Viñeta de Teresa Castro (@tcastrocomics)
Por Ander Prol González, (@AnderProlGlez) marika, periodista y sexólogo
Sé que muchos cisheteros estaréis cansados de todos los artículos dándoos consejos de cómo ser el cishetero tolerante que todo amigo LGTBIQ+ desea; o quizás sois de esos cisheteros que os preguntáis si de verdad, a día de hoy, las personas LGTBIQ+ seguimos “tan” discriminadas como afirmamos. Y es que, aunque son muchas las investigaciones y artículos que siguen demostrando que, por mucho que podamos casarnos o adoptar, seguimos sufriendo violencias de diferente índole, ese tipo de ideario hace que se banalicen presiones sociales e identitarias tales como la salida del armario. Lee el resto de la entrada »
Por Victor Mora (@Victor_Mora_G )
Las viejas ideas se hacen a un lado despacio,
pues son algo más que formas y categorías abstractas.
Son hábitos, predisposiciones, actitudes de aversión
y preferencia profundamente enraizadas.
John Dewey
«Self portrait», 2020. IG: @flowerenbxy
En el prefacio de Las palabras y las cosas, Michel Foucault cita la clasificación de los animales que aparece en “cierta enciclopedia china”, donde está escrito que «los animales se dividen en:
a] pertenecientes al Emperador, b] embalsamados, c] amaestrados, d] lechones, e] sirenas, f] fabulosos, g] perros sueltos, h] incluidos en esta clasificación, i] que se agitan como locos, j] innumerables, k] dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello, l] etcétera, m] que acaban de romper el jarrón, n] que de lejos parecen moscas».
En esta taxonomía tan divertida, que aparece en El idioma analítico de John Wilkins de Borges, se cuestiona lo arbitrario o caprichoso de las clasificaciones, y es cierto que nos hace advertir, como poco, dos cosas: la primera es que en ella efectivamente están todos los animales, dado que las propiedades que se escogen para clasificarlos los incluyen (o pueden hacerlo) ya sea por nombre (lechones, sirenas), por contexto (incluidos en esta clasificación, que acaban de romper el jarrón, que de lejos parecen moscas), o incluso por defecto (innumerables, etcétera); y la segunda es que ahí radica precisamente el problema ridículo de las clasificaciones, en la propiedad que se escoge para elaborar la taxonomía y distinguir, en este caso, unos animales de otros. Lo que hace Borges es plantear lo imposible de la clasificación o, como mínimo, poner de manifiesto su carácter caprichoso. Lee el resto de la entrada »
Por Marta Márquez (@marta_lakme) escritora y presidenta de Galehi, asociación de familias LGTBI
Foto: MUMS
La Navidad. Ese momento del año en el que todo se vuelve alegría, color, risas, quedadas, amistades, familia, cenas, regalos… ¿De verdad? ¿En serio nos olvidamos de todos nuestros problemas y somos mejores personas? ¿Acaso creemos que todo el mundo es feliz en la Feliz Navidad? Pues no. No lo es. Hay gente que en Navidad se siente más infeliz que nunca.
En estas peculiares navidades estaba yo paseando por Netflix sin saber qué ver cuando vi una portada llena de colores (y llena de Meryl Streep) y dije “esta, esta” y ¿sabéis qué? ¡ES UN MUSICAL! Me fascinan los musicales. Pensé que un musical era perfecto para el momento, que un musical no puede hacerte daño. Así que ahí estaba yo, dispuesta a ver The Prom. Argumento rápido con spoiler: va a ser el típico baile del instituto. Todo muy cuqui, vestidos de fiesta, limusima y una bollera a la que nadie quiere dejar ir. Fantástico el estado de Indiana. Un grupo de estrellas de Brodway deciden utilizar a la chiquilla para promocionarse y parecer mejores personas. Se plantan en el pueblo y la lían parda. Al final: baile, luces, amor, besos…blablabla. Lee el resto de la entrada »
Por Óscar Manuel Escolano, coordinador del Grupo de Fe y Espiritualidad de la FELGTB
Acto ecuménico en memoria de los fallecidos en el atentado de Orlando (EEUU) – 2016
El 11 de octubre conmemoramos el Día Internacional de la Salida del Armario. Desde 1988 las personas LGTBI visibilizamos públicamente que estamos presentes en todas las instancias sociales y que somos parte integrante de la ciudadanía. Para nuestro colectivo se trata de un día festivo en el que hacemos patente el colorido patrón que hila la sociedad.
