tenga que decidir, no que otros hablen por él…(…)” (Georgina Orellano, puta, sindicalista y feminista, es la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR))[1]

Haciendo frente a un feminismo claramente abolicionista y que persiste, hoy más que nunca, en poner el punto de mira sobre las putas en vez de sobre la estigmatización a las mismas (algo a lo que contribuyen con argumentos vacuos continuamente), hoy, y teniendo en cuenta el lugar en el que resido (la calle San Francisco en Bilbao, muy cerca de Cortes, donde numerosas mujeres ejercen la prostitución), me hago varias preguntas mientras paso por delante de ellas, cuyas cabezas permanecen bien altas: ¿cómo es posible que con la que nos está cayendo, pandemia incluida, sigamos sin ver que sin cuidados mutuos y sororidad no vamos a ninguna parte? ¿De dónde sacan la fuerza estas mujeres para sostenerse sobre esos preciosos tacones de cristal desde los que ven, día tras día, el mundo pasar cuando no reciben más que críticas o una suerte de victimización de quienes, precisamente, deberían apoyarlas? Lee el resto de la entrada »

‘La Mística de la Feminidad’ desde la (post)modernidad

Por Beatriz Ramírez Saveedra

 

Repiquetean los tacones, mis tacones, por una calle poco transitada de Bilbao, con lo que, resuenan con mucha más fuerza que de la habitual. Miradas de soslayo me devuelven a la realidad…aunque a veces serpenteemos por paisajes aparentemente desérticos, las fieras siempre pueden encontrarte, ocultas tras edificios oscuros o farolas titilantes.

Y entonces, llega la pregunta: ¿es la feminidad del 2020 una nueva feminidad o la de siempre? ¿Su esencia, su mística misma han logrado variar algo desde conocidas series estadounidenses como Mad Men donde las mujeres se dedicaban (obviamente por mandato social y no por puro placer) casi en exclusiva a parir y a ir a la peluquería?

Me pregunto para mis adentros antes de meter la llave en la cerradura del portal..¿tendrán razón algunas feministas al señalarme cuando decido formar parte del heteropatriarcado por mi manera de vestir y de comportarme (o es lo que piensan ellas)? ¿Me vuelvo víctima por pintarme los labios de rojo en forma de corazón y llevar vestidos entallados? ¿Estoy contribuyendo precisamente por todo ello “a ser cazada” y por tanto, posteriormente, enjaulada? Lee el resto de la entrada »

Masculinidad femenina frente al deseo en tiempos de Covid19

Por Beatriz Ramírez Saveedra

La Sociedad lésbica Butch/Femme Society marchando en Nueva York durante el Día del Orgullo LGBT.

Una vez me dijo una butch a la que entrevisté y con la que tuve el enorme placer de tener una conversación muy interesante, que existe una masculinidad real (la femenina) y otra, la construida, que en este caso, desde la teoría de género queer, concebimos como la cis. Y es que, frente a los imperativos sociales, los binders y las pollas de plástico nos recuerdan la maleabilidad del sexo/género en épocas de una globalización más capi y anticapitalista, momento histórico de pandemias fronterizas, virus varios ultraderechistas e ideologías precontroladas por intereses que pululan por todas partes de forma invisible, como quizá apuntaría Foucault.

Entre PCR, sensaciones de desmayo y locura mundial, el género/sexo ha dejado de resultar importante, sencillamente, ya no es una prioridad…¿o si? La figura de la butch interesa y mucho en este punto porque se alza como ese monstruo aberrante que es capaz de transgredir cualquier límite y que se niega a adecuarse, ni tan si quiera, a la lógica trans. Butch, entonces, como cuerpo disidente donde los haya, como grito de guerra; butch como resistencia, como objeto/sujeto anhelante de deseo, butch siempre con su puño en alto, con o sin el pelo largo. Así…, si algo tiene la butch que tanto cabrea, es, precisamente, su firme decisión de no moverse de “la tierra de nadie”. Lee el resto de la entrada »

Tamara de Lempicka bidimensional

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina), la cuentista de nuestro refugio

 

Locos años veinte del siglo XIX, momento en el que tras la caída del Zar y la Revolución Rusa, numerosas personas refugiadas huyen de este país por su afinidad con el anterior régimen y llegan a Europa con gran dificultad y dejando atrás sus títulos y bienes. Entre ellas Tamara de Lempicka (1898/1980) y su familia. Esta es la historia y el punto de partida de nuestra recomendación para esta ocasión: el cómic Tamara de Lempika de Virginie Griner y Daphné Collignon (2017), recientemente editado en España por Planeta Cómic.

