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Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera. (Pablo Neruda)

Entradas etiquetadas como ‘albatros’

La madre (con alas) más vieja del mundo busca nuevo novio a sus 71 años

Wisdom sigue esperando junto al nido la llegada de Akeakamai. Foto: Keegan Rankin, USFWS

En este blog hemos dedicado mucha atención a Wisdom, una venerable hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) que con 71 años está considerada la madre más vieja del mundo. Cría todos los años en el remoto atolón coralino de Midway, un pequeño territorio norteamericano del archipiélago de Hawái. Anillada por los científicos en 1956, en ese momento ya era un ejemplar reproductor al que le calcularon como mínimo cinco años de edad, aunque perfectamente podría tener más.

Pero tengo una mala noticia que daros. Wisdom se ha quedado viuda. El año pasado ya no pudo criar. Y este año se ha confirmado lo peor. Desde que la vieja albatros ha vuelto el pasado mes de diciembre a su nido en esa isla del Pacífico, su mozo sigue sin aparecer. Lee el resto de la entrada »

La crisis climática dispara el número de divorcios entre los albatros

Una pareja de albatros de ceja negra.

Una de las aves más fieles a su pareja, los albatros, están dejando de serlo. Y la culpa no la tienen esta vez ni los celos ni la violencia de género, que también la sufren estos pájaros que se suelen jurar amor eterno prácticamente de por vida. La culpable de este aumento de los divorcios es la crisis climática, convertida en la «femme fatale» de esos pobres bichos.

Así lo apunta un reciente estudio publicado la semana pasada en la revista Royal Society de Nueva Zelanda. Los investigadores han descubierto que el cambio climático y el calentamiento de las aguas están detrás del aumento de las tasas de ruptura de pareja de los albatros de ceja negra (Thalassarche melanophrys). Lee el resto de la entrada »

Es madre a los 70 años de su hijo número 40

La vieja Wisdom cuida a su cría número 40. Foto: Jon Brack/Friends of Midway Atoll NWR

Se llama Wisdom, que en inglés significa sabiduría, pero debería rebautizarse Miracle, Milagro. En estos momentos cuida con amor de primeriza a su hijo número 40. Lo hace en un remoto atolón coralino del Océano Pacífico, el de Midway, un pequeño territorio norteamericano en mitad de ninguna parte y lejos de todas, situado entre Honolulu y Tokio.

Wisdom es una venerable hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) y está considerada la madre más vieja del mundo. Anillada en 1956, en ese momento ya era un ejemplar reproductor al que le calcularon cinco años de edad. Lo sabemos gracias al trabajo del biólogo Chandler Robbins que ese año le colocó una anilla identificativa, algo así como un carnet de identidad, que desde entonces ha permitido identificarla de entre el millón de albatros ¡más de un millón! que crían allí todos los años.

Desde entonces la muy pájara ha cambiado varias veces de pareja, no se sabe si por inteligente o por fuerza de causa mayor. La última se llama Akeakamai y «solo» llevan juntos desde 2010, como han explicado desde el US Fish and Wildlife Service. Se supone que el cambio se ha debido siempre al fallecimiento del macho pues, al menos en teoría, es una especie fiel a su pareja durante toda la vida. Lee el resto de la entrada »

¿Sabes lo que se esconde detrás de una lata de atún?

(GTRES)

(GTRES)

Yo esto del atún lo veo poco claro. Como consumidor, quiero decir. Sólo en España se enlatan al año más de 300.000 toneladas. Y la mayoría nos las comemos nosotros, amigos como pocos de ensaladas, empanadillas y otras variantes. Latas donde la información es escasa, nula o tan pequeña y confusa que es como si no existiera.

Atún claro, rojo, blanco o bonito del Norte (es lo mismo), melva, patudo, de aleta azul, tongol, listado, atún a secas. Este último es el que más compramos ¿verdad? Ni idea de las diferencias entre especies, muchas veces presentadas con su nombre científico para terminar de liarnos. ¡Ni que fuéramos alumnos de Darwin! Lee el resto de la entrada »

Llegan las viejas locas a Canarias

Pardela

Un año más han llegado, puntuales a su cita. Son mis queridas viejas locas, las pardelas cenicientas (Calonectris diomedea). Las he visto ayer cuando regresaba en el ferry de Lanzarote a Fuerteventura, justo enfrente de ese solitario volcán en medio del Atlántico que es la isla de Lobos.

