La crónica verde La crónica verde

Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Doñana no es una isla ni un parque, es nuestro corazón en llamas

Arde Doñana y me lloran los ojos no por eso humo negro que ha cubierto con un manto de recio luto, de muerte terrible, el corazón verde de Europa. Me lloran porque Doñana es nuestra casa, la casa de todos, y está en llamas. Arrasada. La herencia que recibimos de nuestros antepasados y deberíamos entregar indemne o recrecida a quienes aún no han nacido está dando sus últimos estertores en nuestros brazos irresponsables. Oigo los lamentos de Lorca en su Sangre derramada:

¡Que no quiero verla!

Dile a la luna que venga,
que no quiero ver la sangre
de Doñana sobre la arena.

Escucho el grito desesperado de Juan Ramón Jiménez, quien comparte con su burro Platero el terror por un incendio en su Moguer natal que un siglo después vuelve a calcinar sus amados pinares y jaguarzos. Tocan a rebato.

¡La campana gorda!… Tres…, cuatro toques… ¡Fuego!

Y como en Platero y yo, una vez más el fuego ha sido provocado por un ser indigno, siniestro, obediente a extraños intereses.

Siento como si acabara de pasar junto a mí aquel hombre que yo creía en mi niñez que quemaba los montes, una especie de Pepe el Pollo—Oscar Wilde moguereño—, ya un poco viejo, moreno y con rizos canos, vestida su afeminada redondez con una chupa negra y un pantalón de grandes cuadros en blanco y marrón, cuyos bolsillos reventaban de largas cerillas de Gibraltar.

«No se preocupen», nos piden los políticos. Ya estamos aquí al pie del cañón para coordinar las labores de extinción del incendio. Pregunten, pregunten, que lo sabemos todo. Pero a nosotros los consejeros y ministros, no a los técnicos y especialistas, qué sabrán esos de medios de comunicación, de cámaras y de postureos. Nos hemos puesto flamantes chalecos de exploradores recién estrenados para la ocasión, incluso algún casco, y nuestra cara de seriedad circunspecta es perfecta. Pregunten, pregunten. Y no se preocupen, las llamas no llegarán al Parque Nacional de Doñana. Tan sólo están arrasando todo el Parque Natural, el verdadero pulmón del delta del Guadalquivir, el último refugio de linces ibéricos y águilas imperiales, de carracas y elanios azules, de gatos monteses y azores.

Doñana es una isla amenazada por extracciones ilegales de agua, depósitos de gas, mares de plástico donde se cultivan indigestos fresones, tendidos eléctricos, carreteras, pesticidas y herbicidas; la terrible isla de irás fuera y no volverás vivo. Todo ese paraíso lo queremos reducir a líneas en el mapa, a fronteras estúpidas. ¿Cuándo aprenderemos que la naturaleza no conoce límites?

No quiero ni imaginarme lo que está siendo este incendio. Cuánta tragedia. Vidas humanas en peligro, atemorizados ante la posibilidad de que se repitiera la tragedia de Portugal, una carretera en llamas como única salida para esa ciudad disparatada con más de 50.000 personas que es Matalascañas.

No quiero ni imaginarme cómo ha sido la evacuación del centro de cría del lince ibérico de El Acebuche ante el avance imparable del terrible incendio. Nueve adultos y cinco cachorros pudieron ser capturados a toda velocidad para ser reubicados en otro centro, pero uno de ellos, la hembra “Homer”, murió probablemente debido al estrés sufrido durante la captura y el transporte. Con otros 13 adultos fue imposible. Las llamas estaban encima y no había más tiempo que perder. Se abrieron las jaulas y se les liberó a su suerte. Nadie sabe qué ha sido de esas joyas insustituibles.

¿Qué futuro tendrán esos 13 linces liberados en un paraíso calcinado? Huir y morir. Los iremos viendo caer atropellados en las carreteras o enganchados en trampas ilegales de los desalmados o envenenados. Fuera de los límites de Doñana la muerte acecha.

