Archivo de julio, 2023

Girl

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película Belga dirigida por Lukas Dhont en 2018. Narra la historia de Lara, una chica trans de 15 años que aspira a ser bailarina profesional de ballet. Para alcanzar su objetivo, la joven se traslada a Holanda con su padre y su hermano para asistir a una prestigiosa academia. Lara está en proceso de transición pero se siente frustrada por la lentitud del tratamiento hormonal previo a la cirugía de reasignación. En la escuela disimula su pene con cinta adhesiva y sufre el acoso de sus compañeras de clase. La infección que le provocó el encintado obligó a retrasar la operación hasta su total recuperación. Durante su curación se le prohíbe bailar y esto aumenta el rechazo de la joven hacia su cuerpo.

La protagonista se enfrenta a su realidad en una situación económica y con un entorno cercano que le permiten afrontar su situación en unas condiciones aceptables. Su círculo más próximo tiene una mentalidad abierta y cuenta con el apoyo de su familia, que posee el dinero suficiente como para permitirle afrontar los gastos médicos que conllevan sus tratamientos, terapias y cirugías. No todas las personas trans tienen esas circunstancias a su favor. Sin embargo, la vida de Lara es complicada; sufre los juicios ajenos y tiene conflictos con su padre y hermano.

Esta cinta logró el 19º Premio Sebastiane y el Premio del Público Ciudad Donostia a Mejor Película Europea en el Festival de Cine de San Sebastián. Girl participó en Un Certain Regard en la selección oficial del Festival de Cannes de 2018. Fue ganadora Caméra d’Or y obtuvo un premio especial de interpretación para el actor Victor Polster. Obtuvo una nominación a los Globos de oro y fue candidata a la mejor película europea en los premios Goya. Bélgica la seleccionó para optar al Óscar a la Mejor Película en Idioma Extranjero en la 91.ª edición de los premios de la academia de Hollywood , aunque no se incluyó en la lista de finalistas . Recibió nueve nominaciones en los Premios Magritte, incluyendo Mejor Guion y Mejor Actor para Polster.

Girl se basa en la vida de Nora Monsecour, bailarina profesional y mujer trans Belga En 2009, cuando Dhont tenía 18 años y empezaba a estudiar cine, leyó un artículo sobre Monsecour y se interesó por su historia. El director sugirió a Nora la idea de hacer un documental pero la joven rechazó el proyecto. Después Dhont propuso a Monsecour realizar una cinta de ficción con ella. Esta vez Nora aceptó pero no quiso aparecer en los créditos.

«Lo que admiré de ella es que era alguien capaz de autoexcluirse de las reacciones adversas de los demás y que tenía aspiraciones muy ambiciosas. Estaba decidida a mantenerse firme con quién quería ser y me parecía un tema muy urgente sobre el que hablar. Sus padres son muy buenas personas, tienen una asociación que comparten con otros padres de jóvenes trans. Conocí muy de cerca su mundo, así como las experiencias de otras personas transgénero y también conseguí mucha ayuda del equipo médico del Hospital Universitario de Gante. Para mí era muy importante hacer una película con un protagonista trans que no fuera una víctima. Su entorno la acepta como es. Quería un personaje que no tuviera que estar peleando con el mundo exterior, para poder enfocarme totalmente en ella y en su lucha consigo misma. Pensé que eso ofrecía una perspectiva que quizá nunca se había visto antes. Es una manera de hacerla más humana» , afirmó Dhont.

La selección del papel principal se realizó sin tener en cuenta el género de los actores. Después de no encontrar a nadie que pudiera bailar y actuar a su entera satisfacción entre las 500 personas de entre 14 y 17 años que audicionaron (siete de ellas eran mujeres trans), los cineastas comenzaron a elegir al resto de los bailarines que aparecerían en la película. Fue en este proceso de casting grupal donde encontraron a Polster. En el rodaje se incluyeron escenas de desnudos de Polster por lo que se recabó el consentimiento de sus padres. El equipo de filmación fue especialmente cuidadoso para no mostrar su rostro y la parte inferior del cuerpo de Víctor durante la filmación.

