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Lesbianas en la Historia: La reina Ana de Inglaterra

Por Charo Alises (@viborillapicara)
#MujeresLesbianas

 

Reina de Inglaterra, Escocia e Irlanda desde el 8 de marzo de 1702 y de Gran Bretaña e Irlanda desde el 1 de mayo de 1707, Ana Estuardo nació en Londres el 6 de febrero de 1665.
Mujer de carácter reservado y con muchos problemas de salud, la reina Ana no estaba preparada para regentar la monarquía. Su padre, Jacobo II, perdió la corona en favor de su hermana mayor, María. Cuando María y su marido Guillermo fallecen sin descendencia, la corona pasó a manos de Ana que se convirtió de esta forma en la última Estuardo.

La historiadora Anne Somerset en su obra Queen Anne: The Politics of Passion, señala que la reina había sido educada de forma muy pobre. Gozaba de una salud muy mala, probablemente con una enfermedad autoinmune y algún tipo de artritis. Su estado de salud y su sobrepeso motivaron que tuviese que ser trasladada a su ceremonia de coronación en una silla sedán especialmente diseñada para ella, ya que no era capaz de realizar a pie la tradicional ruta procesional desde el Westminster Hall hasta la Abadía de Westminster.

Ana Estuardo contrajo matrimonio con el príncipe Jorge de Dinamarca con el que tuvo diecisiete hijos de los cuales solo cuatro nacieron con vida y fallecieron pocos años después. Guillermo fue el que más tiempo vivió, llegando a cumplir once años.

El reinado de Ana se caracterizó por un sistema bipartidista. Fueron tiempos convulsos, con cambios políticos y geoestratégicos. Durante su mandato se firmó la unión entre Inglaterra y Escocia en Gran Bretaña.

Alrededor de 1673 Ana conoció a Sara Jennings, que se convertiría en una de sus consejeras más influyentes. Sara más tarde se casaría con John Churchil, futuro duque de Marlborough. Investigaciones históricas señalan que entre la reina y su consejera existió una relación sentimental. La correspondencia entre ellas apunta a una profunda unión de amor. Por deseo de la reina y en base a la relación que las unía, las dos damas se llamaban la una a la otra señora Morley y señora Freeman.

Parece ser que Sara fue una mujer de carácter fuerte y dominante que influyó en las decisiones políticas de la reina. Finalmente Ana apartó de la corte a Sara cuando empezó a pensar que su amante la manipulaba. Hay quien sostiene que la causa de la ruptura de esta relación se debió a la aparición en la corte de Abigail Marsham, quien se convirtió en la nueva consejera de la reina. Ana culpó a Sara de difundir rumores sobre su relación con Abigail.

El director Yorgos Lanthimos en su película La favorita llevó al cine la historia de Ana de Inglaterra y sus relaciones con Sara Churchil y Abigail Marsham.

 

Estereotipos de género

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

 

La importancia de reforzar la alianza estratégica entre lesbianas y gais en el seno del activismo LGTBIQ

Pablo Morterero (@pabloMorterero)

 

Históricamente, el homoerotismo de gais y lesbianas, su representación simbólica y su represión pública, no han ido de la mano. En las orientaciones disidentes del patriarcado heteronormativo, mujeres y hombres también ocupaban espacios diferentes y por ello las vivencias de dichas disidencias han evolucionado en planos igualmente diferentes.

Remontándonos tan solo cincuenta años, en la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social la mención al peligro de homosexualidad solo fue entendido política, policial y judicialmente en relación a los hombres que sentían atracción erótica y sexual hacia otros hombres, por lo que prácticamente solo los hombres homosexuales y las mujeres trans (entonces consideradas tan solo travestis) sufrieron sus efectos punitivos. Mientras, la represión de las mujeres que sentían atracción erótica y sexual hacia otras mujeres sufrieron una persecución igualmente terrible pero en los márgenes legales, con su ingresos en conventos y psiquiátricos.

