Que la trashumancia, el movimiento de ganado de las montañas en primavera y verano a los valles en otoño e invierno, es una práctica ganadera muy antigua, nadie lo duda. Ahí está el Concejo de la Mesta, creado en 1273 por Alfonso X el Sabio, reuniendo a todos los pastores de León y de Castilla en una inédita asociación ibérica, la primera institución de derecho público en favor de las ovejas. ¿Pero cuándo nació en la península Ibérica esta tradicional técnica de manejo ganadero?
Gracias al análisis biogeoquímico de diferentes isótopos estables aplicados a dientes de ovejas encontrados en yacimientos arqueológicos españoles, ahora sabemos que la trashumancia era frecuente hace 2.500 años.
Gran concentración de caracoles semifosilizados cubren el jable de Famara, en Lanzarote. Foto: C.J. Palacios
¿Te imaginas no poder caminar porque todo es una inmensa alfombra de caracoles fósiles de hace miles de años que temes puedan romperse bajo tus pies?
Ocurre en los arenales, llamados jables, de Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas más áridas de Canarias. Sin duda son de los yacimientos paleontológicos más increíbles y desconocidos de Europa. Se extienden a lo largo de decenas de hectáreas por la superficie de viejas arenas endurecidas. Cientos de toneladas de conchas semifosilizadas de lo que aquí se llaman chuchangas, moluscos mayoritariamente del género Theba sp. de los que todavía quedan especies vivas en la misma zona.
Son testigos de otras épocas más húmedas y cálidas, con mucha vegetación, que permitía estas grandes concentraciones de vida ahora inimaginables.
Es un patrimonio paleontológico de extraordinario valor que debemos proteger entre todos. Te lo cuento en este vídeo de mi canal de YouTube.
Exterior de la cueva de El Mirador en la Sierra de Atapuerca. Foto: Jordi Mestre / IPHES-CERCA
La burgalesa Sierra de Atapuerca está empeñada en convertirse en la cuna de nuestra especie, pero también de nuestra civilización.
Ya sabíamos que en sus cuevas y famosa trinchera se atesoran los registros fósiles y materiales de las especies humanas antecesoras a la nuestra, en una serie casi ininterrumpida que se remonta desde hace 1,2 millones de años hasta la llegada del Neolítico.
Pero una pequeña cueva cercana a los famosos yacimientos, el yacimiento de El Mirador, con sus cerca de 6 metros de sucesión estratigráfica holocena, se ha convertido en un enclave fundamental para el estudio de la llegada y desarrollo de la agricultura y la ganadería en el interior peninsular. El momento en el que dejamos de ser esforzados cazadores recolectores y pasamos a ser sufridos agricultores y ganaderos, hace no tanto, unos 7.000 años.
«Los resultados de la campaña de excavación en Sima del Elefante son extraordinarios«, afirman sin tapujos los responsables de las excavaciones de Atapuerca.
A pesar de estar acostumbrados a los grandes descubrimientos, cada nueva campaña provoca un nuevo asombro científico. Y este verano no ha sido una excepción, aunque la sorpresa sea una piedrecita minúscula, una diminuta lasca de cuarzo localizada por ojos sabios entre toneladas de piedras semejantes.
Avala que la ocupación humana de la sierra burgalesa es al menos 100.000 años anteriora lo que se creía, casi un millón y medio de años.
Así que este verano, aprovechando eso tan conocido de que «donde hay confianza da asco», me planté en las excavaciones y reté a sus tres famosos codirectores, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, a que me ayudaran a hacer una cata de ese paisaje tan asombroso en el que llevan 40 años trabajando ininterrumpidamente.
Una oportunidad de oro que aproveché para llevar a mi sección veraniega en el programa de Radio Nacional de España No es un día cualquiera, presentado y dirigido por Inmaculada Palomares.