Esta película muestra de forma sobresaliente el gran conflicto de una persona que trabaja observando su reflejo en un espejo pero que no soporta mirarlo. La protagonista se ve obligada a expresarse a través de un cuerpo que le resulta ajeno.

Abiertamente humana

Por Sara Levesque

 

Recordé una entrevista que me hicieron para una importante radio de mi ciudad, años atrás. Éramos cuatro participantes en el estudio. Uno para hablar de su obra de teatro, otra para presentar su disco de música de violín, y otra chica y yo para hablar de nuestros respectivos libros publicados, su libro de autoayuda y mi novela del estilo que sea el mío. Todo fluyó con normalidad hasta que llegó mi turno. Fui la tercera en ser entrevistada. ¿Hace falta remarcar que estábamos en directo? La simpática entrevistadora convertía el tiempo en momentos muy amenos, lo cual contribuía a relajar mis nervios. Me lanzó una pregunta que me sorprendió, dado que di por hecho que íbamos a hablar de arte y nada más, como había ocurrido con el resto de mis compañeros. Se me cayó toda la imagen que empezaba a diseñar sobre ella.

—Tú eres una mujer abiertamente lesbiana, ¿verdad? ¿De qué trata tu libro?

—Del asesino de los bocazas —quise responder. Para empezar, no era «abiertamente lesbiana». Era lesbiana y punto, pero no abiertamente. Si alguien me preguntaba, respondía. Si no me preguntaban, no alardeaba porque mi carácter es así, saliera con una mujer, un hombre o un pato.

Enmudecí unos segundos pensando que sobraba por completo lo de mi orientación sexual. ¿Qué pasaba? ¿Le ponía cachondo pensar en dos mujeres en actitud erótica? No me hizo ninguna gracia. En décimas de segundo tuve que decidir si exteriorizar con sinceridad lo que quería responderle, con el riesgo de que se sintiera ridiculizado en directo; o contestar lo que él quería escuchar, aunque se saliera de lo que mis labios deseaban expresar. Mi respuesta fue una mezcla de ambas opciones que, creo, le agradó y me permitió salir del paso con elegancia.

—Si se me tiene que ahorcar con una etiqueta, prefiero que sea la de «escritora», no la de «homosexual», porque hoy he venido a presentaros mi novela, no a ligar contigo —dije entre risas para no crear tensión en el ambiente. Creo que nunca he sujetado una mirada con tanta seguridad en mí misma.

Todos se echaron a reír. Yo también, a pesar de todo. Me dio la sensación de que el resto de mi entrevista perdió fuelle. Ante ella se desperdigaban los papeles con las preguntas que quería hacerme. No los miró en ningún momento. ¿Tenía más balas en su recámara? No me importaba. Yo vestía un chaleco negro para cada uno de sus dardos con el que le impediría dar en el blanco que buscaba. Al día siguiente, nos enviaron la entrevista por email. Nunca me apeteció verla.

Volviendo a casa pensé que, quizá, mis palabras sobre aquel acontecimiento habrían podido significar que me avergonzaba ser lesbiana o que daba más prioridad a mi trabajo que a mi corazón. Lo primero era mentira. Lo segundo era verdad. Simple.

Quizá todo este asunto fuera una lucha; no por ello teníamos que convertirlo en una guerra… Somos el único animal capaz de usar los labios para besar y, en vez de eso, los malgastamos en insultar y en dejar en evidencia a los demás.

Desconozco cuándo se suponía que salí del armario ni con cuántas etiquetas cargaba. La única conclusión a la que había llegado, lo único sobre lo que no albergaba ninguna duda, era que me sentía feliz porque saber quién era. Sin excusas y sin disculpas. Sin presumir ni mentir. Me sentía tan libre que podría volar. Convivía con ciertos miedos que, en ocasiones, me hacían llorar. Me miraba en el espejo y, a veces, lograba reír sin parar. Solo sabía que, si alguna vez hubo un armario, bloqueé sus puertas con mi etiqueta para no volver a entrar.