En la Francia posterior al Mayo del 68, las mujeres lesbianas percibieron la misoginia del Frente Homosexual de Acción Revolucionaria y pronto formaron sus propias organizaciones no mixtas y se vincularon al movimiento feminista como lesbianas feministas.

Pero en la España de finales del franquismo, las mujeres lesbianas encontraron pronto acomodo en el seno del movimiento feminista, en el que se diluyeron como feministas lesbianas. Esto no evitó la existencia de lesbianas feministas agrupadas en el LSD madrileño, pero de forma muy minoritaria.

En países como España e Italia, como nos recuerda la activista lesbiana feminista Barbara Ramajo, se puede rastrear los discursos lesbofóbicos en la producción intelectual feminista. Porque las mujeres que sentía atracción erótica y sexual hacia otras mujeres fueron toleradas siempre que renunciaran a su papel político como lesbianas. Esta exigencia subyacente dentro del movimiento feminista no encontró demasiado obstáculos por parte de la gran mayoría de mujeres que sentían atracción erótica y sexual hacia otras mujeres, al punto que Ramajo afirma que “estábamos super cómodas dentro del armario del feminismo […] para las lesbianas feministas ha sido un espacio de habitabilidad tan sorprendente y tan maravilloso como han sido los bares de ambiente” pero, añade, “teniendo vidas lesbianas, que no conciencia lesbiana”.

Cuando las lesbianas del movimiento feminista se reivindicaban como sujeto político, como en Francia en 1981, se producían fracturas en el movimiento feminista.

En España, esa tolerancia a las vidas lesbianas (que no a las conciencias lesbianas) dentro del movimiento feminista, llevó a algunas lesbianas feministas a rechazar el tutelaje “maternalista”, organizarse primero en estructura no mixta, y posteriormente a tejer alianzas con el movimiento gai.

En este sentido, la Federación Estatal de Gais y Lesbianas (FEGL) fundada en 1992 por el lesbofeminista Comité Reivindicativo y Cultural de Lesbianas (Crecul), el Colectivo Gai de Madrid (COGAM) y la Agrupación Gay de Madrid (AGAMA), contemplaban en sus estatutos fundacionales dos presidencias, una para cada sexo, responsabilidades para las cuales fueron elegidas Elena de León Criado, presidenta de Crecul, y Miguel Ángel Sánchez Rodríguez, portavoz de COGAM.

Desde entonces, las mujeres lesbianas han tenido un protagonismo importante en el devenir de la Federación Estatal como lesbianas feministas, con Mili Hernández, Beatriz Gimeno, Boti García y Uge Sangil.

Esto ha producido un cierto abismo entre las lesbianas feministas por un lado y el movimiento feminista, por otro, especialmente en relación a las feministas lesbianas.

No es extraño que la investigación del Grupo “Igualdad y Género” de la Universidad de La Rioja, basada en entrevistas a 41 lesbianas entre 2014 y 2018, recogiese el reproche del lesbianismo feminista al detectarse que “la mayoría de lesbianas han defendido las reivindicaciones feministas, pero no siempre sus reivindicaciones han sido prioritarias para el movimiento feminista.”

Podríamos hipotetizar el por qué las feministas lesbianas han renunciado a ser sujetos políticos lésbicos en el seno del movimiento feminista a cambio de poder tener vidas lesbianas (¿tal vez debido a procesos de lesbofobia interiorizada?) pero ello escapa de nuestro objetivo.

En todo caso, sorprende ahora que en el seno del movimiento feminista, las feministas lesbianas se vean impelidas a reivindicarse como lesbianas, aunque de forma tan extemporánea como forzada.

Una muestra la tenemos en el artículo de Victoria Sendón de León, una de las lideresas feministas españolas y encarnación de la feminista lesbiana, titulado “Ser Lesbianas” y publicado en la web Tribuna Feminista. En el mismo, Sendón de León comienza con el siguiente párrafo:

Después de tantos años de militancia feminista sin haber reparado en la necesidad de reivindicar el lesbianismo dentro del Movimiento para darle la importancia que requiere, hoy se me ha metido entre ceja y ceja que es el momento de traerlo como presencia.