No obstante, este día también nos recuerda que aún escondemos quiénes somos en muchos ámbitos y lugares; que allí nos obligamos a negar una parte importante de nuestra identidad. Demasiadas personas LGTBI sienten miedo o vergüenza de expresarse o hablar de quienes son, de sus afectos, de sus deseos, de sus certezas. Cada 11 de octubre volvemos a alzar la voz por aquellas personas que no lo pueden hacer o no se atreven.
Por Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar
Foto: Freakysita
Te miro y me gustas, soy heterosexual. Te miro y me gustas, soy lesbiana. Os miro y me gustáis, soy bisexual.
Estas tres frases recorren toda mi vida desde mi adolescencia. Es muy sencillo de escribir, y si se intenta tener un mínimo de empatía hacia que las pronuncie no debiera ser difícil de comprender. Pero no, no es así, no ha sido así.
Cuando tenía unos 14 años me enamoré hasta dejar de respirar de un compañero de clase que también quiso la vida regarme su amor. Éramos la pareja perfecta, los más guapos, los que sacaban las mejores notas, los que liderábamos las fiestas y los recreos. Aún recuerdo aquellos primeros besos como un trago de agua fresca en la tórrida tarde de un verano en el sur. Era un amor tan inocente y tan puro que nos condujo a un sexo amable y consentido que se me ha hecho difícil repetir con los años. Tuve la suerte de vivir un cuento de adolescencia y la plenitud de poder recordarlo con quien ahora es un de mis mejores amigos.
Pero la pasión terminó de repente 17 de septiembre y dejamos de vernos y sentirnos durante años. No hubo enfrentamiento ni daño gratuito, pero si dolor y añoranza durante algún tiempo. Lee el resto de la entrada »
Por Alega- Cantabria(@AlegaCantabria)
Cantabria de 1994
Tan sólo hace 4 años que la OMS ha eliminado la homosexualidad de la categoría de enfermedades. De ser una persona trans ni hablamos. Las personas LGB no tenemos la posibilidad de casarnos con nuestra pareja ni formar una familia ni tenemos derechos de cara a la sociedad. Sabemos el peligro que supone que le demos la mano a nuestra pareja o que alguien descubra que nos acabamos de dar un beso. En nuestra familia más cercana nos tratan como amigas, se niegan a ver la realidad. Lee el resto de la entrada »
Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina)
Foto de Nieves Gascón / Localización: Café de la Luz
Durante el sucesivo comienzo de la adolescencia de mis dos hijas, que se llevan tres años, siempre intenté tranquilizar posibles preocupaciones en relación a cualquier conflicto derivado de la construcción de su identidad de género y sexual. Puede gustarte un chico, una chica o un chique, e incluso varias personas por diferentes cuestiones, pero sobre todo no juegues con la autoestima ajena, ni te vengas arriba cuando descubras que gustas, a fin de cuentas todo el mundo puede tener un punto interesante, y sobre todo, nunca te infravalores por sentir fascinación por otra persona.
La adolescencia es un subidón entre cambios hormonales y el descubrimiento de la atracción y deseo sexual por otras, otres u otros. Pero todo en su justa medida, porque hay cosas que no puedes compartir con tu madre y sólo comentas con amistades. ¡Qué pesada eres mamá! Lo he podido oír unas cuatrocientas veces ó más.
En ese descubrir y relacionar e ir construyendo la propia identidad, cobran gran importancia los detalles cotidianos, las relaciones entre iguales, el instituto, las clases, el barrio, las redes sociales, las cosas que me pasan, las que no y las que ya me gustaría que me pasaran, penas, risas y cuando estás para alguien o por alguien.
Vamos entrando en ambiente de típica película o serie de adolescentes, con esos gags sin apenas gracia para personas adultas, pero todo el interés para nuestros hijos, hijas e hijes, que pueden consumir, a eternas e inmóviles dosis adictivas. Lee el resto de la entrada »