Los márgenes

Por Iren Ibisate
Persona transmasculina. Miembro de anitzak y el observatorio vasco LGTBI

 

Ayer en el debate final previo a las elecciones del 23J las personas trans estuvimos presentes. Más concretamente las mujeres trans, ya que las personas transmasculinas siempre somos oportunamente borradas, entre otras cosas porque nuestra existencia desmonta gran parte de los bulos contra nuestras compañeras. En eso se ha convertido nuestra vidas estos últimos años, en un golpe de efecto de la extrema derecha y no tan derecha ( o por lo menos no se denominan así).

Desmontar el sistema sexo-genero es una de las mayores afrentas que pueden realizarse en esta sociedad. La razón es que desmontamos la base misma de muchas cuestiones que vemos como “naturales” y que simplemente tenemos interiorizadas o aprendidas. Les guste o no a muchas personas esas cuestiones que he mencionado sustentan estructuras de poder vigentes.

Somos personas incómodas por el simple hecho de ser y nuestra existencia en sí misma es una ruptura inasumible. Ayer el silencio ante los bulos del personaje dejaron claro que no somos personas dignas de defensa o que nuestra defensa sale demasiado cara.

 

Intersexualidades DSD

Por Asmi Ananda Molina, activista intersex.

 

Las intersexualidades o DSD (Disorders of Sexual Development) (Desorden en el Desarrollo Sexual). Una definición despatologizadora es DSD (Desarrollo Sexual Diverso).

La sexuación biológica, humana, es el resultado de la confluencia en cada cuerpo de sexo genotípico XX, XY, XXY, XYY, X0, XXYY, XXXX…, sexo gonadal, ovarios, testículos, ovotestes, sexo fenotípico, resultado de los caracteres sexuales primarios y secundarios, sexo cerebral, dimorfismo cerebral, sexo hormonal, cantidad y calidad de las glándulas endocrinas, productoras y su interacción con los receptores, sexo social o género, rol que se normativiza dependiendo de la sociedad donde nazcas.

A esta base biológica hay que añadir la biografía, sucesos durante la gestación o crianza. La epigenética cada vez obtiene mayores evidencias de ello. Estrés, factores ambientales, nutricionales, disruptores hormonales…

Las personas nacidas con características intersexuales, acompañan a la humanidad desde el principio de los tiempos, ratificado por estudios arqueológicos. La antropología, la etnografía, la sociología, corroboran, su existencia.

Las intersexualidades se producen cuando en el cuerpo de una persona varían los patrones de sexuación, en uno o en varios de los apartados descritos. Es decir, el sexo genotípico, el gonadal, el fenotípico, el cerebral, el hormonal, el social o género, interactúan de formas diversas a las habituales.

Cuando nace una criatura que la «normativa» no es capaz de encasillar en los patrones binarios «clásicos», hombre o mujer, cis, endosex, se produce una alarma socio-política biomédica, con el fin de invisibilizar las variaciones, evolutivas, que desmontan, per se, el constructo, hetero-patriarcal-binario, centrado en la genitalidad.

Ante estos cuerpos insumisos, las sociedades actuales intervienen practicando MGI (Mutilaciones Genitales Infantiles), hormonaciones conductistas, esterilizaciones, reasignaciones de sexo-género de crianza, mayoritariamente feminizantes y una constante manipulación psicológica estigmatizadora hacia las personas intersex y sus familias.
Afortunadamente cada vez más personas intersex y aliadas, estamos reivindicando, el derecho a la diversidad corporal, a la autodeterminación de sexo-género, a la despatologización y desestigmatización.

La ONU, Organizaciones Internacionales de Derechos Humanos, la UE, han reconocido las malas praxis y las violaciones de los DDHHs, continuadas en el tiempo, para con las personas intersex. Denunciándolo y modificando leyes que recolocan a las personas intersex, en la sociedad, como ciudadanas en igualdad y con pleno derecho a su diversidad y visibilidad.

 

Lo que puede llegar a caer

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Flores para Lola

 

Hoy recomendamos Flores para Lola. Una mirada queer y feminista sobre la faraona, editado por Carlos Barea y publicado por Egales y Dos Bigotes.