¿Acaso nos encontramos ante la reivindicación del sujeto político lésbico de una feminista lesbiana que ha podido tener una vida lesbiana dentro del movimiento feminista, pero que públicamente vivía en el armario lésbico?

No. Todo lo contrario. El su artículo Sendón de León trata de mantener el discurso transfóbico surgido en España durante la tramitación de la Ley Trans, atacando a Witing y Butler, para terminar de una forma realmente chusca, impropia del nivel académico e intelectual que se le presupone, al afirmar

…se me ocurre que las feministas deberíamos declararnos todas lesbianas, como mujeres que aman a las mujeres, y mataríamos varios pájaros de un tiro…

Lo único bueno de este artículo es que reconoce explícitamente algo que una parte del feminismo y muchas de las feministas lesbianas se han negado hasta ahora: que la teoría Queer es hija, deseada o no, del feminismo, y no una estrategia de gais y mujeres trans, en alianza perversa con el neoliberalismo, para ocupar el liderazgo del movimiento feminista, y borrar a las mujeres.

Si no es para reconocer la necesidad de un sujeto político lésbico en el seno del movimiento feminista, ¿cual es el objetivo de Seldón de León con este artículo?

En su feroz ataque a los hombres homosexuales y bisexuales, y a las mujeres trans, (tan feroz que ha terminado por orillar dialécticamente como enemigo al patriarcado) el feminismo transexcluyente se ha encontrado con un obstáculo que no había pensado: la alianza de las lesbianas feministas con los hombres gais y las mujeres trans.

Por eso, la parte del feminismo que articula el discurso transexcluyente, se ha visto en la necesidad de “exigir” a sus feministas lesbianas a que salgan del armario lésbico, pero no para que las feministas lesbianas se reivindiquen como sujetos políticos lésbicos y asuman un papel de lesbianas feministas, sino para intentar cuestionar primero, y quebrar después, la alianza histórica en España entre las lesbianas feministas con el movimiento homosexual masculino y el movimiento trans.

En la misma estrategia se encuentran las declaraciones de Amelia Valcárcel, otra de las lideresas del feminismo patrio, en la tristemente famosa Escuela Feminista de Gijón de 2022, cuando afirmó en relación a la Ley Trans:

«La T se está comiendo a la L, a la G y a todo lo que lleva alrededor y no creo que sea eso lo que se pretende»

Sorprende su preocupación por los gais, cuando un año antes consideraba que los homosexuales varones de Afganistán no estaba en peligro porque está normalizada como “en la Grecia clásica”, obviando datos objetivos de Amnistía Internacional que denunciaba que

En Afganistán, la población LGBTI siguió sufriendo violaciones graves de derechos humanos perpetradas por los talibanes, incluidas amenazas, ataques selectivos, agresiones sexuales, detenciones arbitrarias y otras. Muchas personas LGBTI seguían temiendo la vuelta de prácticas discriminatorias aplicadas por los talibanes en el pasado, entre las que figuraba históricamente la pena de muerte para las personas sospechosas de mantener relaciones homosexuales, y permanecían ocultas, temiendo por su vida.

Una opinión, la de Valcárcel, impregnada de un tufillo de violenta indiferencia patriarcal hacia los excluidos, que indignó a la mayor parte del activismo LGTBIQ.

Que el artículo de Sendón de León y las declaraciones de Valcárcel es parte de una estrategia más amplia, lo encontramos en el ataque que sufrió el pasado 26 de abril la sede de la asociación andaluza DeFrente LGTBI, una entidad mixta donde las mujeres lesbianas feministas tienen un protagonismo absoluto.

En ese ataque se empapeló la fachada con carteles anónimos, uno de los cuales decía:

Día de la Visibilidad Lésbica
¿Quiénes son los protagonistas en el movimiento LGBTQ+?
Los hombres.
Amiga, tu sitio no está aquí.
Está en el feminismo.

Esa misma mañana, aparecieron unos carteles similares en la Alameda de Hércules, entre ellos uno que afirmaba:

Día de la Visibilidad Lésbica
¿Que hace el movimiento LGTBQ+ por las lesbianas?
Invisibilizarlas.
Amiga, tu sitio no está aquí.
Está en el feminismo.

Un discurso que rezuma “maternalismo” y dirigismo (ni siquiera se les ocurrió cambar ese “tu sitio” por “nuestro sitio”) desde una heterosexualidad supremacista realmente carca.

Pero esta estrategia de cierto feminismo de utilizar a las feministas lesbianas como ariete contra las personas trans y los hombres homosexuales no es nueva, ni siquiera propia del movimiento feminista transexcluyente español. Debemos recordar que en diciembre de 2018, siete mujeres de medios de comunicación lésbicos, como las editoras de DIVA, Linta Riley y Carrie Lyell; Riese Bernard, jefa de redacción de AUTOESTRADDLE; la editora de CURVE, Merryn Johsn; Silke Bader, editora de CURVE y LOTL; la editora en jefe de la revista TAGG, Eboné F. Bell; y Florence Gagnon, fundadora de LEZ SPREAD THE WORD, se vieron obligadas a publicar una carta de condena de los ataques a las personas trans por parte de otros medios de comunicación que se presentaban como lésbicos:

“Condenamos enérgicamente a los escritores y editores que buscan fomentar la división y el odio dentro de la comunidad LGBTQI con contenido trans-misógino, y que creen que ‘lesbiana’ es una identidad que solo ellos deben definir. Condenamos a las empresas de medios de propiedad masculina que se benefician del tráfico generado por estas controversias. También condenamos enérgicamente la narrativa actual de algunas feministas, que pintan a las personas trans como agresoras y agresores, una que refuerza la transfobia y que debe ser desafiada para que el feminismo pueda avanzar. Estamos realmente preocupados por el mensaje que estas llamadas publicaciones lesbianas están enviando a las mujeres trans. Cuanto antes dejemos de centrarnos en lo que nos divide y, en cambio, nos centremos en nuestros puntos en común, seremos más fuertes para enfrentarnos a las otras injusticias que se nos imponen. No estaremos divididas».

Reforzar la alianza estrategia entre lesbianas y gais.

Lejos de ir a menos, considero que una parte del feminismo, cómoda con los postulados transexcluyentes, integrado por un número significativo de feministas lesbianas entre sus máximas responsables (pero que siguen en el armario lésbico), van a redoblar sus esfuerzo por sembrar la cizaña entre lesbianas y gais, fundamentalmente, como estrategia para debilitar la fortaleza mostrada hasta ahora por el activismo LGTBIQ en defensa de las personas trans, sus demandas históricas, y sus exigencias legales.

Por ello, defiendo que es fundamental que desde el activismo lésbico y gai sigamos reforzando nuestra alianza, no contra nadie, sino en defensa del sujeto político homosexual (gai y lésbico) que es compatible con el programa histórico del feminismo.

Pero esa alianza no debe sustentarse desde posiciones bien intencionadas, sino que requiere un debate honesto entre iguales, que analice las preocupaciones de ambos activismo que coinciden en muchos temas de la agenda LGTBIQ, pero que también incluye divergencias que deben abordarse antes que sirvan de caballo de troya del feminismo transexcluyente e incluso del movimiento ultraconservador.

Además, desde el activismo gai debemos, lejos de cualquier “paternalismo”, favorecer los liderazgos lésbicos, promover la reflexión feminista dentro de los distintos planos gais, e incorporar e interiorizar las demandas lésbicas como parte consustancial de nuestro proyecto emancipatorio.

En este sentido, coincido con Beatriz Gimeno, cuando afirmaba en 1999 que “los gays (sic) tienen que hacerse conscientes de que las lesbianas tenemos nuestros propios asuntos internos que debatir, nuestras propias reivindicaciones que hacer; todavía tenemos que plantearnos qué imagen es la que queremos ofrecer al exterior y cómo manejarla y en qué condiciones; tenemos que trabajar para superar la tan mentada invisibilidad, tenemos que aprender a movernos por los vericuetos administrativos que nos son generalmente tan hostiles; tenemos que discutir entre nosotras qué temas son prioritarios para nosotras y cuáles son secundarios. Pero sobre todo, para poder ser lesbianas en igualdad, tenemos que combatir las desigualdades que como mujeres, condicionan nuestra vida entera y que como lesbianas inciden especialmente sobre nosotras”.

