La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Archivo de diciembre, 2013

¿Son capaces de sentir los árboles?

Ferdinand_Hodler_-_O_Lenhador,_1910

Son muchos quienes critican a las personas más sensibles con la naturaleza acusándonos de sensibleros, de ñoños, de tratar a los animales como si fueran personas, simplificando como un exceso de empatía nuestras posiciones vegetarianas, en contra de la caza o de las corridas de toros. Y concluyen quejándose: ¡Cuánto daño ha hecho Walt Disney!

Aunque sólo sea como historiador, me gustaría dejar claro que este sentimiento de amor por la naturaleza, supuestamente reciente y hasta progre, viene de lejos. Muy anterior al estreno de Bambi en 1942 e incluso a la publicación de la novela en que se basaba,  Bambi, una vida en el bosque escrita por Felix Salten y publicada en 1923. Y no sólo con animales. También con los vegetales.

Estos días ha caído en mis manos el libro Árboles, del periodista grancanario Francisco González Díez (1866-1945). Uno de los artículos se titula: ¿Sienten los árboles? Reproduzco aquí algunos hermosos extractos:

¿Será o no cierto que los árboles sienten y sufren, que hay en estos un principio oscuro de personalidad?

(…)

Los árboles para mí, soñador sempiterno, viven… Viven y padecen.

(…)

¿Por qué no han de llorar y plañir también los árboles? Cuando el invierno los desnuda envejeciéndolos, el frío los estremece; cuando la primavera los viste remozándolos, el júbilo los transporta. Cuando el salvajismo criminal del hombre los hiere y los derriba, se quejan.

No es el suyo un lirismo decimonónico. Conocido como «el apóstol del árbol«, Francisco González Díaz dedicó toda su vida a promover la plantación masiva de árboles en una España por entonces terriblemente deforestada, pero también de una cultura del árbol que reconociera la importancia de estos seres para nuestras vidas y haciendas. Sus escritos, un siglo después, siguen desgraciadamente de actualidad, como éste último que cualquiera de nosotros firmaría:

“Todos tenemos algo que plantar en esta tierra profanada por las luchas del odio; todos tenemos nuestro árbol que plantar y nuestros votos, nuestros cuidados, nuestros afanes paternales, nuestros deberes tutelares para ese árbol. Representantes del pueblo, plantad el árbol de la libertad, de la probidad y de la equidad, procurando que sus raíces ahonden hasta la última capa del alma popular, inmensamente fecundas; jueces y magistrados, afirmad el árbol de la justicia y esforzaos porque sus ramas abriguen por igual a los grandes y a los pequeños, a los ricos y a los pobres, a los fuertes y a los débiles; maestros y preceptores, plantad el árbol de la instrucción y acercad su fruto a los que están hambrientos y sedientos del pan y del licor de la vida; sacerdotes, fieles, hombres, plantad el árbol de la caridad que desarma el rayo de la cólera y florece con las flores del amor; ciudadanos, plantad el árbol del civismo que ennoblece y levanta los pueblos, que encumbra la santidad de la patria sobre todas las santidades de la tierra”.

Fragmento del discurso pronunciado con motivo de la Fiesta del Árbol, celebrada el 27-11-1910 en Las Palmas de Gran Canaria.
En El Apóstol, nº 1, 10-12-1910 [Recopilado en la revista Rincones del Atlántico]

Imagen: El leñador. Ferdinand Hodler, 1910. Wikimedia Commons.

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Regala una bicicleta, también por Navidad

Bici

Las bicicletas no son para el verano, son para todo el año ¿También en Navidad? Especialmente en Navidad, el regalo perfecto y probablemente el que más ilusión nos puede hacer. Porque en contra de lo que algunos piensan, las dos ruedas no son un elemento meramente lúdico destinado a paseos dominicales. La cultura de la bicicleta está desplazando cada vez con más fuerza a la del automóvil.

En los años 60 del pasado siglo el sueño de la clase media era tener un Seiscientos. Pero ahora tener coche propio es una lata y no un privilegio. Demasiado caro, demasiadas preocupaciones mecánicas, demasiadas multas, demasiados atascos y problemas de aparcamiento, demasiados inconvenientes.

Frente a ello la bici nos muestra otra manera de enfrentarnos a la vida valorando la lentitud, icono de la “Slow Life”. Postulándose como un medio de transporte sano, ecológico, sostenible y económico. Perfecto en las grandes ciudades si se combina con el transporte público.

