Archivo de la categoría ‘Gestación Subrogada’

Me da miedo salir de mi círculo LGTBI

Por Marta Márquez (@marta_lakme) escritora y presidenta de Galehi, asociación de familias LGTBI

Foto: kelly bell photography

El mes de junio es mi mes. Es como si fuese mi cumpleaños, pero a lo grande.

Me paso meses preparando la carroza de la Revista MiraLES y Galehi es un hervidero de ideas en torno a la manifestación del Orgullo Estatal.

Disfruto como una niña pequeña al ver cómo Madrid se viste de arcoíris. Todo en Madrid es Orgullo. Los escaparates y los logos de las grandes empresas se tiñen de colores y te mueves por la ciudad (y alrededores) creyendo que la diversidad y la inclusión campa a sus anchas por la capital del Reino. Camino por la calle Preciados, la Gran Vía, el Paseo del Prado, utilizo los transportes público, me acerco a los edificios más significativos y es Orgullo en todas partes. Y me siento como en una nube de algodón, pero arcoíris. Las gentes hablan, no siempre con conocimiento, sobre temas LGTBI en cada rincón. Y, por un momento, soy feliz. Y entonces es cuando creo que mi lucha 24/7 tiene sentido, que mis horas de dedicación a combatir la homofobia -tanto a nivel de calle como institucional-, mis horas de formación, mis reuniones en distintas organizaciones y las horas que no invierto en mis amigas y mi familia cobran sentido. Lee el resto de la entrada »

Por una universidad libre: no al acoso de las redes sociales

Desde 1 de cada 10 apoyamos el debate y el intercambio de ideas en torno temas que creemos que debe ser aboraddos para responder a las preguntas que plantean. Esto nos motiva a publicar este manifiesto firmado por Consuelo Álvarez y Ana María Rivas, profesoras de la Universidad Complutense de Madrid. Departamento de Antropología Social y Psicología Social. Quien desee aportar su mirada puede escribirnos a 1decada10blog@gmail.com

Foto: INLUGO14

Entendemos que la libertad de pensamiento y, por ende, la capacidad de debatir de manera profundizada y serena sobre temas complejos, siempre han formado parte de la universidad y de sus investigadores/as. Es por ello que pensamos que la universidad es el lugar idóneo para formar en la escucha reflexiva de diversos puntos de vista, aunque los mismos sean controvertidos. Lo anterior implica que sus investigadores/as son los/as que deciden libremente qué temas estudiar, siempre y cuando lo hagan con rigor y método. La censura, por tanto, debería quedar fuera del ámbito universitario.

Muchas de las que trabajamos en la universidad opinábamos hasta hace bien poco que las contradicciones siempre han formado parte de la ciencia, de la universidad y del debate entre científicos/as sociales. Lee el resto de la entrada »

El hijo de dos maricones y de un vientre de alquiler

Juan Andrés Teno (@jateno_), periodista y activista LGTBI especializado en Diversidad Familiar, nos pone en la piel de Alonso, el hijo de dos hombres gais nacido mediante gestación por subrogación. Es un niño real, su papá se llama Javier y su papi se llama Pedro Fuentes (presidente de Son Nuestros Hijos).

En 1 de cada 10 creemos que este es un tema complejo en el que es importante escuchar distintas voces. Lo hemos hecho en anteriores ocasiones  y como lo seguiremos haciendo invitamos a usar este espacio para desplegar argumento y construir un debate colectivo.

Foto: Jessie Jacobson

Hola, soy Alonso y tengo 6 años. ¿Quieres jugar conmigo a esto?, ¿te apetece?

Yo no nací en España, aquí no podía hacerlo. Fui engendrado y nacido en Estados Unidos, a muchos kilómetros de la que sería mi casa. Mis padres consideraron que era lo mejor y en aquel momento era la única opción que tenían para poder alcanzar sus sueños de paternidad.

No es que no quiera utilizar un lenguaje inclusivo, es que mis papás son dos: papá y papi. A uno de ellos creo que lo conoces. Pero yo quiero hablarte más de él. Mi papi es médico, ginecólogo y lleva décadas y décadas, entre otras muchas cosas, ayudando a mujeres a tener a sus hijos y a sus hijas. Ha sido testigo de miles de partos, incluso ha asistido a una señora a la que, muchos años antes, ayudó a nacer. Creo que mi papi os conoce muy bien a vosotras, por dentro y por fuera; yo sé que os admira, os valora y os respeta, y eso intenta trasmitirme a mi día a día. Lee el resto de la entrada »

Una mujer por ser mujer ¿es libre?

Destino / Foto: Eliana Nieves

Destino / Foto: Eliana Nieves

La realidad de la gestación subrogada existe. El hecho de que un número importante de ciudadanos -cuyo número exacto desconocemos- acude a esta práctica (no permitida en nuestro país), exige una respuesta.
Es necesario clarificar cuáles serían las condiciones en las  que podría tener lugar garantizando, sin matices, los derechos del sujeto más vulnerable en esta ‘relación’: la mujer gestante.
Esta práctica solo puede tener cabida si por encima del derecho de una persona a tener una familia se anteponen los derechos sexuales y reproductivos de la mujer sin intimidar en ningún caso su derecho a decidir libremente sobre su cuerpo.
Al igual que el interés del menor, como sujeto vulnerable, se antepone al derecho de los padres adoptantes, el derecho de la mujer gestante ha de anteponerse al de cualquier otra parte.
Solo si esto es posible se puede armar un procedimiento regulador de la gestación subrogada como parte de las técnicas de reproducción asistida. En cualquier caso es necesario acabar con la práctica mercantilista y con las vulneraciones de derechos humanos que eso conlleva.
Es necesario analizar y estudiar esas otras fórmulas no mercantiles que permiten avanzar en el modelo de familia intencional que poco tiene que ver con el modelo tradicional que estamos acostumbrados a ver. Pero hay que hacerlo desde un enfoque de derechos.
Es posible ser progresista sin caer en el liberalismo del mercado. Sin embargo, no se puede despreciar el hecho de que la estructura de la sociedad favorece la desigualdad y el abuso, especialmente hacia las mujeres.
Estamos ante la oportunidad de resolver un tema latente que ha estado siempre presente, pero no se puede avanzar a cualquier precio. Ese es precisamente el problema que enturbia el debate de fondo de la gestacion subrogada: el precio y las ganas propias por encima de todo.
Insisto, solo si se respetan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres gestantes sería posible estudiar una regulación a favor. Y en esto la diversidad familiar no es la prioridad, lo es respetar sus derechos. ¿Es esto posible? 

Comprar esposas, alquilar vientres: ¿realidades importables?

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Foto: EFE/David de la Paz

Foto: EFE/David de la Paz

¿Sabes que en Corea del Norte te puedes comprar una esposa? Una señora que se ocupe de tus necesidades de cuidado, alimentación, limpieza, sexo, descendencia… Una señora que sea tuya, porque tú la pagas, cuyo contrato vinculante se llama matrimonio. Que llamemos matrimonio al contrato establecido en España por dos personas que desean voluntariamente contraerlo, con capacidad de decisión y marcha atrás, ¿avala las prácticas que bajo ese mismo nombre se realizan fuera de nuestras fronteras? No, ¿verdad? ¿Por qué cada vez que hablamos del matrimonio no sale a colación que el matrimonio que se hace en Corea del Norte es intolerable? Lee el resto de la entrada »

Algunos argumentos en contra de los vientres de alquiler

Por Beatriz Gimeno (@BeatrizGimeno1)

Foto: David Martín Suki_

Foto: David Martín Suki_

Y digo bien, “vientres de alquiler”, porque gestación subrogada es otra cosa y hay que dejar bien claro cuando hablamos de ésta y cuando hablamos de lo otro. Una de las cuestiones en las que los defensores de los vientres utilizan de manera más evidente la manipulación es esta: mezclar ambos conceptos. Es una confusión interesada, claro.

En primer lugar, ni los vientres ni la gestación son una “técnica reproductiva”. Llamar técnica reproductiva a un embarazo de nueve meses con su parto correspondiente, con sus correspondientes implicaciones corporales y psicológicas, las que ocurren durante el embarazo y el parto, y las que van más allá de estos, (los cambios que son para siempre, las posibles depresiones, los estados emocionales cambiantes, las posibles complicaciones etc.) es banalizar el trabajo reproductivo de las mujeres hasta límites insoportables. Un embarazo y un parto, así como el nacimiento de los bebés, no son técnicas, a no ser que nosotras seamos vasijas; son siempre relaciones sociales, de un tipo o de otro, pero son relaciones sociales. La técnica puede ser la manera en que se produce dicho embarazo pero nunca éste, ni el parto, ni el nacimiento de un bebé ni la manera en que este pasa a formar parte de la sociedad en la que nace. Lee el resto de la entrada »

Algunos argumentos a favor de la gestación subrogada

Por Aurora González, portavoz y secretaria de la Asociación por la Gestación Subrogada 

La Curva de la Felicidad / Foto: Niklas Montelius

La Curva de la Felicidad / Foto: Niklas Montelius

El hecho de haber nacido en los setenta, bendecida con los derechos obtenidos gracias a la lucha de muchas mujeres y también de muchos hombres que me precedieron, educada en su ejemplo, y afortunada por ser criada en un entorno que siempre ha respetado esos derechos, debe tener bastante que ver con que no me deje avasallar fácilmente…

A la vista de lo que ocurre con temas como la gestación subrogada, da la sensación de que algunas y algunos feministas pretenden subirse al trono del patriarcado y, desde allí, al más puro estilo de Victoria Kent en el estrado del Congreso de los Diputados oponiéndose al sufragio femenino, erigirse en diosas y dirigir nuestras vidas según sus “mandamientos”. Por eso, permitidme que, figuradamente, me ponga en pie para levantar la voz y decir: ¡Basta ya! ¡Basta ya de imposiciones, basta ya de moralinas que os pertenecen y no nos afectan! Lee el resto de la entrada »

Maternidad y gestación no son lo mismo

Alexander Schuster, nuestro colaborador experto en asuntos legales LGBTI de movilidad familiar, se atreve a abrir con esta entrada un debate que sabemos delicado y polémico. Por eso desde ya os adelantamos que este no será el único post sobre gestación subrogada (también conocida como vientre de alquiler) en nuestro blog ni por su parte  ni por la de otros y otras que nos compartirán sus miradas y reflexiones. Mientras van llegando aquí os dejamos con esta más que interesante aportación.

Un óvulo está siendo inyectado para una demostración en un laboratorio.
Fotografía de EFE

 

Durante mucho tiempo se dio por sentado -incluso dentro de la propia comunidad LGBT- que el hecho de ser gay o de ser lesbiana no incluía la idea de convertirse en padre o en madre. Nadie cuestionaba este rechazo. Sin embargo desde hace algún tiempo la conciencia de tener hijos forma parte del deseo de una persona de una vida plena y esta manera de ver la paternidad y la maternidad ha hecho que esta reivindicación de formar una familia también haya llegado a formar parte del derecho a la igualdad y dignidad de un gay o para una lesbiana. Así, de esta manera, se daba inicio a una nueva era en la lucha por la igualdad real.

Al principio fue fácil por el acceso que las mujeres lesbianas podían tener a la inseminación artificial en los países liberales pero más tarde resultó que también dos hombres podían plantearse querer ser padres, algo que fue posible gracias a una muy polémica técnica de reproducción asistida que para ser definida se utilizan muy diferentes expresiones. La más conocida es la de ‘maternidad por sustitución o por subrogación’ pero hay otras expresiones, algunas de ellas con toques despectivos y otras más ajustadas a la técnica en sí.