Lo explica con claridad mi querido amigo y compañero José María Montero:

Doñana no es una isla. De poco sirve “blindar” con todo tipo de figuras (Parque Nacional, Parque Natural, Reserva de la Biosfera, Patrimonio de la Humanidad…) el territorio más valioso de esa comarca si su entorno inmediato no se ajusta a un modelo de desarrollo sostenible, de bajo impacto, compatible con la conservación de ese corazón verde. 

Un corazón que ahora es triste carbón negro.

El fuego se apagará y aparecerán otra vez los del postureo político con sus soluciones grandilocuentes bajo el brazo: millones de euros para restauración ambiental, reforestaciones, proyectos LIFE, puestos de trabajo y muchos logos. Pero el mal ya está hecho. Ese bosque centenario tardará cientos de años en recuperarse si le dejáramos, pero tampoco le dejaremos. Volverán los pozos a terminar de secar el acuífero que da vida a Doñana, el proyecto de almacenar gas en su subsuelo, los invernaderos de fresas a ocupar ese espacio de monte finalmente despejado a golpe de fuego y muerte.

Porque a no ser que se modifique la recientemente aprobada la Ley de Montes para que se impida legislativamente la recalificación de terrenos quemados en el plazo de 30 años, tal y como estaba anteriormente, este incendio habrá sido un gran negocio para los cuatro mangantes de siempre y una inmensa tragedia para todas las buenas personas de nuestro maltrecho planeta.

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16 comentarios

  1. Dice ser Rural

    Lamentablemente España a día de hoy es un inmenso polvorín y acabará por quemarse entera.
    Las gentes rurales tenemos muy claro que hay que hacer limpiezas y cortafuegos para mantener el bosque limpio.Hay que favorecer la ganadería (si, si esa que desde la ciudad los animalistas y veganos se quieren cargar), hay que desbrozar y mantener una linea de 5 metros sin arboleda a ambos lados de las carreteras etccc.Pero ¿que suele pasar? pues que cuando se acomenten algunas de estas actuaciones los grupos ecolojetas de turno suelen denunciar por impacto ecológico y otras sandeces por el estilo. Por eso digo muy claro que o se hace caso a las gentes rurales que son las que han mantenido los montes y campos como están o España se nos quema por que no hay nadie que pueda apagar un fuego una vez prendido.Y no os olvideis lo que decimos los rurales: «los incendios se apagan en invierno». Que no se os olvide.

    26 junio 2017 | 13:06

  2. Dice ser EcoloGISTA

    Los ecoloGISTAS que no ecoloJETAS no creo que quieran algo muy diferente a los agentes rurales, pero a los de verdad, a los que integran, conocen, saben, y está bien no meter a tol mundo en el mismo saco, no sólo quieren proteger nuestro patrimonio los que viven en el campo….no nos equivoquemos, estamos todos en el mismo carro.
    Gracias por no despreciar.

    26 junio 2017 | 13:48

  3. Cualquier persona de bien, que tenga un mínimo de interés y aprecio por la Naturaleza, estará hoy con el corazón encogido. El fuego es la peor de las pesadillas posibles para un paraje como el de Doñana, del que todos nos debemos sentir orgullosos por su altísimo valor ecológico. Todo indica que el incendio que amenaza tan de cerca al parque natural ha sido intencionado, lo cual es gravísimo. ¿A qué esperan nuestros legisladores para equiparar los atentados medioambientales, de tan funestas y prolongadas consecuencias, con el asesinato? Por otra parte, deberíamos exigir a las administraciones públicas dispositivos de detección y prevención mucho más exigentes que los actuales, los cuales pese a todas las declaraciones que nos hacen los políticos se muestran insuficientes. No podemos permitir que los fuegos sean algo habitual e inevitable durante los veranos. Comparto plenamente las reflexiones (¡tristes reflexiones!) de César Javier Palacios en un día como hoy.