La vuelta al viejo invento de finales del siglo XIX es más que una moda pasajera. Las estadísticas resultan incontestables. En España ya se venden más bicicletas (780.000 al año) que coches (700.000). La proporción es casi el doble en Europa.

Y es que en tiempos de crisis, pero también de nueva cultura urbana, mover el peso de una persona con una máquina que pesa más de una tonelada, consume cara gasolina y nos traslada al día una media de apenas 10 kilómetros resulta a todas luces insostenible.

Queda mucho, es verdad. En Holanda supone el 24% de la movilidad frente al 3% español, pero la tendencia es al alza. Deportivas, de paseo, de montaña, vintage, plegables, de piñón fijo. Incluso eléctricas. Aunque la mayor carencia es la educativa. Enseñar a los conductores a aceptar a los ciclistas como vehículos con igual o más derechos que el coche. Y a los ciclistas a comportarse con civismo y no sólo cuando les interesa.

Foto: EP/20Minutos

En Navidad sé responsable, las mascotas no son juguetes

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Más de un millón de mascotas malviven abandonadas en nuestro país. Son un millón de razones para no comprar animales estas Navidades, un millón de razones para adoptar ese millón de seres indefensos llenos de buenos sentimientos.

Por suerte para un gran número de ellos, en lugar de vagar solitarios por las calles y carreteras están recogidos en albergues, protectoras, perreras… Esperándote. Muchos fueron inconscientes «regalitos de Navidad».

Desde la FAPAM (Federación de Asociaciones Protectoras y de Defensa  Animal de la Comunidad de Madrid) se hace un llamamiento en estas fechas a la responsabilidad para que los ciudadanos valoren que la compra de animales a la hora de hacer un regalo en Navidad no es la decisión más acertada. Porque un animal no es un juguete, son seres vivos con necesidades emocionales y físicas. Incorporar un animal a nuestra vida debe ser una responsabilidad meditada y asumida por toda la familia. Nunca un acto de capricho temporal, pues no se debe jugar con la vida de ningún ser vivo.

Cuando la decisión de incorporar un animal a nuestra vida familiar está meditada debemos pensar en la adopción. Nunca en animales «de marca» criados a mayor gloria de sus dueños como un producto de consumo más. «Cachorros de cristalera» como los denomina acertadamente mi compañera bloguera Melisa Tuya.

España es el país de la CEE con mayor número de animales buscando un hogar, más de 300.000 son abandonados anualmente. Los albergues, protectoras y perreras españoles están abarrotados. En países como Alemania u Holanda el abandono de mascotas es casi inexistente. Es importante adoptarlos en protectoras porque el alto número de animales que acogen unido a los recortes y la pérdida de socios hacen muy difícil la supervivencia de muchas de ellas.

No mires hacía otro lado, ayúdales.

Foto: http://beautifuldesktopwallpapers2014.blogspot.com.es

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Carnismo, el nuevo palabro de los vegetarianos estrictos

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Me acabo de encontrar con un palabro, con un nuevo concepto, que no deja indiferente a nadie: carnismo. Dícese de aquel sistema de creencias que nos condiciona a comer determinados animales, a alimentarnos básicamente de carne.

Lo han adoptado los vegetarianos estrictos, los veganos, como contraposición a su elección, más que alimentaria, vital. Abstenerse del consumo o uso de productos de origen animal. No sólo comerlos. También usar pieles, lanas, aromas, tintes o cueros.

Yo no soy ni lo uno ni lo otro, pero he de reconocer que ambos términos me hacen pensar.

Melanie Joy, profesora de Psicología y Sociología en la Universidad de Massachussetts, es una de las que más están publicitando el carnismo por todo el mundo. Tiene la culpa su último libro, titulado: “Por qué amamos a los perros, nos comemos a los cerdos y nos vestimos con las vacas” (Editorial Plaza y Valdés, colección Liber Ánima).

Porque así se ha hecho toda la vida, dirá más de uno. Pero no es verdad. Hay mucho de cultural en los hábitos alimentarios; perfectamente lógico comerse un perro en China e inadmisible matar una vaca en India.

En nuestra cultura fue siempre así, justificará alguno. Pero tampoco. Hace apenas un siglo la carne era un aderezo en los platos de verduras y legumbres, en pequeñas cantidades, y ahora ocurre exactamente lo contrario, las verduras son un acompañamiento poco más que decorativo del filete.

Al margen de éticas y conceptos, la actual y planetaria tendencia social hacia el carnismo o como lo queramos llamar tiene efectos demoledores sobre el medio ambiente y nuestra salud. A más carne, más ganado y más cultivos de forraje. También más contaminación.