Esta pintora, de familia de origen polaco (por parte de madre) y ruso (por su padre) nacida en Varsovia y criada en San Petersburgo, con tan sólo doce años viaja a Italia y queda impactada por las obras del Renacimiento. De entonces a su llegada a París tuvo una fulgurante carrera artística que en 1929 sufre las consecuencias de la crisis económica de la Gran Depresión, pasando progresivamente a su segundo plano e incluso al olvido en décadas posteriores.

El cómic da comienzo con una escena de la noche parisina de fiesta y relaciones entre integrantes de la alta sociedad. Tamara deja su casa cada noche, tras acostar a su hija Kizette, para relacionarse en locales y cabarets, donde establece contactos que le permiten continuar con su trabajo como pintora y retratista. Simultáneamente asiste a clases de pintura y cuenta con el apoyo de algunos de los personajes influyentes de la clase social parisina más acomodada. Lee el resto de la entrada »

¿Y si nos revisamos la transfobia y el privilegio?

Por Pal Gallego (@palgb_)

Acción del 8 de marzo de 2020 del Bloque Bollero. Madrid

Me disponía a escribir un texto teórico, con un montón de argumentos para rebatir todo lo que se ha dicho sobre el temazo de las últimas semanas en redes sociales pero me parece que la solución es mucho más fácil y cercana que esa. Así que ahí va:

LOS DERECHOS TRANS* NO SE CUESTIONAN NI SE DISCUTEN.

Y aquí debería terminar. Pero no.

Aviso de contenido: transfobia, transmisoginia, enebefobia (odio o rechazo a las personas no binarias).

Los derechos de las personas trans* son una cuestión de derechos humanos y deberían recoger a todo el colectivo, también a las personas no binarias. No es ético ver cómo haciendo referencia a lo biológico se borra la identidad de una persona, y más cuando esa persona está en una situación de desventaja en cuanto a su privilegio.

Las personas, independientemente de ser trans* o no, se pueden sentir más cómodas (o no) dentro del binarismo, pero precisamente porque hay algunas que, no solo se sienten cómodas, sino que forma parte de su identidad y se nombran desde ahí, no creo que deba relegarse a otro lugar. Al igual que habrá personas, da igual del colectivo que sean, que se sientan más en sintonía con lo que propone la teoría queer o lo que representa la categoría queer y que no implique ningún borrado para “la mujer”. Por esta razón y porque me hastían las críticas que se hacen, muchas veces sin saber, a ambos términos, quiero arrojar un poco luz que nos sirva a todes para entenderlos mínimamente.

La palabra queer tiene muchos significados pero casi todos confluyen en una misma cuestión, el cuerpo y lo que nos atraviesa y cómo lo hace. Queer, en su origen etimológico significa rare, desviade, que primero se utilizó como cajón desastre para agrupar sujetes fuera de la normatividad (razializadas, putas, tullidas, bis, bolleras, travestis, maricas, precarias, etc); y más tarde se empieza a utilizar como insulto hacia las personas LGTB (y digo LGTB tal cual, sin más siglas) cuando empezaban a visibilizarse las luchas por los derechos de este colectivo, alrededor de los años 70. Es un concepto anglosajón del que nos hemos reapropiado, y ya voy a referirme al Estado español por ser el territorio del que tengo más conocimiento y del que puedo hablar en primera persona, para resignificarlo y dejar atrás el insulto, para que pueda ser una palabra desde la que nombrarnos como disidencias, desde los márgenes. Lee el resto de la entrada »