    26 junio 2017 | 14:12

  4. Dice ser Lector

    Coincido plenamente y en todo con el comentario 1,aunque alguien se sienta aludido.
    La. gente. de los montes ,sierras y valles son los. que. saben de verdad como gestionar el
    monte pues lo han hecho toda la vida.

    26 junio 2017 | 15:01

  5. Dice ser Joana

    Había un tiempo en que los hermosos linces corrían libres por la Península Ibérica. Pero también había gente que los consideraba una plaga, que se comían las liebres, y que causaban muchos daños. A esos paletos nunca les importó el daño que ellos hacían, muchísimo mayor. Así que los cazaron hasta casi exterminarlos.
    Hoy hay hermosos gatos que corren libres por la Península Ibérica. Pero también hay gente que los considera una plaga, que se comen los pájaros, y piden que los eliminen. Los tiempos han cambiado, ahora esos analfabetos que cazaban linces se han transmutado en ecologistas, que con palabras elegantes piden lo mismo: que se eliminen los gatos. Esos ecologistas no piensan ni les importan los cientos de miles de pájaros que mueren por la acción humana, estrellados contra los cristales o de mil formas distintas, pero sí los que los gatos cazan para comer. Ah, los gatos que son alimañas y cazan a los pajaritos…. Hay muchos gatos. Sí, hay muchos dicen los ecologistas… También decían eso de los linces.

    Al que le sirva el sayo que se lo ponga. Ahora a llorar lágrimas de cocodrilo.

    26 junio 2017 | 18:21

  6. Dice ser Bastian.Sevilla

    EL CAMBIO CLIMÁTICO: Este pequeño planeta que todos habitamos es nuestra casa.Este planeta no es propiedad de la raza humana, es compartido con otras especies del reino animal, vegetal y mineral.Tampoco es propiedad de esta generación, nuestra generación tiene el planeta en usufructo, pues sus propietarios universales son las generaciones venideras. No podemos dejar un planeta hipotecado a las próximas generaciones. Las renovables son ya el presente:el motor eléctrico es una realidad (coches, motos…). Los biocombustibles son una realidad.Si tenemos las tecnologías, los combustibles, para vencer al cambio climático.Porque la humanidad se empeña en destruir la tierra con el cambio climático.Porque la humanidad se empeña en que mueran cada año millones de personas con enfermedades producidas por la contaminación de la atmósfera, de la tierra y del mar. Todo esta destrucción y muerte es por enriquecimiento de unos cuantos. Algunos niegan el cambio climático, la contaminación..después del llamamiento de la comunidad científica. no es posible negar la realidad. LAS ENERGÍAS RENOVABLES SON LAS MAS BARATAS

    Madrid tiene dos grandes fuentes de contaminación atmosférica:1ª.- EL TRAFICO.2ª.- LAS CALEFACCIONES DEL SIGLO XIX (carbón,GASOLEO..). La soluciones que al problema de la contaminación atmosférica se esta dando en las ciudades europeas:1.-Las ciudades europeas están apostando por la energía fotovoltaica, para edificios autosuficientes energéticamente. Madrid, debería de fomentar las energías fotovoltaica para sustituir las viejas calderas de carbón, y de otras energías tradicionales. Es absurdo que todas las ciudades europeas estén fomentando esta energía y las grandes ciudades españolas están al margen de una energía barata y de la que es abundante en España. Ademas actualmente es la mas barata.2.-Dotarse de un transporte publico eficiente y suficiente, ademas de priorizar su utilización.3.- El coche eléctrico debe ser una apuesta máxima de Europa, ya que carecemos de otras energías de las que somos dependientes.4.-Las ciudades deben de restringir el trafico movido por energías tradicionales,ya que la contaminación ademas del cambio climático, provoca enfermedades bronco-pulmonares,muertes..