Espantadas por las espumas (y ruidos) del barco, levantaron cansinas el vuelo más de 50 de estas curiosas gaviotas nocturnas, nuestro albatros europeos. No me extraña que se hicieran las remolonas.

Desde que abandonaron las aguas de Canarias, hace ahora cinco meses, se han metido entre pecho y pluma más de 10.000 kilómetros de océanos impetuosos. Sin tocar tierra firme, durmiendo y alimentándose en el mar, buscando esas curiosas «autopistas de viento» que les permiten surfear sobre las corrientes marinas, han visitado las aguas del sur de África pasando antes por Brasil como quien se da un pequeño rodeo. Y ahora regresan de nuevo a Canarias con el difícil empeño de sacar adelante un nuevo pollo, tan sólo uno por pareja, que entre incubación y cría no estará listo para enfrentarse a tan formidable aventura viajera hasta dentro de seis meses; todo un récord de crianza en la naturaleza.

Aún más. Para encontrar pesca suficiente los adultos se verán obligados a hacer largos desplazamientos entre Canarias y la costa del Sáhara y Mauritania, mientras el pollo esperará pacientemente en su hura la llegada de la pitanza incluso durante varios días de exigente ayuno.

Tanto trabajo para que muchas de estas aves se queden en el camino enganchadas en los anzuelos de algún palangre, intoxicadas por un vertido tóxico o por los numerosos plásticos de nuestra basura marina que trágicamente ingieren al confundirlos con comida. Tanto trabajo para que luego un descerebrado se canse de su gato y lo suelte cerca de la colonia, con el torpe propósito de que el minino acabe con decenas de estas aves maravillosas y protegidas. O para que otro bodoque capture los pollos y se los coma en ese escalofriante desafío a la razón en que consiste el bestialismo de buscar raros caprichos gastronómicos.

Todo eso pensaba yo ayer mientras seguía con la vista el vuelo pausado de las pardelas sobre las olas canarias. Buena suerte viejas compañeras. Locas, que estáis locas.

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Un estudiante de 19 años inventa una solución para limpiar los océanos

Clean Ocean

Boyan Slat, 19 años, sueña con recoger toda la basura flotante de los océanos © The Ocean Cleanup

¿Qué podemos hacer para eliminar las ingentes cantidades de plástico que contaminan gravemente nuestros mares? Esa basura que mata albatros, pardelas y cetáceos. Esa mierda que ensucia las profundidades abisales más inaccesibles. Esas islas flotantes de desechos tan grandes como un continente.

Evidentemente, lo primero es no tirar basura y cumplir la regla de las tres erres de la ecología: reducir, reciclar y reutilizar. Pero también es importante limpiar todo lo ensuciado, algo que no hace ningún país, empeñados como estamos en considerar a los océanos como los vertederos comunitarios más gigantescos del planeta.

Por eso me gusta mucho el proyecto de Boyan Slat, un joven holandés de 19 años que ha patentado un invento genial, capaz de retirar del mar cientos de toneladas de plásticos. Un gran embudo de bajo coste y sin riesgo para la fauna. Lo acabo de leer en el periódico francés Le Figaro [gracias @luimguisel por el enlace], donde se elogian los muchos premios logrados por un chaval que, en realidad, quiere ser ingeniero aeroespacial, pero al que su afición al submarinismo le reveló este grave problema medioambiental.

Inteligente y ambicioso. Ha creado una fundación, The Ocean Cleanup, donde cuenta con la colaboración de un centenar de voluntarios. El objetivo: desarrollar tecnologías para extraer, prevenir y detectar los objetos de plástico que contaminan los océanos.

Para llevar a cabo su investigación, el joven estudiante puso en marcha una primera campaña de crowdfunding que le ha permitido recaudar más de 65.000 euros y confirmar el éxito de su invento. Ahora necesita 2 millones de euros más para culminar su sueño, acabar con la gigantesca isla flotante de plásticos del Océano Pacífico en menos de 10 años. Su sueño es el de todos nosotros. Ojalá se convierta pronto en una realidad.

