Archivo de la categoría ‘Charo Alises’

Tár

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

Película estadounidense dirigida en 2022 por Todd Field. La prestigiosa directora de orquesta Lydia Tár, está en proceso de alcanzar el zénit de su carrera pero la noticia del suicidio de una antigua miembro de su orquesta empañará su vida familiar y profesional.

La cinta deja entrever aspectos turbios en la vida de la directora. Aunque se intuyen matices oscuros en su relación con la becaria que se ha suicidado, la acción transcurre por otros caminos: las dudas con su asistente, la atracción que siente por su violonchelista o el empeño por desprenderse del subdirector

Tár es una radiografía del poder. En concreto, del ejercicio abusivo del poder. Se puede leer como una reflexión sobre la cultura de la cancelación , ya que nos plantea la cuestión de hasta qué punto se puede separar la obra de la artista para valorar sus creaciones con independencia de su catadura moral. Otro tema que se vislumbra en la cinta es si la maldad de la directora se puede atisbar en su arte.

Con Tár, Field nos adentra en la ritualidad de un mundo desconocido. El director ofrece toda una escala de grises en un mundo polarizado entre el blanco y el negro sin gamas intermedias. Lydia Tár es un personaje complejo y completamente humano que, si bien tiene buenas intenciones con su hija , su equipo o algunos colegas, también utiliza su poder para alimentar su ego y sus fantasías. Tar nos hace cuestionarnos cómo utilizamos el poder cuando lo detentamos. La manipulación y la obsesión presentes en la cinta ya estuvieron presentes en los dos trabajos anteriores del director: » Juegos secretos» y «En la habitación«.

En la primera secuencia del film, la protagonista se somete a una exhaustiva entrevista. En la conversación, Tár ya da muestras de su carácter dominante al mencionar cómo controla el tiempo cuando está dirigiendo una orquesta. Estamos asistiendo a su presentación ante el público. La cámara, de una forma meticulosa, lenta y profunda , se adentra en las respuestas de Tár. A partir de ahí Cate Banchet se erige como solista para llevar el peso de toda película.

La actriz contó que para preparar su personaje tuvo que tomar clases de alemán y de dirección de orquesta. La cuestión del idioma la solventó con la ayuda de su amiga, la cantante de ópera Franziska Roth, que le ayudó a saber cómo hablar en alemán a una orquesta, en concreto el vocabulario técnico. Roth le enseñó a comunicarse en alemán de una manera musical. Respecto a su personaje, Blanchet afirmó que el hecho de que en la historia, el poder lo detente una mujer hace que el público no vea a Tár y sus acciones desde una posición cómoda. Para Cate Blanchet dirigir una de las mejores orquestas de Alemania fue una experiencia increible que nunca pensó vivir,

La directora de orquesta más conocida del mundo, Marin Alsop, reveló sentirse «ofendida» por su contraparte ficticia más conocida: Lydia Tár. «Tener la oportunidad de interpretar a una mujer en ese papel y convertirla en una abusadora para mí fue desgarrador. Creo que todas las mujeres y todas las feministas deberían estar molestas por ese tipo de representación porque no se trata realmente de mujeres directoras, ¿verdad? Se trata de mujeres como líderes en nuestra sociedad. Me ofendieron como mujer, me ofendieron como directora, me ofendieron como lesbiana»

Anne Lister, el caballero Jack

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Amo y solo amo al sexo más hermoso y , así, siendo amada por ellas, mi corazón se rebela contra cualquier otro amor que no sea el suyo

 

Anne Lister nació en 1791 en Halifax ( Reino Unido). Heredera de una gran fortuna, intrépida, viajera, aventurera, fue la primera persona en ascender al Vignemale, la gran montaña del pirineo francés en 1838.

Lister fue una mujer independiente que puso todo su empeño en reformar la finca familiar de Shibden Hall ( Hallifax) y revitalizar las minas de carbón propiedad de su familia.
Considerada la primera lesbiana de la historia moderna, Anne reconocía que tenía una rareza, pero como creía que esa singularidad había sido creada por Dios , no veía ningún conflicto entre su diferencia y sus convicciones cristianas.

Anne fue una adelantada a su tiempo: planteó una forma de matrimonio homosexual (se casó con la heredera Ann Walker, aunque sin reconocimiento legal), reflexionó sobre su propia identidad, vestía con ropas que, en su época, se consideraban solo para hombres y no tenía inconveniente en exhibir sus relaciones con mujeres de la alta sociedad, presumiendo de su poder de seducción (en Halifax la apodaron Caballero Jack).

A Lister no le gustaba que la tocasen cuando mantenía relaciones sexuales porque decía que eso la hacía demasiado mujer. Si hubiese vivido en 1950 habría sido una auténtica stone-butch.

Lister, plasmó sus vivencias personales en unos diarios que constituyen un testimonio en primera persona de la vida de una mujer lesbiana a principios del siglo XIX. Constituidos originalmente en 26 volúmenes y 4.000.000 millones de palabras, y escritos en 1/6 en un código propio elaborado por ella misma (con elementos del alfabeto griego antiguo y símbolos algebraicos, código descifrado a principios del siglo XX), los diarios de Anne Lister perduran hasta nuestros días. El motivo por el que Anne codificó sus diarios es que contenían descripciones de sus relaciones sexuales.

