Entradas etiquetadas como ‘Historias de vida’

Historias de vida trans: la cruz de la violencia

Historias de Vida Trans es la serie de textos con lo acercamos la historia de mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente.

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Laura tiene una mirada cándida y una sonrisa inocente, parece que tengo delante una niña grande y confiada a la que he invitado a jugar. De hecho, cuando empezamos hablar lo hacemos de juguetes, de los cochecitos que le regalaban por Reyes cuando ella quería cacharritos y muñecos como los de sus hermanas.

Tiene 53 años pero recuerda, como si fuera ayer, que después de la ducha su madre le ponía los slips y ella, a escondidas, los cambiaba por braguitas.

En el colegio siempre iba con las niñas y con ellas jugaba a la soga, al elástico… No le gustaba el cole, siempre simulaba que estaba pachucha para no ir, y la acabaron echando, me dice, por trans. Tendría 10 añitos (Laura es muy de diminutivos) y se había echado un novio de un añito más. Lee el resto de la entrada »

Historias de Vida Trans: en eterna compañía del miedo

Historia de Vida Trans es la serie de textos con lo acercamos la historia de mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente. Hemos contado con Judith,  Monse y Yaneli, hoy es Raquel.

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Se baja del taxi una señora mayor, aunque no aparenta los 70 años que sé que tiene, con su pelo rubio oscuro recogido en un discreto moño, tanto como el maquillaje que apenas sombrea sus pómulos. Anorak burdeos, pantalón azul… ¿Raquel? Se vira y me sonríe.

He quedado con ella para que me cuente su historia, para que sepa cómo es ser una mujer trans y haber nacido en 1947. De las mujeres que estoy entrevistando es la mayor, y aunque su historia es parecida al resto la cuenta distinto. Lo primero que me llama la atención es el género que usa, porque Raquel, que siempre ha sido mujer, intercambia el masculino y el femenino porque asume que otros la veían un chico, aún hoy la llaman por su nombre de varón, más de 40 años después de que un amigo la llamara por la calle Raquel, porque sus andares con aquél pantalón de pana rojo nada tenían que envidiarle a la Raquel Welch de las pantallas de cine.

Entonces ella ya estaba en hormonas, con las famosas Androcur que la ponían guapísima, con una piel tersísima y unas caderas maravillosas.

Pero si algo se repite en la historia de Raquel es la palabra miedo. Lee el resto de la entrada »

Historias de Vida Trans: el recurso de la mentira

Historia de Vida Trans es la serie de textos con lo acercamos la historia de mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente. Primero fue Judith, luego Monse, y hoy, Yaneli.

Por Nayra Marrero (@nayramar)

El DNI acorde al nombre y sexo sentido (y por tanto real) facilita la vida de las personas trans. Parece una verdad compartida, asimilada, que adquiere una dimensión distinta en boca de Yaneli.

Ella, que tiene 52 años, me dice que el DNI es lo que lo cambia todo para la juventud, porque si el DNI dice que eres mujer, lo eres, y además puedes demostrarlo. Ella, sin embargo, siente que se ha pasado la vida buscando recursos para que le permitieran ser ella sin pruebas, maquillando hasta compresas que introducía en unas braguitas para tener excusa para ocultar lo que no quería enseñar. Pero esconder, engañar o simular son recursos que aprendió en sus carnes porque ella es, también, lo que han hecho de ella.

Empecemos por el principio. Lee el resto de la entrada »

Historias de Vida Trans: conjugando la vida en presente

Después de Judith, seguimos con la serie Historias de Vida Trans, una serie de textos que nos acercarán a mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente. 

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Cuando una llega a la adolescencia no piensa en mañana, ni en pasado mañana. Piensa en que las hormonas le sientan bien, la ponen guapísima y crece el pecho. Así que Monse, según cuenta, con 14, 15 años, ya tenía un carro puesto.

Entonces vivía con su hermana en El Polvorín, barrio de fama en Las Palmas de Gran Canaria por lo conflictivo, al que se mudó cuando la quitaron de estudiar para trabajar. En esa época ella, que ya empezaba a salirse del tiesto, vio la oportunidad de ser ella, porque siempre fue mujer, me dice, y actúo como tal.  Monse es, cómo explicarlo, una señora. En su saber estar, en sus andares, con su calidez y su gestos, con la profunda mirada que me sostiene ahora, a nada de cumplir 60, en la que además de cariño encuentro siempre un halo de tristeza.