¿Solución? Quizá apostar por otro palabro: locávoro. Comer productos cercanos, apoyar a nuestra agroganadería más sostenible. Incluso en Navidad, cuando nos convertimos en consumidores compulsivos de todo: ¿Totalvoros?

Foto: Retrato de Rudolf II. Giuseppe Arcimboldo (circa 1590).

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Los documentales de naturaleza siguen estando de moda

Sierra Morena

El espíritu de Félix Rodríguez de la Fuente sigue vivo. El gusto de los españoles por los grandes documentales de naturaleza no cambia. La novedad es que, seguramente por influencia del genial divulgador, en nuestro país contamos ahora mismo con grandísimos profesionales en tan difícil especialidad audiovisual. Con muchos sacrificios económicos, es verdad, pero con unos resultados que para sí los quisieran en la BBC o National Geographic.

Personas como Arturo Menor, investigador, biólogo, productor y director de documentales de naturaleza que acaba de lograr algo sorprendente. «Wildmed«, su gran producción sobre Sierra Morena, se concluirá después de tres años de duro trabajo gracias al crowdfunding. Una campaña de micromecenazgo le ha permitido recaudar 9.600 euros, un 60% más de lo previsto, que se dedicarán a la postproducción. Y no sólo hay imágenes bonitas. En el documental, además de describirse cinematográficamente la región, se hace una llamada de atención sobre los muchos peligros que lo acechan.

El trailer es impresionante.

Impresionante y el resto de los adjetivos admirativos que se te ocurran se merece «Guadalquivir«, el último trabajo de Joaquín Gutiérrez Acha. Producido por Wanda Natura, es el primer largometraje español de naturaleza que cuenta con los últimos avances tecnológicos de imagen y sonido (timelapses, filmación en alta velocidad o cineflex para planos aéreos).

Pero ojo. No es un documental. Es una maravillosa película llena de lirismo donde se glosa el viaje del gran río andaluz desde su nacimiento en la Sierra de Cazorla, cruzando Sierra Morena y llegando hasta la desembocadura en Doñana. Con Estrella Morente como sentida narradora y los animales como principales actores de la vida en unos paisajes grandiosos.

Por si fuera poco, el Laboratorio de RTVE.es ha elaborado un webdoc que complementa la película (www.rtve.es/guadalquivir). En él es posible sumergirse en la biodiversidad de cada tramo del Guadalquivir a través de vídeos panorámicos de 360 grados y clips exclusivos. Que además incluye una selección de los sonidos más representativos de cada estación del río (extraordinario trabajo de Carlos de Hita), completada con información detallada de sus especies.

Esta semana «Guadalquivir» se ha estrenado en 18 salas de cine de España. Si te gusta la naturaleza ibérica no te lo puedes perder.

Imagen superior: Águila imperial y urracas en el bosque mediterráneo de Sierra Morena. © Arturo Menor / Wildmed

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La atribulada historia de Elisa, la gallina que superó el trauma de la violencia de género

Elisa Elisa fue víctima de violencia de género… en el gallinero, pues es una gallina.

Al principio todo iba bien. Estaban solos el gallo y ella, estupendamente cuidados en el jardín de mis amigos, mucho terreno para explorar en un pequeño pueblo de la isla de Fuerteventura. Vivían un idilio, alternando momentos locos de cópulas desenfrenadas con otros más plácidos aprovechados para poner algún que otro huevo, no muchos. Los suficientes para justificar el pienso.

Pero un buen día aparecieron Michelle y las otras tres nuevas. El gallo quedó deslumbrado con las recién llegadas de un gallinero vecino al que su dueña había dado cerrojazo. Y Elisa fue automáticamente repudiada, apartada de su pareja y del resto del grupo.

El pobre animal cayó en una terrible depresión. Se quedaba de espaldas a todos, mirando embobada la pared. Triste. No contentas con ello, las otras cuatro la picoteaban inmisericordes. Hasta que un día Elisa tomó una decisión trascendental. Abandonó el gallinero y se fue a vivir a la huerta. ¡Bendito cambio! Ha vuelto a recuperar la alegría. Mejor sola que mal acompañada.

Todas las noches se encarama sobre la malla del techo del pequeño invernadero y allí descansa plácidamente como si durmiera recostada en una hamaca. Cuando alguna vez el gallo se acerca a ella, orgullosa, lo desprecia.