Cuando Anne Lister y después su pareja Ann Walker fallecieron, los diarios se quedaron en Shibden Hall y allí los descubrió John Lister, descendiente de la autora y estudioso de la historia y la cultura local.

Los diarios de Anne Lister no solo se centran en su vida privada, también proporcionan una detallada información sobre los acontecimientos políticos, sociales y económicos de la época. Por este motivo, en 2011 fueron incluidos en el registro del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Hoy se encuentran digitalizados en el West Yorkshire Archive Service.

De sus diarios, Anne diría:
Le debo mucho a este diario. Aliviando mi mente en papel siento como si en cierto grado me deshiciera de ella; parece hecho para un amigo que lo escucha con paciencia, lo observa con lealtad, y al nunca olvidarse de nada, está preparado para comparar el pasado y el presente, y así animar y edificar el futuro.  

(c) Calderdale Metropolitan Borough Council; Supplied by The Public Catalogue Foundation

Aimée y Jaguar

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película alemana de 1999 dirigida por Max Färberböck y protagonizada por María Schrader y Juliana Khöler. Está basada en la novela de Erika Fisher que relata la verdadera historia de amor entre Lilly (Aimée) y Felice (Jaguar). Parece ser que Lilly Wust y Fisher no quedaron en buenos términos a raíz de la publicación del libro, Me presenta como una nazi histérica, llegó a decir Wust.

En el Berlín de la II Guerra Mundial, Lilly, esposa de un oficial nazi, ama de casa y madre de cuatro hijos, con una vida anodina conoce a Felice, una mujer judía que trabaja para un periódico nazi bajo un nombre falso y se dedica a suministrar información a la resistencia. Ambas mujeres comienzan una apasionada historia de amor. Se escriben a diario cartas y poemas con los nombres ficticios de Aimèe y Jaguar. Lilly rompe con su vida cuando se entera de que Felice es judía y le pide que traslade a su apartamento donde un fatídico día las SS las esperaban.

Lilly.-¿Cómo puedes quererme?

Felice.- He intentado no quererte.

La película refleja todos los obstáculos del amor entre mujeres que tantas historias han truncado. Una epopeya romántica lésbica durante al II Guerra Mundial.

Lilly.-Cuando me dijo que era judía, la abracé y la quise todavía más.

Las actrices dotan de profundidad a sus personajes y sus interpretaciones se hacer más ricas en matices a medida que se desarrolla la historia. Schrader aporta vulnerabilidad a Felice, y Kohler convierte a Lilly en una mujer fuerte y decidida. En sus encuentros las miradas que se intercambian son una mezcla de ternura y deseo. «Aimee & Jaguar» es una cinta exuberante de impecable factura que recrea la capital alemana bajo la amenaza de redadas nocturnas. y la Gestapo, donde se nos hace creer que floreció un círculo de mujeres lesbianas que desafiaron las persecuciones del nazismo hacia la disidencia sexual.

Recordemos que las personas LGTBI también fueron internadas en campos de concentración y señaladas con triángulos invertidos en su ropa; el rosa para los hombres gais y el negro para las mujeres lesbianas, que eran consideradas contrarias al orden social al igual que otras mujeres de desafiaban las normas impuestas por el régimen nazi.

La cinta destaca por su cuidada fotografía, una ambientación impecable y, sobre todo, por el magnífico trabajo de sus actrices protagonistas. Ambas, brillantes, obtuvieron, ex aequo, el Oso de Plata en el Festival de Berlín de1999. Además, la película fue nominada al Globo de Oro y al Óscar a la mejor película extranjera.

La verdadera Felice murió en una marcha de la muerte desde el campo de concentración de Gross-Rosen (Polonia) hasta el de Bergen-Belsen (Alemania) el 31 de diciembre de 1944, poco antes que la guerra acabara. Lilly, sola y con cuatro hijos a su cargo, comenzó a escribir un diario hablando a Felice (es el que ahora se encuentra en el Museo Judío de Berlín) y proporcionó refugio a cuatro mujeres judías en su casa durante los últimos días del nazismo. Terminada la guerra, se embarcó en un matrimonio desastroso con un tendero y trató de suicidarse dos veces; se divorció en 1953 y consiguió trabajo en una fábrica. En 1980, animada por sus hijos, decidió contar su historia. Falleció con 92 años y nunca olvidó a su amor:

Para mí Felice siempre está cerca. Tengo una foto de ella en mi casa a la que cada día enciendo una vela y le escribo.

La chica danesa

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Basada en la novela homónima de David Ebeshoff, La chica danesa (The Danish Girl), es una película británica-estadounidense dirigida en 2015 por Tom Hopper (Los miserables, El discurso del rey) y protagonizada por Eddy Redmayne, Alicia Vikander, Amber Heard y Matthias Schoenaerts. La cinta cuenta la histora real de Lili Elbe, pintora danesa que fue la primera mujer trans en someterse a una cirugía de reasignación.