El término ‘vientre de alquiler’ transmite la idea de mercado y de la utilización de las partes del cuerpo humano como mercancías en ese mercado. Sin embargo, nunca se hace referencia a la donación de sangre con expresiones o actitudes similares y. por ejemplo, nadie escucha expresiones tales como «alquiler o venta de riñón». La donación de órganos o de tejidos humanos se entiende socialmente como actos puros de la solidaridad humana a pesar de que en algunos casos representan pérdidas permanentes para el donante. No hay necesidad de hablar de un vientre de alquiler, todos percibimos el juicio negativo que esta expresión conlleva.

También la expresión de ‘maternidad subrogada’ es imprecisa. No hay duda de que la maternidad se asocia en general, y tradicionalmente, con el embarazo pero no debe confundirse lo uno con lo otro. El embarazo, en sentido estricto, es un fenómeno puramente biológico y la maternidad o la paternidad son algo mucho más amplio tal y como se demuestra en el caso de la adopción.

Cuando una mujer está dispuesta a llevar a cabo un embarazo en interés de otra pareja, cualquiera que sea la orientación sexual de esta, no está mostrando su deseo de ser madre sino que está queriendo apoyar, a través de sus capacidades biológicas, el deseo de ser padres de una pareja que no puede serlo por un tema de esterilidad o imposibilidad. Su contribución no es el afecto, no es un deseo de ser madre, no es una función de padres; simplificando, se podría decir que en ese acto, de maternidad hay poco.

Hay algunas evidencias de que las mujeres gestantes involucradas en este tipo procesos no tienen la sensación de estar jugando un papel de madres, más bien se limitan a adoptar el papel de ‘madre sustituta o subrogada’. Aunque todavía faltan evidencias científicas sólidas de cómo se perciben a sí mismas, algo que no será ninguna sorpresa.

Los contratos legales que regulan los acuerdos de subrogación entre las partes implicadas utilizan el término ‘portadora’ (carrier, en inglés) y sólo es la pareja que pone en marcha el proceso la que recibe la denominación de «padres (intencionales)». La portadora es una persona que, en el deseo de ayudar a otras personas, proporciona un soporte biológico al proceso, nada más. Es por esto que las expresiones «gestación subrogada», «subrogación gestacional» o «gestación por sustitución» son definitivamente preferibles a otras expresiones ya que se centran en el hecho biológico del que es objeto el acuerdo. Estos términos son neutrales y no implican un juicio negativo. Distinguen la gestación del papel de los padres y están en línea con la evolución más reciente del derecho de familia. La filiación ya no es un sinónimo de la genética sino que se ha convertido en un sinónimo de amor, de amor puro.

Las lenguas latinas parecen estar en estos casos en una posición mucho mejor que ‘el alemán’ o ‘el inglés’. La lengua alemana utiliza la expresión Leihmutterschaft, es decir ‘maternidad por sustitución’ mientras que el inglés se refiere a ella como surrogacy or surrogate motherhood (‘maternidad por alquiler’) aunque cada vez más se ve la expresión gestational surrogacy (‘subrogación gestacional’). Particularmente yo prefiero la expresión francesa gestation pour autrui que transmite la idea de un acto realizado para ayudar a otros, expresión que sigue siendo muy neutral y que  ayuda a concentrarse en lo que realmente significa ser madre.

En una próxima entrada les daré a conocer algunos Juicios recientes que reconocen legalmente la gestación subrogada realizadas en el extranjero. En este tema hay cuestiones éticas que deben ser abordadas pero también hay muchos estereotipos que deben ser desmontados. La ley es lenta pero se mueve constantemente hacia adelante. Pronto veremos hacia donde se dirige en Europa.