    26 junio 2017 | 19:12

  7. Dice ser Profeta

    «El matrimonio homosexual es un sacramento de la iglesia satánica».
    Rafael Palacios

    Amén!

    PD: sus días están contados y todo será restablecido en el Señor.
    El que tenga entendimiento, entienda!!!

    27 junio 2017 | 03:45

  8. Dice ser rural

    ¿Por qué preguntan a los ecologistas?
    Un gran incendio ¿Y a quien preguntan? No falla, a algún dirigente de los ecologistas, WWF, Greenpeace, Ecologistas en Acción y balones fuera…descuide que nunca preguntarán sobre las causas a la gente que vive allí. Se quema el Parque Natural de Doñana, el que recibe más dinero de toda Europa y la culpa siempre huérfana, si acaso de los habitantes de la zona…tiene narices, millones de euros en proyectos de investigación, control y prevención, pero la responsabilidad nunca es ni de los políticos ni mucho menos de los ecologistas ¿Como va a ser culpa de ellos con lo listos y estudiados que son todos? Menuda lacra tenemos entre ambos. Lo de los «ecolos» es el remate ¿No se ha dado cuenta que se creen los dueños? Ellos entran y toman por asalto, ponen la bandera y como «portadores de la verdad» imponen su ley, como avispas a por quien se mueva. Para ellos conservar es sinónimo de prohibir…y poner cuatro paneles bien cobrados claro. Venga, venga, a doblegar al paisanaje a base de denuncias y multas. Ellos están por encima, se nutren del dinero público, IMPIDIENDO que los legítimos dueños del terreno, que precisamente mantuvieron ese espacio, puedan seguir haciéndolo ¿Y que consiguen? Acabar por destruirlo ¿Por qué? Porque ignoran a los verdaderos artífices y moldeadores, escupiendo sobre la sabiduría que dio la experiencia de cientos de años. Sus normas acaban eliminando el pastoreo, las talas, las quemas controladas, la caza, cualquier posibilidad de aprovechamiento ligado al medio y a las formas de vidas tradicionales. Burocracia y más burocracia, teoría y más teoría, pasta y más pasta para estómagos agradecidos con un final escrito, acabar con los paraísos usurpados a quienes realmente pertenece. Que se den una vuelta por los pueblos afectados y que pregunten a sus habitantes ¿A que unánimemente apuntan lo que yo estoy diciendo? Por desgracia nadie les preguntará, no les gustaría lo que iban a decir, de la teta del campo viven demasiados chupones como para destapar la verdad.

    Mi más sincero agradecimiento a todos los cuerpos y personas que están colaborando en la extinción del incendio de Doñana. Viva el mundo rural.

    28 junio 2017 | 09:19

  9. Dice ser Chapeau!!

    Chapeau por el comentario 8, se puede decir más alto pero no más claro.Espero que alguien se dé por aludido pero lo dudo….

    28 junio 2017 | 19:46

  10. Dice ser la verdad

    Nunca me creo nada de lo que dicen los «ecologistas» profesionales.

    30 junio 2017 | 16:36

  11. Dice ser Roberto

    Poco a poco y sin darnos cuenta cada año que pasa tenemos la tierra mas enferma, es misión de todos preservarla de toda amenaza. lamentablemente no nos damos cuenta de que la estamos matando poco a poco.

    01 julio 2017 | 02:45

  12. Dice ser Roberto

    deforestación, incencios, vertidos de todo tipo…… ¿Cuanto tardaremos en acabar con el planeta? http://iberiaplayas.es

    01 julio 2017 | 02:58

  13. Dice ser española

    @Roberto

    La Tierra ya está muerta.

    01 julio 2017 | 17:40

  14. Dice ser Montañés.

    Los ecologistas con carnet el cáncer del medio rural. Así de claro lo tenemos los que vivimos todo el año en los pueblos de España.

    01 julio 2017 | 23:31

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