Corría el año 1929 cuando un día la pintora danesa Gerda Wegener (Alicia Vikander, ganadora de un Óscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación) le pide a su marido, el también pintor Einer Weigene (Eddie Redmayne) que pose para ella ya que su modelo habitual no había llegado esa tarde. El acto de posar como figura femenina hace que Einar descubra su identidad sexual que había reprimido durante años y gracias a esa experiencia se reafirma como Lili. En Paris, los retratos que Gerda hace de Lili llaman la atención de los marchantes. La película refleja el periplo que recorre la pintora danesa para vivir plenamente conforme a su identidad , camino que le llevará a someterse a una cirugía de resignación que mermará su salud hasta causarle la muerte.

El director utiliza un tono contenido para contar la historia de Lili. Los recursos narrativos consiguen transmitir la sensación de desasosiego de la pintora trans como el hecho de que Lili pueda ser retratada y sin embargo, no sea capaz de reconocerse ante un espejo. A lo largo de la película observamos ,a través de pequeños detallas, como la mirada de Lili se dirige hacia las mujeres pero no con deseo sino con la admiración al identificarse con quienes observa. La interpretación de Redmayne, que obtuvo una nominación al Óscar por este papel, nos permite sentir como Lili va asumiendo su identidad. En este camino la artista tendrá el apoyo de Greta, que la acompañará a diferentes médicos para tratar de encontrar repuesta a una realidad aún muy desconocida en la época en la que transcurre la acción. En el periplo médico de Lili encontramos diferentes perspectivas sobre la transexualidad; como, por ejemplo, el terrible diagnóstico de perversión o el absurdo tratamiento de radiación para curar el mal que acecha a Einar.

Lili se convierte en una exploradora de su propio cuerpo. Es consciente de que solo ella puede afirmar su identidad y recibe el apoyo de Greta y de un médico investigador que le proporciona confianza y afecto.

Al final Lili resplandece tras la plena aceptación de su identidad y observa a las mujeres no con la admiración del principio, sino con la mirada de quien se sabe igual a ellas. Porque la pintora ya se reconoce como una mujer plena. Lili representa la angustia de saberse perdida y, a la vez, la valentía de asumirse a sin limitaciones.

En cuanto a los aspectos estilísticos de la película, el film tiene una factura visual notable. Hopper se aleja de amarillismos visuales y construye un diseño pictórico muy cuidado. Filma la cinta como si se tratase de un cuadro, enfatizando la profundidad de campo y buscando la tridimensionalidad. Con planos impecables, el director incluye en la historia cuestiones como la culpa y la moral.

Eddie Redmayne declaró sobre su papel, que se equivocó al dar vida a una mujer trans. En una entrevista para The Sunday Times Redmayne dijo: Hice la película con las mejores intenciones, pero creo que fue un error. El actor aseguró que su interpretación en el filme pudo ayudar a que la historia de Lili llegara al gran público pero señaló que su posición como hombre cisgénero y heterosexual fue clave para que pudiese interpretar el papel en lugar que se eligiese a una persona trans para dar vida a la pintora danesa. Al respecto, afirmó: La mayor discusión sobre las frustraciones en el casting vienen de que mucha gente no tiene un sitio en la mesa. Debe haber un equilibrio. Si no, vamos a seguir manteniendo estos debates. 

Tom de Finlandia

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Tom de Finlandia es un biopic del artista homoerótico finlandés Touko Laaksonen. La película, dirigida por Dome Krukoski (El gruñón, La casa de las mariposas negras) está protagonizada por Peeka Streng (Me Rosvolat). Completan el reparto Jakob Oftebro (El último rey, Cuando despierta la bestia), Jessica Grabowsky (8-pallo), Werner Daehn (La vida de los otros, Enemigo a las puertas), Jimmy Shaw (las series El tiempo entre costuras y El Ministerio del Tiempo) y Lauri Tilkanen (Bad Family, El último cowboy) Escrita por Aleksi Bardy, la cinta se estrenó el 27 de enero de 2017 en el Festival de Cine de Gotemburgo y fue seleccionada por Finlandia para competir en la edición número noventa de los Oscars aunque finalmente no fue nominada.

Touko Laaksonen vuelve a su hogar después de una traumática experiencia como combatiente en la Segunda Guerra Mundial. En esa época la homosexualidad estaba proscrita en Finlandia así que el artista se refugia en sus dibujos homoeróticos de hombres musculosos vestidos de cuero que firma bajo el seudónimo de Tom de Finlandia. Su obra terminaría siendo el emblema que avivaría la llama de una revolución homosexual.

Película ejecutada con suavidad, acentúa la sexualidad de los dibujos del artista a través de planos de detalle centrados en el roce del lápiz sobre el papel al dibujar. La homosexualidad plasmada por Tom de Finlandia se acerca a la pornografía recreando un homoerotismo muy masculinizado. Krukoski muestra con delicadeza y cuidado la belleza erótica de las láminas del protagonista a través de las que éste empodera su deseo. Sin embargo, el director omite gran parte de la carnalidad de los dibujos de Laaksone. Si bien muestra las chaquetas de los personajes que traza Tom en el papel, Krukoski esconde los sexos de gran tamaño seña de identidad del autor. Muestra el director de la película, fornidos hombres embutidos en cuero negro pero nunca los enseña desnudos.