Sus dueños están felices con el cambio. Aunque han perdido una ponedora han ganado una mascota. Sí, no te extrañes. Elisa es ahora una más de la familia. Le encanta el tomate y la corteza de ese buen queso de cabra que nunca falta en la casa.

Es verdad que algunas veces se pasa de confianzuda y hay que invitarla a salir del salón, no lo vaya a poner todo perdido, pero a mis amigos les merece la pena aunque ella no les pague con una sonrisa pues ¿pueden sonreír las gallinas?

En la foto la gallina Elisa junto a los pies de su dueña, esperando alguna corteza de queso majorero.

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Tres países se reparten las Islas Afortunadas

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Pensamos en las Islas Afortunadas y automáticamente la imaginación (y las ganas) nos lleva a Canarias, sobre todo ahora que el invierno aprieta. Sin embargo pocos saben que esas islas tan deseadas son para los biólogos muchas más de las que imaginamos. En realidad agrupan a cinco archipiélagos repartidos en tres países: España, Portugal y Cabo Verde. Y si me apuras, también hay un enclave en el continente africano; Marruecos sería el cuarto país macaronésico.

Fueron los griegos quienes situaron ese mítico territorio al oeste de las columnas de Hércules.  Islas Afortunadas o de la Felicidad (μακάρων νη̂σοι; makárôn nêsoi), el Paraíso a donde iban las almas de los difuntos virtuosos. En la actualidad Macaronesia es un concepto fundamentalmente biogeográfico y botánico acuñado a partir del siglo XIX y que agrupa a los archipiélagos volcánicos de Azores, Madeira, Salvajes, Canarias y Cabo Verde, además de una amplia franja costera africana situada en Marruecos, al sur de Agadir.

Tan interesante rincón del planeta tiene desde hace muy poco una completa plataforma en Internet. www.macaronesian.org es una herramienta digital de consulta y acceso universal con contenidos en español, portugués e inglés. Incluye una enciclopedia multimedia y una biblioteca virtual con más de dos mil entradas con archivos de texto, audio, vídeo e imágenes sobre diferentes temas vinculados a la Historia Natural de esta región.

La creación del portal es una de las principales acciones desarrolladas en el marco de “PLINIO XXI”, un proyecto cofinanciado por la Comunidad Europea a través del Programa de Cooperación Transnacional Madeira-Azores-Canarias (MAC) 2007-2013, promovido por el Cabildo de Tenerife y con la Universidad de Cabo Verde como principal socio.

Son muchos los amigos míos que participan en este proyecto. Y muchos más los que nos vamos a beneficiar de su existencia. Te invito a entrar en la plataforma. Hay de todo, incluso buenos documentales y hasta reclamos de aves, así que no te asustes. Sumérgete plácidamente en los saberes macaronésicos.

Macaronesia

 

Foto: Wikimedia Commons

Mapa: PLoS One. 2008 May 14;3(5):e2139. doi: 10.1371/journal.pone.0002139. Timing and tempo of early and successive adaptive radiations in Macaronesia. Kim SC(1), McGowen MR, Lubinsky P, Barber JC, Mort ME, Santos-Guerra A.

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Custodia del territorio, un pacto que mejora el medio ambiente

Custodia

Seguramente muchos amantes de la naturaleza desconocen una sensacional herramienta que está logrando mejorar el medio ambiente de la mejor manera posible: gratis, poco a poco, hectárea a hectárea, con sostenibilidad y, esto sí que es una novedad, con el apoyo entusiasta de los dueños de los terrenos.

Se llama Custodia del Territorio. Un pacto suscrito entre una ONG o entidad sin ánimo de lucro y el propietario (sea público o privado) para conservar la diversidad biológica, el paisaje y el patrimonio cultural de lugares concretos. Complementa, pero no sustituye, a otros mecanismos de protección existentes. Y facilita que el territorio siga generando un rendimiento económico (producción forestal, agricultura, ganadería, caza, pesca, ocio…), pero con responsabilidad ambiental. Son, como ya te comenté hace unos años en La Crónica Verde, algo así como parques naturales privados.

La idea empezó en el siglo XIX en Estados Unidos (el conocido como land stewardship), pero aquí en España su primer introductor fue, no podía ser otro, Félix Rodríguez de la Fuente en colaboración con WWF/Adena. Lo hizo en 1975 con la creación del Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, en Segovia. En la actualidad, y según datos oficiales, se han suscrito 1.336 acuerdos de custodia repartidos por todo el territorio español, que en 2010 sumaban 292.746,96 hectáreas. Una extensión que año tras año va en aumento.

