La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘lince’

Ser feo o poco famoso te puede llevar a la extinción

Lagartija serrana, una especie amenazada y poco famosa a la que se hace poco caso. Foto: Wikimedia Commons

El efecto de la popularidad de las especies a la hora de desarrollar programas de reintroducción está generando errores estratégicos graves en los programas de conservación, advierte el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Hay especies poco amenazadas con proyectos de reintroducción y otras, cuya situación es muy alarmante, a las que no se dedican apenas esfuerzos debido, en parte, a su falta de popularidad. Esa es la principal conclusión de un estudio en el que participan el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN) y la Estación Biológica de Doñana, ambos de CSIC, entre otras instituciones.

El estudio descubre que el 66% de las especies más amenazadas en España no cuenta con ningún proyecto de reintroducción que ayude a sacarlas del farolillo rojo.  Lee el resto de la entrada »

Abren túneles en carreteras de Doñana para evitar el atropello de linces

Hembra de lince ibérico (Junta de Andalucía).

La Junta de Andalucía ha construido un nuevo paso de fauna inferior en la carretera A-483, que une la localidad de Almonte con la aldea de El Rocío, en el entorno del Parque Natural de Doñana. La instalación se suma a las diversas actuaciones emprendidas en esta zona para reducir el riesgo de atropello de fauna silvestre, especialmente de lince ibérico.

La nueva infraestructura ha supuesto una inversión de algo más de 560.000 euros. Supone la construcción de un túnel de paso para los linces bajo la carretera, que permitirá la permeabilidad del territorio evitando que los animales crucen por la vía, según ha informado la Junta de Andalucía. Lee el resto de la entrada »

Doñana no es una isla ni un parque, es nuestro corazón en llamas

Arde Doñana y me lloran los ojos no por eso humo negro que ha cubierto con un manto de recio luto, de muerte terrible, el corazón verde de Europa. Me lloran porque Doñana es nuestra casa, la casa de todos, y está en llamas. Arrasada. La herencia que recibimos de nuestros antepasados y deberíamos entregar indemne o recrecida a quienes aún no han nacido está dando sus últimos estertores en nuestros brazos irresponsables. Oigo los lamentos de Lorca en su Sangre derramada:

¡Que no quiero verla!

Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Doñana sobre la arena.

Escucho el grito desesperado de Juan Ramón Jiménez, quien comparte con su burro Platero el terror por un incendio en su Moguer natal que un siglo después vuelve a calcinar sus amados pinares y jaguarzos. Tocan a rebato.

¡La campana gorda!… Tres…, cuatro toques… ¡Fuego!

Y como en Platero y yo, una vez más el fuego ha sido provocado por un ser indigno, siniestro, obediente a extraños intereses.

Siento como si acabara de pasar junto a mí aquel hombre que yo creía en mi niñez que quemaba los montes, una especie de Pepe el Pollo—Oscar Wilde moguereño—, ya un poco viejo, moreno y con rizos canos, vestida su afeminada redondez con una chupa negra y un pantalón de grandes cuadros en blanco y marrón, cuyos bolsillos reventaban de largas cerillas de Gibraltar.

«No se preocupen», nos piden los políticos. Ya estamos aquí al pie del cañón para coordinar las labores de extinción del incendio. Pregunten, pregunten, que lo sabemos todo. Pero a nosotros los consejeros y ministros, no a los técnicos y especialistas, qué sabrán esos de medios de comunicación, de cámaras y de postureos. Nos hemos puesto flamantes chalecos de exploradores recién estrenados para la ocasión, incluso algún casco, y nuestra cara de seriedad circunspecta es perfecta. Pregunten, pregunten. Y no se preocupen, las llamas no llegarán al Parque Nacional de Doñana. Tan sólo están arrasando todo el Parque Natural, el verdadero pulmón del delta del Guadalquivir, el último refugio de linces ibéricos y águilas imperiales, de carracas y elanios azules, de gatos monteses y azores. Lee el resto de la entrada »

