La nueva población de pinzón azul de Gran Canaria, única en el mundo, diferente a la de Tenerife, es genéticamente viable y se ha multiplicado por 14 en 9 años. Así lo han comprobado científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC).
El pinzón azul de Gran Canaria, Fringilla polatzeki, es un ave endémica de las Islas Canarias que, con una densidad que oscila entre las 9 y las 16 aves/km2, ostenta el triste récord de tener la menor densidad registrada para pequeños pájaros forestales en el Paleártico. Esto, sumado a que hasta hace apenas 10 años solo existía una población de alrededor de 300 adultos en los 40 km2 de la Reserva Natural Integral de Inagua, en Gran Canaria, lo convierten en un firme candidato para pasar a formar parte del listado de especies extintas del planeta. Sin embargo, gracias a las acciones de conservación emprendidas, la situación de la especie ha mejorado sensiblemente.
Así lo demuestra un trabajo publicado en la revista Animal Conservation en el que han comprobado el éxito de las acciones emprendidas en la isla. En concreto, han evaluado la viabilidad de la población que fue translocada (traslado de algunos ejemplares a una zona distinta a la que habitan para tratar de establecer una nueva población viable) al bosque de La Cumbre. Los ejemplares de la nueva población provenían tanto de ejemplares criados en cautividad como de individuos juveniles de la población de Inagua.