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Es madre a los 63 años de su hijo número 35

Se llama Wisdom, sabiduría en inglés, y acumula el saber que sólo los años y la experiencia pueden aportar a una madre. Porque Wisdom, el albatros más famoso de todos los tiempos, sigue pulverizando los récords maternales conocidos. A sus 63 años está cuidando a su hijo número 35. Y lo hace con delicadeza extrema, tan ilusionada como si fuera el primero.

Wisdom es una venerable hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) y está considerada la madre más vieja del mundo. Anillada en 1956, en ese momento ya era un ejemplar reproductor al que le calcularon cinco años de edad.

Máxima fidelidad. ¿Quieres otro dato imposible? Los albatros de Laysan se aparean tradicionalmente con una pareja para toda la vida. Eso quiere decir que muy probablemente Wisdom lleva 60 años conviviendo con el mismo macho. Increíble ¿verdad?

Máxima paciencia. Otro dato para el asombro. Los albatros de Laysan ponen un solo huevo a la vez, cada año, pero no todos los años. La razón es que la crianza del pollo es larguísima y necesitan más de un año para incubar y sacar adelante a su descendencia.

Máxima resistencia viajera. Otra cifra imposible. Los científicos calculan que a lo largo de su longeva vida Wisdom ha recorrido más de 3 millones de millas, ¡casi 5 millones de kilómetros! 63 años sorteando tormentas y tifones, pescando con habilidad, esquivando los miles de palangres que diariamente matan a sus congéneres, burlando venenosos plásticos, eludiendo chapapote y otros vertidos asesinos. ¡Una heroína!

La cría número 35 de Wisdom nació el pasado 4 de febrero en una isla del atolón de Midway, un pequeño territorio de los EE.UU. ubicado en el Pacífico Norte, entre Honolulu y Tokio. Hasta el próximo invierno el pollo no volará y se independizará de su longeva madre, con quien ya no volverá a tener contacto nunca más.

Sus áreas de alimentación son la costa oeste de América del Norte, incluyendo el Golfo de Alaska, y pasan sus primeros tres a cinco años en constante vuelo sobre el mar, sin tocar tierra. Incluso es muy probable que duerman mientras vuelan sobre el océano, pues sus alas son tan inmensas y rectas que una vez en el agua les resulta muy difícil remontar de nuevo el vuelo.

Como dice un colega ornitólogo, a sus 63 años Wisdom está ya cerca de jubilarse y se merece hasta el último centavo de su pensión ¿no te parece?

Foto: Ann Bell/USFWS

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El arte reivindica un mar sin plásticos… ni chancletas perdidas

FlipFlop_fish_1000

El plástico nos ahoga. Un material que usamos como desechable cuando en realidad puede tardar décadas, y hasta siglos, en degradarse. Ya os he hablado varias veces en La Crónica Verde de los terribles efectos de tanto plástico arrojado al mar: islas de plástico, albatros ahogados en plástico. Pero hasta ahora no os había contado que también se puede hacer arte con estos deshechos. Es el proyecto Skeleton Sea, que precisamente la gente de Madrid puede conocer de primera mano este fin de semana si se acerca al congreso temático “Por un mar sin plásticos”, programado en la quinta entrega de la mayor feria de submarinismo de España, la Dive Travel Show 2013.

Allí se podrán ver algunas increíbles esculturas hechas con la basura que el mar devuelve a las playas. Entre ellas Free FlipFlop, el increíble pez multicolor de dos metros realizado con chancletas abandonadas en la costa. La idea fue de mis colegas Xandi Kreuzeder y Kuki de Dios. Un loco proyecto realizado en apenas un día y en el que tuve el placer de participar como recolector de cholas, como llamamos en Canarias a las que los anglosajones denominan flip-flop por el peculiar sonido que emiten al caminar. Y digo loco proyecto porque la playa elegida fue una de las más salvajes y bellas de Fuerteventura, Esquinzo, cerca de El Cotillo, donde presuponía que no habría apenas basura. Pero la había. Y mucha. Gracias a la colaboración de los surferos aparecieron zapatillas y aletas por cientos. Más de 250 en apenas 24 horas.

Os dejo a continuación el vídeo que resume el increíble trabajo de estos dos artistas. Pero no me busquéis haciendo piruetas sobre una de esas tablas, lo mío no es el equilibrio.