Anne Lister, el caballero Jack

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Amo y solo amo al sexo más hermoso y , así, siendo amada por ellas, mi corazón se rebela contra cualquier otro amor que no sea el suyo

 

Anne Lister nació en 1791 en Halifax ( Reino Unido). Heredera de una gran fortuna, intrépida, viajera, aventurera, fue la primera persona en ascender al Vignemale, la gran montaña del pirineo francés en 1838.

Lister fue una mujer independiente que puso todo su empeño en reformar la finca familiar de Shibden Hall ( Hallifax) y revitalizar las minas de carbón propiedad de su familia.
Considerada la primera lesbiana de la historia moderna, Anne reconocía que tenía una rareza, pero como creía que esa singularidad había sido creada por Dios , no veía ningún conflicto entre su diferencia y sus convicciones cristianas.

Anne fue una adelantada a su tiempo: planteó una forma de matrimonio homosexual (se casó con la heredera Ann Walker, aunque sin reconocimiento legal), reflexionó sobre su propia identidad, vestía con ropas que, en su época, se consideraban solo para hombres y no tenía inconveniente en exhibir sus relaciones con mujeres de la alta sociedad, presumiendo de su poder de seducción (en Halifax la apodaron Caballero Jack).

A Lister no le gustaba que la tocasen cuando mantenía relaciones sexuales porque decía que eso la hacía demasiado mujer. Si hubiese vivido en 1950 habría sido una auténtica stone-butch.

Lister, plasmó sus vivencias personales en unos diarios que constituyen un testimonio en primera persona de la vida de una mujer lesbiana a principios del siglo XIX. Constituidos originalmente en 26 volúmenes y 4.000.000 millones de palabras, y escritos en 1/6 en un código propio elaborado por ella misma (con elementos del alfabeto griego antiguo y símbolos algebraicos, código descifrado a principios del siglo XX), los diarios de Anne Lister perduran hasta nuestros días. El motivo por el que Anne codificó sus diarios es que contenían descripciones de sus relaciones sexuales.

Cuando Anne Lister y después su pareja Ann Walker fallecieron, los diarios se quedaron en Shibden Hall y allí los descubrió John Lister, descendiente de la autora y estudioso de la historia y la cultura local.

Los diarios de Anne Lister no solo se centran en su vida privada, también proporcionan una detallada información sobre los acontecimientos políticos, sociales y económicos de la época. Por este motivo, en 2011 fueron incluidos en el registro del Programa Memoria del Mundo de la UNESCO. Hoy se encuentran digitalizados en el West Yorkshire Archive Service.

De sus diarios, Anne diría:
Le debo mucho a este diario. Aliviando mi mente en papel siento como si en cierto grado me deshiciera de ella; parece hecho para un amigo que lo escucha con paciencia, lo observa con lealtad, y al nunca olvidarse de nada, está preparado para comparar el pasado y el presente, y así animar y edificar el futuro.  

(c) Calderdale Metropolitan Borough Council; Supplied by The Public Catalogue Foundation

Patricia Highsmith, maestra de la intriga

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#Mujereslesbianas

 

Considerada la gran revolucionaria del thriller psicológico, Patricia Highsmith nació el 19 de enero de 1921 en Ford Worth, Texas. Algunas obras de esta maestra de la novela de intriga fueron adaptadas al cine con gran éxito.

Patricia no fue una hija querida, su madre intentó abortar bebiendo aguarrás durante su embarazo. La tormentosa relación que mantuvieron marcaría a la escritora toda su vida. Tanto es así, que la inspiró para escribir Terrapin, novela en la que una hija apuñala a su madre.

Sus padres se divorciaron diez días antes de que ella naciera por eso, no conoció a su padre hasta los doce años.

En 1924 la madre de la escritora contrajo matrimonio con Stanley Highsmith, del que Patricia tomó el apellido. En 1927 se marcharon los tres a vivir a Nueva York. Su infancia transcurrió en el ambiente bohemio del barrio de Greenwich Village por donde se movían sus padres, que trabajaban como diseñadores gráficos.

A Highsmith la cuidó su abuela , quien descubrió que Patricia era una niña muy inteligente y precoz que con nueve años, ya leía libros sobre psicoanálisis de su biblioteca. Lectora voraz, le interesaban temas relacionados con la culpa, la mentira y el crimen, que serían los argumentos centrales en su obra.

Con ocho años descubrió el libro de Karl Menninger La mente humana y quedó fascinada por los casos que describía de pacientes atormentados por enfermedades mentales. Los análisis de este autor sobre las conductas anormales influyeron en su construcción de los personajes literarios.

Se graduó en 1942 en el Barnard College, donde estudió literatura inglesa, latín y griego. Antes de publicar sus primeros cuentos, Highsmith trabajó para editoriales de cómics. Empezó​ en la editorial Ned Pines escribiendo dos historias de cómics al día por 55 dólares a la semana. Después se convirtió en una autora independiente. Esta situación le permitió encontrar tiempo para trabajar en sus propias historias cortas. Es en esa época cuando descubre su homosexualidad y necesita ir a terapia para aceptar su orientación sexual.
Con 22 años comenzó a escribir su primera novela The click of the shutting, que nunca se publicó. Su primer cuento vio la luz en la revista Harper´s Bazaar, por entonces la escritora tenía 24 años. ​ En 1945, tras una breve estancia en México de cinco meses, aparecen los cuentos En la Plaza, escrito en Taxco, estado de Guerrero, y El coche. En 1950 publica su primera novela, Extraños en un tren, que la haría famosa cuando  Alfred Hitchcock la adaptó al cine.

En 1952 escribe El precio de la sal, bajo el pseudónimo de Claire Morgan. Esta novela cuenta la historia de amor entre dos mujeres con un final feliz insólito para la época ya que hasta ese momento los personajes homosexuales que aparecían en la literatura solían tener un final trágico. Tres décadas después reimprimió esta obra con el título de Carol desvelando ser su autora. En el epílogo explica por qué mantuvo el anonimato cuando la novela se publicó por primera vez y finalizaba así:

Me alegra pensar que este libro le dio a miles de personas solitarias y asustadas algo en que apoyarse.

Estados Unidos no acogió bien sus historias pesimistas que excluían el sentimentalismo, ni sus análisis éticos. Tampoco gustaban sus ideas políticas de carácter  comunista que chocaban con el estilo de vida americano. Por esta razón, ​ abandonó su país y se trasladó para siempre a Europa en 1963.

Su biografía, Beautiful Shadow, cuenta que, debido a los problemas de la escritora con el alcohol, tuvo una vida personal complicada. Sus relaciones duraban poco, incluso la que mantuvo con la también novelista Marijane Meaker. La tacharon de misántropa y prefería la compañía de sus gatos y caracoles. Dijo una vez:
Mi imaginación funciona mucho mejor cuando no tengo que hablar con la gente

Cuando apareció su obra Litlle tales of Misogyny, la llamaron misógina y con la publicación de Tales of Natural and Unnatural Catastrophes, se la marcó el calificativo de antiamericana. Su fama morbosa hizo que sus obras no fueran muy comerciales. Escribió más de 30 libros entre novelas, ocho colecciones de cuentos, ensayos y otros textos, y dejó bastante material inédito.

Su visión de la realidad es pesimista y sombría, también su percepción de los seres humanos. Destaca de forma particular como creadora de personajes torturados , ambiguos y turbios que explotan la hipocresía para medrar.

Graham Greene, amigo de la escritora, dijo sobre ella:
Uno no cesa de releerla. Ha creado un mundo original, cerrado, irracional, opresivo, donde no penetramos sino con un sentimiento personal de peligro y casi a pesar nuestro, pues tenemos enfrente un placer mezclado con escalofrío.