Pero Monse no suele mostrar debilidad, se guarda lo malo y mira al mundo de frente. Eso lo heredó de su madre, como la genética, el cutis fino y el vello escaso, y ese no quedarse callada, que es sello de familia. Lee el resto de la entrada »

Historias de Vida Trans: la profesión de la risa del mundo

Uniéndonos a la iniciativa de dedicar 2018 a los derechos y la visibilidad de las realidades trans, como ha propuesto la FELGTB, durante las próximas semanas los lunes publicaremos Historias de Vida Trans, una serie de textos que nos acercarán a mujeres transexuales que nacieron en una España que las criminalizaba y se hacen mayores es una España que sigue sin querer mirarlas de frente. Sus  historias son parte de la Historia del colectivo LGTB, su futuro, responsabilidad de todas y todos.

Por Nayra Marrero (@nayramar)

Su último año no ha estado mal, sobre todo teniendo en cuanta los 13 anteriores. Lleva unos meses haciendo un curso de costura en un proyecto de empleo gestionado por un colectivo LGTB. Los 6 meses anteriores los pasó barriendo las calles en el primer trabajo normalizado que ha tenido en sus 54 años de historia.

La historia de quien según ella tiene más nombres que las infantas.

El primero que me refiere es el de marica o maricona, que se lo ganó teniendo 8 años en las calles de su barrio, Escaleritas, en lo que entonces era la periferia de Las Palmas de Gran Canaria. Ella, que no sabía lo que significaba eso, sí sabía que no quería serlo, aunque a los 12, y con lo aprendido con otras del barrio con la misma pluma que ella, en esa comunidad generada a base de miradas y sonrisas de reconocimiento, lo asumió y se lo contó a su madre.

Pero te prometo que no me voy a meter a mujer, mamá, te lo juro.

¡Ay, la inocencia infantil! Esa que invita a hacer promesas imposibles de cumplir. Lee el resto de la entrada »

Vidas trans: 100 artistas

La cultura de la transexualidad y la identidad de género, como un simple hecho de la vida, por Ángela Flórez-Flordeloto (@anguieflo), una de las protagonistas de la exposición que en la Casa de Vacas (El Retiro) que se puede ver hasta el próximo 27 de Julio y en horario de lunes a domingo, de 10:00h. a 21:00h. (Entrada libre)

Angela 3

– Eres tú la de la foto? (Me preguntó un niño subido a hombros de su padre, mientras me miraba una y otra vez comparando la imagen colgada en aquella pared… conmigo).

Sí, lo soy.

– Eres más guapa en persona (me sonrió con cara de golfo).

Su madre advirtió mi presencia sin malestar -incluso con agrado- cuando me disponía a hacerme un selfie para ilustrar gráficamente esta columna que ahora estoy redactando. La hermana del niño, a su vez, disparó una instantánea desde su dispositivo móvil. Es muy gratificante ver con qué sencilla naturalidad se puede ser espontáneamente curioso. Te sientes alguien. Sin más. Lee el resto de la entrada »

Un día sales a tomarte un chato de vino y te llevan al cuartelillo

Lucas Platero (@platerin), Eva Garrido () y José Luis Ponce (@edbellaterra), están detrás de ‘Por un chato de vino’, un libro que se presentará mañana jueves 17 de diciembre a las 19,30h en la librería madrileña Traficantes de Sueños y que cuenta historias que para no olvidar antes hay que conocer.

Ilustración del libro 'Por un chato de vino' / Editorial Bellaterra

Ilustración del libro ‘Por un chato de vino’ / Autora: Eva Garrido

¿Y si un día que sales a tomarte un chato de vino te lleva la Guardia Civil al cuartelillo? M.E. se buscaba la vida por las calles de Barcelona a finales de los años sesenta, a veces dona sangre, otras consigue algún dinero de la caridad o de sus amigas. Hasta que un mal día se topó con unos guardias civiles, que descubrieron sus curvas bajo la ropa de hombre. El cuartelillo, la cárcel o el hospital son los espacios de disciplinamiento a los que ha de someterse. Sólo sabemos lo que los médicos, guardias y jueces dictaminan a través de interrogatorios, plasmados en un puñado de hojas olvidadas en un archivo. Lo más espeluznante es lo que no se dice, pero que se imagina fácilmente. La masculinidad de M.E. les resultaba imposible, señalando su deseo por las mujeres como patológico y criminal, al tiempo que irrefrenable y por tanto, merecedor de castigo y reclusión. M.E. transgredía, casi involuntariamente, las normas morales de un franquismo que si bien se va apagando, sigue reprimiendo duramente a quienes se atreven a romper públicamente con sus dictados. Una represión que se encendía ante el «escándalo público» y que se cebaba especialmente con aquellas personas cuya sexualidad y expresión de género desborda los límites de la «decencia», los roles de género binarios y la heterosexualidad obligatoria. Esta historia resuena aún hoy, en un tiempo que se dice lleno de derechos sexuales, pero en el que se sigue señalando estas rupturas con las expresiones de género más normativas como evidencias de patologías, cuyo diagnóstico se impone para acceder a un puñado de derechos incompletos. Lee el resto de la entrada »