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Un vídeo sobre la contaminación marina y los albatros incendia Internet

Pocas veces el enlace de un vídeo me ha llegado desde tantos sitios diferentes, desde tantas personas sensibles, desde tantos comentarios escandalizados. Se trata del trailer del documental Midway, empírica constatación de los terribles efectos en la fauna de esas islas de basura plástica que flotan en unos mares cada vez más contaminados.

Ya os he hablado en otra ocasión de cómo los albatros mueren a cientos asfixiados por unos plásticos que confunden con comida. Algunos lectores aseguraban entonces en sus comentarios que todo era un montaje fotográfico. Desgraciadamente es verdad.

En el atolón de Midway, pequeños islotes coralinos localizados en medio del Océano Pacífico, en mitad de la nada, a 5.000 kilómetros al oeste de San Francisco y a 4.000 al este de Tokio, las costas están rodeadas de basura viajera. La arribada desde esa ‘isla’ de 4 millones de toneladas de desechos y una superficie de 1,5 millones de kilómetros cuadrados que flota inerte en el mar. Por su culpa, un tercio de los pollos del medio millón de parejas de la colonia albatros de Laysan (Diomedea immutabilis) muere al año en el atolón por la ingestión de objetos o fragmentos de plástico.

Me escribe Montse para preguntarme si no se puede hacer algo. Si no se puede mandar a la Marina a limpiar toda esa basura. Y no se puede. Esa sopa plástica es imposible de retirar del mar. Son en su mayoría micropartículas, apenas anodino plancton artificial. La única solución es ser más eficientes en el reciclaje. Apostar por usar productos biodegradables y tirar menos plástico a la basura. Evitar que toda nuestra mierda acabe con la vida de los siete mares. Con nuestra despensa y nuestra farmacia. Especialmente ahora que celebramos el Día Mundial de los Océanos.

Pero no terminemos con tan mal sabor de boca. Os recomiendo que os paséis por el Midway Project blog y que sonriáis de ternura ante la historia vital de Miguel. Un pollito de albatros nacido justo en el jardín de Jan Vozenilek en esa isla y que, por suerte, ha crecido sin problemas.A lo largo de tres vídeos puedes ir viendo su crecimiento. Te dejo aquí el primero y más entrañable.


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Es madre a los 60 años y parece una adolescente

A los 60 años Wisdom acaba de tener descendencia. Y no es primeriza. Aunque la memoria no sea lo suyo, calcula que éste último es su hijo número 30, quizá el 35.

Wisdom (sabiduría en inglés) es una venerable hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) considerada una de las más viejas del mundo.

Anillada en 1956 por los científicos en una de las colonias del remoto archipiélago de Midway, como en ese momento ya era un ejemplar reproductor se le calcularon cinco años de edad.

Desde entonces Wisdom ha sido fiel al lugar, a donde acude todos los años para nidificar después de largos periplos prenupciales por el Pacífico no exentos de palangres y otros peligros.

Y si las cuentas no nos fallan, ha sido madre a los 60 años de su polluelo número 35, pues los albatros ponen un único huevo cada año pero invierten otro más en criar al retoño.

Su respetable edad no es lo más increíble. La auténtica sorpresa reside en estimar los miles de kilómetros que este ave eminentemente viajera se ha hecho a lo largo de su prolífica vida. Se calcula que cada año un ave adulta de esta especie se mete entre pecho y plumas no menos de 50.000 millas. Ello significa que el cuentakilómetros personal de Wisdom marca en estos momentos entre 2 y 3 millones de millas, casi 5 millones de kilómetros. Suficiente como para hacer entre 4 y 6 viajes de la Tierra a la Luna y que aún le sobren fuerzas para continuar camino.

Y como ya os comenté en otra ocasión, lo absolutamente asombroso de estas aves viajeras es que, a pesar de la edad y el brutal ejercicio, el aspecto juvenil de Wisdom sigue siendo el mismo que tenía cuando se encontró con los científicos hace 55 años, al contrario de lo que les ha pasado a los pobres y viejos ornitólogos.

Leído en Ecología Blog, a partir de un post de ecocentric.blog.time.com
Fotografía de la vieja Wisdom con su pollo: John Klavitter , U.S. Fish & Wildlife Service

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