Cada vez estamos más cerca de la Doñana silenciosa

Doñana es ruido, pajarería inquieta, volatinera. Puro paisaje sonoro. Ruidosos flamencos trompetean sus cielos mientras las cigüeñas crotorean en los árboles, los zarapitos silban, las golondrinas trisan, las abejas zumban, las cigarras chirrían; graznan las cornejas, gorjean los ruiseñores y carriceros, machacan incansables escribanos cerillos y trigueros, gorgoritan las currucas, chascan las tarabillas, pían las lavanderas, trinan los pardillos, zurean las palomas, arrullan las tórtolas, reclaman las perdices, voznan las urracas, trisan las alondras.

Rectifico. Doñana ERA ruido, pajarería inquieta, volatinera. Porque Doñana está enmudeciendo. No en sus lugares más mágicos como el Caño Madre de las marismas del Rocío, los lucios o sus caños repletos de vida. Pero sí su entorno, cada vez más transformado en un apretado corsé para esa naturaleza enjaulada, encarcelada, en que hemos convertido a uno de los lugares naturales más importantes del mundo. La desembocadura deltaica del río Guadalquivir es cada día más un penal de biodiversidad empobrecida. Lee el resto de la entrada »

Los drones revelan cómo la agricultura ilegal seca Doñana

imagen_2_balsas_dron_donana_wwf_espana

Imágenes de dron de una inmensa balsa de riego construida en un pinar en el entorno de Doñana.

Un informe de WWF revela que más de 1.700 balsas de riego acaparan el agua de Doñana y la mayoría son ilegales.

A través del análisis de imágenes de satélite y de fotografía aérea, la asociación conservacionista ha descubierto más de 1.700 balsas para el regadío en el entorno de Doñana que acaparan el agua que debería llegar a la marisma, mientras en los documentos oficiales sólo se admite la existencia de “más de 200”. Las balsas ocupan una superficie de 235 hectáreas y, según la estimación de WWF, al menos el 80% son ilegales, al haberse construido sin autorización o en lugares protegidos (como montes públicos o zonas de dominio público hidráulico de arroyos) sin que las administraciones actuaran para que se cumpliera la ley, pese a las denuncias en muchos casos por parte de la guardería fluvial. Lee el resto de la entrada »

La biodiversidad no juega al fútbol

El oso panda ya no está en peligro de extinción según UICN (Foto © F. Revilla / Wikimedia Commons)

El oso panda ya no está en peligro de extinción según UICN (Foto © F. Revilla / Wikimedia Commons).

Los osos panda son nuestros ositos de peluche por antonomasia. Grandotes, pacíficos, vegetarianos e iconos de la defensa de la naturaleza por estar en las últimas, como esos bosques de montaña del sur de China donde viven. Pero por fin tenemos buenas noticias. Sus poblaciones empiezan a recuperarse. Ahora hay cerca de 2.000. En 30 años el censo mundial se ha doblado gracias a algo tan sencillo (y complicado a la vez) como recuperar el hábitat perdido. Más espacios protegidos con más bambú para dar de comer a más pandas. Y penas de 20 años de cárcel para quien mate a uno de ellos. Los esfuerzos e inversiones millonarias han logrado alejarlo por fin del farolillo rojo de la extinción. Pero la decisión de la UICN no ha sentado nada bien en China. Lo consideran un descenso de categoría; un menosprecio internacional. Lee el resto de la entrada »

La minería de tierras raras amenaza La Mancha

Tierras raras2

Raro, muy raro (por la poca información aportada), es el proyecto de extraer tierras raras en Ciudad Real. Y alto, muy alto y fuerte, es el grito de rechazo que la mayoría de sus vecinos están lanzando para evitar un desastre ambiental sin precedentes.

