Entradas etiquetadas como ‘Roles de género’


Esas mujeres poco mujeres…

Mar Tornero.
Vicepresidenta del Colectivo GALACTYCO, Cartagena. 

 

No estoy muy segura de escribir este artículo, pero lo voy a intentar.
Una vez escuché a Miquel Missé decir que las mujeres lesbianas masculinizadas teníamos mucho que decir al respecto de la realidad trans. Y sí, es cierto.

Nosotras, esas mujeres “poco mujeres” que crecimos en entornos en donde el género estaba marcado a fuego, tuvimos que lidiar con la violencia establecida que dirimía y juzgaba sin pudor cuándo estabas dentro de los cánones establecidos y cuándo te salías de la norma en cuanto a ser mujer se refiere: chicazos, marimachos, envidiosas del pene y otras lindezas fueron expresiones que tuvimos que soportar demasiadas veces mientras construíamos nuestra personalidad. Y no ya porque desearas ser amante de otra mujer, no. Era porque tu modo de estar en el mundo no cumplía con unas normas sociales inventadas para ser mujer o ser hombre. “Vistes como hombre, montas en bici como hombre, conduces como hombre, trabajas como hombre, llevas el pelo como hombre, y hasta deseas como hombre….”, ¿pero esto qué mierda es? Entonces no les bastaba mi genitalidad…

Si pudiera decir en un artículo “estoy hasta el coño”, lo diría, pero no lo voy a decir. Aunque hablando de coños, diré que estoy muy orgullosa del mío, que jamás envidié un pene, y que si sigo siendo una mujer es porque aprendí a librarme de cuantos estereotipos de género me marcasteis, sociedad en general. Aprendí a ser como soy amando el cuerpo que tengo y mi manera de hacer vida con él, a pesar de todos esos mensajes que pretendían hacerme creer que había algo erróneo en mí.

Ahora, esa sociedad en general, siempre tan empática, se pone a opinar sobre si es apropiada la autodeterminación del género para todas aquellas personas a las que habéis tratado de domesticar sin éxito con vuestros estereotipos artificiales, esos que hunden sus raíces en creencias fantasiosas e irracionales. Y cuestionan su legitimidad, su dignidad, sus derechos y hasta su sufrimiento. Y de todo esto lo peor es el desprecio que cotidianamente me llega de mujeres supuestamente feministas, e inteligentes, que enarbolan la bandera de la disolución del género, como si esto fuera la panacea para acabar con la violencia contra las mujeres. Y para ello han puesto en la diana especialmente a las mujeres trans.

¿Por qué no vais a por todos aquellos que nos han hecho sentir y creer que tener un coño o un pene llevaba implícito una caterva de disparates que nada tienen que ver con nuestra biología? Todos aquellos que consiguieron que el “sexo varón” disfrutara de privilegios frente al “sexo mujer”, y que nos construyó con infinitas características que tanto muchas mujeres como muchos hombres hemos desmontado, TRANSgrediendo los mandatos de quienes los dictaban y de quienes los asumían.

Siempre tuve problemas para “hacer de mujer” cuando las convenciones sociales así lo exigían. Y eso sí que fue violencia contra mi persona: nadie me dijo que era una mujer perfecta tal y como era, nadie me aportó un ápice de empatía y comprensión sobre la clase de mujer que yo he sido. Y muy al contrario, fueron cientos los mensajes que cuestionaban mi ser como mujer. Su mirada sobre mis características biológicas pretendía obligarme a ser una mujer que yo nunca supe cómo ser. Y disfrazarme, como ahora le gusta decir a alguna académica del feminismo, era ir a la sección de mujeres de El Corte Inglés para vestirme con ropa extraña para mí, teniendo como alternativa la sección de hombres, tan extraña como la anterior. ¿Y ahora vais y arremetéis contra quienes piden la autodeterminación del género?

No os entiendo. Ahí tenéis a toda una cultura que nos ha oprimido, arremeted contra ella, y dejad a las personas trans que vivan en paz, reconocedles su derecho a ser con la misma naturalidad que habéis asumido vuestras “feminidades absolutas”, y vuestras “masculinidades perfectas”. Y si de lo que se trata es de disolver los mandatos de género, mirad hacia otro lado, ahí donde se construyen y alimentan: en cada escuela, en cada partido político, en cada comercio, en cada libro de texto, en cada universidad, en cada parlamento, en cada entorno laboral, en cada vecindad, en cada familia, en cada pandilla de adolescentes, en cada expresión cultural. Tirad del hilo de la Historia y del montaje social establecido en ella hasta llegar a nuestro presente, y ahí es donde podéis empezar a lanzar improperios a diestro y siniestro dejando a las personas trans en paz. Aunque sea por honestidad, aunque sea por respeto. Un mínimo de empatía, por favor.

¿Cómo ayudar desde la Psicología a quienes sufren la transfobia?