Hablar de Lola Flores es hablar de una de las artistas más importantes de la historia de nuestro país. Con su talento natural consiguió teñir de color una España en blanco y negro que agonizaba bajo el yugo de la dictadura franquista y, una vez terminada, supo reconvertirse y desarrollar una fructífera carrera en la música, el cine y la televisión hasta el mismísimo día de su muerte.

Entre sus hazañas como personaje público, se cuentan la de haber vivido una vida absolutamente libre, llegando a mantener una relación con un hombre casado veinte años mayor que ella o haber abortado de forma clandestina en varias ocasiones. Y no solo buscó su libertad, sino también la de los demás: fue una gran defensora del colectivo LGTBIQ+ en un momento en el que no era nada fácil serlo y se convirtió en una abandera (in)voluntaria del feminismo cuando este movimiento era tan solo el germen de lo que ahora es.

Por eso, en el centenario de su nacimiento, esta obra se dispone a hacer una relectura de su figura desde una perspectiva disidente. Gracias a textos de autoras como Lidia García, conductora del pódcast ¡Ay, campaneras!; Nerea Pérez de las Heras, responsable del exitoso monólogo teatral Feminismo para torpes; la periodista Pepa Blanes o el bailarín de flamenco e investigador Fernando López, entre otras, intentaremos desentrañar uno de los mayores misterios que ha dado la cultura popular de este país: el de aquella jovencita de Jerez que llegó a Madrid decidida a comerse el mundo y que, aunque ni cantaba ni bailaba, consiguió dejar su nombre grabado a fuego en el imaginario colectivo de un pueblo que, por mucho que pase el tiempo, se niega a olvidarla.

Con artículos de Carlos Barea, Lidia García, Noelia Cortés, Nerea Pérez de las Heras, Daniel María, Carlos Carvento, Fernando López, Pepa Blanes y Álex Ánder.

Flores para Lola está publicado por Egales y Dos Bigotes.

Piedras

Por Sara Levesque

 

Querida Mujer:
Tú demuestras que, al llorar, no eres débil ni una cobarde que solo se quiere esconder. Que tu joya más hermosa es tu corazón de oro, que nunca tiene nada que temer. Que siempre estás dispuesta a agacharte junto a quien ves caer. Que no te aterroriza envejecer. Que te miras al espejo y te burlas del reflejo hasta desfallecer. Que te muestras firme en tus decisiones y no das tu brazo a torcer. Que nos regalas la vida, nos ayudas a nacer. Que nunca pierdes la esperanza de ver a los demás florecer. Que verte sonreír siempre es un placer. Que fuiste valiente para dejar de ser niña y convertirte en Mujer.

Querido Hombre:
Tú también demuestras que llorar es sano y no te vulnera ni dejas de ser un «superhombre». Que las cosas bonitas te emocionan y permites que te asombren. Que quieres excluirte de la masa y no te avergüenzas de pasearte en algún momento por la incertidumbre. Que rompes los esquemas, friegas los platos y cambias las costumbres. Que eres capaz de tragarte el orgullo y, cuando algo te molesta, no echas más leña a la lumbre. Que, si alguien comete un error a tu juicio, eres capaz de ayudarle en vez de silenciarle hundiéndole entre la herrumbre. Que te es fácil arrancarte la máscara y no dejas hablar a tu doble. Que cuando no temes mostrar tus sentimientos te conviertes en la persona más noble. Que también fuiste valiente para dejar de ser niño y convertirte en Hombre.

Querido ser humano:
Te escribo con humildad y, por qué no decirlo, con el corazón en la mano. No hay mejor sonido en el mundo que el de tu risa de tono humano. Sin sarcasmos, libre de pullitas, desprovista de maldad, vacía de burla contra Fulano y Mengano. Cuando te comportas como un ser humano parece que, en el mundo, por un segundo, no se muere nadie y me dan ganas de recorrerlo de tu mano.

