La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Archivo de la categoría ‘libros’

Por qué no es lo mismo pasear que caminar

Mujer caminando por la playa. Foto: Pixabay

Pasear, caminar, suenan sinónimos. Según la RAE, pasear significa «Ir andando por distracción o por ejercicio», mientras que caminar sería «Andar determinada distancia, ir de viaje». Visto así, la única distinción estaría en la distancia recorrida, andar implica recorrer un trayecto menor que el realizado al caminar. Dos pequeños libros vienen a demostrarnos lo contrario, dos joyitas de fácil lectura y larga digestión intelectual: Caminar, que recopila dos ensayos de William Hazlitt y Robert Louis Stevenson (Nórdica Libros, 2018), y Elogio del caminar, con textos de Leslie Stephen (Nórdica Libros, 2024), un pequeño ensayo del padre de Virginia Woolf y entusiasta andarín que nos lleva de paseo por lugares y libros singulares.

Te lo resumo en este vídeo grabado en Fuerteventura después de un hermoso paseo, lectura agradable y baño en una playa tan perdida como las de la Isla del Tesoro de Stevenson.

Diferencias entre pasear y caminar

Como explica Juan Marqués en el prólogo de Caminar, «pasear es un entretenimiento distinguido, burgués, ocioso, elegante…; caminar es más bien algo instintivo, natural, salvaje. Pasear es un rito civil, y caminar es un acto animal. Pasear es algo social, y caminar algo más bien selvático, aunque sea por las calles de una ciudad. El que pasea se imagina paseando, o gusta de observarse según la perspectiva de los otros; el que camina es, en ese sentido, extrovertido, solo le importa el afuera. El que pasea coquetea diciendo que sale a buscarse a sí mismo, a conversar machadianamente con uno mismo, a reunirse consigo mismo, a reencontrarse o reconstruirse…; el que camina tampoco sabe nada pero por lo menos ya ha alcanzado a darse cuenta de que hay poco que escarbar dentro de sí, y rastrea vorazmente el exterior, las calles, los campos, los cielos. […] Caminar es algo que está decisivamente relacionado con la independencia y con la libertad».

En la misma línea se expresa Leslie Stephen: «Cuando caminas, mueves más que el cuerpo: mueves la mente, el espíritu, todo el sistema del ser. A medida que atraviesas la distancia espacial, ganas una distancia espiritual vital con la que puedes ver de nuevo los problemas que acechan tu día, tu trabajo, tu vida». Y añade: «Caminar es a las actividades lúdicas lo que labrar y pescar son a la industria: es primitivo y simple; nos pone en contacto con la madre tierra y la sencilla naturaleza; no requiere de un equipo complejo ni de un entusiasmo fuera de lo común».

Si te ha gustado esta entrada quizá te interesen estas otras: