Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)
Foto de Jerónimo Roure / Día del orgullo LGTB 2019 en Valencia
Sonríe. Habla. No hables tanto. ¿No te das cuenta de que hablas demasiado? Mira hacia abajo. Vete detrás. Conténte. ¿Aún no has hecho la cena? No necesitas trabajar. Ese pantalón te hace gorda, tienes demasiado culo. Esa falda es muy corta. Con esas pintas, ¿quién te va a tomar en serio? Haz el favor de dejarte el pelo largo, pareces un chico. La sopa está fría. No eres tan lista como crees. Cierra las piernas al sentarte. Abre las piernas en la cama. ¿En serio no quieres ser madre? No te pongas tacones. Ponte tacones para parecer más esbelta. ¿Sabes ya lo que dicen de las mujeres que llevan los labios tan rojos?…
El cisheteropatriarcado machaca nuestro intelecto, nos sume en una categoría sociopolítica denigrante, denigrada, vulnerable, hecha trizas. Nos consume, nos vuelve profusamente consumistas hasta el paroxismo. Nos quiere quietas, nos quiere calladas, nos quiere valientes pariendo pero aterrorizadas en cualquier otro momento. Y nunca cambia nada. Si decides ir hacia un lado, lo estás haciendo mal. Si cometes un error, lo tienes que pagar toda la vida. ¿No mordió Eva la puñetera manzana? Lee el resto de la entrada »
Foto: Hernán Piñera
“(…)…El feminismo históricamente ha excluido a ciertos sectores, no solamente a las compañeras lesbianas, negras, musulmanas o a las compañeras trans, sino que también hay una historia de exclusión dentro de los feminismos hacia las prostitutas…(…) Creemos importante que, cuando se despliegan políticas punitivas sobre un sector, sea ese sector el que tenga que decidir, no que otros hablen por él…(…)” (Georgina Orellano, puta, sindicalista y feminista, es la secretaria general de la Asociación de Mujeres Meretrices de Argentina (AMMAR))[1]
Haciendo frente a un feminismo claramente abolicionista y que persiste, hoy más que nunca, en poner el punto de mira sobre las putas en vez de sobre la estigmatización a las mismas (algo a lo que contribuyen con argumentos vacuos continuamente), hoy, y teniendo en cuenta el lugar en el que resido (la calle San Francisco en Bilbao, muy cerca de Cortes, donde numerosas mujeres ejercen la prostitución), me hago varias preguntas mientras paso por delante de ellas, cuyas cabezas permanecen bien altas: ¿cómo es posible que con la que nos está cayendo, pandemia incluida, sigamos sin ver que sin cuidados mutuos y sororidad no vamos a ninguna parte? ¿De dónde sacan la fuerza estas mujeres para sostenerse sobre esos preciosos tacones de cristal desde los que ven, día tras día, el mundo pasar cuando no reciben más que críticas o una suerte de victimización de quienes, precisamente, deberían apoyarlas? Lee el resto de la entrada »
Por Marcos Ventura Armas (@MarcosVA91) activista de Gamá, Colectivo LGTB de Canarias
Foto: WeHoCity
Desde un posicionamiento feminista crítico, considero clave tener siempre presente que el enemigo es el orden cisheteropatriarcal, no las personas que eventualmente lo encarnan, quienes, como bien dijo Rita Segato, a veces serán mujeres. Si tenemos esto presente, nos será más sencillo escapar a la dialéctica maniqueísta de la guerra de sexos entre las buenas y los malos. De esa forma, conseguiremos otras perspectivas al mirar la realidad con enfoque de género. Si bien solemos esforzarnos en ver cómo afecta el patriarcado a las mujeres, y los efectos negativos que tiene en ellas, pocas veces solemos girar la cabeza y observar otros aspectos de la realidad con las gafas violetas. Más allá de la realidad de las personas no binarias, que necesitarían probablemente otro artículo que analizara las consecuencias del cisheteropatriarcado en ellas, lo cierto es que el orden patriarcal también tiene efectos dañinos en los varones.
De todas es conocido cómo los varones tienen una problemática muy grande para poder vivir de forma sana sus emociones. Pero también sabemos que son la mayoría de consumidores de drogas y alcohol. Que son la mayoría de la población carcelaria. Que los hombres son cerca de ¾ partes de todas las muertes por suicidio. Y que son la mayoría de las víctimas de delitos violentos, también la mayoría de víctimas mortales. Si siguiéramos la dialéctica de la guerra de sexos, podríamos preguntar: ah, pero ¿quién los mató? Y eso nos llevaría a otra cuestión importante, que los hombres son la mayoría de los criminales violentos. Esa es una realidad que tiene una importante disimilitud al desagregarse por género y es, por tanto, una realidad determinada por el orden cisheteropatriarcal. Un cambio en la mentalidad machista no solo eliminaría una situación de desigualdad injusta y de opresión de las mujeres, sino que traería beneficios para todas las partes. Lee el resto de la entrada »
Por Enrique Anarte (@enriqueanarte)
Angela Merkel
El 1 de octubre de 2017, Bodo y Karl dejaron de ser una pareja de segunda clase. Los dos hombres fueron la primera pareja del mismo sexo en contraer matrimonio en Alemania, gracias a la entrada en vigor ese domingo, hace hoy un año, de la ley aprobada unos meses antes en un giro de los acontecimientos que sorprendió hasta a quienes llevaban años luchando por acabar con esta discriminación anacrónica. La foto del histórico activista LGTBIQ+ y diputado verde Volker Beck celebrando desde la bancada el final feliz de una batalla personal y política en su último día en el Bundestag está colgada en una de las paredes del Schwules Museum (Museo Gay) de Berlín, como una pieza más de la memoria democrática del país.
Desde entonces, al menos 7.000 de estas parejas (Beck y su ya marido entre ellos) se han dado el “sí, quiero”, según una reciente encuesta. Una victoria de los derechos humanos de las personas lesbianas, gais y bisexuales que llegaba tarde, muy tarde. No se entendía que un país como Alemania, que tan fervientemente defendía la no discriminación en otros ámbitos, se hubiese quedado rezagada, no en el contexto de una Unión Europea en la que países como España habían hecho historia. Pero acabó llegando y volvió a demostrar, en un país más, de qué se trata: de amor, de libertad y de igualdad. Aunque sorprendentemente (o no, deberíamos decir), haya quien siga empeñándose en otro tipo de interpretaciones conspiranoicas de la realidad y de la dignidad humana. Lee el resto de la entrada »
Por Ignacio Elpidio Domínguez Ruiz (@i_elpidio), antropólogo y activista LGTB. Autor de #Bifobia (Editorial Egales, 2017)
Foto: bolapiercing
La publicación la semana pasa de un vídeo del actor porno español Allen King ha revuelto las redes sociales –sobre todo Twitter–. Tras sus poses y su torso descubierto, mientras gesticula y transmite con todo su cuerpo, hay una guía para aprender cómo ser un buen pasivo en la cama, contada desde la experiencia de quien se vende como uno de los mejores pasivos en el porno gay o de hombres no heterosexuales.
El tono del videotutorial, como han destacado varios perfiles de Twitter, hace que podamos asumir que lo ha hecho más como Youtuber en ciernes que desde una posición de preocupación o de cambio social, o incluso de dignificación de un rol sexual frecuentemente menospreciado. En lo que sigue propongo una reflexión sobre los peligros de este y otros vídeos similares, al entender que reproducen formas de entender los roles que no solo transmiten y conservan formas de opresión claramente machistas sino que también congelan roles como si fuesen esencias eternas e inmutables. Lee el resto de la entrada »