Este biopic se aleja de los convencionalismos del género. Comienza con una escena de cruissing militar que se asemeja a una película de espionaje donde el secreto es la homosexualidad de los personajes. Tom desata en el frente su deseo hacia otros hombres. La escena de la confrontación policial y el posterior encuentro con el paracaidista ruso marcaran la fijación erótica del artista con la autoridad y su iconografía. Al Vilppunen, diseñadora de vestuario, crea uniformes hechos a la medida de las fantasías del dibujante.

Tom de Finlandia utilizó su arte para expresar todo lo que sentía y no podía visibilizar por la represión social y legal que le rodeaba y que en el film se acentúa gracias a una fotografía impregnada de oscuridad que nos sumerge en el asfixiante mundo marginal de las disidencias sexuales. La película muestra las vidas que el artista inspiró, la moda que impuso y la estética que consiguió poner en marcha.

El retrato que Krukoski hace de los dibujos de Tom de Finlandia es atractivo, cauteloso , agradable y lo suficientemente descriptivo para mostrar la obra carnosa del artista. Es innegable la influencia del dibujante en una generación de hombres homosexuales que vieron en sus fornidos personajes y sus vestimentas de cuero negro una ventana abierta al erotismo que les estaba vedado. La película muestra como el arte ha sido un vehículo para el empoderamiento de las personas LGTBI cuando se han visto relegadas a los sótanos de la Historia.

 

La vida de Adele

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película francesa dirigida en 2013 por Abdellatif Keniche y protagonizada por Adele
Exarchopoulos y Léa Seydoux. Basada en la novela gráfica francesa El azul es un color cálido de Julie Maroh, el film cuenta el devenir sentimental de la adolescente Adéle, cuya vida da un vuelco cuando conoce a una joven pintora de pelo azul. La cinta muestra la relación entre ambas en el periodo que transcurre entre los años de secundaria de Adèle y su vida de joven adulta trabajando como maestra de infantil.

Considerada como una de las cintas LGTBI más importantes de la historia del cine, su estreno estuvo envuelto en polémica debido a las acusaciones de las protagonistas hacia el director de quien dijeron se comportó de forma autoritaria obligándolas a rodar durante dieciocho horas seguidas con breves periodos de descanso. Las actrices tomaban un frugal refrigerio y sus horas de sueño diario eran muy limitadas.

La cinta contiene una escena de sexo explícito de diez minutos de duración no exenta de críticas. Esta escena tardó dieciocho días en rodarse. Las actrices tuvieron que utilizar prótesis genitales que terminaron lastimándolas. Seydoux afirmó en una entrevista que rodar las escenas de sexo fue una experiencia dolorosa y desgarradora. La intérprete dijo haberse sentido en el rodaje como una prostituta. Las dos actrices protagonistas afirmaron que nunca volverían a trabajar con Keniche ya que las condiciones de trabajo que les impuso fueron titánicas.

Estuvimos durante días filmando con tres cámaras en una habitación muy pequeña. A veces las escenas sexuales duraban 5 horas continuas. Me sentía como una prostituta afirmó Seydoux en una entrevista concedida por la actriz a The Daily Beast.

Por su parte el director espetó que Seydoux era una cínica consentida y que no tenía derecho alguno a hablar sobre sufrimiento. Después Keniche afirmó que se arrepentía de haber filmado esta película que se había convertido en una maldición.

Keniche mantiene discrepancias con Seydoux aunque parece que se ha reconciliado con Adéle Exarchopoulos con quien se mostró muy sonriente durante la presentación de la película en Madrid. La polémica, sin embargo, benefició a la cinta. En Francia se convirtió en un éxito de taquilla y en Estados Unidos tuvo gran reconocimiento aunque no obtuvo ninguna nominación para los Oscars.

La vida de Adéle se empezó a rodar en marzo de 2012. La filmación se prolongó durante seis meses hasta agosto. Fueron 800 horas de grabación y en el montaje final la duración de la película se redujo a 179 minutos. Las localizaciones principales se filmaron en la ciudad de Lille (Francia), principalmente en el Liceo Pasteur, la Place du Général-de-Gaulle (para el encuentro entre Adèle y Thomas) y en el Boulevar de la Liberté (encuentro con Emma). Otros escenarios incluyen la galería de arte Metling Art, la discoteca gay Le Privilège, en el museo La Piscine en Roubaix y en la ciudad de Liévin.

Juilieh Maroh, autora del cómic en el que se basa la película, afirmó sentirse asqueada tras ver la película y en su blog personal, añadió que las escenas de sexo eran una demostración brutal, exuberante y fría de lo que los hombres heterosexuales creen que es el sexo lésbico que básicamente se limita a la pornografía. Maroh también criticó que ninguna de las actrices fuese lesbiana.