La discriminación es la piedra más problemática que podemos encontrarnos en la travesía de la vida. Existen un sinfín de piedras en nuestro camino diario. En el tuyo. En el mío. En el de todos. Las piedras no tienen sentimientos, pero tienen el poder de apoderarse de los tuyos y transformar los latidos de tu corazón en puñetazos sin control. El tamaño de estas piedras es diverso. Pueden ser tan pequeñas que ni nos enteramos de que las hemos pisado. Medianas y fáciles de alejar de una patada. O tan imponentes que triplican nuestra estatura.

La inmensidad de una piedra que se convierte en roca nos puede enloquecer tanto que no nos atrevemos a acercarnos a ella, o la tanteamos cabizbajos, como si le ofreciéramos la victoria en una batalla que ni siquiera ha comenzado. Surgen en mitad de nuestros pasos para hacernos tropezar. Entorpecen nuestro pensamiento y acabamos creyendo que solo podremos avanzar si nos colocamos detrás de ellas y las empujamos, permaneciendo a su sombra. Echándolas a rodar hasta la muerte. Hasta tu muerte.

He aquí la solución que yo encontré para la piedra con silueta de discriminación. Detrás de su mole continúa tu trayecto. Igual no puedes quitarla, pero sí rodearla, escalarla… No olvides que ninguna piedra tiene sentimientos, pero sí el poder de apoderarse de los tuyos. Si te sientes perdido o cansado, recuerda que es natural. Echa un vistazo detrás de ti y descubre cuántas piedras has superado con final feliz.
Quizá mis palabras para intentar hacer del mundo un lugar mejor suenen soñadoras o utópicas. Pero a mí ninguna piedra, por muy robusta y espeluznante que sea, me atasca los pasos. No permitas que te suceda a ti.

Querido Lector de este artículo:
Ya lo expresé en una ocasión. Dime qué sueño no has cumplido y diseñaré un camino con las piedras que te lo han impedido. Da lo mismo el sexo y la orientación de cada uno. Si la muerte no tiene discriminación, ¿por qué debería tenerla la vida? No olvides que la persona a la que marginas es lo mismo que tú: otro ser humano que aprende de sus caídas.

La Fundación 26 de Diciembre convoca la segunda edición del Premio Empar Pineda

Redacción 1 de cada 10

 

La Fundación 26 de Diciembre convoca la segunda edición del Premio Empar Pineda para el fomento de la investigación realizada por mujeres, y cuyo objeto de estudio sea la mujer mayor lesbiana en España. El objetivo del premio es fomentar la actividad investigadora, así también como la difusión y publicación de los resultados obtenidos en las investigaciones.

La Fundación 26 de Diciembre, entidad sin ánimo de lucro especializada en las personas mayores LGTBIQ+, convoca este premio en cumplimiento de uno de sus objetivos fundacionales, el fomento de estudios e investigaciones sobre la población a la que se dirige la entidad. El nombre del premio es un homenaje y reconocimiento a Empar Pineda, histórica activista feminista y lesbiana. Empar Pineda también formó parte del Patronato de la Fundación 26 de Diciembre.

De entre todos los trabajos que se presenten, el mejor valorado por el jurado recibirá un premio de 1.000 €. La entrega del premio se realizará durante el VI Encuentro de Investigación, Memoria y Experiencias LGTBIQ+, que se desarrollará a finales de 2023 en Madrid.

Las investigadoras o grupos de investigación (al menos el 75% de sus miembros deben ser mujeres) que quieran presentarse, deben hacerlo antes de las 23:59 horas del 31 de octubre de 2023. Puedes consultar las bases completas en www.fundacion26d.org/premioemparpineda

 

Elena Molinero Garau fue la ganadora de la primera edición

El trabajo ‘Interseccionalidad y vejez: un estudio sobre la percepción de activistas feministas en el estado español’, realizado por la investigadora Elena Molinero Garau, resultó ganador de la primera edición del premio ‘Empar Pineda.’ El objetivo del trabajo Elena Molinero Garau es explorar si el sistema de opresión construido en torno a la vejez se considera, en el ámbito de los activismos feministas en el estado español, como un sistema de opresión que intersecta o se solapa con el sistema de opresión construido en torno al género.

