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Islandia vuelve a cazar ballenas… y los turistas se las seguirán comiendo

Ballena capturada por un ballenero. Foto: Agencias

El Gobierno de Islandia acaba de reanudar la caza de ballenas, que estaba temporalmente suspendida por incumplir su propia Ley de Bienestar Animal. Así lo ha confirmado (y lamentado) la organización internacional para la conservación de los océanos OceanCare.

Junto con Islandia, Japón y Noruega son los tres únicos países en el mundo que siguen matando ballenas y comiéndose su carne.

Como ya hemos denunciado en este blog, en el caso islandés, una gran parte se vende a los turistas en los restaurantes locales como plato exótico, a pesar de no ser un plato tradicional. Junto con la matanza de frailecillos, sigue siendo una de las dos grandes vergüenzas de Islandia.

Una matanza cruel e injustificada

La prohibición temporal de la caza de ballenas en Islandia entró en vigor al  comienzo de la temporada ballenera de este año. El gobierno islandés estableció una suspensión temporal hasta el 31 de agosto de 2023  tras una investigación sobre la caza realizada por el propio país que demostró que era cruel y que no cumplía con los estándares establecidos en su propia legislación nacional.  Según OceanCare, esta decisión permitirá que los dos únicos buques especializados en la matanza de ballenas que aún quedan en el país vuelvan a salir muy pronto a matar rorcuales comunes

En agosto de 2022, la ministra de Alimentación, Agricultura y Pesca de Islandia estableció  inspecciones regulares de las cacerías de ballenas por parte de la Autoridad Alimentaria y Veterinaria  de Islandia (MAST). Los resultados de las inspecciones en 2022 mostraron que algo más del 40% de los 58 ejemplares de la muestra tomada por MAST no murió instantáneamente. El tiempo medio transcurrido hasta la muerte de esas ballenas fue de 11,5 minutos. A dos ballenas hubo que dispararles cuatro veces, matar a una les llevó casi una hora y a la otra, dos horas.

Basándose en  estas pruebas, se concluyó que la caza de ballenas no cumplía la Ley de Bienestar Animal de Islandia y se suspendió, con la prohibición en vigor hasta el 31 de agosto de 2023. 

Ballenero islandés llegando a puerto con dos ballenas capturadas. Foto: Agencias

Vuelve la caza de ballenas

Aunque, en la decisión anunciada hoy, la ministra islandesa ha comunicado la imposición de una normativa más estricta que exige ciertos cambios a la actividad, la decepcionante realidad es que Islandia ha decidido reanudar la caza de ballenas. 

OceanCare ha expresado su preocupación por que esta reanudación de la caza de ballenas suponga  probablemente que a partir de ahora se produzca una carrera para matar tantas ballenas como sea  posible en las próximas semanas dentro del nuevo plazo otorgado.  

Esta decisión también puede tener graves repercusiones en el debate a largo plazo sobre el  futuro de la caza de ballenas en la propia Islandia, ya que a finales de este año Islandia tiene que decidir si se otorga o no un conjunto de cuotas para los próximos años.

Un mes para matar más de 100 ballenas

«Es deplorable que se haya permitido reanudar esta cruel práctica. Estamos profundamente  decepcionados por la decisión, que va totalmente en contra de los hechos demostrados de que disponen el gobierno y el pueblo de Islandia. Podemos estar casi seguros de que los balleneros islandeses no cumplirán los nuevos requisitos impuestos. Es necesario poner fin a esta práctica cruel, innecesaria y obsoleta», afirma Nicolas Entrup, director de Relaciones Internacionales de OceanCare. 

En 2019, 2020 y 2021 no se mataron rorcuales comunes. Después, en 2022, se reanudó la caza de rorcuales, matándose 148 ejemplares. La temporada de caza de rorcuales suele durar desde mediados de junio hasta mediados de septiembre durante el verano nórdico, por lo que es muy posible que los dos barcos balleneros se den prisa para matar el mayor número posible de ballenas durante este mes.

La rorcual común está considerada Vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la  UICN porque se considera que la población restante es una fracción muy pequeña de lo que era antes de la caza moderna de ballenas. Las rorcuales comunes están expuestas a muchas otras amenazas como las colisiones con embarcaciones, los enmallamientos en artes de pesca, los plásticos y la contaminación acústica de los océanos.

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1 comentario

  1. Me parece totalmente increíble que un país como Islandia reanude esta actividad, teniendo en cuenta, que no lo necesita. Podría entender esta práctica en países en donde el producto interior bruto es muy bajo, o en los que realmente sus habitantes lo necesitan para poder cubrir sus necesidades vitales, pero no es el caso de Islandia; claro que tampoco de Noruega ni Japón.

    No acabo de entender a que se debe esta decisión de reanudar esta actividad; según se indica en el artículo solo hay dos buques que realizan está práctica. ¿tanta presión pueden ejercer sobre el gobierno para reanudar una práctica que esta tan mal vista?.

    En fin; parece que damos un pasito para adelante, y dos pasitos para atrás…..

    04 septiembre 2023 | 08:06

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