El personaje que más se identifica con la obra de Highsmith es, sin duda, Tom Ripley. Mentiroso, estafador, un asesino, que vive instalado en una maraña de crímenes. Dese la publicación en 1955 de la primera novela, El talento de mister Ripley (adaptada al cine en dos ocasiones), hasta la última, Ripley en peligro, aparecida en 1991, el personaje que construye la autora no resulta detestable, a pesar de su comportamiento.

Atea desde su adolescencia, se consideraba de izquierdas; aunque a veces disfrutaba escandalizando a sus conocidos haciendo comentarios racistas o antisemitas. No obstante, apoyó públicamente a Amnistía Internacional y expresó su simpatía hacia la lucha del pueblo palestino.

El 1 de enero de 1947, Patricia anotó como Brindis de año nuevo:
Brindo por todos los demonios, por las lujurias, pasiones, avaricias, envidias, odios, extraños deseos, enemigos reales e irreales, por el ejército de recuerdos contra el que lucho: que no me den descanso.

Patricia Highsmith falleció en Locarno el cuatro de febrero de 1995. Este año se conmemora el centenario del nacimiento de esta escritora rotunda, descarnada, inquietante.

Rara

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#CineLGTBI

Película chilena de 2016 dirigida por Pepa San Martín. La cinta está basada en el caso real de la jueza chilena Karen Atala que perdió la custodia de sus hijas en 2003 por tener una relación con una mujer y vivir con ella. La película está contada desde el punto de vista de una de las menores, por eso comienza con un plano secuencia en el que la cámara se coloca detrás de la adolescente protagonista a la que seguimos en su cotidianidad y esto nos ayuda a empatizar con lo que sucede cuando se conoce la orientación sexual de la madre. Solo vemos y escuchamos lo que Sara ve y escucha.

En la vida real, la protagonista de esta historia estaba divorciada y tenía la custodia de sus hijas. Al padre se le concedió un régimen de visitas semanal. Cuando la jueza tiene una relación con otra mujer y comienza a vivir con ella, el padre solicita la custodia de las niñas . Para conseguir su objetivo, el ex de la Atala recurre al tribunal de menores, a la segunda instancia y, finalmente, a la Corte Suprema de Chile. Ëste tribunal le da la razón al padre porque entiende que la decisión de Atala de explicitar su orientación sexual se ha antepuesto a los intereses de sus hijas. Lo que se esgrime es el interés superior de las menores También se argumentó que los efectos de la convivencia de la madre con su nueva pareja podían llevar a las niñas a una eventual confusión de roles sexuales. Para la Corte, las hijas estaban en situación de riesgo y de especial vulnerabilidad ya que su entorno familiar se diferenciaba del de sus compañeras y compañeros de colegio. Esta cuestión se refleja en la cinta cuando un profesor le pregunta a una de las chicas si alguien le ha molestado por la orientación sexual de su madre y le dice a la niña, que ella tiene derecho a vivir en un ambiente normal como el resto de niña y niños del colegio. El argumento de la posible discriminación de los hijos e hijas de parejas del mismo sexo se utiliza para retirar la custodia a las madres lesbianas, a pesar de que las menores manifiesten que están muy bien en casa con su madre. Otra de las cuestiones, relacionadas con lo anterior, es la imposición de silencio y ocultamiento a las madres lesbianas para que no visibilicen su orientación sexual ya que se piensa que así se evita la discriminación de sus hijas e hijos. De hecho, en la cinta la madre de la jueza le dice que no haga pública la relación que tiene con otra mujer para impedir que sus hijas sean discriminadas.

En la vida real, caso terminó con la retirada de custodia de las hijas a la jueza, que. demandó al estado de Chile ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Ocho años después la citada Corte le dio la razón a Karen Atala en una sentencia en la que se argumentó que la orientación sexual de la madre no tenía nada que ver con sus habilidades de crianza. Y es que, la capacidad para cuidar y educar es algo que a las personas LGTBI se nos cuestiona argumentando que no somos aptas para formar familias y cuidar y educar a nuestra prole. Además, la Corte Interamericana apunta en su resolución, que los estados no pueden utilizar la orientación sexual de las personas como justificación para discriminar.