Un diente fosil de Progonomys manolo y el yacimiento cerca de Zahleh donde ha sido encontrado. Foto: Fabien Knol
Un equipo internacional de investigadores en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) acaba de describir la especiaProgonomys manolo, un roedor cuyos fósiles son la primera prueba física que muestra cómo fue la dispersión inicial de los ratones desde Asia hacia África.
La nueva especie, cuyo hallazgo se publica hoy en la revista Scientific Reports, se ha descrito gracias a las denticiones fósiles excavadas en Líbano entre 2013 y 2018.
Los fósiles de P. manolo demuestran que este roedor vivió en el levante mediterráneo hace alrededor de 11 millones de años, lo que lo convierten en uno de los más antiguos representantes de su género fuera de Asia meridional, su área de origen. Lee el resto de la entrada »
Eudald Carbonell muestra el gran hueso peneano descubierto. A su lado, José María Bermúdez de Castro.
Después de 37 años consecutivos de excavaciones arqueológicas en Atapuerca, la sierra burgalesa sigue dando increíbles sorpresas a la ciencia. El balance de la campaña de 2019, presentado ayer al pie de los yacimientos, ha vuelto a ser espectacular.
Si el año pasado la estrella fue Sarita, una homínida adolescente que murió probablemente de hambre hace 430.000 años, este año hay dos estrellas: un pene gigante de oso de hace un millón de años y una pequeña costilla de cérvido con restos del cuchillo de piedra con el que nuestros primos neandertales merendaron su carne. Lee el resto de la entrada »
Mesa interpretativa del mirador de Valhondo en los yacimientos de Atapuerca (Burgos).
Lo reconozco: soy un cazador de paisajes. Urbanos o camperos, pero el paisaje me lo da todo y me lo cuenta todo. Tan solo es necesario conocer su lenguaje. Porque, como bien señala el admirado geógrafo Eduardo Martínez de Pisón,
“quien mira un paisaje y sabe su idioma, lee un pasado acumulado de fuerzas geológicas, cambios climáticos, pasos de estepas y bosques, cazadores, ganaderos, agricultores, ejércitos devastadores, reconstrucciones pacientes, quemas de bosques, economías y sociedades que se fueron o que persisten o que llegan”.
Pocos lugares para dar la razón al maestro vallisoletano como el mirador de Valhondo, en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca (Burgos).
Un sitio aparentemente anodino, apenas una loma cubierta por el encinar y un puñado de tierras labradas en el fondo del valle. Pero gracias a una excelente mesa interpretativa allí instalada descubres con sorpresa que ese paisaje lleva un millón de años acogiendo a nuestros antepasados, dándoles comida y refugio. Lee el resto de la entrada »
Juan Luis Arsuaga muestra en Atapuerca los restos de Sarita.
Ha sido la gran atracción del fin de la campaña de excavaciones de 2018, la guinda informativa con la que celebrar los 40 años del seguramente más importante yacimiento arqueológico del mundo. Se llamaba Sarita, era una adolescente de unos 13 años y murió hace unos 430.000 años en la Sierra de Atapuerca. «Muy probablemente de hambre«, sospecha Juan Luis Arsuaga, codirector de las excavaciones. El cráneo de esta joven homínida (Homo heidelbergensis) hace el número 16 de esa formidable tumba comunal con 28 individuos de ambos sexos y diferentes edades de muerte denominada Sima de los Huesos, de los que tan solo dos parece que sufrieron una muerte violenta. El resto, aunque solo es una hipótesis, tiene muchos boletos para haber muerto por inanición. La vida en el Pleistoceno medio era muy dura. Lee el resto de la entrada »
Los famosos yacimientos de la Sierra de Atapuerca suman dos nuevas experiencias turísticas a su ya formidable atractivo de Patrimonio de la Humanidad. Las ofertas Atapuerca Natural y Atapuerca Espeleo permitirán disfrutar este verano de un sendero botánico que rodea el lugar de las excavaciones y explorar el interior de una de las cuevas más bellas y sorprendentes de todo el conjunto. Lee el resto de la entrada »