Alan Sillitoe, la conciencia cabreada

Lucifer se durmió durante el viaje hacia el sur,
(pero solo un poco)
porque por la mañana tenía que decidir
si, habiendo cruzado el río,
y dicho adiós a la luna,
cuando ningún perro ladraba ya
ni se veía humo saliendo de ninguna tienda
ni se escuchaba voz alguna,
debía tomar la izquierda
o la derecha del camino.

Era mejor no parar
ni pensar en el calor
sino atacar sin pensarlo hacia izquierda o derecha.
O eso, o abordamos el camino del medio
Un páramo de granito verde
donde uno vivió entretanto
y aprendió mucho más
que tras el agotamiento de una decisión apresurada,
o la ruina absoluta de la decisión correcta.

Algunos de sus cuentos breves, como Ocaso y caída de Frankie Buller, están entre lo mejor que he leído del género. J., que me los descubrió, ya me lo advertía con su sabiduría que no admite aristas. A Alan Sillitoe (fallecido en 2010) todos le recordaréis por su maravilloso relato La soledad del corredor de fondo, un prodigio de monólogo interior que retrata con una belleza impía la autoridad, la juventud y la ausencia de esperanza.

La literatura autodidacta de Sillitoe, uno de aquellos angry young men de la generación inglesa de posguerra -posguerra donde la austeridad no era un cosmético político sino que removía realmente las conciencias (de clase)- se dedicó a denunciar la hipocresía de una sociedad en la que la falta de expectativas para los más desfavorecidos, el desarraigo social y el recuerdo maldito de la guerra estaban a flor de piel.

Pero Sillitoe, novelista y cuentista, fue además y sobre todo, poeta. Como sucede demasiadas veces, y aquí en el blog hay muchos otros ejemplos, el oficio de hacer versos acaba relegado a un segundo plano dentro de la obra literaria, por más que el escritor repita que es su principal dedicación. Sirva este poema, La decisión de Lucifer (aquí, en el original inglés), de un simbolismo feroz y una meta desesperanzada, de homenaje.

TRADUCCIÓN: Patricia Álvarez

IMAGEN: http://lewebpedagogique.com

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5 comentarios

  1. Dice ser El Becario

    Bienvenido, nemosegu!!!!

    24 junio 2011 | 11:33

  2. Dice ser Al Sur de Gomaranto

    Cuando el diablo duerme,
    no es por estar cansado,
    se está haciendo el dormido,
    tiene los ojos cerrados.
    Está despierto, espabilado
    y todos sus otros sentidos,
    están en vigía, en alerta.
    Como zorro agazapado
    para saltar si ocasión le da
    por un instante su presa.
    En la obscuridad de la noche,
    cuando todos se han rendido
    a los brazos de Morfeo.
    Cuando el silencio es total,
    Satán tiene un titubeó,
    momentos de hesitación,
    al no saber por dónde tirar
    si a la derecha o a la izquierda,
    o por la calle central.
    No sé por dónde tiró
    aquí, no lo hemos visto más.

    24 junio 2011 | 16:10

  3. Dice ser Marta

    Demasiada tensión para estos dias tan calurosos. Estos poemas los dejaré para cuando comience el frio y necesite la fuerza de la fuerza de todos los elementos para poder atravesar el invierno.

    Marta
    http://www.mivibrador.es

    24 junio 2011 | 17:19

  4. Dice ser antonio larrosa

    Lo que decia Sillitoe en este poema es algo que nos sucede a muchos pues cuando discutimos a veces te hacen dudar de si lo lo bueno es tomar el camino de la derecha , la izquierda o el centro , claro que por ejemplo, en politica todo es falso , los caminos no son como dan a entender sus siglas y nos toman por tontos útiles a los electores.

    Clica sobre mi nombre

    24 junio 2011 | 18:06

  5. Dice ser Scaramanzia

    Sí que simbolismo feroz…y del bueno. Me gusta leer a Sillitoe.»Porque por la mañana tenía q decidir»…Perfecto para un domingo a la madrugada.

    26 junio 2011 | 11:09

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