La puesta en escena es atenta con los detalles, sin grandes artificios. Destaca por su sencillez y espontaneidad. La cámara fija se detiene en todas las estancias sin enseñar ninguna. La película se apoya en diálogos naturales y un ritmo ágil que hace avanzar la historia.

Pepa San Martín, tras realizar varios cortos, debutó como directora de largometrajes con esta cinta que tuvo muy buena acogida en los festivales internacionales en los que se proyectó. En 2016, Rara ganó el Premio a la Mejor Película Latinoamericana en el Festival de San Sebastián.

Lesbianas en la Historia: Gabriela Mistral

Por Charo Alises (@viborillapicara)

#MujeresLesbianas

Lucila de Godoy Alcayaga, más conocida como Gabriela Mistral, nació en la localidad chilena de Vicuña el 7 de abril de 1889. Poeta, pedagoga y diplomática, por su obra  recibió el Premio Nobel de Literatura en 1945.

Mistral nació en la pobreza .Se crió en el remoto Valle de Elqui, en los Andes chilenos. Su educación formal se limitó a los tres primeros años de escuela primaria gracias a las clases de su hermanastra Emelina Molina, maestra rural en el pueblo de Montegrande. El trabajo de Emelina mantenía la economía familiar ya que el padre de Gabriela abandonó el hogar antes de que ella cumpliera tres años. Lee el resto de la entrada »

16 lesbianas o medio lesbianas

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

16 lesbianas

Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)

 

Fundación 26 de diciembre: Una habitación para nosotras

Por Fundación 26 de diciembre

 

La Fundación 26 de diciembre acoge la jornada ‘Una Habitación para nosotras’, un encuentro encuentro sobre lesbianas mayores, en colaboración con la EuroCentralAsian Lesbian* Community (EL*C), y con la participación de 10 reputadas profesionales de distintos sectores y disciplinas, dese el feminismo y la memoria.

El V Encuentro de Investigación, Memoria y Experiencias LGTBI, de la Fundación 26 de diciembre lleva el título de ‘Una habitación para nosotras. Lesbianas mayores, feminismo y memoria.’

El encuentro de este año, organizado junto a la EuroCentralAsian Lesbian* Community (EL*C), está dedicado a la mujer lesbiana mayor. La jornada, de acceso libre y gratuito, se desarrollará el día 1 de diciembre en la sede de la Fundación 26 de Diciembre (calle Fray Ceferino González, 4 – Madrid) y será retransmitido en directo por el canal de Youtube de la Fundación.

Una habitación para nosotras contará con la intervención y testimonio de más de una decena de reputadas mujeres en los ámbitos académicos y profesionales, que hablarán sobre salud, sexualidad, estigmas y experiencias personales. También se presentará el estudio ‘Lesbianas y edad’, elaborado por la EL*C.

En la sesión de tarde de la jornada se conocerá el trabajo ganador del primer ‘Premio Empar Pineda’ para el fomento de la investigación realizada por mujeres, y cuyo objeto de estudio sea la mujer mayor lesbiana en España. El jurado del premio está compuesto por Violeta Assiegio (abogada y activista de derechos humanos), Ana Alfageme (periodista), Paloma del Río (periodista y patrona de la Fundación 26 de Diciembre) y Eva Pérez Nanclares (abogada, patrona Fundación 26 de diciembre y Co-Presidenta de EL*C).

El objetivo del premio es fomentar la actividad investigadora, así también como la difusión y publicación de los resultados obtenidos en las investigaciones. El trabajo ganador recibirá un premio de 1.000 euros.

La Fundación 26 de Diciembre, entidad sin ánimo de lucro especializada en las personas mayores LGTBIQ+, realiza las jornadas y convoca el premio en cumplimiento de uno de sus objetivos fundacionales, el fomento de estudios e investigaciones sobre la población a la que se dirige la entidad.

Consulta el programa completo y las inscripciones en este enlace.