Es madre a los 70 años de su hijo número 40

La vieja Wisdom cuida a su cría número 40. Foto: Jon Brack/Friends of Midway Atoll NWR

Se llama Wisdom, que en inglés significa sabiduría, pero debería rebautizarse Miracle, Milagro. En estos momentos cuida con amor de primeriza a su hijo número 40. Lo hace en un remoto atolón coralino del Océano Pacífico, el de Midway, un pequeño territorio norteamericano en mitad de ninguna parte y lejos de todas, situado entre Honolulu y Tokio.

Wisdom es una venerable hembra de albatros de Laysan (Phoebastria immutabilis) y está considerada la madre más vieja del mundo. Anillada en 1956, en ese momento ya era un ejemplar reproductor al que le calcularon cinco años de edad. Lo sabemos gracias al trabajo del biólogo Chandler Robbins que ese año le colocó una anilla identificativa, algo así como un carnet de identidad, que desde entonces ha permitido identificarla de entre el millón de albatros ¡más de un millón! que crían allí todos los años.

Desde entonces la muy pájara ha cambiado varias veces de pareja, no se sabe si por inteligente o por fuerza de causa mayor. La última se llama Akeakamai y «solo» llevan juntos desde 2010, como han explicado desde el US Fish and Wildlife Service. Se supone que el cambio se ha debido siempre al fallecimiento del macho pues, al menos en teoría, es una especie fiel a su pareja durante toda la vida.

Momento del nacimiento de su último pollo. Wisdom muestra su anilla identificativa, número del carnet GOOO. Foto: Jon Brack/Friends of Midway Atoll National Wildlife Refuge

Eternamente joven

Wisdom ha visto envejecer y morir a su ornitólogo descubridor, el pobre Chandler. Pero comparas sus fotos de esos primeros años con las de ahora y compruebas asombrado que por ella no pasan los años. Entre las muchas ventajas de ser pájaro, además de poder volar, está el que nunca tienen arrugas ni canas, son jóvenes hasta la muerte.

No ocurre lo mismo con las señales identificativas. Con los años las viejas anillas han tenido que ser cambiadas. La última plástica es roja con código alfanumérico blanco GOOO, por si la ves por ahí.

Wisdom puso este último huevo a finales de noviembre, pero el pollito no nació hasta febrero porque el periodo de incubación de los albatros es larguísimo, unos 65 días frente a los 21 de las gallinas.

La proeza de Wisdom es aún más heroica dado el mal estado de conservación de los mares, el aumento de plásticos y otros contaminantes, la sobrepesca, la amenaza de los anzuelos de los palangres a los que se enganchan mortalmente y, por supuesto, la influencia de un cambio climático que está poniendo patas arriba corrientes marinas y poblaciones pesqueras.

Pero ahí está la moza, inasequible al desaliento, sacando pollos adelante como si no hubiera un mañana, o seguramente por exactamente lo contrario, porque siempre hay un mañana.

Una familia muy normal

En los albatros la paternidad es compartida. Wisdom y Akeakamai se han ido turnando para incubar y ahora alimentan al pollo entre los dos, aunque eso les obliga a realizar larguísimos viajes en busca de pescado fresco para su insaciable cría.

Pájaros grandes de larga vida, lo cuidarán como a un bebé hasta el verano, cuando el joven albatros sea finalmente capaz de volar. En ese momento, se romperán los vínculos familiares, convirtiéndose las crías en auténticos desconocidos.

Es lógico. ¿Te imaginas lo que sería quedar con tus 40 hijos y varios cientos de cuñados en Navidad o en el Día de Acción de Gracias?

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