Los nuevos cazatesoros buscan tierras raras, esos poco habituales elementos metálicos necesarios en la fabricación de cacharrería tecnológica como ordenadores, televisores, sustancias fluorescentes, generadores eólicos o imanes para los coches híbridos. Y los han encontrado en La Mancha cervantina. Especialmente en la comarca del Campo de Montiel. Lee el resto de la entrada »

Descubrimos los secretos de Rajoy en Doñana

Viendo aves

Continuamos la crónica de la ruta de las aves Bird Flyway. 1.700 kilómetros de norte a sur siguiendo a los ánsares escandinavos en su viaje invernal hacia el sur de España. La primera estación fue en la laguna de La Nava (Palencia), la segunda en el Urdaibai Bird Center (UBC), la tercera recorrió la Reserva Ornitológica de la Laguna de El Oso (Ávila) y llegamos por fin a la ansiada meta justo para celebrar hoy con todos vosotros el Día Mundial de los Humedales (2 de febrero) en el paraíso de las aves acuáticas.

Última estación: el Parque Nacional de Doñana (Huelva, Sevilla y Cádiz), el humedal más importante de todo el continente europeo, pero también un mosaico de diferentes ecosistemas absolutamente asombroso y repleto de vida salvaje.

Hay una sorpresa. Los periodistas de este singular press trip no sólo tendremos el privilegio de recorrer frágiles zonas del parque nacional en donde están prohibidas las visitas turísticas sino que lo haremos en compañía del, sin duda, mejor guía de la reserva, José Manuel Galán; el encargado de guiar por el espacio a los más ilustres visitantes, incluidos todos los presidentes de Gobierno español desde Felipe González a Mariano Rajoy. De este último descubriremos algunos de sus gustos más privados, como pasear solo por las inmensas playas de Doñana o admirar los martinetes, una singular garza nocturna. Lee el resto de la entrada »

¿Escribías de niño cartas a Félix Rodríguez de la Fuente?

Félix

Este sábado se cumplieron 35 años de la muerte en accidente de aviación de Félix Rodríguez de la Fuente. 35 años sin Félix. Un episodio que conmocionó a toda la sociedad española, hasta el punto de que, como ocurre con esos acontecimientos cruciales de nuestra historia, todavía hoy la gente se pregunta: ¿Dónde estabas tú cuándo murió Félix?

35 años después, lo que muchos nos preguntamos ahora es: ¿Qué queda del mensaje de Félix? Y la respuesta es tan sorprendente como maravillosa: Todo. Queda todo e incluso más.

Es verdad que seguimos cazando lobos, envenenando rapaces, contaminando ríos y talando bosques, pero también es verdad que lobos, rapaces, ríos y bosques están ahora mucho mejor que entonces. Y algo aún más importante. La sociedad española puede enorgullecerse de ser una de las más concienciadas ambientalmente del mundo, gracias en parte a la benefactora influencia de Félix.

También por suerte somos muchos los puretas que, cada uno en sus trabajos y con sus familias, llevamos con orgullo ese toque especial que nos insufló el querido naturalista burgalés.

Miles de ellos, cuando aún eran muy niños, le escribieron preciosas cartas que siempre él respondía personalmente con celeridad y cariño. Algunas de esas cartas, por fin, podemos leerlas emocionados. Porque con el objeto de conmemorar el 35º aniversario del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente, la fundación que lleva su nombre ha rescatado de su archivo personal una primera selección de cartas que le fueron dirigidas por jóvenes admiradores en los años 60 y 70 del pasado siglo. ¿Está entre ellas la tuya?

Las cartas enviadas, especialmente en el caso de niños y jóvenes, ilustran la pasión por la naturaleza que despertó en ellos el mensaje de Félix a través de su obra en televisión, radio y medios escritos. Son muchos los remitentes que le anuncian su intención de dedicarse en un futuro a trabajar para conservar la fauna y alguno incluso le pregunta “qué hay que estudiar para llegar a ser como usted o algo parecido”.

Algunos escritos se acompañan de preciosas poesías, dibujos realizados a mano, recortes de periódico con noticias sobre animales o retratos de Félix.