La cinta se centra en las cuitas del amor adolescente, en este caso acrecentadas por el descubrimiento del deseo lésbico de la joven protagonista que debe luchar contra la incomprensión social y hacer frente a sus propias dudas. Por una parte, Adéle quiere adaptarse a la heteronormatividad que le impone la sociedad pero por otra anhela vivir conforme a sus deseos. En las primeras escenas de la película vemos a Adéle con rostro preocupado porque se debate en seguir con Thomas o abrazar la atracción que siente por Emma, una chica del pelo azul con la que se cruzó casualmente por la calle. Interiorizar su orientación sexual se convertirá para la adolescente en un proceso lento y complicado que se escenifica cuando Emma va a recogerla a la salida de clase y Adele sufre las burlas lesbófobas de sus congéneres de instituto.

El director a través del personaje de Adele, muestra las dificultades que se encuentran adolescentes y jóvenes LGTBI que en ocasiones sufren acoso escolar por su orientación o por su identidad sexual.

El entorno de la adolescente Adéle es diametralmente opuesto al de la joven Emma. Esto se observa en cenas familiares a las que ambas acuden. En casa de Emma comen ostras y la conversación gira en torno al futuro profesional de las jóvenes, además la madre y el padrastro de la chica de pelo azul aceptan su relación con Adele con total naturalidad. En en casa de Adéle todo es más simple, incluyendo la cena que consiste en un sencillo plato de pasta. Los padres de la adolescente ignoran la relación de su hija con la joven que le acompaña y ambas deben tener cuidado para no ser descubiertas la noche que duermen juntas en la cama de la adolescente.

Las diferencias sociales entre las dos jóvenes y sus aspiraciones dispares, convertirán en un gran problema que acabará dando al traste con su relación y esto se hará patente cuando hacen visible su amor. En la escena de la fiesta que Adéle organiza para Emma, la brecha entre ambas se hace patente; Adéle parece fuera de lugar y por la noche la conversación de la pareja escenifica la distancia que existe entre ellas. La crisis entre las dos culminará con la infidelidad de Adéle que supondrá el fin de la relación.

Keniche refleja el amor y la ruptura a través de un estudiado diseño cromático. El color azul impregna de calidez a las protagonistas de la película y se convierte en símbolo del amor El pelo y los ojos azules de Emma que aparecen en planos de detalle en la primera parte de la cinta, acentúan la importancia simbólica de ese color que en Adéle aparece en sus vestidos. En cambio en la segunda parte de la cinta, Emma aparece con el pelo rubio escenificando la pérdida del amor. Adéle, sin embargo, aparecerá con un vestido azul como reivindicación del amor que siente por Emma que ya ha pasado página como lo demuestra la ausencia del color azul en sus cuadros.

La vida de Adele ganó por unanimidad la Palma de Oro del jurado oficial en el Festival de Cannes del año 2013 y el Premio FIPRESCI, siendo la primera película que consiguió la Palma de Oro tanto al director (Kechine) como a las actrices principales (Seydoux y Exarchopoulos).

Solo nos queda bailar

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película Sueca de 2019 dirigida por Levan Akin, que también firma el guion. En el contexto de la conservadora sociedad georgiana y teniendo como telón de fondo los tradicionales bailes de carácter de esa región, la cinta nos presenta a Merab, bailarín de la Compañía Nacional de Danza de Georgia que aspira a llegar a lo más alto en su carrera. La aparición del carismático Irakli trastoca la vida del joven bailarín, ya que además de rival, Iraki se convertirá en objeto de su deseo. Llevado por este impulso, Merab sentirá la necesidad de romper con todo y ser libre.

Los padres de Akin son georgianos y el director de la película visitó con frecuencia Tbilisi durante su infancia y adolescencia. Cuando en 2013 se produjo un ataque brutal contra la manifestación del orgullo alimentado por los sermones de la iglesia ortodoxa, Akin quiso conocer la situación de las personas LGTBI. En el año 2019, 20.000 personas celebraron el orgullo bailando en la calle, convirtiendo la danza en un acto político, según refiere Loser.

La cinta refleja cómo, en la conservadora sociedad georgiana, la danza es una forma de expresar la masculinidad a través de los movimientos del cuerpo. El baile georgiano denota solidez y fuerza en el contexto de una sociedad donde la heterosexualidad es la norma indiscutible. Como advierte el maestro de danza a sus alumnado: La danza georgiana se apoya en lo masculino, aquí no hay espacio para la debilidad.

Una forma física sobresaliente y músculos exacerbados son componentes imprescindibles para ejecutar estos bailes. La danza, según el exigente profesor de la compañía, no es solo vueltas y músculos sino la expresión de la sangre de la nación. Pero a pesar de la férrea disciplina impuesta por el maestro, los jóvenes bailarines no se privan de la bebida, el tabaco y la fiesta. La danza georgiana no permite ningún resquicio para comportamientos que se aparten de una férrea masculinidad heterosexual. Por eso lo destacable de esta cinta es que Akin utiliza esta danza para contar una historia de amor homosexual.

A pesar de la vigilancia sobre los cuerpos y las conductas, los movimientos de la pareja protagonista abandonan poco a poco las normas de la danza para dar paso a la fluidez de la seducción y el erotismo.

Akin no solo cuenta una historia de amor entre dos bailarines, sino que también dibuja el retrato de una sociedad donde la masculinidad y la feminidad son espacios indiscutiblemente delimitados con códigos de conducta que no se pueden traspasar sin arriesgarse a sufrir exclusión y violencia.

El director utiliza hábiles movimientos de cámara para envolvernos en la danza. Los giros y posturas de Merab están descritos con pericia al igual que su entrega en los ensayos y las relaciones del protagonista con su entorno.

A través de la danza, la película nos sumerge en la lucha del joven contra la tradición que se opone a su deseo. El baile se convierte así en el instrumento a través del cual el bailarín intenta deshacerse de las cadenas de la tradición que le impiden alcanzar sus metas. Dulzura y determinación confluyen en Merab que encuentra la inesperada comprensión de su hermano a pesar de las evidentes diferencias entre ambos.

Al final, al protagonista solo le queda bailar, para seducir, protestar, liberar su espíritu y su sexualidad en un entorno hostil para las personas que difieren de la norma.

La cinta obtuvo en 2019 el premio Guldbagge ( Academia Sueca) a la mejor película y el Premio del Público en el Festival de Sevilla.

Carol

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

Película inglesa dirigida por Todd Haynes en 2014 y protagonizada por Cate Blanchet (Carol) y Rooney Mara (Therese). La cinta está basada en la novela de Patricia Highsmith Price of salt (El precio de la sal), publicada en 1952 bajo el seudónimo de Claire Morgan. Tres décadas después se reimprimió esta obra bajo el título de Carol, desvelando el nombre de su autora. El final feliz del libro fue algo insólito en su época, ya que hasta entonces las historias sobre personas homosexuales tenían un desenlace trágico. A propósito de su novela, la escritora comentó:

Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en que apoyarse.

Therese Belive es una veinteañera que trabaja en unos grandes almacenes al tiempo que sueña con ser fotógrafa. Un día conoce a Carol una atractiva, elegante y seductora mujer madura enredada en un matrimonio sin amor.

Tenía los ojos grises, incoloros pero dominantes como la luz o el fuego (…) La mujer también miraba a Therese(…) Luego la vio avanzar lentamente hacia el mostrador y el corazón le dio un vuelco recuperando el ritmo. Sintió como le ardía la cara mientras la mujer se acercaba más y más.

Así describe Highsimth en su novela el primer encuentro entre las dos mujeres. Una descripción del deseo instantáneo, urgente.

Carol se rodó en las localidades de Cincinatti, Lebanon y Hamilton (Ohio). La película difiere de la novela en algunos aspectos. En el libro es Therese quien conduce el relato mientras que Haynes cuenta la historia desde el punto de vista de Carol, la mujer de la que Therese se enamora. Carol es una mujer fuerte, decidida y enérgica. Therese es dulce, suave y silenciosa, un ángel venido del espacio, como Carol la llama.

Carol y Therese provienen de mundos distintos; La mujer madura y seductora pertenece a la clase alta y ya ha experimentado el amor a otra mujer – una impecable Sarah Paulson- sin embargo, la joven aspirante a fotógrafa, que sobrevive con su sueldo de dependienta, descubre con Carol un deseo que no había sentido antes. A pesar de las diferencias, sus cuerpos se estremecen con el contacto de la piel amada. Haynes incluye una escena de gran carga sexual que se resuelve satisfactoriamente gracias a la confianza entre director y actrices

Todd Haynes filma la historia con delicadeza. Los planos de la película parecen extraídos de un cuadro de Hopper. La recreación de la época en la que se desarrolla la historia es excelente, cuida todos los detalles: habitaciones de hotel, restaurantes y otros interiores aparecen impecables. La cinta desprende fragilidad, desgarro y melancolía. El vestuario cuidado al detalle, también es un aspecto destacable de este film.

La fotografía está inspirada en las instantáneas de Vivian Maier, fotógrafa que retrato la ciudad de Chicago y su sociedad en los años cincuenta, según comentaron Haynes y Edward Lachman, director de fotografía de la película. La textura del Super 16 ayuda a ambientar la historia en la época en la que transcurre la acción ya que consigue dotar de intimidad a las imágenes.

Respecto a la planificación, Haynes coloca a las protagonistas esquinadas en el encuadre, escondidas, guardando su secreto. La cámara atiende siempre a todos los detalles. Y son esos detalles, imprescindibles para observar la atracción y el deseo de estas mujeres.

Cate Blanchet da vida a una mujer fuerte, atractiva y enérgica. Por su parte, Rooney Mara, premiada en Cannes por su papel en esta película, dota a Therese de dulzura, sensibilidad y a la vez, una gran determinación para perseguir su deseo. Ambas intérpretes consiguen con brillantez, dar vida a los personajes descritos por Highsmiht en su novela.

La película refleja la situación de las personas LGTBI en la sociedad opresora del Nueva York de los años cincuenta. La homosexualidad estaba proscrita y las mujeres que, como Carol, desafiaban las normas y amaban a otras mujeres, debían soportar el desprecio, la infamia y la injusticia . En el caso de la protagonista tiene que elegir entre la custodia de su hija y la mujer amada.

Carol es una película sobre la libertad en medio de la opresión. Describe el deseo a a través de las miradas y cuenta una historia de amor al tiempo que nos adentra en una sociedad rígida y censora donde también hay quien se atreve a transgredir.