Pero no te quiero aburrir con datos. Prefiero que veas este documental recientemente producido por la Fundación Biodiversidad. Un vídeo de animación elaborado en el marco de la Plataforma de Custodia del Territorio con el objetivo de contribuir a la difusión de esta estrategia de conservación del patrimonio natural y la biodiversidad entre la ciudadanía. Y si la idea te gusta, quizá también tú te puedes convertir en promotor de alguno de estos pactos por el paisaje y la sostenibilidad.

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Aves y desierto. Estudian el cambio climático a las puertas del Sáhara

charranes

Hace un par de semanas os hablé de mi viaje al sur de Marruecos para conocer en detalle el proyecto Climatique. Entonces me centré en los profundos cambios socieconómicos, y por lo tanto ecológicos, que se están desarrollando a toda velocidad en nuestro país vecino. Algunos lectores de esta bitácora se mostraron muy interesados por el tema y me pidieron más datos. Vuestros deseos, ya lo sabéis, son órdenes.

Las aves migratorias son excelentes indicadoras de los cambios ambientales que sufre nuestro planeta. Son tan dependientes del clima que su modificación puede beneficiar a algunas o provocar la extinción de otras, al alterar comportamientos o rutas de viaje. Por eso resulta muy importante estudiarlas allá donde se muestran más vulnerables. Desde marzo de este año, un grupo de investigadores canarios analiza los efectos del cambio climático sobre la  migración de la aves en el sur de Marruecos, en el marco de un proyecto de cooperación denominado Climatique y liderado por el Instituto Tecnológico de Canarias.

Los valles, ríos, lagunas y playas del sur de Marruecos acogen cada año a miles de aves que viajan entre el continente europeo y el África ecuatorial en busca de zonas donde alimentarse, pasar el invierno o reproducirse. La región de Souss Massa Drâa es para muchas de ellas un importante lugar de descanso durante ese largo viaje. Así, cada primeva y otoño hacen escala especies tan sensibles e importantes como la espátula, el carricerín cejudo, la tórtola europea o la golondrina común.

Esta región es el límite entre la cuenca mediterránea y el desierto del Sáhara, por lo que el estudio de fenómenos como el avance del desierto, la migración de las aves e insectos y el ciclo anual de las plantas resulta vital para el diseño de acciones futuras encaminadas a frenar el cambio climático en la cuenca mediterránea.

Tan interesante y poco conocida zona fronteriza ha sido elegida por un grupo de investigadores canarios de la empresa Birding Canarias para estudiar la relación entre la migración de las aves y el cambio climático. Lo hacen dentro como una de las acciones de Climatique, cuyo objetivo principal es el intercambio de experiencias entre institucionales y profesionales en los sectores relacionados con la lucha contra las repercusiones negativas que el cambio climático está generando en las regiones de Canarias y Souss Massa Drâa.

El estudio se ha desarrollado durante los periodos migratorios primaverales y otoñales, en los meses de marzo a mayo y de agosto a noviembre. Durante este tiempo se han censado aves migratorias, estudiado las especies reproductoras y seguido la migración de las paseriformes a través de una estación de anillamiento científico.

Una vez terminado el trabajo de campo, los datos obtenidos se compararán con registros climáticos, tomados en la región durante el periodo de estudio, con el fin de analizar las relaciones entre llegadas de aves, tiempo de permanencia en la región y su adaptación a los cambios ambientales.

Como veis, un interesante trabajo verdaderamente ejemplar del que fui testigo y colaborador durante dos inolvidables semanas. Una maravillosa experiencia que debo agradecer a Juanjo, Pedro y Juan, cuya amistad no fue óbice para que me levantaran casi todos los días a las 4 de la mañana para ir a anillar aves. Pero mereció la pena.

ornitologos

pescador

Fotos: Birding Canarias y Oliver Yanes. La primera es de un grupo de charranes en la playa de la desembocadura del río Massa. La segunda son los ornitólogos censando aves en ese mismo espacio natural. La tercera es un martín pescador recién anillado al que se está pesando y tomando otros datos biométricos antes de proceder a su liberación.

El Proyecto Climatique está financiado por el Programa de Cooperación Transfronteriza España – Marruecos (POCTEFEX), por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, liderado por el Instituto Tecnológico de Canarias – ITC, y cuenta con la participación de socios locales marroquíes como el Consejo Regional de Souss Massa Drâa, el Servicio Regional de Medioambiente de Souss Massa Drâa y la Universidad Ibn Zohr de Agadir.

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