Por María Prieto Piédrola, psicóloga  e ilustradora, acaba de terminar su TFG sobre «Intervención psicológica en transgénero y transexualidad desde el modelo ecológico de Bronfenbrenner»

Foto: Ted Eytan

Dentro del colectivo trans* es muy común que aparezcan síntomas de ansiedad o de depresión. Esto no es por el hecho de pertenecer al colectivo, no por nacer transgénero o transexual se tienen más problemas de salud mental que naciendo cis. Esto es debido a la transfobia y el rechazo general por parte de la sociedad.

Entonces, ¿cómo se puede ayudar desde la psicología a una persona trans*? Pues de muchísimas maneras, algunas más sencillas que otras.

Bronfenbrenner propone el modelo ecológico que sirve para estudiar muchísimas realidades. Mi Trabajo de Fin de Grado de Psicología (Intervención psicológica en transgénero y transexualidad desde el modelo ecológico de Bronfenbrenner) se centra en el colectivo trans*.

¿En qué consiste esta forma de analizar? Bronfenbrenner propone ir por niveles, es decir, no centrarnos en una única manera de intervenir, sino tener en cuenta el contexto y la gente que convive con la persona a la que queramos ayudar. Por supuesto, dentro del modelo existe una intervención individual, directamente con la persona, pero también con su contexto más cercano (es lo que en el TFG está nombrado como microsistema). Esto es su familia, sus amigos, sus compañeros y compañeras de clase o del trabajo… Lee el resto de la entrada »

Rompiendo estereotipos de género y construyendo diversidad: Billy Elliot, una vez más

Por Nieves Gascón, (@nigasniluznina)

De acuerdo a los clásicos estándares de género, los comportamientos de niños y niñas no relacionados con sus rasgos biológicos y expectativas sociales de lo que ha de ser masculino o femenino, aún hoy, no se entienden como correctos. Incluso hay quienes creen que todo esto es parte de la naturaleza, cuando realmente el género se construye socioculturalmente.

En esta tiránica idea se asienta el clásico orden binario heteropatriarcal, en el que hemos crecido y asumido a pies juntillas. Realmente tremendo y mantenido en el tiempo. Cuando lo identifico como fundamento esencial tras la LGTBIfobia, siento horror e indignación a partes iguales.  Fiel representación de ello es la lucha del mítico personaje Billy Elliot, el protagonista de nuestra recomendación literaria para esta ocasión. Lee el resto de la entrada »

Moral sexual victoriana para los maricas de hoy en día

Por Ignacio Elpidio Domínguez Ruiz (@i_elpidio), antropólogo y activista LGTB. Autor de #Bifobia (Editorial Egales, 2017)

Foto: bolapiercing

La publicación la semana pasa de un vídeo del actor porno español Allen King ha revuelto las redes sociales –sobre todo Twitter–. Tras sus poses y su torso descubierto, mientras gesticula y transmite con todo su cuerpo, hay una guía para aprender cómo ser un buen pasivo en la cama, contada desde la experiencia de quien se vende como uno de los mejores pasivos en el porno gay o de hombres no heterosexuales.

El tono del videotutorial, como han destacado varios perfiles de Twitter, hace que podamos asumir que lo ha hecho más como Youtuber en ciernes que desde una posición de preocupación o de cambio social, o incluso de dignificación de un rol sexual frecuentemente menospreciado. En lo que sigue propongo una reflexión sobre los peligros de este y otros vídeos similares, al entender que reproducen formas de entender los roles que no solo transmiten y conservan formas de opresión claramente machistas sino que también congelan roles como si fuesen esencias eternas e inmutables. Lee el resto de la entrada »

¿Llegaremos a tiempo?

Por Violeta Lanza (@LanzaVioleta)

«Aquella aldea gallega, hoy»

Mi abuela, que nació y creció en una aldea gallega, pasaba gran parte de los veranos de su infancia paseando con sus hermanas. Las vecinas no solían acercarse a ellas porque hacían algo que nunca antes habían visto allí: se ponían pantalones. Las vestía su madre, y era común que una mujer llevara pantalones donde ella había nacido, en el lado francés de la frontera con los Pirineos. Pero las mujeres aún no se ponían pantalones en aquella aldea, y por hacerlo mi abuela y sus hermanas eran consideradas raras.

Pasó poco tiempo hasta que los habitantes de la aldea dejaron de mirarlas mal. Los prejuicios son así. Aunque en un momento dado parecen justificados, en realidad son débiles y por eso terminan desapareciendo. Hoy nos resulta absurdo que les pareciera antinatural el hecho de que una mujer lleve pantalones. Pero así era. En realidad no sólo no tiene nada de malo, sino que hacerlo tiene ventajas como pasear sin preocupación por las ortigas o montar en bicicleta cómodamente. Por eso llegó un momento en el que mi abuela y las demás chicas de la aldea pudieron ponerse pantalones sin temor al rechazo. Cualquiera que pase hoy por allí verá que casi todas las mujeres los llevan.