Patricia Highsmith, maestra de la intriga

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Considerada la gran revolucionaria del thriller psicológico, Patricia Highsmith nació el 19 de enero de 1921 en Ford Worth, Texas. Algunas obras de esta maestra de la novela de intriga fueron adaptadas al cine con gran éxito.

Patricia no fue una hija querida, su madre intentó abortar bebiendo aguarrás durante su embarazo. La tormentosa relación que mantuvieron marcaría a la escritora toda su vida. Tanto es así, que la inspiró para escribir Terrapin, novela en la que una hija apuñala a su madre.

Sus padres se divorciaron diez días antes de que ella naciera por eso, no conoció a su padre hasta los doce años.

En 1924 la madre de la escritora contrajo matrimonio con Stanley Highsmith, del que Patricia tomó el apellido. En 1927 se marcharon los tres a vivir a Nueva York. Su infancia transcurrió en el ambiente bohemio del barrio de Greenwich Village por donde se movían sus padres, que trabajaban como diseñadores gráficos.

A Highsmith la cuidó su abuela , quien descubrió que Patricia era una niña muy inteligente y precoz que con nueve años, ya leía libros sobre psicoanálisis de su biblioteca. Lectora voraz, le interesaban temas relacionados con la culpa, la mentira y el crimen, que serían los argumentos centrales en su obra.

Con ocho años descubrió el libro de Karl Menninger La mente humana y quedó fascinada por los casos que describía de pacientes atormentados por enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales influyeron en su construcción de los personajes literarios.

Se graduó en 1942 en el Barnard College, donde estudió literatura inglesa, latín y griego. Antes de publicar sus primeros cuentos, Highsmith trabajó para editoriales de cómics. Empezó​ en la editorial Ned Pines escribiendo dos historias de cómics al día por 55 dólares a la semana. Después se convirtió en una autora independiente. Esta situación le permitió encontrar tiempo para trabajar en sus propias historias cortas. Es en esa época cuando descubre su homosexualidad y necesita ir a terapia para aceptar su orientación sexual.
Con 22 años comenzó a escribir su primera novela The click of the shutting, que nunca se publicó. Su primer cuento vio la luz en la revista Harper´s Bazaar, por entonces la escritora tenía 24 años. ​ En 1945, tras una breve estancia en México de cinco meses, aparecen los cuentos En la Plaza, escrito en Taxco, estado de Guerrero, y El coche. En 1950 publica su primera novela, Extraños en un tren, que la haría famosa cuando  Alfred Hitchcock la adaptó al cine.

En 1952 escribe El precio de la sal, bajo el pseudónimo de Claire Morgan. Esta novela cuenta la historia de amor entre dos mujeres con un final feliz insólito para la época ya que hasta ese momento los personajes homosexuales que aparecían en la literatura solían tener un final trágico. Tres décadas después reimprimió esta obra con el título de Carol desvelando ser su autora. En el epílogo explica por qué mantuvo el anonimato cuando la novela se publicó por primera vez y finalizaba así:

Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en que apoyarse.

Estados Unidos no acogió bien sus historias pesimistas que excluían el sentimentalismo, ni sus análisis éticos. Tampoco gustaban sus ideas políticas de carácter  comunista que chocaban con el estilo de vida americano. Por esta razón, ​ abandonó su país y se trasladó para siempre a Europa en 1963.

Su biografía, Beautiful Shadow, cuenta que, debido a los problemas de la escritora con el alcohol, tuvo una vida personal complicada. Sus relaciones duraban poco, incluso la que mantuvo con la también novelista Marijane Meaker. La tacharon de misántropa y prefería la compañía de sus gatos y caracoles. Dijo una vez:
Mi imaginación funciona mucho mejor cuando no tengo que hablar con la gente

Cuando apareció su obra Litlle tales of Misogyny, la llamaron misógina y con la publicación de Tales of Natural and Unnatural Catastrophes, se la marcó el calificativo de antiamericana. Su fama morbosa hizo que sus obras no fueran muy comerciales. Escribió más de 30 libros entre novelas, ocho colecciones de cuentos, ensayos y otros textos, y dejó bastante material inédito.

Su visión de la realidad es pesimista y sombría, también su percepción de los seres humanos. Destaca de forma particular como creadora de personajes torturados , ambiguos y turbios que explotan la hipocresía para medrar.

Graham Greene, amigo de la escritora, dijo sobre ella:
Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío.

El personaje que más se identifica con la obra de Highsmith es, sin duda, Tom Ripley. Mentiroso, estafador, un asesino, que vive instalado en una maraña de crímenes. Dese la publicación en 1955 de la primera novela, El talento de mister Ripley (adaptada al cine en dos ocasiones), hasta la última, Ripley en peligro, aparecida en 1991, el personaje que construye la autora no resulta detestable, a pesar de su comportamiento.

Atea desde su adolescencia, se consideraba de izquierdas; aunque a veces disfrutaba escandalizando a sus conocidos haciendo comentarios racistas o antisemitas. No obstante, apoyó públicamente a Amnistía Internacional y expresó su simpatía hacia la lucha del pueblo palestino.