Este trabajo busca dar respuesta a la pregunta de investigación a través de miradas y percepciones de activistas feministas que desarrollan su activismo en el estado español y que han sido recogidas por medio de un cuestionario. A través de la articulación de visiones parciales y saberes connotados, los resultados de esta investigación ambicionan contribuir a un proceso transformador de nuestro activismo en primera instancia y de las realidades en las que se inscribe como fin último, desde un ejercicio de reflexión y debate colectivo y crítico.

 

Estereotipos de género

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

 

Orgullo

Por Sara Levesque

 

Se dice que el orgullo es un pecado. El pecado suele ir de la mano de la violencia.
Solo unidos conseguiríamos que nuestros pasos y su acción buscasen la misma dirección para avanzar juntos sin coacción ni presión. Y si alguna vez tuvimos que recular ante un posible resbalón, siempre fue sin orgullo ni sumisión. Nuestra mejor decisión fue afrontar cualquier tropezón mientras nos levantábamos al compás de la unión entre tu alma y mi corazón. El resultado es la sanación de la censura que nos estrujó durante mucho tiempo la liberación.

De todas formas, querido Lector, si alguna vez sufres una pesadilla, construiré un atrapasueños multicolor para que desmenuce todo recuerdo que te duela. En el momento en que sientas que empieza tu lucha interior te abrazaré muy fuerte, sujetándote para que no recules, volviéndote irrompible. Cuando tengas miedo, a caricias y sin dejar de mirarte a los ojos te desharé el temor para que cada día de tu vida esté repleto de sonrisas cuando toque aprender una lección; para que este Orgullo 2023 esté cargado de firmeza en el siguiente paso si sufriste un pisotón; valentía para resucitar al niño interior y echar los deseos escritos al buzón; fortuna para que toque la lotería de los abrazos y el premio sea de un billón; cordura para que ni hombres ni mujeres fallezcan por agresión; bondad para que el mayor delito de un ladrón sea el de robar un corazón; equilibrio para saber alimentar al pobre y al ricachón; sabiduría para erradicar del planeta el insulto «maricón»; paciencia para no dejarse llevar por el abatimiento y la depresión; coraje a la hora de caminar en dirección a tu vocación; paz en la guerra de las armas y el dinero para que declaren su rendición…

Es verdad que, en ocasiones, la existencia resulta tan dura como sobrevivir con el corazón negro. Pensamientos brunos. Ideas oscuras. Hollín en las aceras. Espesa niebla entre tinieblas. Sucias miradas cargadas de ironía airada. Sombríos pasillos donde luce todo menos el brillo. Tristes comentarios orgullosos sobre otro para sentirse poderoso. Sombras a las que perseguir sin dejar de sufrir. Tinieblas perpetuas donde una vez existió la luz, y ahora solo sabemos cargar con una pesada cruz. Cambiar la cama por un ataúd, enterrándonos bajo blancas sábanas como si fueran un alud. Desafortunados pasos en tu camino donde tropiezas una y otra vez con tu lado más mezquino. Alma atezada por el terror a cometer un nuevo error.

A veces, hasta la luz del sol parece tener un tinte opaco. Pero no hay que olvidar que siempre existe alguien dispuesto a entregarte un arrumaco. Porque tú eres la única persona que robó con éxito tu corazón en su propio atraco. Vivir envuelto en una espesa negrura puede ejecutarte la cordura; permite que te abrace por la cintura con dulzura y podrás comprobar que la negrura, en realidad, no dura.

Tú, que te miras al espejo y sabes quién eres.
Tú, que te miras y te cuesta reconocerte.
Tú, que cargas con tantas etiquetas que podrías confeccionarte la manta más colorida.
Tú, que no permites que se te pegue ningún rótulo.
Tú, que sientes miedo y, aun así, eres muy valiente.
Tú, que aborreces la violencia…
Yo me siento orgullosa de ti, no solo hoy sino todo el año porque tú y solo tú, querido Lector, haces un Orgullo precioso.