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La verdadera ideología de género

Por Saida García Casuso (@Hipatia75), de Chrysallis (Asociación de Familias de Menores Transexuales)

Últimamente se habla mucho de la ideología de género y de una conspiración (imaginaria) organizada con el fin único de adoctrinar a la infancia y la juventud mostrándoles cuestiones que parecen resultar tan descabelladas como puedan ser la riqueza de la diversidad humana o el derecho de cada persona a ser respetada tal y como es, sin presunciones y sin imposiciones externas. La alarma social ha saltado y las conversaciones se han trasladado a los lugares comunes, a las calles, los mercados y las plazas.

Sin duda es un tema que debe preocuparnos. La educación reglada es (o pretende ser) la base de toda sociedad. El pilar desde el que se transmitan los valores y conocimientos que la hagan avanzar. Lamentablemente, estamos poniendo el foco en el lugar equivocado. Ya existe todo un conjunto de conocimientos pseudocientíficos, perfectamente asentados en las aulas y en los libros de texto de nuestras criaturas. El adoctrinamiento es real y lleva muchos años enraizado en el sistema educativo, tantos como para que no nos parezca extraño que, por ejemplo, el currículum académico de una persona de dos años de edad le imponga que debe situarse, elegir, sin ápice de dudas, entre dos figuras que representan, o se supone que representan, a una niña y a un niño. Lee el resto de la entrada »

¿Quién hace de quién?

Por CompiBloggui (@CompiBloggui)

Foto: Miguel Gutiérrez (EFE)

Foto: Miguel Gutiérrez (EFE)

¡¡¡Hola compis!!!!

¿Que tal lleváis el verano?? Yo aún en la playa y aunque no os lo vais a creer ,,,,, ¡en una  donde no hay cruising! ¡Que sí!, que de esas todavía existen. Este año he viajado con un grupo de gente de confianza con la que crees que todo está dicho pero hubo un momento que quiero compartir en este espacio mensual.

En una tarde de sombrillas y confidencias estábamos hablando del divorcio de dos amigos después de años juntos y entonces, una de esas personas con las que viajas en verano porque hay mucho  afecto y confianza dice algo así como… es que esas parejas de chicos son complicadas porque siempre hay uno que tiene que hacer de mujer. Lee el resto de la entrada »

Vidas trans: 100 artistas

La cultura de la transexualidad y la identidad de género, como un simple hecho de la vida, por Ángela Flórez-Flordeloto (@anguieflo), una de las protagonistas de la exposición que en la Casa de Vacas (El Retiro) que se puede ver hasta el próximo 27 de Julio y en horario de lunes a domingo, de 10:00h. a 21:00h. (Entrada libre)

Angela 3

– Eres tú la de la foto? (Me preguntó un niño subido a hombros de su padre, mientras me miraba una y otra vez comparando la imagen colgada en aquella pared… conmigo).

Sí, lo soy.

– Eres más guapa en persona (me sonrió con cara de golfo).

Su madre advirtió mi presencia sin malestar -incluso con agrado- cuando me disponía a hacerme un selfie para ilustrar gráficamente esta columna que ahora estoy redactando. La hermana del niño, a su vez, disparó una instantánea desde su dispositivo móvil. Es muy gratificante ver con qué sencilla naturalidad se puede ser espontáneamente curioso. Te sientes alguien. Sin más. Lee el resto de la entrada »

¿No te gustan los hombres femeninos o las mujeres masculinas? Lo tuyo se llama plumofobia

Por Andrea Puggelli (@aikkomad) activista italiano LGBTQI

'Los hombres también tejen- Tejiendo Masalaña 2014' / Foto:Marta Nimeva Nimeviene

‘Los hombres también tejen. Tejiendo Masalaña 2014’ / Foto:Marta Nimeva Nimeviene

Este era un tema que hacía tiempo tenía ganas de tratar. Retomo una definición de plumofobia que escuché en un debate que moderé  en COGAM, en enero de 2013, sobre plumofobia. Por esta se entiende la aversión irracional hacia el amaneramiento femenino de gais o masculino de las lesbianas. A mucha gente no le importa que uno/a se acueste con otro u otra de su mismo sexo, siempre que quede en el ámbito privado y que no ponga en cuestión la heteronormatividad.

La homobifobia se dirige contra aquellas personas que se salen de la heterosexualidad y lo hacen públicamente, pero la plumofobia va contra aquellas que se salen de sus roles de género: contra las mujeres que no hacen lo que tienen que hacer las mujeres y, contra los hombres que no hacen lo que se supone que tienen que hacer los hombres. Si no te gusta el fútbol, si no eres rudo, si te da por el ballet clásico o por llorar, lo primero que te van a llamar es «maricón». Contra las chicas que se salen de sus roles de género, el insulto tiene más que ver con su libertad sexual, ya que normalmente las llamarán «putas», «guarras» o «zorras», pero siempre se utiliza la lesbofobia para atajar las posibles alianzas entre mujeres en situaciones de discriminación. Lee el resto de la entrada »