El 1 de enero de 1947, Patricia anotó como Brindis de año nuevo:
Brindo por todos los demonios, por las lujurias, pasiones, avaricias, envidias, odios, extraños deseos, enemigos reales e irreales, por el ejército de recuerdos contra el que lucho: que no me den descanso.

Patricia Highsmith falleció en Locarno el cuatro de febrero de 1995. Este año se conmemora el centenario del nacimiento de esta escritora rotunda, descarnada, inquietante.

Paris is burning

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

 

Película documental estadounidense estrenada en 1990 y dirigida por Jennie Livingston. Esta cinta filmada en 1980, retrata la llamada cultura ball de Nueva York a través de los testimonios de personas trans y gais de origen latino y afroaméricano que protagonizaron ese movimiento en la llamada Edad Dorada de los bailes drag neoyorkinos. El film es un retrato de las desigualdades provenientes de la clase social, la diversidad racial y el género en Estados Unidos.

La cultura ball es una subcultura clandestina LGTBIQ de jóvenes afroamericanos y latinos que se originó en Nueva York a finales del siglo XIX. Quienes participaban de esta comunidad comenzaron a organizar bailes drag como respuesta a las leyes estadounidenses que prohibían usar ropa del sexo opuesto.

El documental se adentra en las competiciones de baile basadas en temas y categorías que deben escenificar las personas participantes. Se desfilaba imitando los movimientos de modelos de pasarela de la revista vogue dando origen al estilo de danza vogue o voguing. Este baile se popularizó a raíz del estreno de París is burnig en 1990, año en el que Madonna sacó la canción y el vídeo Vogue. Los movimientos de este baile se inspiran en los jeoglíficos del Antiguo Egipto.

En estos certámenes contaba la estética drag, el baile y el vestuario. La recompensa por ganar era un trofeo. Quienes competían , a menudo, formaban parte de una casa. Se denominaba casa a un grupo de personas LGTBIQ que vivían juntas como una familia ya que, en muchas ocasiones, habían sido expulsadas de sus hogares debido al rechazo a su orientación sexual o por su identidad de género y malvivían durmiendo en albergues o en los muelles. Cada casa estaba liderada por una madre que cuidaba de las personas que formaban parte de esta particular estructura familiar. El movimiento ball se apropia de términos tradicionales – casa, madre- para crear su modelo de familia. Ganar un certamen suponía aumentar el prestigio de la casa.

La cinta alterna imágenes de competiciones de baile con entrevistas a protagonistas de la cultura ball: Pepper LaBeija, Dorian Corey, Angie Xtravaganza, y Willi Ninja, cuentan su experiencia como participes en esos singulares certámenes. Los testimonios de estas figuras clave del movimiento ball permiten conocer los detalles de esa subcultura. Alguna de las personas entrevistadas ejercieron la prostitución – como Venus Xtravaganza- para subsistir o, incluso, para poder hacer frente a los gastos derivados de la cirugía de reasignación.

En una entrevista concedida al Orlando Sentinel, Livingston afirmó que esta película es importante para cualquier persona, no importa si es gay o no es gay. La película, no solo es interesante por los bailes, refleja como logramos algunas metas de la sociedad. Habla de la supervivencia frente al rechazo social. Trata de personas que han aprendido a sobrevivir al rechazo social , con sentido de humor, dignidad, y energía. Según afirmó la realizadora, el documental es un exploración con varias capas de una subcultura de Americanos-Africanos y Latinos que demuestra un microcosmo de la sociedad lo que fue subestimado, clandestino, y desconocido en la cultura popular de los Estados Unidos. La cinta también explora como estos sujetos luchaban cotidianamente con la adversidad que implicaba el racismo, la homofobia y la pobreza. Una tras otra, las entrevistas de esta película ofrecen una mirada a las vidas y problemas de sus protagonistas y la fuerza, orgullo y ánimo que estos debían mantener para sobrevivir en un mundo «rico y blanco».

El National Endowment for the Arts (NEA) aportó financiación a la película. Esta institución se vió inmersa en un proceso judicial por apoyar a artistas polémicos como Robert Mapplethorpe y Andres Serrano. La directora, ante el miedo a perder apoyos para la película, evitó dar detalles del rodaje.

En 1991, alguna de las personas que participaron en la cinta, demandaron a la película reclamando una parte de los beneficios obtenidos. El asunto se zanjó con un acuerdo en el que se establecía una indemnización de cuarenta millones de dólares por el uso no autorizado de los bailes. Los productores se justificaron afirmando que su intención siempre había sido compensar económicamente a los participantes.

París is burning se convirtió en un referente para la juventud LGTBIQ y una útil herramienta académica para examinar las cuestiones de clase social, raza, género, orientación e identidad sexual.

La cinta fue muy bien recibida por la crítica especializada. Obtuvo diversos premios. Recibió un galardón el Festival de Sundance, obtuvo el Premio Teddy en el Festival de cine de Berlín , un premio de público en el Festival Internacional de Cine de Toronto, un GLAAD, un premio en los Women in Film Crystal Award, un premio al Mejor Documental del Círculo de la Crítica Cinematográfica, y también fue nombrada como una de los mejores películas de 1991 por Los Angeles Times, The Washington Post y National Public Radio, Time, entre otros reconocimientos.