El archivo que ha digitalizado la Fundación contiene copias de las respuestas enviadas por Félix a muchos de sus seguidores, en las que les animaba a seguir su vocación de naturalistas y les agradecía sus muestras de afecto.

En algún caso, Félix invita a un joven a unirse al Club de los Linces de Adena (actual WWF-España), ofreciéndose incluso a hacerse cargo del coste al decirle que “si tienes dificultades económicas para pagar la cuota, dímelo y yo mismo la abonaré en tu nombre”. Además, en sus respuesta Félix a menudo adjuntaba una fotografía firmada, que seguramente muchos admiradores todavía conserven a pesar de los años transcurridos.

A través de una nota de prensa, Odile Rodríguez de la Fuente ha resaltado que

“el archivo personal de Félix Rodríguez de la Fuente es una radiografía de la sociedad de los años 60 y 70 e ilustra el despertar de toda una generación, que descubrió su amor por la naturaleza gracias al trabajo de divulgación realizado con tanta pasión por mi padre”.

Las primeras cartas digitalizadas se han publicado en una sección especial de la página web de la Fundación Félix Rodríguez de la Fuente, bajo el título  “35 años con Félix”, a la que poco a poco se irán añadiendo más contenidos.

La Fundación también anima a los seguidores de Félix que aún conserven sus cartas a enviarlas en formato digital a info@felixrodriguezdelafuente.com junto con algún comentario personal, a fin de poder añadirlas a este nuevo archivo común y compartido que, sin duda, es el mejor de los homenajes posibles al legado de Félix, 35 años después de su fallecimiento.

Archivo Félix

Si te ha gustado esta entrada quizá te interesen estas otras:

Los cazadores sueñan con volver a cazar osos en Asturias

SONY DSC

A este país le hace falta mucha pedagogía. Especialmente a los cazadores, complejo colectivo que no acaba de asimilar su nueva función social, esa que les retira de la tradicional actividad deportiva y les arroga ahora complejas funciones como supuestos gestores de la biodiversidad. Ya no cazan por placer. Lo hacen para controlar científicamente las poblaciones de animales, evitando así indeseables aumentos poblacionales, plagas, pestes, epidemias, consanguinidades y otras terribles situaciones frente a las que, según parece, la naturaleza no es capaz de hacer frente. O eso dicen sus dirigentes:

«Si el oso pardo se recupera, consideramos que tendría que estar permitida su caza».

Así de claro y contundente se expresó el presidente de la Federación Asturiana de Caza, Valentín Morán, según recogió el periódico La Nueva España. Lo hizo durante la celebración el pasado 18 de febrero de las I Jornadas «Realidad de la actividad cinegética en Asturias. Caza y sostenibilidad», y aunque es verdad que luego matizó sus palabras, la aclaración fue casi peor:

«No quiere esto decir que mañana mismo nos queramos poner a cazar osos en Asturias, lo que considero es que debería de tenerse en cuenta. Ninguna especie tiene que ser descartada, ya que una población elevada de plantígrados también puede ser perjudicial para los vecinos del ámbito rural».

Más tarde, y ante la monumental repercusión creada, Morán volvió a matizar su afirmación, dejándola como un «mero marco especulativo e hipotético». Pero la idea quedó clara.

Ahí están de nuevo nuestros salvadores. Los valientes defensores de las economías rurales. El fiel amigo de pastores y agricultores. Ahí están los cazadores entrenando en batidas de osos en Eslovenia o Rumanía. Limpiando sus rifles a la espera de que, algún día, la protección del plantígrado en España dé sus frutos (a pesar de los siempre inevitables e incontrolables furtivos) y se les pueda manejar como mejor saben, a tiro limpio, al igual que tan buenos resultados da con los lobos. ¿Qué vendrá luego? Linces, águilas imperiales, quebrantahuesos,… las añoradas piezas tradicionales de la montería.

Si te ha gustado esta entrada quizá te interesen estas otras: